LA BATALLA DE LA VIDA ETERNA – PARTE 1

Hay dos formas básicas de enfrentar la muerte y la vida. Nombro la muerte primero porque no hay duda que a través de todas las épocas, el hombre tarde o temprano llega a ser consciente de que un día inevitablemente morirá. Esto es algo supremamente obvio; todos moriremos. Sin embargo la mayoría de los hombres parece que viviera sin pensar en esta absoluta realidad. Acerca del momento de la muerte de la escritura dice:

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LA BATALLA DE LA VIDA ETERNA – PARTE 1

I. INTRODUCCIÓN

Hay dos formas básicas de enfrentar la muerte y la vida. Nombro la muerte primero porque no hay duda que a través de todas las épocas, el hombre tarde o temprano llega a ser consciente de que un día inevitablemente morirá.

Esto es algo supremamente obvio; todos moriremos. Sin embargo la mayoría de los hombres parece que viviera sin pensar en esta absoluta realidad. Acerca del momento de la muerte de la escritura dice:

Eclesiastés 8.8 No hay hombre que tenga potestad sobre el espíritu para retener el espíritu, ni potestad sobre el día de la muerte; y no valen armas en tal guerra, ni la impiedad librará al que la posee.

No hay armas con las cual se pueda evitar tal desenlace, ni aun la maldad que es usada por muchos hombres para lograr sus objetivos, les servirá para evitar el día de su muerte. No el día que los hombres programan, sino el que está en el calendario de Dios.

Y ante esta realidad como dije al comienzo, hay dos formas básicas en como los hombres la enfrentan.

Unos negando lo que dice el texto niegan que haya espíritu, razón por la cual al morir, ellos creen que absolutamente todo termina. Esta negación de la eternidad del hombre, es paralela a la negación de la existencia de un Dios eterno, que juzga la vida de los hombres para premiados o castigarlos.

Esta es también la razón por la cual el hombre se ha venido corrompiendo de manera gradual, pero segura. La escritura dice:

Salmo 14.1 Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido, hacen obras abominables; No hay quien haga el bien.

Y bajo el Nuevo Pacto dice:

Romanos 1.28–29 Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; 29estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades;

La otra forma de enfrentar la muerte que es más bíblica, es con la convicción de que después de esta vida sigue otra vida diferente….

Sin embargo el problema para la mayoría de los que aceptan esta verdad, es la cantidad de religiones equivocadas inventadas por Satanás para mantener a la gente lejos del verdadero Dios, en las cuales la información para llegar a la eternidad, y la eternidad que vivirán es completamente equivocada.

Pero para los que hemos conocido al Dios verdadero… ¿Cómo sabemos que es el verdadero? La palabra dice:

1 Juan 5.20–21 Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna. 21Hijitos, guardaos de los ídolos. Amén.

El verdadero Dios, Jesucristo nos ha dado la vida eterna, y ya hemos visto que no es algo que sólo se puede experimentar después de nuestra muerte, sino que desde ahora podemos experimentar las primicias de la vida eterna.

Y cuando hablamos de vida eterna entendiendo lo limitada que es nuestra vida natural, estamos hablando de una vida milagrosa que experimentaremos en nuestro cuerpo después de nuestra muerte, pero que desde ya debemos experimentar en nuestra alma.

Vida sobrenatural, es decir sobre lo natural, implica vivir cosas y enfrentar la vida de forma muy diferente a lo que lo hace la gente que no tiene vida eterna.

Una cosa es lo que alguien que no tiene vida eterna experimenta en medio de una situación difícil, y otra muy diferente lo que un auténtico creyente experimenta en esta misma situación, gracias a la vida eterna, es decir gracias al conocimiento de Dios y sus promesas.

Para el incrédulo esa situación puede ser la causa del trauma que arruine su vida, porque muchos en esos eventos experimentan sentimientos completamente adversos, como el miedo, la desolación, la amargura, la ira, el resentimiento, la frustración…

Y peor aún, pasa el tiempo y no logran deshacerse de esos sentimientos, lo cual hace que toda su vida sea vivida bajo el prisma de estas malas actitudes, de tal manera que les es imposible disfrutar del amor de Dios que tanto necesitan.

