UNA BUENA CONCIENCIA – PARTE 2

Vimos en el estudio anterior, qué la historia de la humanidad a través de los tiempos tiene un denominador común, y es que los hombres, sin excepción, sobre todo en momentos de crisis, cuando no quieren perder algo o cuando quieren ganar algo que desean mucho, todos sin excepción han terminado haciendo cosas que van en contra de sus conciencias, para lograr así sus objetivos.

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l.  INTRODUCCIÓN

Vimos en el estudio anterior, qué la historia de la humanidad a través de los tiempos tiene un denominador común, y es que los hombres, sin excepción, sobre todo en momentos de crisis, cuando no quieren perder algo o cuando quieren ganar algo que desean mucho, todos sin excepción han terminado haciendo cosas que van en contra de sus conciencias, para lograr así sus objetivos.

Una historia donde es evidente que todos somos pecadores, ocurrió cuando le fue llevada a Jesús una mujer que habían encontrado adulterando, para qué Jesús de acuerdo a la ley del viejo pacto, aprobara que fuera apedreada hasta morir.

Cuando le preguntaron a Jesús inicialmente no respondió nada, pero:

Juan 8.7–11 Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. 8E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra. 9Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. 10Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? 11Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.

Ella, que también había actuado en contra de su conciencia fue perdonada, porque siendo consciente de ser pecadora, se quedo a los pies de Jesús aceptando su autoridad, y su perdón.

Pero los demás se fueron, comenzando desde los más viejos dando a entender que entre más ha vivido un hombre más a hecho cosas en contra de su conciencia… Y de ellos, no dice que fueron perdonados aunque también reconocieron ser pecadores al irse, y la razón de no ser perdonados fue porque se fueron de la presencia del Señor.

Que bueno saber que todos los que somos pecadores y lo reconocemos, podemos encontrar un completo y total perdón de Dios, que nos da la oportunidad como a esta mujer, de seguir viviendo sin pecar más.

Pero no sólo esta historia muestra que todos somos pecadores, hay muchos pasajes en la escritura que le enseña con claridad. Por ejemplo el salmo 14 dice:

Salmo 14.3    Todos se desviaron, a una se han corrompido; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.

Ahora, sí nos preguntamos: ¿Por qué ir en contra de la conciencia esta mal a los ojos de Dios?

Porque la conciencia nos ha sido dada por Dios precisamente para servir de guía en nuestra vida.

La conciencia es similar al instinto de conservación, que sirve para proteger nuestra vida, para huir del peligro y poder así preservar la vida.

Este instinto puede ser tan poderoso que, en momentos de crisis o de peligro, las personas son empujadas por este instinto llegando a hacer cosas sobre humanas para salvar sus vidas.

Y así como el instinto nos fue dado para proteger nuestra vida física, de la misma forma la conciencia nos ha sido dada por Dios para proteger nuestra vida espiritual, que es mucho más importante que la vida física, porque la vida espiritual es eterna,  y la conciencia nos sirve para proteger esa vida espiritual, y no destruir el futuro que Dios tiene para nosotros de vivir en su presencia disfrutando por toda la eternidad.

Porque aunque algunos enseñen lo contrario, Dios si desea que todos los hombres sean salvos. Su palabra dice:

1 Timoteo 2.3–4 Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, 4el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.

Sin embargo es tan superior la conciencia al instinto de conservación, que en determinados momentos por hacer caso a nuestra conciencia, podemos terminar haciendo cosas en las cuales arriesgamos la vida, y hasta llegamos a tomar la decisión de morir, por hacer lo que la conciencia nos dicta.

Hay padres, no todos, que estarían dispuestos a dar su vida por proteger la de sus hijos, como también hay otros, según muestran las estadísticas, que mueren en los terremotos por devolverse a sacar cosas valiosas.

Algunos actúan de acuerdo a la conciencia y arriesgan sus vidas, otros actuar en contra de su conciencia y también arriesgan sus vidas.

Hay una frase, y creo que en este momento hay una novela cuyo nombre es: ”Nadie me quita lo bailado

Lo que esa frase pretende comunicar, es que aunque no hicimos lo correcto de todos modos aprovechamos y pasamos sabroso, dando a entender que pasarla bien es más importante que hacer lo correcto,  qué es igual a decir; que no importa ir en contra de la conciencia con tal de pasarla bien.

