PARA QUE SEPÁIS – PARTE 6

En el estudio anterior estuvimos hablando del amor de Dios, vimos como cuando no amamos como hemos sido amados por Dios no experimentamos ese amor... Es decir cuando no apreciamos la salvación, y por lo tanto no compartimos del Señor a nuestros enemigos, eso nos impide experimentar el amor de Dios, por la sencilla razón de que es desobediencia el mandato de Dios, y la paga del pecado es muerte.

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PARA QUE SEPÁIS 6

I. INTRODUCCIÓN

En el estudio anterior estuvimos hablando del amor de Dios, vimos como cuando no amamos como hemos sido amados por Dios no experimentamos ese amor… Es decir cuando no apreciamos la salvación, y por lo tanto no compartimos del Señor a nuestros enemigos, eso nos impide experimentar el amor de Dios, por la sencilla razón de que es desobediencia el mandato de Dios, y la paga del pecado es muerte.

También vimos que el gran obstáculo, es decir lo que nos impide experimentar el amor de Dios y compartirlo a los demás, es el amor al mundo. Por esta razón Satanás a través del anticristo y los muchos anticristos trabaja continuamente para que las personas se enamoren del mundo… Porque sabe que cuando una persona se enamora el mundo inevitablemente se corrompe…

Por esta razón del apóstol insiste en la importancia de creer en Jesús, y en el evangelio que los primeros discípulos predicaron, dejando atrás el viejo pacto con sus promesas de prosperidad material, que es lo que muchos están usando para mantener, para cultivar y justificar su amor al mundo, en total oposición a lo que la escritura ordena:

1 Juan 2.15 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.

En el capítulo tres nuevamente el apóstol menciona el amor de Dios, y aunque nos parezca que esta insistiendo mucho en el mismo tema, la verdad es que todo lo que se insista en comunicar que Dios nos ama es poco, porque la incredulidad acerca del amor de Dios es muy, pero muy grande aún en los hijos de Dios. Dice así:

1 Juan 3.1 Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.

Normalmente cuando queremos que alguien entienda cuanto lo amamos, recurrimos a las cosas que hemos hecho por ellos, para que siendo conscientes de todo lo que hemos hecho por ellos puedan reconocer que los amamos.

Por esto el apóstol Juan dice, que el solo hecho de que Dios nos haya hecho sus hijos es una muestra de amor muy grande de parte de Dios. Y por supuesto no se refiere a esa mala creencia que dice que todos los hombres son hijos de Dios porque no es cierto…

Se refiere a nosotros los que hemos sido salvados, a aquellos que hemos creído que Jesús es nuestro Señor y Salvador, lo cual ha hecho que Dios produzca en nosotros el nacimiento espiritual que nos convierte en verdaderos hijos de Dios.

Y el ser hijos de Dios evidentemente es la muestra más grande del amor de Dios por nosotros, porque el precio que tuvo que ser pagado para hacer esto realidad es algo de un valor incalculable.

Pero luego de eso dice: Por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.

Que en otras palabras quiere decir, que la gente del mundo no tiene ni idea de quienes somos, porque no tienen ni idea de quién es Dios. Por esto para ellos no existe la diferencia que la escritura muestra entre los hijos de Dios y los hijos del diablo… Y mucho menos en la importancia de la salvación de la condenación eterna.

Es decir como hemos visto, ellos gracias a los anticristos solamente tiene los ojos en el mundo, estando tan enamorados de que no piensan en la eternidad.

Y como la clave para salir de todo este engaño y poder obtener salvación es reconocer a Jesús como el Cristo, por esta razón el espíritu del anticristo esta enfocado en negar la divinidad de Jesús. El apóstol Juan escribió:

1 Juan 2.22–24 ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. 23Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre. 24Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre.

Siendo el padre y el hijo uno solo, no es posible negar al Hijo y decir que estamos con el Padre. El pueblo judío dice que reconoce al Padre pero ha negado al Hijo. Pero de acuerdo a la escritura están mintiendo o están completamente engañados, y además han engañado a muchos creyentes que por ejemplo piensan que el pueblo de Israel es un pueblo muy piadoso, que sigue el viejo pacto para relacionarse con Dios, cuando la realidad es que al negar al hijo están completamente lejos de Dios.