Si aún los creyentes a veces tienes serios problemas con las situaciones difíciles, que decir de los incrédulos. Por ejemplo:

¿Cuál fue la reacción de la esposa de Job cuando vino sobre el una tremenda calamidad?

Job 2.9 Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete.

A lo largo de mi vida me he encontrado con gente que maldice a Dios, que piensa que Dios es un vulgar asesino… Y la pregunta es: ¿Qué eventos en su vida lo dañaron tanto para que llegue a pensar de semejante manera?

Pero contrario a esto me he encontrado con personas que producto de una calamidad, esa situación ha sido una tremenda bendición que les ha permitido acercarse a disfrutar del amor de Dios.

Una señora me contaba que la muerte de su hijo trajo una transformación espiritual muy grande a su ser, de tal manera que de allí en adelante su relación con Dios fue excelente, permitiéndole vivir dando testimonio de la vida eterna. Es más, más adelante sabiendo que iba a morir, organizó todas las cosas que quedaban para partir gozosa a la presencia de su Señor.

Otro Señor me contaba como aún como creyente se la pasó muchos años robando a Dios, y en cierta ocasión decidió ponerse en paz con El, hiso cuentas de cuánto le debía, y al ponerse en paz le vino una ruina económica espantosa, tanto que le tocó salir huyendo de la ciudad de donde vivía… pero esa crisis económica, le llevo reevaluar sus prioridades y como resultado comenzó a vivir para lo realmente importante.

Otra señora también contaba como el el adulterio y el abandono de su esposo, le llevó a revaluar sus valores y prioridades, lo cual la llevo a encontrar la motivación correcta para vivir para Dios…

Esos son testimonios de cristianos que están experimentando la vida eterna, la cual les permite en medio de situaciones difíciles ver los milagros que Dios hace en su corazón.

Y esos milagros que Dios hace en la vida de aquel que le cree, el que le cree le obedece, son simplemente la respuesta a su promesa que dice:

Romanos 8.28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

Pero hay también otro tipo de milagros en la vida cristiana, que debemos esperar que se realicen por causa de otra promesa que Dios nos ha dado. Si su palabra dice:

Lucas 12.31 Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas.

Si Dios nos dice que al buscar vivir haciendo su voluntad, él se encargará de todas estas cosas que preocupan a la gente que no conoce de Dios, lo correcto si estamos haciendo su voluntad es que estemos esperando que Dios cumpla con lo prometido, así tenga que hacer milagros.

Recuerdo que a Dianita le robaron el carro… y a través de eso Dios le permitió tener sin mayor costo un carro del año.

Recuerdo que a mí trabajando de obrero, por ser honesto me despidieron… Y gracias a eso luego termine de gerente de un bróker de seguros.

La pregunta es: ¿Gracias a la vida eterna, esperas que Dios haga milagros cuando sea necesario para cumplir con sus promesas?

Por qué no hay duda que si no creemos que la vida eterna es sobre natural o milagrosa, mi nuestro corazón será transformado en las situaciones difíciles, ni veremos los milagros de Dios para suplir nuestras necesidades. La escritura nos cuenta:

Juan 11.39–41 Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días. 40Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?

Por supuesto no estoy hablando de que todo lo que usted quiera debe creer que lo recibirá y será hecho. No. Pero si debemos creer que Dios cumplirá todo lo que ha prometido, así tenga que hacer milagros.

¿Qué pasa cuando no creemos que Dios hará lo necesario para cumplir? Para responder recordemos un pasaje que ya hemos estudiado…

Números 21.4–6 Después partieron del monte de Hor, camino del Mar Rojo, para rodear la tierra de Edom; y se desanimó el pueblo por el camino. 5Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este desierto? Pues no hay pan ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano. 6Y Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo; y murió mucho pueblo de Israel.

Cierto rey no los dejó pasar, y el pueblo en lugar de creer que Dios los llevaría a la tierra prometida y que todas las cosas ayudan a bien, pero por su incredulidad se desanimó.

El desánimo, producto de no creer que Dios va a cumplir nos lleva a desobedecer a Dios.

Luego se revelaron ya hablaron contra la autoridad… “Habló el pueblo contra Dios y contra Moisés”

La incredulidad y la rebeldía los llevaron al pesimismo… “Por qué nos hiciste venir a morir al desierto”

Luego de esto vino la mentira y el desagradecimiento… Si tenían que comer; el maná pero no lo disfrutaban…

Ciertamente a veces en medio de su rebeldía Dios en su gran misericordia de todos modos suple sus necesidades, pero en este caso su incredulidad trajo serpientes que comenzaron a morderlos y comenzó a morirse el pueblo. Ahora si estaban en verdaderos problemas!!!

