LA FE 1 – EL PODER, EL MÉRITO, LA CERTEZA

Por esta razón con algo de fe en que Dios me ayudaría, tome la firme decisión de hacer las cosas como Dios manda, para lo cual comencé a leer la Biblia...

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LA FE   1  EL PODER, EL MÉRITO, LA CERTEZA

I. INTRODUCCIÓN

Cuando comencé mi vida cristiana, recuerdo que me sentía de manera extraña, y no sólo era reunirme con gente que me parecía extraña, yo era medio hipee y drogadicto, y pensaba que todos eran super santos, aunque luego descubrí que más bien somos pecadores arrepentidos en proceso… Pero lo primero que entendí con mucha claridad, es que debía conocer muy bien la Biblia, porque allí encontraría las instrucciones de Dios para hacer las cosas bien, es decir como el Dios que nos creo deseaba que las hiciéramos.  EL PODER, EL MÉRITO, LA CERTEZA

Por supuesto para entender la importancia de hacer esto, de leer la escritura para buscar la dirección de Dios, primero tuve que reconocer que había vivido toda mi vida sin tenerlo en cuenta, porque vivir como la mayoría de la gente con un dios a nuestra manera, es una forma sutil pero efectiva de ignorar por completo la voluntad de Dios.

Sin embargo tener claridad en este asunto no fue suficiente para motivarme a buscar a Dios para vivir como el lo desea, porque una cosa es que entendamos que es lo correcto y otra que estemos dispuestos a hacerlo, por eso, lo que realmente me motivo a buscar a Dios es que estaba viviendo bastante mal

Ahora; cuando hacemos el propósito de vivir como Dios desea, esto implica que habrá cosas que tenemos que dejar y ese puede ser un problema para muchos, pues están felices haciendo lo que no deben,  pero en mi caso estaba cansado de mi propia vida, tanto que hacía rato que quería dejar de hacer ciertas cosas (como dejar la droga) pero no había podido.

Por esta razón con algo de fe en que Dios me ayudaría, tome la firme decisión de hacer las cosas como Dios manda, para lo cual comencé a leer la Biblia con la indicación que me dieron, que era: “Lea el evangelio de San Juan y ponga especial cuidado en todas las veces que se habla de fe, de creer o no creer”… Lo cual comencé a hacer.

Las otras dos cosas que debía hacer era orar, para el cual el estudio de la escritura me serviría mucho y asistir a un grupo de oración, para que cristianos con más conocimiento me ayudaran.

Al poco tiempo en el grupo de oración al que asistía pidieron contar testimonios, y convencido que era un gran descubrimiento comenté que había entendido que la vida cristiana se vivía toda completamente por fe. (Pero me dio la impresión de que estaba diciéndoles que el agua moja)

La escritura dice:

Romanos 1.17 Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.

Y también:

Colosenses 2.6 Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él;

Lo cual quiere decir que desde el principio hasta el final nuestra relación con Dios depende exclusivamente de la fe.

El comienzo de esta relación la escritura lo explica de la siguiente manera:

Juan 1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;

Y lo que este texto dice es espectacular, porque esta diciendo que absolutamente todos los hombres tienen la oportunidad de convertirse en hijos de Dios, no importa cuán buenos o cuan malos sean, y lo pueden hacer si creen en el nombre de Jesús.

Aquí nuevamente vuelvo a insistir, que creer en el ”Nombre de Jesús” no es  creer en un Jesús a mi manera, sino en el Jesús que describe la escritura, el hijo de Dios, Dios mismo, quien por amor a nosotros murió y resucitó para perdonar nuestros pecados y darnos la opción de salvación.

Por supuesto también es muy importante entender: ¿Qué es en realidad la fe?  Lo cual veremos más adelante, pero quiero que comencemos viendo dos asuntos muy importantes acerca del momento de nuestra conversación en hijos de Dios, que menciona la escritura.

A. EL PODER

El primero es, el origen del nacimiento espiritual. El pasaje continúa:

Juan 1.12–13 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 13los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

El pasaje menciona cuatro fuentes de poder, de las cuales tres son humanas y una de Dios. Y lo que dice es que estas fuentes humanas de poder no fueron las que produjeron el cambio de naturaleza para llegar a ser hijos de Dios.

