QUIERES HACER TU VOLUNTAD – PARTE 1

QUIERES HACER TU VOLUNTAD – PARTE 1

Mateo 6.22–23 La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz; 23 pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?  HIJO MIO, QUIERES HACER TU VOLUNTAD

Este texto plantea que hay un elemento básico en los hombres, que define la forma como los hombres están viviendo su vida. Este elemento es el ojo, o más bien diríamos; la clase de visión que tú tienes, que puede ser una buena visión que te permitirá estar lleno de luz o una visión maligna que te llevará a estar lleno de tinieblas.

Y dependiendo de que esté lleno el corazón del hombre, ya sea de luz o de tinieblas, esa llenura determinará la clase de vida que se viva.

Este mismo principio dado por Jesús, lo menciona el apóstol Pablo cuando habla de los puros y de los corrompidos. Dice así:

Tito 1.15–16 Todas las cosas son puras para los puros, mas para los corrompidos e incrédulos nada les es puro; pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas. 16 Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra.

En este caso es la actitud de pureza, (limpio inocente) o la corrupción, la que definirá como se vean todas las cosas. Y es tan determinante esta actitud básica, que cuando una persona está corrompida, aunque diga que conoce a Dios, su comportamiento delatara la corrupción que hay en su corazón.

Es decir; nuevamente hay algo básico en el hombre que define como será su vida.

Este principio fue enseñado por Jesús en diferentes ocasiones; como cuando hablo, que no puede un mal árbol, ni un mal corazón sacar cosas buenas… Porque dependiendo de la naturaleza del árbol así será su fruto. (No existe la limonada de coco)

Lo mismo pasa con la visión que el hombre tiene acerca de la vida, esta visión, que lo puede estar llenando de luz o de tinieblas, es la que llevara al hombre a tener una buena o mala vida a los ojos de Dios.

Y no es posible que alguien lleno de tinieblas tenga una buena vida, como tampoco es posible que alguien lleno de luz tenga una mala vida.

Este principio también se puede aplicar de forma inversa. ¿Qué quiero decir? Que así como nuestra vida va a ser determinada por nuestro ojo, nuestra actitud o nuestro corazón, porque eso es lo que va a definir nuestro comportamiento, también nuestro comportamiento va a mostrar lo que hay adentro de de nosotros.