¿Cuántos cristianos por no echar mano de la vida eterna están experimentando serpientes en su vida? ¡Y en lugar de arrepentirse siguen aumentando su incredulidad!

Cuando la escritura habla de nuestra poca fe, esa poca fe tiene que ver con no esperar milagros de parte de Dios, o por no confiar en el cumplimiento de sus promesas, que es lo mismo, razón por la cual no experimentamos la vida eterna, y como mencioné podemos empeorar las cosas desobedeciendo a Dios.

Algunos aspectos en los cuales esa poca fe se evidencia son: El sustento diario es decir problemas económicos… La seguridad, es decir no nos sentimos verdaderamente protegidos Y vivimos llenos de temores por nosotros o nuestra familia, y … La vida misma, es decir temor al futuro, temor a mi futuro, temor al futuro de mis hijos… ¿Si tendrá buena vida?

No experimentar la vida eterna, por causa de nuestra incredulidad, ciertamente puede llevarnos a vivir una situación muy complicada, porque además hay otro aspecto del cual a veces no somos conscientes.

Hay muchos creyentes que no han entendido que el pecado, no solo ha hecho un daño a la humanidad, daño que debe ser reparado, sino que además ha creado dos bandos. Y es por esta razón es que la vida cristiana, la auténtica vida cristiana implica que los auténticos cristianos siempre estaremos en batalla.

Pero: ¿Contra quién es la batalla? La escritura mencionar algunos de los oponentes…

Efesios 6.12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

Cuando la escritura aclara que no tenemos lucha contra carne ni sangre, es decir contra otras personas, es porque a veces es muy común que pensemos que estamos siendo atacados por ciertas personas.

Es que mi esposa es terrible… Es que mi esposo me quiere amargar la vida… Es que mis padres son imposibles de soportar… Es que el jefe en el trabajo es una caspa… Es que el pastor o la pastora me tienen bronca.

Pero eso es lo que precisamente ve aquel que no tienen cuenta la vida eterna, por eso el pasaje dice bien clarito, que la lucha no es contra estas personas que a ti te parece que te están atacando.

Alguien dirá que no es que le parece que lo están atacando sino que lo están atacando, lo cual es evidente… Sin embargo aunque esto sea cierto, Dios no quiere que miremos a las personas, porque ellos son simplemente instrumentos de las huestes espirituales de maldad en la regiones celestes, es decir los demonios

Su marido que no la ama, que no la aprecia, que la ha menos preciado por años, que la regaña sin causa, es un pobre esclavo de los demonios por eso esta haciendo esas cosas.

Su madre que le molesta la vida, que está pendiente de cualquier error para caerle encima, que no es capaz de ver sus propios pecados pero los suyos los ve con microscopio, y usa eso para amargarle la vida… tienes que verla como una pobre esclava de los demonios y por eso haces esas cosas.

¿Pero si mi esposo, o esposa, o mi madre es cristiana o eso dice ser? Puede que sean cristianos, puede que no sean cristianos, pero lo que sí es cierto es que no están experimentando la vida eterna!

Sin embargo reconocer el verdadero enemigo es sólo el primer paso, porque cuando pensamos que el problema son los demonios que usan a la gente, aunque esa es la verdad que nos muestra la escritura, el verdadero problema no son precisamente los demonios, porque ellos están bajo el control de Dios, de tal manera que no pueden hacer más de lo que Dios les permita. Por ejemplo la escritura dice:

1 Juan 5.18 Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca.

La promesa dice que el verdadero creyente que ha nacido de nuevo no se queda atascado en un pecado, y una de las razones que da este pasaje, en otras partes de la escritura da otras razones, es que Dios le guarda y el maligno no le toca.

Cuando una persona no es creyente, el diablo si le toca, es decir el diablo puede obligarle a cometer pecados, pero ya siendo hijos de Dios el diablo no nos puede tocar, pero si puede mandarnos los dardos de fuego para tratar de alejarnos de Dios. Por eso la escritura nos ordena: Efesios 6.16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.