Menciona ser engendrado de sangre que tiene que ver con el nacimiento natural, menciona la voluntad de la carne que tiene que ver con las pasiones o los instintos del hombre, y menciona la voluntad del hombre, y dice que ninguna de estas fue la que produjo el cambio de naturaleza, porque el cambio de naturaleza sólo lo puede realizar Dios

Ciertamente es indispensable que el hombre reciba y crea en el nombre de Jesús, pero el nuevo nacimiento solo Dios con su poder lo puede producir.

Si revisamos lo que es necesario para nacer espiritualmente tendremos claridad de porque es imposible que el hombre con su capacidad o poder lo pueda realizar.

Podemos comenzar con el perdón.  Para convertirse en hijo de Dios, es necesario primero ser perdonado de absolutamente todos los pecados, y si ofendimos a Dios con nuestra vida de indiferencia por no decir de pecado… ¿Quien es el único que puede perdonarnos?.. Sólo Dios.

Eso sólo para comenzar, la escritura también dice que; Fuimos sacados del reino de las tinieblas, y esto necesariamente implicó tener un poder superior al que tiene Satanás… El cual ningún ser humano posee…

Además: Fuimos colocados en el reino de su amado hijo. Y nuevamente para cualquier ser humano es imposible entrar al reino de Dios, a no ser que el mismo Dios lo introduzca y para que esto ocurra también es necesario…

La regeneración espiritual, que es la operación que Dios obra en nuestro interior para desconectarnos del reino de las tinieblas y darnos la capacidad de poder comunicarnos con el reino espiritual de Dios, lo cual solo es posible cuando coloca su Espíritu en nosotros. La escritura dice:

Romanos 8.9 …. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.

¿Cómo podría un ser humano tomar el Espíritu de Dios para introducirlo dentro de sí mismo y convertirse en hijo de Dios? Es completamente imposible!

Hay otras muchas cosas que fueron necesarias y que al final dieron como resultado convertirnos en hijos de Dios lo cual ha segura nuestra salvación.  Pero todos estos son hechos milagrosos que le son imposibles de realizar a cualquier ser humano, pues sólo Dios los puede hacer.

Nosotros colocamos la fe… pero Dios realiza el milagro del nacimiento espiritual…

B. EL MÉRITO

El segundo asunto acerca de la salvación es el mérito.

Ya leímos que en San Juan 1:12, dice que la potestad, o el privilegio de convertirse en hijo de Dios es sólo para los que creyendo le han recibido  Lo opuesto es… Quien no confía en El, y no le recibe, no será convertido en hijo de Dios, no tiene salvación.

Lo que me tomó bastante tiempo entender de este asunto es, que aunque la fe es indudablemente el motor que mueve la voluntad del hombre para que acepte a Jesucristo, permitiendo así que Dios produzca con su poder el nacimiento espiritual… Sin embargo la escritura aclara que esa salvación recibida, no fue obtenida por ningún mérito humano, aunque haya sido necesario que el hombre colocara la fe. La escritura lo dice así:

Efesios 2:8 al 9  Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9no por obras, para que nadie se gloríe.

Dice que de manera completamente gratis fuimos salvados por haber colocado nuestra confianza en Jesús, como fue completamente gratis aclara que ha sido un regalo de Dios.

Y para que no queden dudas dice que no tiene que ver con el comportamiento o las obras de los hombres, de tal manera que nadie se puede jactar de haber corregido su comportamiento y haber alcanzado así la salvación.

Eso quiere decir que ningún cristiano puede creerse bueno o mejor que los demás, porque ha recibido el regalo de la salvación…  Lo cual es un poco difícil de entender, porque pensamos que al menos hemos colocado nuestra fe, cosa que otros no han hecho.

En el asunto del origen del nacimiento espiritual, es fácil reconocer que no hay poder en el hombre para producirlo, lo que es difícil entender es que, si sin la fe no se hubiese podido obtener el nacimiento espiritual… ¿Entonces por qué cuando aportamos la fe, se nos dice que no hay mérito en haberlo hecho?…. Aclaro.  No dice que no hemos hecho nada, porque si no se tuviese que hacer absolutamente nada para ser salvo entonces todos se salvarían y no es lo que va suceder, lo que dice es no hay mérito el haber depositado nuestra fe en Jesús.   

II. EL ORIGEN DE LA FE

¿Como debemos entender este asunto?…. Para poder hacerlo lo primero que necesitamos es tener claridad acerca del origen de la fe.

