Tema Speaker: Germán Sánchez (page 17)

Es increíble pero a veces las cosas más importantes o más evidentes son las que menos logramos apreciar o captar… ¿Qué tanto apreciamos el agua? ¿Que tanto apreciamos la luz? ¿Qué tanto apreciamos el aire? A veces no pensamos en esas cosas porque estamos acostumbrados a tenerlas siempre y pensamos que siempre las tendremos, pero si alguna ellas llegará a faltar inevitablemente dejaríamos de existir.

En el estudio anterior estuvimos hablando del amor de Dios, vimos como cuando no amamos como hemos sido amados por Dios no experimentamos ese amor… Es decir cuando no apreciamos la salvación, y por lo tanto no compartimos del Señor a nuestros enemigos, eso nos impide experimentar el amor de Dios, por la sencilla razón de que es desobediencia el mandato de Dios, y la paga del pecado es muerte.

Cuantos han tenido un amor de esos platónicos en la juventud, o aun cuando adultos, qué piensan que se van a morir si la persona se aleja, o si no son aceptados, o si nunca puede realizarse… Algo así como el libro, amor en tiempos de cólera donde sólo al final ya viejitos se encuentran, o el de la película Titanic que nunca pudo ser…

La primera carta del apóstol Juan como hemos estado viendo, es una carta muy especial en el sentido de que nos da unas pautas muy claras acerca de quién es, o quien no es un auténtico cristiano.

¿Qué tan fácil es poder conocer a las personas? Esta pregunta es importante, cuando vamos a tener algún tipo de relación que implica que cada uno cumpla con ciertas responsabilidades. Donde creo que no hay duda, una de las más importantes relaciones es el matrimonio.

Las ciencia, la tecnología, los descubrimientos, los inventos que el hombre ha hecho, le han permitido dar solución a muchas cosas que en la antigüedad no tenían solución, dándole comodidad, una vida más eficiente, muchas más oportunidades de diversión y del progreso.

Aunque la realidad es que en la tierra se está librando una batalla espiritual entre el bien y el mal, el asunto no se plantea de esa manera, pues no le quedaría nada bien a los no cristianos, presentarse como los malos atacando a los buenos. El asunto se plantean diferente: Los buenos, es decir los no cristianos, atacando a los malos que son los cristianos.