Teniendo esto claro si nos preguntamos: ¿Por qué Dios permite que los demonios nos ataquen directamente o usen a la gente para atacarnos?

En primer lugar no hay la más mínima duda de que Dios permite estos ataques para bendecir nuestra vida ejercitando nuestra fe, porque si todas las cosas ayudan a bien como es su promesa, en todas las situaciones debemos ejercitar nuestra fe para estar tranquilos y gozosos, por los resultados que vendrán.
Esa bendición viene porque cuando vivimos una situación difícil, ya sea el ataque de una persona, o el ataque indirecto del diablo, todos esos ataques en realidad traen una forma de pensar que pretende destruir nuestra buena relación con Dios, al motivarnos a actuar en la carne de acuerdo a esos pensamientos recibidos…

Y la bendición, insisto, viene cuando usamos el escudo de la fe y no nos dejamos arrastrar a responder de la misma manera en que estamos siendo atacados.

¿Cuál es la reacción cuando su esposa, sus hijos, o su esposo vuelve y comete el mismo error de cual usted ya cientos de veces le ha dicho que no haga?

¿Cuál es la reacción cuando se organiza todos los cables y los instrumentos de la alabanza y nota que con el tiempo reina el desorden?

¿Cuál es la reacción cuando vuelven y se repiten aquellas cosas que no deberían suceder, pero siguen sucediendo una y otra vez?

Pues que trata de salir el “Hulk”, el hombre verde que hay en nosotros! Y peor aún, es que tenemos muchas justificaciones porque ya hemos tenido paciencia, porque ya les hemos enseñado más de una vez, porque ya nos han prometido un montón de veces que no volverá a pasar, pero vuelve y pasa!

Pero: ¿Están pasando sin el conocimiento y anticipado permiso de Dios? Pues no, Dios ha sincronizado para que esas cosas pasen usando la maldad de los hombres, de los demonios, de las huestes de maldad… porque a través de eso, los que experimentamos la vida eterna podemos sacar grandes bendiciones.

Y es por eso que la escritura nos advierte más de una vez:

Romanos 12.17 No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres.

¿A quien no le puedo pagar mal por mal? A nadie. (No es que fulano ese si ya se la merece… justificándonos)

1 Tesalonicenses 5.15 Mirad que ninguno pague a otro mal por mal; antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, y para con todos.

¿Quién puede pagarle a otro mal por mal? Nadie, nadie puede hacerlo, nadie tiene derecho!
1 Pedro 3.8–9 Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables; 9no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición.

No sólo no podemos ante la maldad responder con maldad, ni ante la maldición responder con maldición sino por el contrario…. bendiciendo a aquel que nos ataca!

Estas advertencias son necesarias, porque cada vez que somos atacados, esos ataques alborotan nuestra carne, de tal manera que si hacemos caso a la carne terminaremos respondiendo de la misma mala manera. Por eso también dice la escritura:

Gálatas 5.16–17 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. 17Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.

Siendo esto así, si nos preguntamos: ¿Contra quien realmente es la batalla?

La respuesta correcta es que al final la verdadera batalla es… entre la carne que ha dominado toda nuestra vida aprovechando el total desconocimiento que teníamos de Dios, y el Espíritu que ahora debe tomar el control bajo la dirección de Dios.

Es similar a preguntar: ¿Vamos a seguir haciendo lo que hacíamos en el pasado cuando nos sucedían esas cosas… O vamos a echar mano de la vida eterna para cambiar nuestras respuestas externas producto de lo que hay en nuestro corazón? La escritura dice: 1 Timoteo 6.12 Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos.

Esta batalla que en realidad es una batalla interna, donde por un lado está la palabra de Dios que debemos creer y respaldar, y por otro lado la palabra del mundo, del demonio y de la carne que debemos reprender, se puede complicar aún más porque, producto de hacer lo correcto, de gratis nos van a resultar más enemigos.

Podemos ver esto, en lo que él apóstol Pablo le escribe recordándole a su discípulo Timoteo:

2 Timoteo 3:10 Pero tú has seguido mi doctrina, conducta, propósito, fe, longanimidad, amor, paciencia,

Como fiel discípulo Timoteo, ha seguido la misma doctrina, pero no sólo ha dado la enseñanza correcta, sino que su conducta es de acuerdo a su doctrina, también ha sido fiel en el propósito, en la fe para sostenerse caminando con Dios, además ha tenido una actitud de perseverancia, y constancia ante las dificultades, y le ha añadido clemencia, generosidad, bondad, amor y paciencia…

Pensemos por un momento… ¿Qué es lo que deberían recibir a aquellos que se porten esta manera tan especial que puede traer tanto bienestar a la humanidad?