Esta semana vi un video donde le preguntan a un grupo de científicos entre ellos varios biólogos, que si hay alguna evidencia o prueba de la evolución, es decir algo que pueda corroborarse por observación de manera científica.  Y ante la respuesta de todos ellos de que no hay ninguna sola prueba científica, el que los entrevista les pregunta: ¿O sea que usted cree en la evolución por fe? Y la respuesta de absolutamente todos es que si.

Comento este asunto porque se supone, qué la teoría de la evolución es considerada algo completamente científico, que arrasa por completo con las creencias religiosas acerca de la creación y del diseño inteligente.

Pero entonces resulta que la verdad es que la gente por pura fe, elimina y hace ver estúpidas las verdades que debemos aceptar por fe. ”La fe en la evolución elimina la fe en las creencias religiosas”

Pero: ¿Tiene eso sentido? Por supuesto que no!  A este respecto a la escritura dice:

Romanos 1.21–23 Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. 22Profesando ser sabios, se hicieron necios, 23y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.

Los hombres se envanecieron creyéndose muy inteligentes, por esta causa su mente se entenebreció,  es decir dejaron de pensar con sensatez, sentido común o lógica, y el resultado final fue que y se hicieron necios…

(Definición de necio)

Éste texto es la explicación a porque la gente no puede pensar con un tris de sentido común, y por eso en sus razonamientos y en las conclusiones a que llegan ignoran verdades fundamentales. (Necios)

De hecho estoy convencido que hay muchos cristianos que por no limpiarse de la contaminación del mundo no logran tener claridad acerca de la fe, y al ir a la escritura tienen que acomodarla para que cuadre con su pensamiento que se originó en el mundo.  Sin embargo la verdad acerca de la fe es algo muy sencillo.

A. FE NATURAL

El diseño de Dios para el hombre incluye que el hombre debe vivir básicamente todo el tiempo por pura fe.

Esto es evidente en todos los hombres por ejemplo cuando van al médico, cuando van al mecánico, cuando consultan al arquitecto, cuando van al banco… Porque la verdad es que la información que los expertos o aún los científicos nos dan, es una información que normalmente sin ningún problema aceptamos como verdadera. Es decir confiamos en lo que otras personas nos dicen.

Sin esa capacidad de confiar en las otras personas nuestra vida se volvería un infierno!

Qué tal que usted saliera de la consulta con el médico y pensara que ese remedio que le formuló lo va a matar…  O que si sigue las instrucciones del arquitecto su casa se va a caer… O que si hace lo que le dijo el mecánico el auto no volverá a funcionar!

Si usted no creyera en absolutamente toda la información que recibe: ¿Cómo entonces viviría?

Usted puede estar pensando que a veces pasa, que a veces la información es completamente equivocada y tiene toda la razón, a veces los pacientes se mueren, a veces los edificios y los puentes se caen, a veces los autos los mecánicos los acaban…Pero la verdad es que en términos generales confiamos, y de lo que se trata es de a través de la vida aprendamos en quien debemos y en quien no debemos confiar, para poder tomar las decisiones correctas y así tener una buena vida.

No hay duda que todos vivimos por fe, y los que aprendemos a confiar en quien nos da la información correcta vivimos mejor que aquellos que son engañados.

Por eso es importantísimo en nuestra vida que tomemos la decisión de creer en quien nos dice la verdad!

Pero no sólo aprendemos a confiar o a desconfiar de otros, también tenemos que aprender a confiar en qué cosas podemos realizar y que cosas no podemos realizar, porque de ese conocimiento también dependerán las decisiones que tomemos y por supuesto la vida y la eternidad que vivamos.

Pregunto: ¿Quiénes tienen la capacidad de aprender a confiar o a desconfiar de la información que reciben? Absolutamente todos los hombres, la fe no es una característica de sólo los cristianos, o de los que tienen alguna religión sino de absolutamente todos los seres humanos.

Esta fe que todos los hombres poseemos es una fe natural.

Cuando entendí esto me sentí un poco tonto, porque nunca me había puesto a pensar que cuando no creía en Dios, de todos modos vivía por fe en que Dios no existía!

El consuelo es que esta ceguera o ignorancia total respecto del motor que nos impulsa para vivir la vida… la fe. No era sólo mía… ¿Cuantos de ustedes antes de ser cristianos sabían que vivían controlados por su fe?