De hecho creo que en nosotros los cristianos a veces es muy evidente esto, porque teniendo un claro conocimiento de lo que Dios desea, a veces nos estancamos en ciertos pecados porque nos traen cierta gratificación o felicidad, o porque no creemos ser capaces de dejarlos…. Aunque insisto; sabemos que estamos mal.

Sin embargo la frase no es una novedad, pues en la escritura podemos ver que es un argumento bastante viejo para justificar hacer las cosas mal. El apóstol Pablo escribió:

1 Corintios 15.32–33 Si como hombre batallé en Efeso contra fieras, ¿qué me aprovecha? Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, porque mañana moriremos. 33No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.

Por hacer lo correcto, por hacerle caso a su conciencia, por ser fiel a la verdad, el apóstol arriesgó su vida predicando el evangelio. Y por lo que leímos y por el contexto entendemos que la razón por la cual hizo lo correcto sabiendo que podía perder la vida, es porque tenía la certeza de resucitar y pasar esa eternidad en la presencia de Dios.

Pero si como dicen algunos no hay resurrección, entonces no importa vivir en contra de la conciencia, ni dañar la vida espiritual, porque si no hay un futuro después de esta vida, entonces debemos disfrutar de este mundo como o sea, porque al final moriremos como bestias, y no habrá nada después.

Sin embargo concluye; que hablar o creer que no existe la resurrección para sentirse tranquilos y poder vivir en contra de la conciencia, corrompe a los seres humanos.

Hay otro concepto similar a este, donde sólo se elimina la eternidad de los que se pierden,  porque enseñan que los malos morirán, serán destruidos y desaparecerán, de tal manera que no habrá una condenación eterna, sino simplemente se pierde la oportunidad de vivir la eternidad con Dios.

Los que creen en esta enseñanza, cuando están haciendo las cosas mal no se preocupan, porque creen que serán juzgados y desaparecerán, es decir no habrá un castigo, no habrán sufrimiento, no habrá una eternidad, no habrá nada después de su muerte.

Uno de los argumentos que usan es el de decir que Dios es tan bueno, que no puede condenar a alguien por la eternidad.. Sin embargo la escritura enseña lo contrario cuando habla del juicio:

Mateo 25.34, 41  Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo……   41Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.

Ahora; es importante entender que la diferencia entre los que se salvan y los que se pierden, es, que aunque todos son pecadores, los que se condenan son los que se alejan de la oportunidad que Dios les da de ser perdonados, y los que se salvan son los que se acercan a Dios, para recibir su perdón y su ayuda para poder vivir de acuerdo a la conciencia.

Si nos preguntamos: ¿Por qué Dios no aprueba que los hombres vivamos en contra de nuestra conciencia?

La respuesta es sencilla, porque Dios no quiere que los hombres destruyan la oportunidad de vivir una eternidad majestuosa en la presencia de Dios.  Y eso ocurre cuando los hombres no vivimos de acuerdo a nuestra conciencia.

Además la palabra conciencia en la escritura, en realidad significa estar consientes de las cosas que Dios nos ha rebelado, por lo tanto ir en contra de la conciencia es ir en contra de Dios mismo.

Por otro lado, hay que entender que como Dios a hecho al hombre libre, aunque le ha dado esa conciencia para salvarse, si un hombre haciendo uso de su libertad, por hacer las cosas a su manera vive en contra de su conciencia, por qué tampoco le interesa lo que Dios le ofrece…

¿Si esa es la elección del hombre, si el hombre no quiere pasar su eternidad con Dios, porque prefiere pasar sabroso un tiempo muy corto, y por eso decidió corromper su conciencia… Acaso al final de su vida debe Dios obligarlo a vivir con el? Pienso que no.

¿Es decir si alguien no quiere vivir aquí la tierra en compañía de Dios, por qué va querer ir al cielo?

O como he dicho algunas veces, que hay algunos cristianos que no le gusta relacionarse con los cristianos.  Y la pregunta es: ¿Acaso no se van a sentir muy mal en el cielo que va a estar lleno de cristianos?

LA CONCIENCIA SE HA CORROMPIDO

Ha habido ocasiones en que cuando enseño que Dios ha ordenado que le hagamos caso a nuestras conciencias, más de uno piensa que eso no es bueno por qué la conciencia de los hombres está corrompida… Y entonces como puede ser bueno hacer caso a unas conciencias corrompidas.