No tengo duda de que el y todos los que vivan de la misma manera, deberían ser felicitados y premiados aquí en la tierra por su estilo de vida, por su ejemplo, por su aporte a la vida espiritual de la sociedad. Si todos vivieran de la misma manera el mundo sería un paraíso espectacular.

Sin embargo al seguir leyendo….

2 Timoteo 3:11 persecuciones, padecimientos, como los que me sobrevinieron en Antioquía, en Iconio, en Listra; persecuciones que he sufrido, y de todas me ha librado el Señor.

Vemos que Timoteo no sólo ha seguido al apóstol en todo lo bueno que le fue enseñado, sino que además también ha participado de persecuciones y padecimientos.

Y entonces la pregunta es: ¿Es esto lo que merece una persona de bien? La respuesta que viene a nuestra mente que es no. No parece correcto, no debería ser el resultado de un buen comportamiento, ese, el recibir persecuciones y sufrir debería ser lo que recibieran los que están haciendo las cosas mal.

¿Por qué entonces el discípulo recibe esto como consecuencia de hacer las cosas bien? Porque como dije al comienzo, el pecado no sólo ha dañado el alma de los hombres, sino que además ha creado dos bandos que están continuamente en guerra.

Y por esto mismo aunque el apóstol nombra las persecuciones y padecimiento de su discípulo Timoteo, también le recuerda que el ha sufrido lo mismo… Y no lo hace con ánimo de queja sino para comunicarle que de todas esas persecuciones y titulaciones Dios lo ha librado. “Y de todas ellas me ha librado el Señor”

La auténtica vida cristiana es una vida milagrosa, por lo tanto debemos esperar que como resultado de hacer lo correcto veamos el respaldo milagroso de Dios, cumpliendo sus promesas el favor de nosotros.

Si no creemos en el respaldo milagroso de Dios a nuestra vida, nos vamos a desanimar, revelar, quejar, nos volveremos pesimistas… Y esa falta de fe traerá más tribulaciones, para ver si por fin logramos entender que seguir actuando en la carne, inevitablemente traerá corrupción a nuestra vida.

Gálatas 6.8 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.

Problema es, que para los que no tienen fe, lo que continúa diciendo el apóstol Pablo puede sonar terrible, pues dice:
2 Timoteo 3:12 Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución;

Eso es palabra de Dios. Y siendo palabra de Dios quiere decir que no hay escapatoria, que es una realidad que debemos vivir todos los que genuinamente caminemos haciendo la voluntad de Dios.

¿Es usted consciente de esta verdad comunicada por el apóstol?… ¿Cuál es la visión que usted tiene del cristianismo?… ¿Cuál es la visión generalizada que se predica en el mundo acerca del cristianismo?… ¿Esta, la de padecer persecución?… verdad que no.

Usted no encuentra letreros en las iglesias que digan: “Vengan a sufrir persecución” o “Vengan a portarse bien para que los persigan”… No, todos los letreros hablan de una vida maravillosa con Cristo.

Desafortunadamente no es muy común encontrar que se predique esta clara verdad enseñada en la escritura por el apóstol Pablo… aunque no es algo nuevo. Jesús mientras estuvo con sus discípulos les dijo en varias ocasiones lo mismo… habló inclusive de que llegaría la hora en que fueran asesinados por seguirlo a El…

Usted podría pensar, sobre todo si ha venido por primera vez… ¿Donde está entonces la motivación de seguir a Cristo cuando si lo sigo fielmente me aseguran persecución?… ¿Que es entonces lo que voy a ganar que haga que valga la pena involucrarse en semejante guerra?… ¿Según eso no será mejor no involucrarme?… y los que ya están involucrados… ¿No será mejor retirarse antes de que el asunto se complique?

Más aún, usted podría pensar que este no es un buen mensaje para dar desde el púlpito… (Debe ser que el pastor no quiere que la iglesia crezca.)