Cuando esto es claro cambiamos nuestro concepto de lo que significa ser un incrédulo.  Porque un incrédulo es una persona que tiene una enorme fe, en una gran cantidad de cosas que considerar ciertas pero que están completamente equivocadas, razón por la cual si muere creyendo esas cosas se condenará eternamente.

Y esto tenemos que añadirle que creer en argumentos y teorías completamente absurdas requiere muchísima más fe qué la que se necesita para creer en la verdad. Los llamados incrédulos normalmente tienen una fe mucho más poderosa que la que tenemos nosotros los creyentes en Dios.

Con razón dice la escritura:

Proverbios 14:15  El simple todo lo cree;

Alguna vez alguien me dijo después de escucharme hablar de Jesucristo… “muy razonable lo que usted expone pero yo no tengo fe ”   A lo cual le respondí preguntándole;  ¿quién es su padre?   Él me contestó dándome un hombre… y le pregunté  ¿cómo sabes que eso es cierto?   El contesto ” me dijeron “,   yo le dije…   ¿y tú les creíste?… etc… Para llegar a concluir que aceptaba como cierto gran cantidad de cosas que no podía demostrar… eso es fe.

¿Y que más nos dice la escritura acerca de nuestra fe?

1 Juan 5:9  Si recibimos el testimonio de los hombres…., mayor es el testimonio de Dios;

Si hemos vivido parte de nuestra vida creyendo lo que los hombres dicen, siendo ellos criaturas insignificantes comparadas con la grandeza de Dios, como entonces vamos a ser tan necios de no recibir el testimonio que Dios nos ha dado a través de Jesucristo.

Pero en lugar de aceptar esta sencilla y contundente verdad, cuando una persona hace lo que es su pastor le aconseja de acuerdo a la escritura, en el mundo le dicen que es un un bruto, un tarado, un menso por hacer caso a la verdad que proviene de Dios…   Increíble verdad.

Se burlan de nuestra fe, pero absolutamente todo lo que el hombre que no cree Dios hace lo hace por fe. Aún algo tan sencillo como cuando dicen ” hasta mañana ” sin tener ni idea sí van a amanecer al siguiente día.

A los que tienen esta actitud esa férrea confianza en el mañana el Señor también les dice:

Santiago 4:16  Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala;

Pero ellos no lo reconocen, no creen que sea fe lo que ellos usan para dirigir sus vidas, no creen que la fe es lo que les ha permitido vivir, no logran entender, ellos creen que sus vidas son materialistas, inteligentes, razonables, que sus decisiones están basadas en la ciencia, en hechos seguros y sólidos, completamente demostrables, etc. Mientras que piensan que los cristianos somos elevados, soñadores, ingenuos, ignorantes, y que al creer, piensan ellos, todo lo que nos dice la escritura, estamos viviendo completamente fuera de la realidad.

Alguna vez ustedes cuando ha sido atacados por sus creencias, por su comportamiento recto, por su deseo de hacerla voluntad de Dios… ¿alguna vez por causa de su fe se a sentido como menos que los demás?…. ¿Como si usted estuviera haciendo algo absurdo por creer en Dios pero ellos fueran los que están con los pies bien puestos sobre la tierra?

A mí me pasaba… en pasado…. Si a usted le ha pasado déjeme decirle, nos engañaron… si a usted todavía le pasa… por favor sacúdase… usted es un millón de veces más aterrizado que ellos.

B.  LA FE PRECIOSA

Cuando comience mi vida cristiana, esto que les comparto no me fue enseñado, lo que me enseñaron es que la fe era algo sobrenatural que Dios le daba al hombre para que pudiera creer en Dios.

Esa enseñanza procede algunas malinterpretaciones de algunos textos, y la creí por mucho tiempo hasta que te entendí que mi confianza no podía estar basada en lo que los hombres me dijeran, si no en lo que la escritura decía.

Si usted busca en la escritura la fe sobrenatural… yo no la he podido encontrar, lo que si encuentro es que hay una fe que es más preciosa que el oro.  Dice así:

1 Pedro 1.7 para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo…

Y pienso que la razón por la cual el apóstol habla de una fe preciosa, es la siguiente:

1 Pedro 2.7 Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, la piedra que los edificadores desecharon, ha venido a ser la cabeza del ángulo;

Lo cual quiere decir que la fe que tenemos todos los seres humanos que yo he llamado una fe natural, se convierte en preciosa cuando la depositamos en Jesús.

La fe de los hombres en los hombres es una fe que los llevara a la condenación, razón por la cual la escritura, Dios mismo dice:

Jeremías 17.5 Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová.

