GUARDADOS POR EL PODER DE DIOS MEDIANTE LA FE – PARTE 2

El Señor Jesús nos advirtió, que nosotros los cristianos seríamos perseguidos, aún por personas que alegarían estar de parte de Dios, es decir las personas creerán que sus ataques contra nosotros son correctos, por creer que somos personas con una actitud y un comportamiento que no es adecuado, según ellos...

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GUARDADOS POR EL PODER DE DIOS MEDIANTE LA FE – PARTE 2

I. INTRODUCCIÓN

El Señor Jesús nos advirtió, que nosotros los cristianos seríamos perseguidos, aún por personas que alegarían estar de parte de Dios, es decir las personas creerán que sus ataques contra nosotros son correctos, por creer que somos personas con una actitud y un comportamiento que no es adecuado, según ellos.

Eso quiere decir que la visión que el mundo tiene de los que nos volvemos cristianos, es que lo hacemos porque somos unos pobres, fracasados, sin identidad, y que terminamos siendo esclavos de unos cuantos vivos que se aprovechan de nosotros… En otras palabras, a los ojos del mundo no solo no somos valiosos, sino que somos un estorbo para aquellos que si son éxito en el mundo.

Se dice que los que gobiernan el mundo, los que realmente gobiernan el mundo, tienen como objetivo dejar solo 500 millones de personas en el planeta, porque el resto sobra, ya que la tecnología hará innecesaria tanta mano de obra. Piensan exterminarlos a través de vacunas, enfermedades, plagas, guerras y lo que sea necesario.

Pero: ¿En realidad quiénes somos nosotros los cristianos? Pues según la escritura somos:

1 Pedro 2.9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;

Y ojo, no dice que seremos sino que somos, es decir ya somos esto que dice la escritura, pero el tiempo de manifestarnos al mundo como lo que realmente somos todavía no ha llegado.

Ese es el error de algunos cristianos que por ser real sacerdocio, creen que tienen que vivir como reyes, ignorando los tiempos y las sazones de Dios.

Sin embargo la escritura dice que cuando seamos manifestados al mundo, la creación se admirara de lo que somos, pero por ahora a los ojos del mundo, somos para ellos lo que ellos creen que somos.

Lo simpático de este asunto es que esa mala imagen que tienen de nosotros, tiene mucho de verdad respecto de los valores del mundo, pues la escritura dice:

1 Corintios 1:26 al 28. Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; 27sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; 28y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es,

Ciertamente, la mayoría de la gente que busca a Dios son personas que evaluadas de acuerdo a los parámetros del mundo, no han logrado convertirse en los sabios, en los poderosos o en los nobles y fuertes… Los cristianos no somos la clase privilegiada del mundo.

Lo estoy diciendo mal, no es los que buscan a Dios, sino los que Dios escoge (Así dice el texto)… Los que Dios escoge son personas consideradas necias, débiles, viles y menospreciadas dentro del mundo.

Ahora, estas características en los que Dios elige tienen una clara razón de ser, y es por eso qué aún cuando miramos a los discípulos que escogió Jesús para comenzar su ministerio, ellos cuadran dentro de esta descripción que el mundo hace. La escritura dice que cuando los discípulos comenzaron a predicar después del Pentecostés:
Hechos de los Apóstoles 4.13 Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús.

La gente reconocía a los discípulos de Jesús como personas ignorantes y del pueblo. Parece que la excepción era Judas que si era instruido, pero ya sabemos como terminó.

Por otro lado es muy importante entender que hay una enorme diferencia entre pensar que buscamos a Dios, y como dice el pasaje; que fuimos escogidos por Dios. Nosotros nos podríamos equivocarnos al hacer una elección, y entonces fracasar. Pero si Dios nos escogió, podemos tener la certeza de que no nos escogió para fracasar.

¿Estoy hablando de predestinación? Si, pero no como muchos la entienden. Yo veo en la escritura que Dios habla de que muchos son los llamados y pocos los escogidos. De donde podemos entender que ciertamente Jesucristo murió por todo el mundo, pero no en todos se están cumpliendo las condiciones que les permiten disfrutar de la salvación ofrecida por Dios.