Sin embargo no sólo los judíos, sino mucha gente en el mundo cree que está bien porque cree en Dios… Pero la realidad es que quien no coloca su confianza Jesús como Señor y Salvador no tiene opción de relacionarse con Dios, mucho menos de obtener la salvación.

Sin embargo cuando somos confrontados con la verdad, una de las respuestas mas necias es decir que no tenemos fe, cuando la realidad es que tenemos una enorme fe que está depositada en nosotros mismos, (porque no hay duda que todos los seres humanos vivimos por fe) y lo que debemos hacer es depositar esa enorme fe en Jesucristo.

¿De dónde salió esa enorme Fe? Esa fe nos fue dada por Dios cuando nos creo, y se fue desarrollando a través de las experiencias, comenzando con algo tan sencillo como llorar y ver que la mamá aparece, hasta desarrollarla de tal manera que los hombres llegamos a creer las cosas más inverosímiles, por la sencilla razón de que confiar en algo o en alguien, o no confiar, es un asunto de voluntad, qué muchísimas veces ni siquiera tiene que ver nada con la razón.

Podemos a causa de nuestros deseos, negar cosas evidentes y creer cosas absurdas. Por eso no creemos en todo lo que nos dicen, ni tampoco negamos todo lo que nos dicen, sino que de forma selectiva hemos escogido que cosas creer o no, de toda la información que mundo nos da.

Pero sin importar lo que creamos, no hay la más mínima duda que todas nuestras creencias provienen del mundo… Y aunque esto parece lo más normal, allí hay un asunto muy serio que la gente del mundo ignora, y que parece que a veces los cristianos olvidan. Y es que la forma de pensar de todo el mundo, ha sido enseñada por Satanás, por el promotor del anticristo y los anticristos que han venido haciendo muy juiciosos su tarea.(Lean el cuento que no es tan cuento.)

En la escritura, el apóstol Juan en esta carta confirma esta aterradora verdad:

1 Juan 5.19 Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno.

Y esta verdad, a no ser que usted tenga una excelente imagen de satanás, es aterradora.

Siendo esto verdad, y no hay duda de ello, entonces el cristianismo sólo se puede vivir dejando de depositar nuestras fe en el mundo o en Satanás que es lo mismo, para depositarla en Jesucristo.

Es importante pensar bien en esto que acabo de mencionar, porque no es posible seguir creyendo en todo lo que el mundo nos ha enseñado acerca de la vida, de cómo vivirla, de sus objetivos, de lo que es bueno o malo, y al mismo tiempo creer en la información que recibimos de parte de Jesucristo.

Y no es posible porque lo que enseña el mundo es completamente opuesto a lo que enseña la escritura, precisamente por esa razón es que quien todavía ama el mundo no puede entender ni disfrutar del amor de Dios. No es posible, insisto, porque son cosas completamente opuestas.

LOS DOS EVANGELIOS

Es por esta razón que Jesucristo por amor a nosotros vino a dar testimonio de la verdad, y nos a encargado por amor a los demás la predicación del Evangelio, para que a través del conocimiento de la verdad los hombres puedan entender el amor de Dios y reconciliarse con Dios.

El problema para ellos es que el misterio del anticristo no se a detenido, y en los últimos tiempos la comunicación de su mensaje será cada vez más efectiva y poderosa. La escritura nos cuenta:

2 Tesalonicenses 2.9–10 inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, 10y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.

Había muchas cosas que hablar acerca de este texto, pero quiero que pongamos atención a los destinatarios de este mensaje mentiroso y engañoso. ¿Quiénes son? Son aquellos que no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.

¿Qué significa esto? Que este mensaje engañoso, perverso que mantiene a los hombres alejados de Dios, es precisamente para aquellos que habiendo recibido el mensaje de salvación lo rechazaron, por no entender ni creer, en el amor de Dios que los quiere salvar.

Es decir como decían el estudio anterior, cuando en una iglesia torcida hay un mensaje mentiroso y engañoso, predicado por los anticristos para alejar a los hombres de Dios pero convenciéndolos que están con Dios… Las personas que están complacidas con este mensaje son aquellas que han rechazado el amor de Dios.