Ciertamente las conciencias de los hombres están corrompidas, pero lo que corrompió las conciencias fue no hacerle caso a las conciencias…  Y un primer paso para restaurar las conciencias es hacerle caso la conciencia.  Es por eso que el apóstol Pablo entendiendo este asunto escribió:

Hechos de los Apóstoles 24.16 Y por esto procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres.

Si puede ser difícil de entender cuando encontramos a algunos con algunas conciencias tremendamente corrompidas, por ejemplo:

Recuerdo el video del ladrón que entra a la farmacia, y cuando sales con lo robado descubre que le robaron el auto, y cuando estás mirando para todos lados a ver si lo encuentra,  pasa alguien y le roba robado…  Y este ladrón va a la comisaría a denunciar el robo, y allí se encuentra con el de la farmacia que lo están denunciando a él,  y además el auto que le robaron era robado y está furioso porque no respeta su trabajo.

Como el hay muchísimas personas en el mundo que viven cometiendo barbaridades, y no parecen ser conscientes de la forma tan espantosa en que están viviendo.

Es como si para ellos los objetivos que tienen fueran tan importantes, que no importa lo que toque hacer para lograrlos.

LA CONCIENCIA ERA BUENA

Sin embargo inicialmente Dios a todos los seres humanos les hace conscientes de ciertas cosas básicas que son buenas, que deben tenerse en cuenta para vivir de manera recta. La escritura dice:

Romanos 1.20  Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.

Esa información recibida de parte de Dios es la base de nuestras conciencias. Y esa información es suficiente para que el hombre busque vivir teniendo en cuenta a Dios. Sin embargo el texto continúa diciendo:

Romanos 1.21   Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.

Pero el hombre prefirió negar a Dios, se lleno de altives, se envaneció en su manera de pensar, con pensamientos tan necios que su corazón se lleno de  maldad.

Negar a Dios es indispensable para todo aquel que desea lograr sus objetivos sin importar cuánta injusticia cometa, sin importar cuánto tenga que corromper su conciencia.

El Salmo 14 confirma esta verdad cuando dice:

Salmo 14.1   Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido, hacen obras abominables; No hay quien haga el bien.

En el estudio anterior enseñaba, qué no importa la influencia que los hombres reciban, lo único que puede hacer buena o mala a una persona,  es la decisión de buscar o no a Dios para vivir dirigido por el.

Eso quiere decir que por más moralidad, por mas consejos, por mas educación, por más disciplina que le demos a nuestros hijos, por más de que los cuidemos de las malas influencias, de todos modos llegará el momento en que comiencen a infringir sus conciencias hasta corromperlas, a no ser que busquen genuinamente a Dios.

Alguien que conoció a mis hijos, al ver la diferencia con sus hijos me pregunto que como había hecho yo  para lograr ese resultado tan diferente. Y la pregunta la hacia porque siendo el una persona correcta, tenía que lidiar con mucho trabajo con la rebeldía, grosería, y falta de respeto de sus hijos.

La respuesta que le di, es que a los niños desde pequeños hay que enseñarles que Dios esta presente en todo lugar viendo lo que ellos hacen, y que así como Dios los ama y los protege también desea que hagan las cosas de manera correcta para que tengan una buena vida.

No enseñar desde pequeñitos eso a nuestros hijos, es una gran injusticia porque es dejar de comunicarles la verdad… Y la escritura dice:

Romanos 1.18–19 Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; 19porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó.

Es una gran injusticia y es falta de piedad no comunicar esta verdad a los niños. Pero muchos no lo hacen porque piensan que el niño no entiende, y entonces ignorando a Dios comienza a decirle a sus hijos:

A mí no me gusta como tú te portas” O peor aún: ”Si te portas mal no te quiero” O simplemente: “Si te portas mal te castigo” o: “Si te portas bien te premio” Y aún: “Si te portas mal serás pobre

Educarlos de esa manera es un gran error, porque eso sólo enseña a vivir a los hijos delante de la presencia de sus padres, o de la gente, lo cual traerá como consecuencia que cuando sus padres no estén, como no los están viendo, los hijos no hagan lo correcto.