¿Cuáles condiciones?

1 Corintios 1:26 al 28. Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; 27sino que un necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; 28y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es,

Según el pasaje los que no son valiosos en el mundo cumplen la condición para ser escogidos por Dios, mientras que los poderosos, los que si están disfrutando de este mundo, no estás disfrutando de la salvación, y lo más grave, es que en cualquier momento el tiempo se les acaba, es decir su condenación eterna está muy pero muy cerca.

¿Por qué los que más disfrutan del mundo son los que menos se acercan a Dios?

Lo dijimos en el estudio anterior, y es algo que puede sonar muy absurdo pero es verdad. El amor de Dios y el amor del mundo están en competencia tratando de seducir a los hombres.

Por eso digo que suena absurdo que haya una competencia, porque el amor de Dios por el hombre a un costo altísimo le quiere salvar, edificar, hacer una criatura maravillosa. Mientras que el amor del mundo sin costo, es decir haga lo que le dé la gana, tiene como propósito llevar al hombre a la condenación eterna.

Es el mismo problema que vemos en padres separados con un hijo, donde uno de los dos es creyente y el otro no. Y cuando el creyente quiere enseñarle a su hijo los principios para una buena vida mientras que el incrédulo le quiere enseñar a gozar del mundo, el niño escoge al padre incrédulo que le deja hacer lo que le viene en gana, aunque no es lo que le conviene.

Eso mismo nos muestra el pasaje, porque da a entender que aquellos que no han podido disfrutar del mundo, ya sea porque tiene muchas cosas que no los hacen feliz, o porque no las tienen y por eso viven infelices, esos, los que no son felices en el mundo, son los que normalmente aceptan el llamado de Dios, y comienzan a disfrutar de la salvación.

Uno podría pensar, si la felicidad en el mundo que hace que los hombres amen al mundo y se alejen de Dios.… ¿Por qué entonces Dios no hace que las cosas sean difíciles para todos, y de esta manera todos prestarían atención a su llamado?

La respuesta es; porque amar al mundo no depende de lo que se tiene ni de lo que se disfruta, pues hay muchísimos que no tienen nada y está más enamorado del mundo que aquellos que tienen todas las cosas. Y también hemos visto que algunos (Actores o músicos famosos) que teniendo absolutamente todo se suicidan!

Es decir; no es la cantidad de cosas que el mundo nos da, lo que nos hace enamorarnos de el, lo que hace que nos enamoremos del mundo es lo embrutecido y corrompido que está nuestro corazón.

Cuando una persona se deleita viviendo de acuerdo a los principios del mundo, y aun cuando se deleita robando, mintiendo, aprovechándose de los demás, siendo egoísta, sintiéndose superior por que tiene más que los demás, o aún humillando a los demás por lo que tiene… es decir cuando una persona se deleita en el pecado que el mundo le ofrece practicar de muchas maneras, es porque la persona tiene corrompido el corazón.

En otras palabras; un corazón sano no se enamora del mundo, un corazón sano percibe la porquería en que el mundo vive. Un corazón sano se deleita en hacer lo correcto, en amar a los demás, en tener misericordia, en ser fieles, pero el deleite por estas cosas buenas solo puede salir de un corazón que ha sido sanado por Dios.

Siendo esto así la pregunta es: ¿Qué tan sano está nuestro corazón? La respuesta es; tanto como nos deleitemos haciendo la voluntad de Dios!

¿Y que más nos dice el pasaje?

El pasaje también nos muestra que uno de los resultados finales de escoger del mundo a aquellos que el mundo menosprecia, será el de mostrarle a todos ellos, que lo que creían valioso del mundo no tiene ningún valor. Sin embargo esas cosas inútiles les hicieron perder lo realmente valioso, qué es el amor de Dios que les quería salvar.

Y todo esto no hay duda que nos confirma, que la gente que está enamorada del mundo, en realidad están enamorados sin saberlo de su propia destrucción, lo cual hará que si siguen sin creerle a Dios indudablemente se perderán.