Eso también quiere decir que los que están siendo engañados en estas Iglesias, no sólo son víctimas también son cómplices, no sólo porque rechazan la verdad sino porque comparten sus mentiras, a veces con mucha más diligencia que los que tienen la verdad.

Por un tiempo pensé que era muy importante detener ese mensaje engañoso y perverso, hasta que poniendo atención a lo que dice la escritura, entendí que Dios mismo es quien provee este mensaje engañoso, lo cual parece una gran contradicción porque uno imaginaría que Dios no quiere que la gente sea engañada, sin embargo pudiendo detener a estos mentirosos, no lo hace, al contrario parece promoverlos, como consta al continuar leyendo el texto:

2 Tesalonicenses 2.10–12 y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. 11Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, 12a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.

Esto quiere decir que Dios a través de sus hijos comunica el verdadero evangelio. Recordemos la obligación y el privilegio de amar a los enemigos, y cuando la gente no recibe esta amorosa verdad para ser salvos, cuando la gente rechaza el mensaje de Dios, Dios les envía un mensaje mentiroso, utilizando a los falsos cristianos y a las iglesias de mala doctrina, para complacer, a los que se complacieron en la injusticia…

Es decir a aquellos que aman al mundo y piensan que el mundo está muy bien, por esta razón se sienten bien rechazando el mensaje de Dios.

Cuando el apóstol Juan menciona a los anticristos y su mensaje dice, que la clave para conocer la verdad es el Espíritu Santo que nos confirma la verdad de Dios, pero sólo cuando queremos hacer su voluntad.

Eso también quiere decir que: Los que se complacen y está obstinados en hacer sólo su voluntad en lugar de la voluntad de Dios, recibirán felices el mensaje dado por los anticristos, y serán saciados con mensajes anti Dios, con mensajes anticristianos, con mensajes anti Nuevo Pacto, para que creyendo en estos mensajes mentirosos sean condenados, no por falta de oportunidad, sino por no haber querido hacer la voluntad de Dios.

Déjenme darles un ejemplo de cómo se tuercen cada día más las iglesias que no creen el mensaje del verdadero evangelio.

La escritura dice que Dios es justo… Y que por encima de todos los logros que el hombre pueda alcanzar, lo más importante en la vida de todo ser humano es conocer a Dios y como consecuencia su justicia. Esto lo dice muy claro la escritura:

Jeremías 9.24 Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová.

Dios actúa con misericordia, juicio y justicia en la tierra. Eso quiere decir que Dios trata a absolutamente todos los hombres con justicia.

Pero: ¿Qué significa que Dios trata a todos los seres humanos con justicia? Para muchos esto puede parecer un misterio, porque no son conscientes del trato de Dios, y mucho menos podrán ser conscientes de que Dios los está tratando con justicia.

Para entender esto hay que reconocer otra verdad absoluta, que es la soberanía de Dios. ¿Qué significa que Dios sea soberano? La escritura dice:

Lamentaciones 3.37 Cuando algo se dice, cuando algo pasa, es porque el Señor lo ha ordenado.

En otra versión dice:

Lamentaciones 3.37 ¿Quién será aquel que diga que sucedió algo que el Señor no mandó?

Y esto quiere decir que cada cosa que nos sucede, cada cosa que pasa a nuestro alrededor ha sido organizada, ha sido mandada por Dios para que suceda exactamente de esa manera.

Esta es una verdad preciosísima, además es una verdad indispensable para poder entender la voluntad de Dios, pues Dios no sólo nos dice lo que debemos hacer a través de la autoridad de su palabra, Dios también nos dice que debemos hacer a través de las circunstancias que el organiza a nuestro alrededor.

Sin embargo esta verdad que es preciosa para el que cree en el amor de Dios, termina siendo una verdad terrible y malévola para aquellos que no creen en el amor de Dios, sean cristianos o no.

Los que no creen en el amor de Dios cuando conocen esta verdad comienzan a pensar en las cosas malas que le han pasado. Fue violado, lo han robado a lo largo de su vida, lo ha menospreciado, lo han abandonado, perdió su familia, lo maltrataron en la iglesia, tuvo un accidente y quedó paralítico, los seres que más ha amado han muerto… Y cuando uno les dice que absolutamente todo lo que le sucedió es porque Dios lo organizó, no pueden dejar de pensar que Dios es un monstruo.

