APRECIANDO LA SALVACION – PARTE 3

APRECIANDO LA SALVACION  3

I.  INTRODUCCION

Hemos estado hablando de la importancia de apreciar la salvación… Lo cual como hemos dicho tiene que ver con poder entender que no sólo hemos sido salvados de una condenación eterna, sino tambien de un estilo de vida diseñada para destruir el plan que Dios tiene para nosotros, que es igual a decir, un estilo de vida que nos impide experimentar el amor de Dios… Y cuando los hombres no logran experimentar el amor de Dios para el cual fueron creados, sus vidas se convierten en algo como decía Salomón, completamente inútil y llena de aflicción de espíritu.

Por esto es que escritura hablando de la salvación dice:

1 Pedro 1.18  sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres…

Esa vana manera de vivir, entendiendo como “vano” algo inútil, sin sentido, sin futuro… Es el mismo estilo de vida que estudiamos, que describe la escritura, que vivirán los hombres cuando llegue el momento del juicio:

Mateo 24.38–39 Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, ³⁹y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.

Estuvimos viendo que ese es el estilo de vida de todos aquellos, que no tienen ni idea que su destino eterno es la condenación.  La escritura confirma esto cuando dice:

Juan 3.17  Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.

Dios no necesitaba mandar a su hijo para que el mundo fuera condenado… Pues el mundo por causa de su incredulidad ya estaba condenado, los más buenos del mundo y los más malos del mundo todos están condenados por no haber creído, pero como ellos no lo saben, no hay ninguna preocupación en buscar la salvación…  El texto continúa diciendo:

Juan 3.18–19 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. ¹⁹Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.

Notemos que no es falta de oportunidad sino que es cuestión de decisión, los hombres deciden vivir en las tinieblas porque consideran que no están viviendo en tinieblas.

El asunto puede volverse más complicado cuando como dice el texto que leímos, de generación en generación se vive de la misma manera, pues al todos vivir de la misma manera, esto hace creer a las personas que esa es la vida normal, pero más grave aún, esto mismo los hace pensar que no hay otra opción, es decir:

La gente del mundo se pregunta: ¿Si no vivo como todo el mundo vive entonces cómo voy a vivir?… Y es por esa misma razón que la escritura, cuando nos hace la exhortación a no vivir de manera vana  nos advierte:

1 Pedro 4.3–5 Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y abominables idolatrías. ⁴A éstos les parece cosa extraña que vosotros no corráis con ellos en el mismo desenfreno de disolución, y os ultrajan; ⁵pero ellos darán cuenta al que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos….

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