O peor aún como sus padres son simples seres humanos que también se equivocan, los hijos pensarán que ellos no tienen autoridad para exigirlo que ellos no hacen, Y si sus padres los engañan de esta manera pues ellos también pueden engañar a sus padres para no recibir castigo…  Y por eso, aún ah habido casos donde los hijos maltratan y hasta asesinan a sus padres.

Pero es totalmente diferente cuando el niño teniendo conciencia de Dios, sabe que Dios todo lo ve, todo lo sabe, todo lo puede… Por lo tanto si hace las cosas mal no podrá evitar las consecuencias de su mal comportamiento.

Por esto mismo, en la restauración de la vida cuando se es cristiano el apóstol dice:

Colosenses 3.22-23   Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios. 23Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;

La enorme diferencia entre lo uno y lo otro es; la conciencia de la existencia de Dios.  Y por supuesto hay una enorme diferencia entre hacer lo bueno, esperando una recompensa de los hombres, a esperar una recompensa de parte de Dios, o hacer lo malo tratando de evitar el castigo de los hombres, a tratar de evadir la justicia de Dios… Por eso continúa diciendo:

Colosenses 3.24  sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís. 25Mas el que hace injusticia, recibirá la injusticia que hiciere, porque no hay acepción de personas.

Insisto: Con nuestros hijos desde bebés, con nuestros jóvenes, con nosotros mismos, no podemos perder en ningún momento la conciencia de que vivimos y Dios nos está viendo!!!

El apóstol Pablo en cierto momento que estaba compartiendo del Señor, le dijo a la gente:

Hechos de los Apóstoles 17.24–28 El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas, 25ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas. 26Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación; 27para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros. 28Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos.

Ahora; esta conciencia de la existencia de Dios, que también nos enseña la importancia de hacer las cosas de manera correcta, cuando tratamos de vivir haciéndole caso, nos va a llevar a conocer verdaderamente a Dios.

Proverbios 28: 18 El que en integridad camina será salvo, pero el de perversos caminos caerá en alguno de ellos.

Una persona íntegra es una persona que vive de acuerdo a su conciencia, pero no quiere decir que sea perfecto en su comportamiento o sin pecado, sino que aún cuando se equivoca tiene la integridad de reconocer que se ha equivocado… Y quien vive de esa manera dice el texto que será salvo.

¿Por qué? Porque esa integridad, ese vivir de acuerdo a la conciencia le permitirá aceptar el mensaje de Dios cuando lo reciba.

La escritura lo enseña de la siguiente manera:

Juan 3.19  Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.

Una cosa es la conciencia que Dios nos ha dado, que como he dicho es la revelación básica de Dios a cada ser humano… Pero otra cosa es la luz del mundo.

La conciencia es información que Dios nos ha dado, la luz del mundo es Jesús… Quien habiendo muerto por nuestros pecados nos da la oportunidad de obtener la salvación.

La conciencia no es suficiente para salvar al hombre, porque todo hombre a infringido su conciencia por lo cual el hombre está condenado, precisamente por su conciencia, pero la luz del mundo que es Jesús, si trae salvación.

El problema es que esa salvación la rechazan no precisamente los malos, porque aunque todos somos malos algunos si hemos aceptado la salvación…  Es decir el problema no es ser malos.

El texto dice que los hombres cuando fueron confrontados con la luz….. amaron más las tinieblas.

El amor es un mandamiento, no es un sentimiento.  Los hombres y las mujeres podemos sentir amor por alguien, más no estarlos amando, por no estar haciendo las cosas de acuerdo a la voluntad de Dios.

Eso quiere decir que los mandamientos se cumplen con la voluntad, los hombres decidimos hacer o no caso, independiente de lo que sintamos.

Es la razón  por la que las personas alta mente emocionales, tienen problemas para obedecer pues dan más importancia a lo que sienten y desean, que a lo que saben que es correcto.

Todo esto quiere decir qué cuando los hombres aman las tinieblas, lo que está diciendo, es que al ser confrontados con la luz decidieron seguir viviendo en maldad. Esa decisión de vivir en maldad es lo que los condena!

El texto continúa diciendo:

Juan 3.20-21   Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. 21Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.

No podemos entender que el que practica la verdad ya es cristiano, porque el pasaje está hablando precisamente del proceso o el camino para llegar o no, a ser cristiano.