Esto bien entendido quiere decir lo que siempre hemos dicho, que sólo la fe en Jesús puede salvar al hombre… mientras que la confianza en el mundo los va destruir.

Y cuando alguien ama al mundo, es porque confía que el mundo lo va a hacer feliz.

II. EL AMOR DE DIOS ES REAL

Y es por esto que la escritura es muy clara advirtiéndonos del peligro de amar al mundo. Dice así:

1 Juan 2.15–17 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 16Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. 17Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

Ya mencioné que es absurdo que haya una competencia entre el amor de Dios por el hombre, un amor verdadero, y el amor del mundo por el hombre que lo quiere destruir… Es tan grande la diferencia entre uno y el otro, qué es apenas obvio que cuando el hombre ama al mundo, lo hace porque gracias a su tremenda ignorancia ha sido engañado.

Es decir parece increíble que el hombre viendo con claridad la diferencia entre los dos amores, el hombre escoja el mundo para ser destruido…

Sin embargo sucede, sucede porque cuando el hombre recibe el mensaje de Dios no lo cree, por seguir creyendo lo que satanás le ha enseñado a través del mundo.

Y la enseñanza de Satanás, que vemos que desde el origen de los tiempos le ha dado al hombre, es que Dios no lo ama, que el plan de Dios no es bueno, que no es bueno obedecerle, es decir que no hay que creer en las buenas intenciones de Dios.

Pero: ¿Cómo ha hecho satanás para llevar a pensar a los hombres que Dios no los ama?

Dios a través de los tiempos, a causa de la tremenda oscuridad e ignorancia que los hombres tienen respecto de El, ha buscado hacer entender a los hombres su amor a través de suplir las cosas que los hombres consideran que son importantes para vivir.

Por ejemplo Dios le habla Jacob diciendo lo que va a ser con él, y luego Jacob repite:

Génesis 28.20–22 E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, 21y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios. 22Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti.

Si Dios me da las cosas que necesito, si me sostiene, si me protege, si me permite realizar mis planes el será mi Dios… Y como señal o reconocimiento de que él es el que me cuida el diezmo apartaré para ti!

Dios por supuesto cumplió, y no sólo con Jacobo sino con su descendencia el pueblo de Israel.

Y para que no se le ocurriera al pueblo pensar que es que son tan valiosos como pueblo, que Dios tiene la obligación de cuidarlos, les aclara:

Deuteronomio 7:7 al 8. No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido Jehová y os ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos; 8sino por cuanto Jehová os amó,…

Por amor Dios ha tomado a este pueblo insignificante, y los ha sostenido y protegido aún en las situaciones más imposibles…(Hasta el día de hoy) Tanto los ayudó Dios, que en alguna de las muchas ocasiones en que se revelaron, el Señor les pregunto:

Jeremías 2:5 6. Así dijo Jehová: ¿Qué maldad hallaron en mí vuestros padres, que se alejaron de mí, y se fueron tras la vanidad y se hicieron vanos? 6Y no dijeron: ¿Dónde está Jehová, que nos hizo subir de la tierra de Egipto, que nos condujo por el desierto, por una tierra desierta y despoblada, por tierra seca y de sombra de muerte, por una tierra por la cual no pasó varón, ni allí habitó hombre?

La travesía en el desierto hubiera sido imposible sin la protección y la provisión milagrosa de Dios. Es decir milagrosamente vivieron 40 años en el desierto donde era imposible que cualquier pueblo sobreviviera, y por eso, como Dios considera que ha cumplido sosteniendo al pueblo y protegiéndolo… la pregunta que les hace es…¿Qué hice mal? O ¿Que maldad hallaron en mi?

¿Cuándo tenemos esa mala actitud de alejarnos de Dios, de no querer hacer su voluntad, de no volver a la iglesia, sería muy bueno que nos preguntáramos lo que Dios pregunta?

¿Qué que es lo que Dios ha hecho mal con nosotros? Pero antes de esperar una respuesta a esta pregunta sería bueno que revisáramos: ¿Qué es lo que nosotros hemos hecho mal? Por qué lo más seguro es que allí está la respuesta a porque estamos teniendo una cosecha que trae aflicción a nuestra vida.

