Entonces en la comida los verá usted colándose en la fila si es que hay una fila para comer, si es un bufé los verá cogiendo en exceso hasta llenar el plato, sin importarles si quedará lo suficiente para los demás, (por eso precisamente se colaron y de malas los que lleguen tarde,) y si no se ha acabado la comida, ellos aun antes de terminar con lo que tienen en el plato, volverán para tratar de llenarlo nuevamente para poderse llevar otro tanto para la casa.
Y si la comida fue hecha con el aporte de todos, si es que llega a aportar su parte porque tratará de zafarse diciendo que no tiene plata o que está muy costoso, lo que hará será llevar personas que no estaban invitadas, llámese colados o paracaidistas, y si alguien les llega a decir algo se molestaran y seguramente hasta podrán acusar a quienes les digan algo, de ser lo que ellos son, de tacaños, de avaros, egoístas y hambrientos… Y después de todo el evento, se van a quejar de lo mala o de lo poca que fue la comida, en relación con el dinero que pusieron, si es que aportaron, para al final decir: Yo lo hubiera hecho mejor.
En el juego y en los deportes, esta clase de personajes, son los que por ganar, no podemos decir que el objetivo no sea ganar, pero éstos por ganar al igual que los hambrientos también se olvidaran de la cultura, el buen trato, la amabilidad, la equidad y la justicia, y entonces atropellaran a los demás si pueden, y ante los reclamos de su brutalidad le dirán al otro que aprenda a jugar, que es una nena, o que fue sin culpa, pero lo repetirán de manera continua, y tratarán de aplicarle al otro equipo las reglas que ellos no se aplican, tratarán de hacer trampa con las cuentas, y si definitivamente van a perder podrían armar una bronca para acabar con el partido, o irse ofendidos por alguna razón, para poder decir que si hubieran seguido jugando, sobrados les hubieran ganado. Es decir ellos ganan de todos modos.
Espero no se hayan visto retratados en estas descripciones, porque los que esto hacen son normalmente los candidatos para condenación, o son de aquellos que no crecen espiritualmente, sobre todo si al ser confrontados no reconocen, aunque hay algunos que con facilidad reconocen pero de todos modos no quieren cambiar.
Ahora, he dado ejemplos acerca de la comida y el juego, pero los que tiene esta misma mala actitud son los que en casi todas las áreas de su vida son iguales; en el trabajo no les importa que otra persona pierda por causa de su egoísmo, ambición o injusticia.
En el matrimonio una mujer con esta actitud, si el marido no le da lo que ella quiere, se busca otro hombre, casado o soltero no importa, mientras que tenga lo que ella quiere, normalmente sexo o dinero. Y cuándo es el hombre el que tiene esta actitud, no le importará todo el sufrimiento que pueda llevar a su casa por ser infiel a su mujer, con tal de que pueda satisfacer sus deseos.
Son personas que en lo básico, buscan satisfacer sus deseos, lo cual normalmente no es malo, pero en ellos lo es, porque para hacerlo no les importa ser malos o injustos, mucho menos les importara lo que piense Dios.
La escritura con claridad enseña que esa no es la manera de vivir. Hay un texto que me gusta mucho, muy corto, pero que con claridad nos permite evaluar si nuestra actitud es correcta o no. Dice así:
1 Corintios 10:24 Ninguno busque su propio bien, sino el del otro.
Si a una persona de estas se le pregunta: ¿Usted está haciendo eso para beneficiar… A su mujer, o a su esposo, a sus trabajadores? Esta persona se verá en problemas para contestar la verdad, por lo cual, es muy posible que tome la opción de mentir o de justificar lo que hace para poder continuar igual.