¿Qué es entonces practicar la verdad?  Pues el que practica la verdad es aquel qué trata vivir de acuerdo a su conciencia, y que cuando no lo hace, reconoce que está infringiendo su conciencia, que es muy diferente a otros qué pervierten la conciencia, para terminar diciendo que está bien lo que están haciendo mal.

No es lo mismo pecar, y decir que esa es la forma correcta de vivir, a pecar y reconocer que estamos haciendo las cosas mal.

Llevo 40 años en el Evangelio, y he visto como aparecen ciertos pecados en la iglesia, y en lugar de con la palabra mostrar la gravedad del pecado, lo que la mayoría ha hecho es mal interpretar la palabra para usarla, y justificar el pecado que se está cometiendo.

Aparece una codicia desmedida y entonces aparece la doctrina de la prosperidad material…  aparece el orgullo y la vanidad y entonces aparecen esas doctrinas con un énfasis desmedido en la honra a los líderes y los pastores… Y para sentirse más importantes ahora todos quieren ser apóstoles porque eso se supone que da mas honra….

Aparecen las infidelidades entonces aparecen unas doctrinas que permiten divorcio y nuevo matrimonio con sólo pedir perdón….  aparecen los que les gusta vivir en la carne, en su esfuerzo personal y entonces aparece las doctrinas que pretenden llevar al hombre a la ley, al viejo pacto para obedecer todas estas cosas.

El Apóstol Pablo hablando de estas personas nos advierte:

Filipenses 3.2 Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos de los mutiladores del cuerpo.

Y hablando contra estas personas les dice:

Gálatas 5.12 Pero esos que los andan perturbando a ustedes, ¡ojalá se castraran a sí mismos de una vez!

¿Por qué tan fuertes palabras contra ellos? Porque nuestra conciencia básica puede crecer conociendo la palabra de Dios para llegar a vivir en la perfecta voluntad de Dios, pero también puede corromperse producto de las enseñanzas del mundo con las cuales se contamina la palabra.

Por eso el apóstol advertía a los nuevos creyentes diciéndoles:

Efesios 4.17–20 Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, 18teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; 19los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza. 20Mas vosotros no habéis aprendido así a Cristo,

Lo que el apóstol esta describiendo es la forma como los hombres llegan a corromper su conciencia, y el

proceso de corrupción comienza cuando aceptamos como verdad, las cosas que el mundo enseña respecto de Dios, la moral, el bien y el mal…

Dios no creo el universo, se creo solito, Dios no existe, la evolución es Dios… El hombre no nace hombre la mujer no nace mujer… la eternidad no existe, disfrutemos de esta vida antes de morir, somos libres, etc. Etc.

Estas frases a nosotros nos puede parecer ridículas, pero hay gente que las cree de todo corazón, Y por eso viven sin Dios y sin ley.

Esta manera de pensar del mundo dice el texto, que entenebrece el entendimiento, es decir los hace tremendamente ignorantes, faltos de lógica, de razón, de sensatez… Y todas estas mentiras absurdas son las que forman aquella fortaleza que impide que el conocimiento de Dios llegue a los hombres.

Todas estas mentiras son las que llevar al hombre a rechazar la luz que es Cristo.

DUREZA DE CORAZÓN

Sin embargo el problema básico esta en la dureza de corazón. Pero: ¿Qué es un corazón duro?

Un corazón duro es el corazón de aquel que sabe que está actuando con injusticia, y en su terquedad insiste en seguir actuando de la misma manera, sin importarle el daño que pueda producir a otros. La escritura dice:

Isaías 46.12 Oídme, duros de corazón, que estáis lejos de la justicia:

Por eso el duro de corazón resiste a Dios, su justicia y su palabra…  El Señor manda a su profeta a predicar pero le dice:

Ezequiel 2.4–5 Yo, pues, te envío a hijos de duro rostro y de empedernido corazón; y les dirás: Así ha dicho Jehová el Señor. 5Acaso ellos escuchen; pero si no escucharen, porque son una casa rebelde, siempre conocerán que hubo profeta entre ellos.

Un corazón duro fue lo que llevo al pueblo y a los sacerdotes a resistir y a condenar al Señor Jesús. Por eso Esteban en el sermón que da antes de morir les dice:

Hechos de los Apóstoles 7.51 ¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros.