Pero: ¿Es Dios un monstruo o ellos no han podido entender el amor de Dios?

Por supuesto Dios no es un monstruo, y ellos no han podido entender el amor de Dios, porque siguen pensando como Satanás les enseñó a pensar a través del mundo…

Y no me refiero solamente a los incrédulos, hay muchísimos cristianos que no han podido entender el amor y la justicia de Dios a través de su soberanía, a través de todas las cosas que hace, porque no han renovado su mente y siguen engañados por Satanás.

Y creyéndole al diablo evalúan sus vidas o lo que pasa en el mundo, y con estos valores equivocados llegan a la conclusión de que las personas no están siendo tratadas con justicia, porque no están recibiendo lo que verdaderamente merecen.

Según ellos; hay gente buena que recibe cosas que no merece, y hay gente mala que recibe cosas que no merece. Los buenos reciben malas cosas y los malos reciben buenas cosas… Por lo tanto si Dios es quien tiene el control de todo lo que sucede, entonces no hay duda que Dios es injusto.

Pero como no se oye nada bien que un cristiano piense que Dios es injusto… La explicación que ellos le dan a todas las injusticias de la vida es: Dios no es responsable porque él no tiene el control de todo lo que pasa.

Pero: ¿Es eso lo que dice la escritura?¿Es decir hay alguna parte de la escritura en que Dios diga que suceden cosas totalmente fuera de su control? No. Lo que la escritura dice y que ya leímos es:

Lamentaciones 3.37 ¿Quién será aquel que diga que sucedió algo que el Señor no mandó?
Lamentaciones 3.37 Cuando algo se dice, cuando algo pasa, es porque el Señor lo ha ordenado.

Y aun en las versiones que no traducen mando y ordeno, sino que lo cambian por permiso de Señor, de todos modos no excluyen para nada de la responsabilidad que tiene Dios de todas las cosas que suceden. Por ejemplo, aún en esta traducción bíblica que no me parece muy acertada dice:

Lamentaciones 3.37–40  ¿Quién puede ordenar que algo suceda sin permiso del SEÑOR? 38 ¿No envía el Altísimo
tanto calamidad como bien? 39 Entonces, ¿por qué nosotros, simples humanos, habríamos de quejarnos cuando somos castigados por nuestros pecados? 40 En cambio, probemos y examinemos nuestros caminos y volvamos al SEÑOR.

Nadie puede ordenar algo si Dios no le da permiso… Algunos creen que el que Dios permita que algo suceda no tiene relación con Dios. Y entonces como les parece terrible que Dios ordene que pasen ciertas cosas, como la muerte, una violación, una tortura, una quiebra, una traición, una enfermedad terrible, etc. Más bien dicen que Dios permite, y los hombres que son perversos o el diablo son los que hacen que suceda.

Ciertamente los hombres o satanás pueden cometer estas maldades, pero a pesar de eso Dios se hace responsable, por eso el texto dice: ¿No envía el altísimo tanto calamidad como bien?

Pero los cristianos que no entienden el amor de Dios, que no pueden por esta razón entender la justicia de Dios, insisten en negar la soberanía de Dios para arreglar el problema.

Y entonces resulta que cuando a los cristianos les pasa algo que consideran bueno, dicen que fue Dios quien lo envió. Pero cuando a los cristianos les sucede algo que les parece malo, dicen que fue Satanás quien lo envió.

Es decir ellos en contra de lo que dice la escritura insisten que las injusticias de la vida son culpa de Satanás… Y de esta manera al no entender la justicia de Dios por no entender su amor, niegan su soberanía…

Yo no imagino lo terrible que sería para mi vida, si yo no creyera en que Dios es soberano, y que absolutamente todas las cosas están bajo su control. Creer esta verdad es lo que me permite tener tranquilidad de que mi vida está guardada en las manos de Dios, y que jamás me sucederá algo injusto, o que no convenga al plan que Dios tiene para mí.

