LA SANTIDAD – PARTE 1 QUE ES

LA SANTIDAD  1

I. INTRODUCCIÓN:

El ser humano en general tiene una gran capacidad para resistir situaciones supremamente difíciles y dolorosas, y una de las razones por las cuales estando en situaciones supremamente difíciles el hombre sigue luchando para sobrevivir, es la esperanza, y es por esta razón que se dice que la esperanza es lo último que se pierde, y cuando se pierde la esperanza ahi si ya no queda nada.

Pero: ¿Qué es en realidad la esperanza? La esperanza como lo dice la palabra es aquella actitud del hombre que le sostiene aún en situaciones muy difíciles, porque espera una solución a la situación que está viviendo.

Sin embargo el problema con la esperanza es, que esta puede estar basada en algo real, como también puede estar basada en algo ficticio… La escritura dice:

Proverbios 14.15–16 El simple todo lo cree; Mas el avisado mira bien sus pasos.¹⁶         El sabio teme y se aparta del mal; Mas el insensato se muestra insolente y confiado.

En otra versión dice:

Proverbios 14.15–16 No seas estúpido para creer todo lo que escuchas: se inteligente y sabrás para dónde vas. Solamente un tonto estúpido nunca es cauteloso, por eso se extremadamente cuidadoso y apartate de los problemas, los tontos tienen temperamentos impulsivos.

Según este texto la confianza que algunos colocan en las soluciones que vendrán; es decir sus esperanzas son sólo muestra de lo tontos, simples, insensatos e insolentes.

La verdadera esperanza o la esperanza que tiene sentido es aquella que se origina en Dios y sus promesas. Como por ejemplo la esperanza del salmista que después de muchas luchas y sufrimientos entiende que la clave está en Dios, y por eso dice:

Salmo 39.7 Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza está en ti.

El problema es que lo que siente aquel que espera en Dios es lo mismo que siente aquel que tiene una falsa esperanza… Por lo cual podemos decir que una falsa esperanza no es aquella que no da tranquilidad, las falsas esperanzas son capaces de hacer sentir tranquilos y felices a quienes creen en ellas, el problemas es que están basadas en algo muy frágil, muy dudoso, o completamente falso.

Dios en su palabra describe las vidas de aquellos que tienen falsas esperanzas en un sueñocomo si estuvieran viviendo en un sueño, del cual desafortunadamente para ellos algún día inevitablemente van a despertar. Y entonces:

Isaías 29.8 Y les sucederá como el que tiene hambre y sueña, y le parece que come, pero cuando despierta, su estómago está vacío; o como el que tiene sed y sueña, y le parece que bebe, pero cuando despierta, se halla cansado y sediento; así será la multitud de todas las naciones que pelearán contra el monte de Sion.

Ciertamente los sueños o las esperanzas que tienen los hombres les pueden permitir vivir como si todo estuviera muy bien…  Hasta el día que despiertan a la realidad y descubren no sólo que no tienen nada, sino que han perdido la oportunidad de haber tenido mucho.  (Lo mejor que le puede pasar un ser humano que tiene falsas esperanzas es despertar antes de morir…)

Cuando el texto dice que así será la multitud de las naciones que pelearán contra Jerusalén, esta describiendo a aquellos que no tiene sus esperanzas basadas en Dios y sus promesas.

Teniendo esto claro, entendiendo la importancia de nuestros sueños o esperanzas, la pregunta que quiero que nos hagamos es: ¿Cuáles son nuestros sueños?   ¿Con qué sueña usted?

No pregunto si usted tiene sueños o no, porque absolutamente todos tenemos sueños aunque a veces no somos muy conscientes, pero algo tenemos que anhelar por eso vivimos… Pero habiendo buenos y malos sueños es importante que nos preguntemos: ¿Cuales son nuestros sueños?

El carro, la casa, el negocio, el marido, la esposa, los hijos… Algunos más espirituales: tener ciertos dones espirituales, tener discípulos, un grupo de oración, servir en un ministerio, pastorear una iglesia…

Es muy posible que si ustedes comparten los sueños que tienen con los integrantes de esta iglesia es posible que haya cierta similitud… (Comparta su mayor sueño con la persona de al lado)

Sin embargo déjenme preguntarles algo que es supremamente importante, pero que es pasado por alto en la gran mayoría de los cristianos.

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