A lo largo de mi vida lo he dicho muchas veces: Ustedes no pueden confiar en lo que yo les diga,  ustedes deben confiar en lo que la escritura diga, por supuesto interpretándola y entendiendola de manera correcta!

Esa cena tú, que condena a los hombres se vuelve preciosa cuando confía en Jesús, Y el resultado es el siguiente:

1 Juan 5.4–5 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. 5¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?

Lo que es nacido de Dios se refiere al nuevo nacimiento que Dios produce en aquel que deposita una fe auténtica en Jesús.

El problema para los hombres es que para poder depositar su fe en Jesús, tienen que dejar de confiar en los hombres, lo cual en realidad implica abandonar una forma de vida que nos ha sido enseñada en el mundo para aprender a confiar en en lo que Dios nos ofrece.

De eso se trata el cristianismo. La fe que nos permiten vivir una vida sobrenatural, es esa misma fe que Dios le ha dado al hombre la capacidad de desarrollar, pero que el hombre aprende a depositar en Dios, un Dios que es sobrenatural.

En nuestro lenguaje, un creyente, es una persona que ha cogido esa enorme fe que tenía depositada en sí mismo, en el mundo, en las filosofías del mundo, en los métodos del mundo… Y la a depositarlo en Dios…. Lo cual como leímos en la escritura no tiene ningún mérito, aunque haya producido el nacimiento espiritual, y nos haya otorgado la salvación eterna, y muchas cosas más.

C. ¿PORQUE NO HAY MÉRITO EN DEPOSITAR NUESTRA FE EN DIOS?

Hasta el momento veo que hay al menos tres razones por las cuales entiendo que no hay mérito en depositar nuestra confianza en Dios.

1. LA FE

¿Es la fe un invento del hombre?… no. Absolutamente no, ya vimos que es Dios quien ha creado al hombre con la capacidad de confiar. Si la fe es como hemos visto, un regalo de Dios para el hombre, que al hombre no le ha costado nada, entonces no puede haber mérito en que el hombre aporte esa fe que ha recibido. A este respecto a la escritura dice lo siguiente:

1 Corintios 4:7  Porque ¿quién te distingue? ¿o qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?

Si Dios ha creado al hombre con la capacidad de ver… ¿habrá algún mérito en que el hombre vea?   ¿Si Dios ha creado el hombre con la capacidad de caminar… habrá algún mérito en que el hombre camine? Por supuesto que no.

Igualmente no hay ningún mérito en que el hombre use la capacidad de confiar que Dios le ha dado.

A esto añádale que… aportar la fe, no es como a veces pensamos que entregamos algo, aportar la fe es como en el ejemplo de la vista…ver… cuando usted ve algo no está entregando los ojos ni su capacidad de ver. Cuando el hombre confía en Dios no está entregando su fe, solamente está cambiando la dirección o el objeto de la fe, insisto no está entregando absolutamente nada por eso no hay mérito.

2. LA INFORMACIÓN

Para que el hombre tenga la posibilidad de decidir en donde depositar esa enorme fe que Dios le ha dado, necesita recibir información acerca de Dios…. Y… ¿Cómo recibe el hombre esa información?… Más claro aún por razón de nuestro tema… ¿Le cuesta algo al hombre recibir esa información?

Cuando la escritura habla de aquellos hombres que no depositan su fe en Dios hace énfasis en tres asuntos:

Romanos 1:18  Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad;

El primero es la molestia de Dios, mas claro, su ira contra aquellos faltos de piedad y llenos de injusticia que detienen la verdad… ¿Y por que la molestia?

Después de Dios, lo más importante que existe para el hombre es la salvación de si mismo, de los suyos, es decir la salvación del hombre. Por esta razón el apóstol Pablo dice que estima preciosa su vida sólo en las manos de Dios… por que… por valioso que sea el hombre ¿De que sirve su existencia estando condenado eternamente?

Si esa salvación se obtiene al depositar la fe en Dios… es obvio que todo ser humano que vive sin depositar la fe en Dios, es un mal ejemplo y un mal testimonio que hace que otros quieran seguir viviendo de esa manera… (si el al vivir así le va bien yo también voy a vivir así para que me vaya bien)… y el resultado será perderse eternamente. Y definitivamente ayudar a otros a condenarse es una tremenda injusticia llena de maldad e impiedad.