Creer en esta verdad también me hace recapacitar de mis necedades, me hace desistir de la obstinación de hacer mi voluntad, por qué me hace consciente de que estoy yendo en contra el todo poderoso que como tiene absolutamente todo el control, pueda hacer lo que sea necesario para buscar que yo experimenté su amor.

Pero ellos, los cristianos que no creen la palabra de Dios, creen en su gran ignorancia que esta es la respuesta adecuada, y no se dan cuenta que están buscando solucionar el pecado de no creer en la justicia de Dios, con otro peor, al enseñar que Dios no es soberano.

Entonces creyendo esas dos tremendas mentiras respecto de Dios; que no es justo y que tampoco es soberano, tratan de arreglar este tremendo problema con otro pecado peor, que es algo que ellos llaman: “Guerra espiritual contra Satanás” con el propósito de que no siga cometiendo injusticias contra ellos o contra el mundo…

Es algo así como que Dios envía a Satanás a tocar la vida de Job para que a través de ciertas calamidades pueda conocer verdaderamente a Dios, y estos cristianos oran para que Satanás no llegue… Es decir; estos cristianos oran para que Dios no cumpla sus propósitos. ¿Serán verdaderos cristianos?

Y allí no se detiene esta cadena de pecados, pues sigue empeorando cada vez más, añadiendo otros mas para justificar esos anteriores, como el asunto de pactar o pagarle dinero a Dios para que responda, hasta que un día, como van las cosas, al seguir negando el verdadero evangelio, seguirán recibiendo la versión del evangelio que Satanás enseña, y al final terminarán haciéndole ofrendas a Satanás y adorando a la bestia creyendo que ella si los tratará con justicia.

Apocalipsis 13.4 y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?

Esto en cierto modo ha ocurrido muchas veces, por ejemplo; cuando el pueblo construyó el becerro de oro en el desierto, declararon que ese becerro era el dios que los había sacado de Egipto, es decir no fue Dios quien los rescató sino ese mamarracho, y entonces decidieron hacer fiesta, pero lo tremendo es lo que nos dice la escritura:

Éxodo 32.4–5 y él los tomó de las manos de ellos, y le dio forma con buril, e hizo de ello un becerro de fundición. Entonces dijeron: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto. 5Y viendo esto Aarón, edificó un altar delante del becerro; y pregonó Aarón, y dijo: Mañana será fiesta para Jehová.

Cuando no se cree lo que Dios dice, o cuando no se reconoce lo que Dios hace, entonces se recibe un mensaje mentiroso que pretende estar de acuerdo con Dios.

Si volvemos al pasaje de lamentaciones dice:

Lamentaciones 3.37–40  ¿Quién puede ordenar que algo suceda sin permiso del SEÑOR? 38 ¿No envía el Altísimo tanto calamidad como bien? 39 Entonces, ¿por qué nosotros, simples humanos, habríamos de quejarnos cuando somos castigados por nuestros pecados? 40 En cambio, probemos y examinemos nuestros caminos y volvamos al SEÑOR.

Notemos que contrario a negar la soberanía de Dios o su justicia, lo que la escritura dice es que en lugar de quejarnos, y las quejas siempre vienen porque pensamos que suceden cosas que no deberían suceder, es decir injustas, lo que debemos hacer es examinar nuestros caminos, nuestra forma de pensar y volver al Señor.

Pero: ¿Qué es lo que debemos examinar para poder volver al Señor? Cuando en el capítulo tres el apóstol Juan escribe:

1 Juan 3.1 Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.

Nos está diciendo que el mundo no puede entender quiénes somos, por qué no entienden el amor que Dios nos ha dado.

Cuando un creyente duda de la justicia de Dios, o niega la soberanía de Dios para poder ver a Dios justo, y se agarra a hacer guerra espiritual para impedir la obra de Dios, es porque obviamente no ha entendido el amor de Dios.

Ayer en la mañana amanecí pensando en cómo hacer entender a la gente el amor de Dios, porque veo tanta necedad, tanta incredulidad para aceptarlo, así se les explique con claridad, y por esto pensaba en cómo hacerles entender que Dios los ama, y que por eso, porque los ama es que les suceden todas las cosas que les suceden, por buenas o por malas que estas puedan parecer.