Y aún después de hablarles con claridad, con una tremenda sabiduría y con un rostro que resplandecía como el de un ángel, lo apedrearon hasta morir.

PÉRDIDA DE SENSIBILIDAD

El texto que enseña el proceso de la corrupción continúa diciendo…

Efesios 4.18-19   ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón;  19los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza.

El siguiente paso es perder toda sensibilidad. ¿Cómo se pierde la sensibilidad en la conciencia?

Recuerdo en unas vacaciones que algunos se pusieron a jugar fútbol en la playa con un grupo de pescadores, y aunque estaba con zapatos estos pescadores descalzos les daban unos patadones que los dejaron lastimados…

Recuerdo como alguien me daba a probar lo que estaba cocinando y yo me pegaba unos quemones,  mientras que esta persona me decía que estaba frío…

De la misma forma que físicamente perdemos poco a poco la sensibilidad por estar expuestos a situaciones duras, de la misma forma poco a poco vamos perdiendo sensibilidad de nuestra conciencia cuando insistimos en pecar.

Más aún, en el proceso de perder la sensibilidad de la conciencia a veces también perdemos la sensibilidad del cuerpo…

El primer cigarrillo, el primer trago de aguardiente, la primera vez que se fuma mariguana… físicamente es horrible, pero somos capaces de insistir hasta adecuar nuestro cuerpo de tal manera que llega a parecernos delicioso, el cigarrillo, el trago también…

La idea es perder la sensibilidad de la conciencia para poder dedicarse con mucha hambre a practicar el pecado.

El primer robo da pánico, con el tiempo se acostumbra, luego se lamenta de no haber aprovechado la oportunidad… igual pasa con la mentira, con la violencia, con la fornicación o el adulterio… Y ya cansados de esto… hombre con hombre mujer con mujer… etc.

Porque la pérdida de la sensibilidad exige cada vez pecados más serios, por eso los hombres son, y cada vez serán más y mas malos…

Y entonces nos encontramos con aquellos que llamamos monstruos de la sociedad, que violan y matan por cientos, o que promueven guerras porque es un buen negocio, o que secuestran niños y niñas para prostituirlas,  para convertirlas en asesinos….

Esa dureza de corazón a llevado al hombre a estar tan lejos de Dios, que aunque niegan la existencia de Dios un ser espiritual, no tiene ningún problema en buscar a los brujos y a los demonios para encomendar sus vidas…. tristemente hemos tenido presidentes pegados a la brujería y a rituales satánicos.

Proverbios 28.14 Bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios; Mas el que endurece su corazón caerá en el mal.

¿PODEMOS ENDURECERNOS?

Pero por favor no estoy hablando exclusivamente de los incrédulos, es decir nosotros como cristianos también podemos, por causa del pecado endurecer nuestro corazón y corromper nuestra conciencia.

Y por eso el apóstol Pablo escribió a creyentes que todavía no eran perfectos, que estaban en proceso de transformación diciéndoles:

1 Timoteo 3: 9 que guarden el misterio de la fe con limpia conciencia.

Que su vida cristiana debe ser vivida de acuerdo a lo que su conciencia renovada, le muestra como la voluntad de Dios.

Porque si insistimos en pecar, no sólo no haciéndole caso a la conciencia peor aún al Espíritu Santo… El Resultado será dice la palabra:

1 Timoteo 1: 19 manteniendo la fe y buena conciencia, desechando la cual naufragaron en cuanto a la fe algunos,

Las expresiones ” limpia conciencia ” y ” buena conciencia ” son usadas para describir las conciencias de aquellos que hacen caso a su conciencia.

Quien no hace caso a su conciencia, es decir a quién su conciencia acusa en lo que hace, no esta guardando el misterio de la fe y naufragará en su vida cristiana.

A veces nos preguntamos como hombres o mujeres de Dios llegar a cometer pecados que nos asombran, pero ocurre como consecuencia de no hacer caso a la conciencia, de insistir en el pecado, de insistir en hacer nuestra voluntad… Y eso más tiempo puede llevarnos a hacer cosas que nosotros mismos pensamos que nunca haríamos.

Por eso entendiendo la importancia de la conciencia, de la integridad, de la voluntad de Dios, sigamos el ejemplo del apóstol Pablo, quien escribió:

Hechos 24: 16 Y por esto procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres.

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