Además si pensamos en el cuidado y la protección de Dios, estoy absolutamente seguro que en ese tiempo al igual que ahora, la protección que Dios provee al hombre va mucho más allá de lo que el hombre logra percibir, Dios nos ha protegido de muchas cosas y ni siquiera nos hemos enterado, pues la intención de Satanás cómo será evidente más adelante, (en la gran tribulación) es la de destruir completamente al hombre, como ha tratado de hacer a través de todas las épocas con el pueblo de Israel.

Y por eso la pregunta que Dios les hace es muy importante…¿Qué maldad hallaron en Dios para rebelarse contra El?

La respuesta a esta pregunta obviamente es; ninguna. No hay maldad en Dios, no ha fallado con nadie, nadie tiene una razón válida para rebelarse contra El.

Y entonces la siguiente pregunta es: ¿De dónde saca el hombre razones que lo convencen de que es bueno desobedecer a Dios?

III. ¿QUE PUEDE HACER SATANÁS?

Ahora… supongamos… que una persona del mundo recibe a Jesucristo, es decir uno de sus lobos se convierte en oveja. ¿Qué podrá hacer Satanás? Podrá venir furioso a destruir lo que tiene esa persona, para que ese que ha perdido aprenda una lección… y para que los que lo vean, teman y no se involucren con el cristianismo. (Leí el testimonio de un brujo que dice que cuando iba a recibir a Cristo los ataques de satanás fueron tan violentos que la casa donde estaba se derrumbó…)

¿Pero podrá Satanás tomar revancha y destruir a aquel que ha perdido como discípulo?… La respuesta es, No.

Él podrá intentar… pero… Dios seguirá proveyendo y protegiendo las cosas y los proyectos que el hombre tiene, siempre y cuando siendo su perfecta voluntad ayuden al proceso de salvación.

Es decir aunque Satanás ataque, el hombre no tendrá razones para rebelarse contra Dios. (Job pensó que si pero luego entendió su gran embrutecimiento.)

Sin embargo en la historia del pueblo de Israel, y posiblemente en nuestras vidas hemos visto como Satanás ha logrado que en algunos tiempos nos rebelemos contra Dios, que no le hagamos caso, que endurezcamos aún nuestro corazón, y entonces la pregunta es: ¿Cómo lo ha logrado?

Más aún si ya somos auténticos hijos de Dios y Satanás no puede tocarnos, ni obligados a hacer nada qué no queramos… ¿Cómo entonces logra que nos rebelemos contra Dios?

La verdad respecto de este asunto, es que el problema no esta en Dios, Dios no nos ha fallado jamás, y el problema tampoco es satanás, pues el solo hace hasta donde Dios le permite, y Dios le permite solo hasta donde nos beneficia…. Siendo esto así, no hay otra respuesta, el problema está en nosotros.

Es decir no es válido decir: Satanás me engaño y endureció mi corazón, lo correcto es: Yo me engañe a mí mismo y endurecí mi corazón. ¿Porqué?

La respuesta esta en algo que leímos en el estudio anterior. La escritura dice que nosotros los hijos de Dios:

1 Pedro 1:5 que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero. Con

La clave para no dejarse engañar y para no engañarnos a nosotros mismos, está en la confianza que tenemos en Dios… Sin embargo el pasaje continúa explicando que esa fe SI ES NECESARIO (Y siempre es necesario) debe ser probada a través de diferentes circunstancias…

1 Pedro 1:7 para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo,

Y también dice en la escritura hablando de la batalla que tenemos contra satanás:

Efesios 6:16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.

Podemos tener muchísimo conocimiento de la escritura, muchísimos testimonios, y muchísimo tiempo en el Señor, pero si al momento de ser atacados no colocamos el escudo de la fe, vamos a ser engañados por satanás.

Además como el verdadero crecimiento espiritual va a implicar que cada vez amemos menos el mundo y más a Dios, las situaciones en que Dios nos coloque para enseñarnos, para fortalecer nuestra vida espiritual, van a ser usadas por Satanás para mandar aquellos dardos de fuego.