Y me desperté pensando en una película muy vieja de un barco que comienza a hundirse, y el barco se voltea quedando de cabeza. Por supuesto la mayoría de la gente piensa que su salvación esta en salir en dirección a la cubierta para abandonar el barco… Es decir bajando.

Pero unos pocos entienden que estando de cabeza la única opción es ir hacia la parte más baja del barco, es decir subiendo, esperando que al final los del equipo de salvamento rompan el casco y por ahí puedan salir.

El problema es que en la ruta que deben tomar ya hay partes inundadas, otras con fuego, otras donde hay que subir grandes alturas, y por esta razón el pequeño grupo cada vez se hace más pequeño, porque unos se ahogan, otros se caen de las partes altas, otros tienen temor al fuego… Y sólo los que pasan todas estas barreras difíciles, miedosas o dolorosas obtienen la salvación.

Por supuesto no falta en la película los que están convencidos de lo que deben hacer, y por esto motivan a los demás a meterse al fuego, bajo el agua, subir alturas, no importa lo que sientan, no importa lo que piensen, hay que hacerle como sea porque esa es la única ruta de salvación.

La pregunta es: ¿Será amor qué cuando uno de estos líderes le diga a alguno de los del grupo, que se meta el agua, o que suba a esa gran altura, o que pase rápido por el fuego, y ésta persona le responda que le da miedo que lo deje allí… Será amor que lo dejé allí?

¡Es decir no lo incomodemos, que no se sienta mal, que no sienta miedo, que no sufra, para que al final de todos modos le pase todo eso que temía y terminé muerto!

Si fuera uno de sus hijos al que tuviera que animar para salvarle la vida, y el dice que le da susto: ¿Lo dejaría allí? ¿Y luego de dejarlo para que muera habiéndole podido salvar la vida, llamaría a eso amor?

¿Será amor dejarlo tranquilo no exponiéndolo al miedo, para que una hora después se ahogue? ¿Será posible que alguien piense que eso es amor? Es imposible que alguien piense que ese sea un comportamiento amoroso, a no ser que no sea consciente de la inminente muerte.

Es decir; cómo no se va a ahogar, pues no hay que hacerlo sufrir para salvarlo de algo que no va suceder… Es más, no sólo no lo hará sufrir sino que se quedará con el… Y lo que va a suceder es que ambos se ahogaran por no haber creído en la verdad.

Hay una publicación en la página de palabra dura que dice:

!QUE IRONÍA! LO QUE MENOS PREOCUPA A LOS INCRÉDULOS ES EL INFIERNO, Y SERÁ LO QUE CON TODA CERTEZA RECIBIRÁN.

Lo que trato de comunicar de una forma no muy gentil, es que como el infierno es una realidad absoluta de la cual ningún hombre se podrá liberar, a no ser que obtenga la salvación… Los hombres deberían preocuparse y ocuparse con todo lo que tienen en obtener su salvación.

¿Qué pensara un incrédulo cuando lee esta frase? A lo mejor se acordarán del papa Francisco que dijo que el infierno no existe.

Cuando el apóstol escribe que miremos cuan grande es el amor de Dios, qué nos ha llamado hijos de Dios, está hablando de que fuimos librados del infierno y vamos a vivir la eternidad con Dios.

Y la pregunta que debes hacerte muy seriamente es: ¿Valoras la salvación, valoras qué vas a ir a la presencia de Dios, valoras que no vas a ir al infierno?

Si la respuesta es sí. Entonces debes ser una persona que entiende que lo más importante que le puedes dar a los demás, por encima de dinero, por encima de oportunidades, por encima de consuelo ante situaciones humanas que la persona no entiende, lo más importante que le puedes dar es el mensaje de Dios… Porque de que servirá que esa persona reciba consuelo, reciba ayuda, reciba amor, pero se vaya al infierno.

¿Es decir será amor que usted pudiéndole hablar del amor de Cristo no lo haga y esa persona se vaya al infierno? Esta frase está acompañada de un versículo que dice:

Salmo 73.20 Como sueño del que despierta, así, Señor, cuando despertares, menospreciarás su apariencia.