El pastor más bien debería hablar de que Dios va a prosperar… va a sanar… va a restaurar hogares, va a cambiar nuestro barrio, va a cambiar nuestra ciudad, el gobierno va cambiar, etc. De tal manera que la gente pueda tener una motivación que haga valer la pena ser fiel y seguir a Jesucristo.

Aprovechando estas consideraciones, es bueno que nos preguntemos y re evaluemos… ¿Cuál es nuestra motivación para seguir a Jesucristo? ¿Qué lo motiva a usted a seguir Jesucristo?

Y la siguiente pregunta es: ¿Su motivación es la misma que Dios dice que debe ser?

¿CUÁL DEBE SER LA MOTIVACIÓN PARA SEGUIR A JESUCRISTO?

Jesús comienza su ministerio y en cierta ocasión sin que la gente lo pidiera, realiza el milagro de la multiplicación de los panes y los peces. Por supuesto esto motivo muchísimo a las multitudes a seguirlo.

Después de este milagro Jesús se fue, y como es normal, después de aquel milagro las multitudes comenzaron a buscarlo, y cuando por fin le encontraron le hicieron una pregunta que parece como tonta, pues le preguntan ”¿Rabí cuando llegaste acá?” Y en lugar de contestar su pregunta, Jesús les dijo algo totalmente diferente, y por supuesto muchísimo más importante.

Juan 6:26 al 27. Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis. 27Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre.

Los regaño por estarlo buscando para a través de él obtener las cosas materiales… y los exhortó a buscarlo con la motivación correcta.

La equivocación de esta multitud fue buscarlo… “por el pan”. Cuando en realidad han debido buscarlo porque el milagro que había hecho, ha debido confirmarles que él era el mesías, su salvador…

Pero ellos ignorando lo que “las señales” indicaban, lo buscaban por algo que no tiene verdadero valor.

Podemos ver en este pasaje con toda claridad los dos extremos de la balanza. Por un lado la mala doctrina de la prosperidad que se enseña actualmente en muchas iglesias como la motivación para buscar al Señor.

El Señor Jesús llama a esto buscarlo por “la comida que perece” lo cual es equivocado porque debemos buscarlo “por la comida que a vida eterna permanece”.

Aquí vemos nuevamente las dos formas de enfrentar la vida y la muerte. Los que no creen verdaderamente en la eternidad del hombre, o no le ven importancia a esa eternidad, lo buscan por las cosas que perecen… Los que creen en la eternidad del hombre y en la importancia de esta eternidad, lo buscan por la comida que a vida eterna permanece!

¿De verdad, de verdad, porque razón lo buscas tú? Para que arregle tu vida, tus asuntos, tu dinero, tu salud y todas aquellas cosas que se quedarán en la tierra cuando mueras… O para que transforme tu corazón con el cual puedas por la eternidad vivir y servir a Dios.

Tristemente muchos no entienden que debe ser lo uno o lo otro. Es decir algunos creen que esta balanza puede mantenerse en equilibrio…De tal manera que hoy sin darse cuenta lo que en realidad muchos están buscando y predicando, es que si se puede servir a Dios y a las riquezas al mismo tiempo.

Pero esto es totalmente opuesto a lo enseñado por Jesús como consta en la escritura….

Lucas 16.13 Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.

“No podéis servir a Dios y a la riquezas ”

¿Cuál es la intención de esos ofrecimientos? En el mejor de los casos, lo que buscan estos predicadores con su falso evangelio… (Falsedad de la que algunos no son conscientes)… es motivar a los nuevos creyentes a seguir a Jesucristo porque El tiene… riquezas materiales para ofrecer… y estos predicadores en el mejor de los casos… esperan que el creyente con esta motivación permanezca en la iglesia… y luego con el tiempo entienda que hay algo más importante que la riqueza material… y entonces comiencen a buscar las cosas eternas.

(Insisto que en el mejor de los casos, por que lo normal es que se enseñorean de ellos, los manipulan con la escritura, y tratan de sacarles hasta el último centavo en el nombre de Dios… para la obra de Dios dicen ellos)

Este evangelio de la prosperidad suena bastante razonable, práctico, y lo mejor de todo piensan ellos… ha funcionado. Las iglesias que ofrecen prosperidad, riqueza, bienestar, junto con la bendición espiritual son las que más rápido crecen.