El cristiano que se enferma, el cristiano que pierde el trabajo, el cristiano que lo tratan mal hasta en la iglesia, todas esas situaciones provistas por Dios para dar crecimiento, son las mismas que usa Satanás para hacernos dudar de Dios.

Y de acuerdo a lo que estamos leyendo en la escritura, somos nosotros, obviamente con su dirección y con su poder, los que debemos tomar el escudo de la fe, para defendernos de los dardos de fuego del maligno.

Cuando colocamos el escudo de la fe hacemos lo correcto, hacemos la voluntad de Dios, cuando no colocamos el escudo de la fe, al creerle al mundo caemos en pecado.

De Dios tenemos la promesa de que nos cuidara de todos aquellos ataques y aún de los dardos de fuego que podrían destruirnos…. Pero a pesar de toda la protección y de todo el minucioso cuidado de Dios filtrando las situaciones que llegan a nuestra vida, de todos modos el resultado final depende de nosotros… depende de que hagamos o no su voluntad.

Queridos hermanos esto nunca va a cambiar. Dios está haciendo su parte a la perfección, pero somos nosotros los que debemos decidir hacer o no su voluntad, porque el resultado siempre va a depender de que hagamos o no su voluntad en medio de esas situaciones en que Dios nos coloca. Y esto como mencioné nunca va cambiar.

Es decir; no puedes orar diciéndole a Dios… “Dios por favor oblígame a obedecerte, oblígame a amar a mi esposa, oblígame a compartir de Cristo, oblígame a ser puntual, oblígame a ser de palabra, oblígame a tener discípulos”.. etc. ¡Dios no nos va a obligar a nada! No funciona así.

Tú puedes pagar el estudio de tu hijo en el colegio o la universidad, puedes comprarle los libros, puedes llevarlo hasta la puerta, y hasta obligarlo a estar en el salón de clases, y aún hacer que mire al frente hacia el tablero… pero no puedes obligarlo a que él aprenda…. Él, teniendo todas las oportunidades puede perderlas… Y no hay nada que podamos hacer para obligarlo.

Y si usted cree que castigándolo duramente va a aprender, eso no garantiza nada, pues las fuertes disciplinas cuando se menosprecian, lo que logran es volver más duro y más terco el corazón.

¿Cuántos de ustedes son conscientes de que Dios les está dando palo en alguna área de su vida o en todas y sin embargo no cambian?

Y no hay duda que Dios está haciendo todo lo que su amor, su sabiduría y su poder le permiten hacer para bendecir nuestra vida…. Pero… ¿Cómo hace Dios para proteger nuestro corazón, si en lugar de colocar el escudo de la fe ante los dardos de fuego del maligno, tomamos la decisión de creer las mentiras del diablo?

¿Te puede Dios detener?

Más aún, supongamos que aceptas las mentiras que Satanás te lanza, y por creer en esas mentiras tomas la decisión de hacer lo incorrecto. La pregunta es: ¿Dios te podrá colocar un obstáculo para que no hagas lo incorrecto?

La respuesta es sí, pero: ¿Qué que tanto servirá que Dios te estorbe y no te deje consumar el pecado?

Por decir algo; por causa de las circunstancias tomas la decisión de ser infiel o de fornicar, o de pegarte una tremenda borrachera, o de robar algo, o de difamar a alguien….

Dios puede tomar la decisión de detenerte no dándote la oportunidad de cumplir tu cometido; ninguna mujer te presta atención; te roban el dinero y no puedes comprar el trago, o preciso era ley seca, o lo que pensabas robarte no lo descuidan, y cuando ibas a hablar mal de tal persona no te prestaron atención… etc.

¿Qué puede pasar cuando Dios te detenga de consumar el pecado? Es posible que entrando en razón tomes la decisión no pecar más, pero también es posible que el no haber podido consumar el pecado, te haga tomar la decisión de poner más empeño para poder pecar.

¿Por qué? Porque Dios puede detenerte de realizar una acción, pero Dios no puede detener tu manera de pensar, ni puede detener que tú tomes decisiones equivocadas.