Estas son las palabras de un hombre que siendo tratado por Dios a través de su soberanía, paso por situaciones difíciles. Y en lugar de entender que Dios a través de esas situaciones quería bendecirlo se puso a mirar la vida de los que estaban a su alrededor, de aquellos que no creían en Dios, y comenzó a pensar que Dios era tremendamente injusto, porque a ellos les iba bien y a el le iba mal. Por eso escribió:

Salmo 73.1-9 Ciertamente es bueno Dios para con Israel, Para con los limpios de corazón. 2 En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies; Por poco resbalaron mis pasos. 3 Porque tuve envidia de los arrogantes, Viendo la prosperidad de los impíos.4 Porque no tienen congojas por su muerte, Pues su vigor está entero. 5 No pasan trabajos como los otros mortales, Ni son azotados como los demás hombres. 6 Por tanto, la soberbia los corona; Se cubren de vestido de violencia.7 Los ojos se les saltan de gordura; Logran con creces los antojos del corazón. 8 Se mofan y hablan con maldad de hacer violencia; Hablan con altanería. 9 Ponen su boca contra el cielo, Y su lengua pasea la tierra.

La misma gran contradicción de los creyentes… qué dicen que Dios es bueno, pero niegan la realidad del amor de Dios en sus vidas por causa de las cosas que le suceden, y por eso se quejan, y por eso hablan de injusticias.

Este hombre confiesa que tuvo serios problemas en su relación con Dios por mirar a los malos, por lo bueno que viven… Hasta que entendiendo que lo más importante que todo ser humano puede obtener es la salvación… Escribió:

Salmo 73.16–20 Cuando pensé para saber esto, fue duro trabajo para mí, 17 Hasta que entrando en el santuario de Dios, comprendí el fin de ellos. 18 Ciertamente los has puesto en deslizaderos; En asolamientos los harás caer.
19 ¡Cómo han sido asolados de repente! Perecieron, se consumieron de terrores. 20 Como sueño del que despierta,
Así, Señor, cuando despertares, menospreciarás su apariencia.

Entendió que esta gente que envidiaba por su buena vida a pesar de su maldad, iban a parar en el infierno.

Cuando no entendemos el amor de Dios, cuando no entendemos la necesidad del trato de Dios para que obtengamos salvación o para crecer en salvación, cuando vemos esas situaciones como injustas, esas situaciones difíciles en lugar de acercarnos mas a Dios nos alejan más de él…

Es por esta razón que a veces vemos que Dios nos trata respecto de las mismas cosas una y otra vez, porque al no entender su amor y su propósito no aprendemos Y Dios en su amor que no se detendrá pues repetirá una y otra vez la lección…

Es posible que el escritor de este salmo estuviera pasando por esta situación, y por eso al comprender cuánto tiempo había perdido escribió:

Salmo 73.21–22 Se llenó de amargura mi alma, Y en mi corazón sentía punzadas. 22 Tan torpe era yo, que no entendía; Era como una bestia delante de ti….

Así hay muchísimos en el mundo, que están siendo tratados por Dios de diferente manera para que se acerquen a Dios y obtengan salvación… Y ellos como bestias se quejan, reniegan, y maldicen al Dios que los quiere salvar….

Pero también hay muchos creyentes que Dios quiere que crezcan en salvación y están tomando la misma actitud de quejarse ante las cosas que no pueden ser en lugar de revisar su corazón y acercarse a Dios.

Continua el salmista:

Salmo 73:23-24 Con todo, yo siempre estuve contigo; Me tomaste de la mano derecha. 24 Me has guiado según tu consejo, Y después me recibirás en gloria.

Cuando Dios dice que él no hace acepción de personas, quiere decir que absolutamente todos los hombres los trata con el mismo amor, con la misma justicia, con la misma misericordia, con la misma paciencia…

Y por supuesto cuando vemos que los tratos son diferentes es porque las personas y sus necesidades son diferentes, y Dios que tiene todo el conocimiento sabe cuál es la mejor manera de tratar a cada uno de ellos para que entienda su amor y se salve.

Lo grave es que si los cristianos no creemos en eso pues mucho menos lo vamos a compartir y lejos de hablar del amor de Dios trataremos de darle soluciones humanas a un problema espiritual.