Ante lo cual yo me hago una sencilla pero creo que muy sabia pregunta. ¿Por que Jesús, el hijo de Dios, el que hizo todo perfecto, el que jamás se equivocó, el que actuó con la plena dirección de su Padre… por que no le hizo ese mismo ofrecimiento a las multitudes que lo seguían?

¿ Es decir será posible que ahora los pastores hayan logrado MEJORAR el mensaje de salvación?

Pues no tengo la más mínima duda de que si Jesús no dio este tipo de mensaje, es porque no es un mensaje que convenga, y cuando los regaño por estar buscando las cosas materiales, es porque aunque Dios SI da todas esas cosas, no es la razón para buscarlo.

Cuando él promete:

Lucas 12.31 Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas.

No lo hace para que la gente diga: “Voy a buscar a Dios para que me haga rico” Si miramos el contexto lo que entendemos con claridad es:

Lucas 12.22–23 Dijo luego a sus discípulos: Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis. 23La vida es más que la comida, y el cuerpo que el vestido.

El afán por conseguir las cosas materiales no les deja tiempo a los hombres para buscar las cosas eternas, peor aún el afán por las cosas materiales, es lo que logra que el corazón se corrompa cada vez más…

Por lo tanto la promesa es hecha para que el creyente logre descansar y no se preocupe, y pueda dedicarse a hacer la voluntad de Dios con la certeza de que Dios le dará lo que realmente necesita. Por eso continúa diciendo:

Lucas 12.24 Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, y Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves?

A usted, mi hijo, que vale más que los pájaros que yo alimento: ¿Crees que yo te voy a dejar morir de hambre?

(Y si alguien en la iglesia a veces no ha tenido para comer, déjeme preguntarle: ¿Usted no ha tenido para comer porque Dios no le ha dado, o porque en su orgullo no ha sido capaz de ir a sus hermanos los cuales muchos generosamente le darían? Y podría seguir preguntando: ¿Pero ustedes que ha parecido necesidad, han sido fieles con Dios? O: ¿Genuinamente buscan hacer su voluntad?

Porque la promesa no dicen vaya, haga barbaridades que de todos modos yo te doy de comer! Aunque si, ciertamente a pesar de barbaridades Dios muchas veces sigue siendo fiel.

2 Timoteo 2.13 Si fuéremos infieles, él permanece fiel; El no puede negarse a sí mismo.

En tercer lugar, porque el afán que me estorba la vida cristiana… no ayuda para nada.

Lucas 12.25–26 ¿Y quién de vosotros podrá con afanarse añadir a su estatura un codo? 26Pues si no podéis ni aun lo que es menos, ¿por qué os afanáis por lo demás?

El afán, que es un pecado, razón por la cual Dios dice que por nada debemos estar afanados, no cambia las cosas.

Alguien dirá: “Es que cuando se afanó fue y busco trabajo y le resultó” Y yo respondería; si con una mala motivación, el afán, fue a hacer lo correcto, que podría esperarse si con una buena motivación hace lo correcto?

En otras palabras no es necesario estar afanado para hacer lo correcto, es suficiente con ser inteligente, diligente, precavido, prudente…. y obedecer a Dios haciendo lo correcto!

Porque: ¿A quien bendecirá Dios más, a aquel que en pecado consigue las cosas, o al que haciendo lo correcto las consigue?

Necesitamos experimentar la vida eterna. Necesitamos echar mano de la vida eterna para pelear la buena batalla de la fe. Necesitamos entender que la vida eterna es tán, tan importante que no importa recibir persecusiones sí es esa la condición para disfrutarla…

Porque hay la opción de negarle para no sufrir persecuciones…. sin embargo la escritura dice:

2 Timoteo 2.11–13 11Palabra fiel es esta: Si somos muertos con él, también viviremos con él; 12 Si sufrimos, también reinaremos con él; Si le negáremos, él también nos negará. 13 Si fuéremos infieles, él permanece fiel; El no puede negarse a sí mismo.

¿Sabías qué?

La iglesia es una entidad sin ánimo de lucro, por esta razón para funcionar dependemos primeramente de Dios, y de las ofrendas, donaciones o contribuciones que sus miembros, amigos o simpatizantes quieran hacer, lo cual, si Dios lo coloca en tu corazón puedes hacer a través de las siguientes opciones.

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