Y como Dios no puede detener tus pensamientos ni tus decisiones, tampoco Dios puede detenerte de pecar a no ser que te mate, pues la escritura dice:

Santiago 1.15 Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.

La concupiscencia es el deseo de pecar, pero ese deseo de pecar no es pecado, ese deseo de pecar muestra que nuestro corazón está enfermo, y cuando ante ese deseo de pecar tomamos la decisión de hacer lo correcto, nuestro corazón se va sanando… pero cuando por causa de el deseo tomamos la decisión de pecar, esa decisión ya es pecado.

Es por eso que Dios no puede impedir que caigamos en pecado, el puede impedir que el pecado sea consumado y así evitar más corrupción o muerte como dice el pasaje, pero el pecado en si, somos nosotros los únicos que con su dirección y con su poder, debemos tomar la decisión de no cometerlo.

IV. LOS DARDOS

A. ¿CÓMO FUNCIONAN LOS DARDOS DE FUEGO DEL MALIGNO?

Piense lo siguiente; no importa la cantidad de ingresos que tú tengas, de seguridad, de realización respecto de tus sueños… no importa lo que Dios te haya dado… si Satanás te convence de que no es suficiente… ya logró colocar un dardo en tu corazón… y ese pensamiento de qué estás mal… va a afectar el concepto que tú tienes de Dios.

Eso que estoy diciendo no es nada ni complicado, ni misterioso. En la novela de hace 10 años… “Hasta que la plata los separe”… El personaje principal tiene buen corazón, hace todo con buena intención, está enamorado de ella… Pero a ella siempre le hacen pensar que él la quiere destruir…. Y ella en lugar de creer en él, cree en los demás… Y esa confianza en lo que otros dicen es suficiente para que ella lo vea como su peor enemigo.

Ese es el modelo típico que el hombre usa… y que Satanás ha usado siempre con el hombre.

No importa lo que tú tengas, no importa lo que Dios te de, no importa cuánto amor tenga Dios por ti, no importa cuanta misericordia haya tenido, no importa cuanta paciencia… con un dardo de fuego el maligno hace que tú pienses que Dios no te ama, que no te cuida, que no eres importante para él, que se está desquitando de ti, y puedes llegar aún a pensar que Dios es tu enemigo, como llego a pensarlo Job.

Y sin darnos cuenta somos por engaño esclavos de satanás. ¿Cuál es la solución a este problema? La solución es muy sencilla sólo debemos creer en Jesús y conocer la verdad… Por eso el Señor Jesús dijo:

Juan 8:31 al 32. Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; 32y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

Ellos comenzaron a creer… Él les dice que deben permanecer en su palabra lo cual les llevará a entender lo que necesitan para ser verdaderamente libres… El problema es que ellos no reconocían su esclavitud por eso contestaron:

Juan 8:33 Le respondieron: Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres?

Igual sucede hoy, las personas de éxito en el mundo se creen libres. Pero no conocen la verdad, no saben como los deseos engañosos los están destruyendo, ignoran por completo el valor de la eternidad, no tienen ni idea como funciona el alma, ignoran el principio de la siembra y la cosecha espiritual, ignoran por completo el control que Satanás tiene sobre sus vidas, ignoran por completo el valor de la obediencia al Señor, ignoran el valor de la fe y muchas cosas más… Entre más grande sea la ignorancia de una persona respecto de estas cosas, más esclavo es.

Y la evidencia de la esclavitud es:

Juan 8:34 Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.

No hacer la voluntad de Dios que entendemos que debemos hacer, es evidencia de esclavitud a Satanás.

Tristemente no pensamos con esa claridad cuando desobedecemos a Dios, pero por duro que suene esa es la verdad, cada vez que no obedecemos a Dios le estamos haciendo caso al diablo… Y eso fue exactamente lo que Jesús le dijo estos hombres un poco más adelante:

Juan 8.43–45 ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra. 44Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira. 45Y a mí, porque digo la verdad, no me creéis.

El engaño de Satanás como hemos visto varias veces es siempre un revuelto de verdades y mentiras. Es lo que llamamos mala doctrina, otros están llamando cosmovisión, otros sincretismo, yo prefiero llamarlo mentiras.