No falta quien ante este argumento diga… “yo no sabía ” y este es precisamente el segundo aspecto en el cual se hace énfasis a aquellos que no han depositado su fe en Dios.

Es Dios mismo y no el hombre, el que le comunica al hombre la realidad de su existencia, con tal facilidad para el hombre y con tanta claridad que es imposible ignorarlo.

Romanos 1:19 al 20.  Porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. 20Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.

Es tal la claridad con la cual Dios le comunica al hombre su existencia, que por eso la ira de Dios se revela desde el cielo contra aquel que no la acepta… por que el hombre… “no tiene excusa”

No tienen excusa porque la revelación que Dios ha hecho de sí mismo a través de las cosas creadas es de tal magnitud que hasta un enajenado mental puede reconocer la existencia de Dios.

Es algo así como preguntarle a alguien a plena luz del día con un sol radiante… ¿verdad que es de día?… ciertamente a esta persona no le va a costar ningún trabajo, ni ningún esfuerzo reconocer que está de día…. Si reconoce que esta de día no merece ningún premio, al menos no por su esfuerzo pues lo que en realidad costaría mucho trabajo es negar que esté de día.

En otras palabras, para continuar contestando la pregunta de porque no hay mérito cuando el hombre deposita su fe en Dios. No hay mérito porque es el mismo Dios quien se ha revelado al hombre con una contundencia tal que no hay hombre que pueda disculparse en la falta de información.

Además… el hombre no ha tenido que pasar por un proceso extraordinario, ni difícil, ni costoso,  para lograr entender la realidad de Dios. Dios asimismo se ha revelado con toda claridad al hombre.

Repasando… primero. Depositar la fe en Dios no tiene ningún mérito porque simplemente estoy usando algo que Dios me dio.

Segundo… Depositar la fe en Dios no tiene ningún mérito porque es Dios mismo quien me ha dado la información necesaria para poder depositar mi fe en El.

3. LA MEJOR OPCION

La tercera razón por la cual no hay mérito en haber depositado nuestra fe en Dios, es que es la decisión más inteligente, razonable, práctica, sabía, valiosa, buena, la verdad me faltan palabras para explicar las buenas razones por las cuales no hay nada mejor que depositar la fe en Dios nuestro creador.

Los ejemplos siempre quedan cortos pero imagínese que a usted le regalan un billón de pesos de buena procedencia y sin ningún compromiso para que haga lo que usted quiera con ellos…. ¿Cree usted que si los acepta merece un premio por tan sabía decisión?

¿Que mérito tiene que el hombre escoja el camino de salvación… si eso lo libra del infierno?

¿Quién mérito puede tener que teniendo una enfermedad mortal usted acepte que lo sanen gratis?

No hay mejor ofrecimiento en todo el universo para el hombre… ¿Que mérito tiene que diga que si?

Y al contrario; no depositar nuestra fe en Dios, muestra lo embrutecidos que estamos, lo corrompido que tenemos el corazón, lo engañados que estamos, nuestra que no estamos dirigidos por la razón, muestra que no somos prácticos, que no somos sabios… también me faltan palabras para describir lo absurdo y la locura que es no depositar la fe en Dios. Dice la escritura:

Romanos 1:21 al 23  Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. 22Profesando ser sabios, se hicieron necios, 23y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.

No hay mérito en depositar nuestra fe en Dios porque para hacerlo tenemos que abandonar solamente cosas, objetivos y cualidades que no tiene ningún valor, que no sirven para nada bueno, que en realidad son totalmente destructivas en la vida del hombre.

Nosotros depositamos nuestra fe en Dios, y él produce el milagroso nacimiento espiritual que nos habilita para vivirla vida cristiana…. Nosotros depositamos nuestra fe en Dios pero eso no tiene ningún mérito porque él nos ha dado la fe, porque él nos ha revelado la realidad de su existencia de tal manera que depositar nuestra fe en él no tiene ningún mérito porque todo es ganancia.

Con todo esto la pregunta importante es: ¿Somos consientes del enorme privilegio que tenemos de depositar nuestra confianza en Dios? O ¿Todavía hay ciertos aspectos de nuestra vida sobre las cuales no hemos decidido confiar en el?…. Y por supuesto la pregunta es: ¿Qué esperamos?

Acaso todavía insistimos en dejar esa enorme fe que Dios nos ha dado depositada en los hombres O en nosotros mismos… acaso insistiremos con un comportamiento necio….

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