¿Y cuales son esas soluciones humanas? Como la gente sufre por el amor al mundo cuando la gente vive circunstancias difíciles tratamos de ayudarles a vivir bien en el mundo… Es casi como colaborar con su condenación.

El amor al mundo es un pecado que no deja que la gente obtenga salvación… Por esta razón Dios usa este amor al mundo que los hombres tienen, para que sufran y se acerquen a Dios que los quiere salvar.

Lamentaciones 3.37–40  ¿Quién puede ordenar que algo suceda sin permiso del SEÑOR? 38 ¿No envía el Altísimo tanto calamidad como bien? 39 Entonces, ¿por qué nosotros, simples humanos, habríamos de quejarnos cuando somos castigados por nuestros pecados? 40 En cambio, probemos y examinemos nuestros caminos y volvamos al SEÑOR.

¿Qué necesita un adicto a las drogas para poder vivir una vida normal? Dejar las drogas. ¿Pero que piensa el adicto cuando lo obligan a dejar las drogas, cuando lo internan en una institución?

¿Qué lo aman, que lo aprecian, que desean su bien? No. Es más puede entender todas esas cosas pero no le importa quiere seguir con su droga.

¿Que necesita un hombre pecador para poder disfrutar del amor de Dios? Dejar el pecado que es algo que sólo podrá hacer si cree en Jesucristo como Señor Salvador.

¿Pero que piensa el adicto al pecado cuando Dios lo quiera alejar del pecado? ¿Qué Dios lo ama, que Dios lo aprecia, que Dios desea su bien, que Dios quiere que disfrute de la salvación? No. La mayoría de los hombres piensa que Dios no los ama y por eso cuando son tratados por Dios en lugar de obtener la bendición que Dios quiere darles se alejan de él.

Sin embargo la pregunta es: ¿Dejara Dios de hacer lo que crea conveniente para salvar a los hombres porque ellos no quieren salvación? Yo no creo.

Déjeme aclarar algo muy importante; ciertamente los hombres cometen justicias, pero Dios es tan sabio y poderoso que usa esas injusticias que los hombres cometen, para producir bendición en quienes las reciben, de tal manera que la realidad es que Dios permite que los hombres cometan injusticias, pero jamás deja que alguien reciba algo que no sea justo lo que necesita para acercarse a Dios, lo cual quiere decir, que Dios no sólo es justo sino bueno y misericordioso con todos los hombres.

Nosotros, es decir ustedes y yo, no debemos dudar en lo más mínimo, que absolutamente todo lo que nos sucede es justo, porque esas situaciones que Dios nos pone a vivir, son justo lo que necesitamos para sacar el pecado de nuestra vida, y poder vivir una vida agradable delante de Dios, con todos los buenos beneficios que eso conlleva

EL CAMINO CORRECTO

¿Está sucediendo esto en su vida, acaso has cometido el error de dudar de la justicia de Dios?¿Has creído la mentira de que recibes injusticias porque los hombres y el diablo son injustos? O…

¿Estás reconociendo que absolutamente todo lo que te sucede es absolutamente justo, porque es justo lo que necesitas para ser transformarlo a la imagen de Jesucristo?

Tienes el cónyuge necesario, el trabajo necesario, el estado de salud necesario, los hijos necesarios, absolutamente todo lo que te sucede es necesario, porque es lo que necesitas para hacer la voluntad de Dios, para que Dios cumpla su propósito en ti.

¿Qué debes hacer con todas esas cosas necesarias que tienes, pues hacer la voluntad de Dios… es decir no seguir pecando más.

1 Juan 3.2–3 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. 3Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.

¿Cómo se logra eso? Creyendo es amor, aceptando las circunstancias que Dios nos coloca a vivir, Y en medio de ellas haciendo la voluntad de Dios…

La fe y la obediencia son el método de obtener la bendición… la incredulidad y la desobediencia son la forma en que luchamos para disfrutar del mundo. ¿Qué vas a hacer tu?

¿Sabías qué?

La iglesia es una entidad sin ánimo de lucro, por esta razón para funcionar dependemos primeramente de Dios, y de las ofrendas, donaciones o contribuciones que sus miembros, amigos o simpatizantes quieran hacer, lo cual, si Dios lo coloca en tu corazón puedes hacer a través de las siguientes opciones.

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