Los dardos de fuego son mentiras que en esencia buscan que el hombre crea y haga cosas que cree le son de beneficio… sin ser cierto.

Las mentiras son muchísimas de todos los tamaños, colores y sabores… Como por ejemplo:

1. LA INMEDIATEZ

La historia de las basuras en Cali y como algo de excelente beneficio se perdió por la inmediatez. Satanás es experto en hacer pensar a los hombres que lo importante es el ahora… y el futuro o no importa, o que luego vemos cómo lo arreglamos.

Cuantos padres cuando viejos se lamentan de lo que no hicieron con los hijos… por estar afanados trabajando.

Cuántos hijos se lamentan de lo que no hicieron con sus estudios por estar afanados en divertirse.

Cuantos de nosotros nos lamentamos por nuestro exceso de peso, pero allí llegamos por estar pensando… en comer sabroso.

Cuántos de nosotros nos lamentamos por nuestra mala condición física, porque nos duele todo… pero allí llegamos por dar prioridad a “Qué rico descansar”. Por estas cosas es que la escritura dice:

Proverbios 1:32 Porque el desvío de los ignorantes los matará, y la prosperidad de los necios los echará a perder;

El desvío de los ignorantes es precisamente el camino que tomamos por ignorar ciertas verdades. Y la prosperidad los necios se refiere a aquellos que se sienten muy prósperos teniendo cosas que no tienen ningún valor. Ambos errores llevan a las personas a despreciar las cosas que realmente valen.

¿Puede Satanás darnos aquellas cosas que deseamos producto de nuestra ignorancia y necedad?

Este asunto de si puede Satanás darnos o no las cosas que deseamos puede ser visto de dos maneras básicas.

A través de brujería o de las misas negras algunas personas consiguen lo que desean… algo tan sencillo como información acerca del futuro. O quitarle el marido a otra, o lograr prosperidad económica, o la muerte de los enemigos, etc. Desde ese punto de vista tenemos que reconocer que eso que consiguen las personas de esa manera es prácticamente entregado por Satanás.

Pero no es necesario buscar un brujo, para recibir algo de parte del diablo, porque la realidad es que cualquier cosa que conseguimos a través de la desobediencia, a la cual nos ha motivado satanás, es prácticamente como si Satanás nos hubiese dado esas cosas.

Pero aunque eso es cierto, también no hay que perder de vista que Dios que está sobre Satanás, es quien ha permitido que el diablo, o a permitido que nuestras desobediencias den el fruto que nosotros esperamos.

¿Qué va a pasar con aquellas cosas que recibimos o que tenemos que Dios no quería que las tuviéramos en ese tiempo o de esta manera? Pues va pasar pasar lo mismo que va a pasar con los brujos y los satanistas! La escritura dice:
Isaías 47.12–13 »¡Usa ahora tus encantamientos! Usa los conjuros que estuviste perfeccionando todos estos años. Tal vez te hagan algún bien; tal vez puedan hacer que alguien te tenga miedo. 13 Tanto consejo recibido te ha cansado. ¿Dónde están tus astrólogos, esos que miran a las estrellas y hacen predicciones todos los meses? Que den la cara y te salven de lo que te depara el futuro.

Las cosas podrán funcionar hasta muy bien por un tiempo, pero luego al final vendrá la mano de Dios y no habrá quien los defienda.

Las cosas que conseguimos que no eran la voluntad de Dios, no eran la voluntad de Dios porque no convenían a nuestras vidas, y con el tiempo eso será evidente.

Pero también es cierto que Dios puede colocar su poderosa mano e impedir que Satanás le de al hombre lo que el hombre pide.

¿Qué otra esta estrategia usa Satanás cuando esto ocurre?

Si puede darle al hombre lo que él desea… normalmente se lo da… lo cual refuerza por la experiencia la obstinación del hombre de andar en su camino sin pensar en el futuro.

Si no puede darle las cosas que el hombre quiere… (Dios puede impedirlo para salvar ésa alma) Satanás le hace creer que las necesita y merece… pero que Dios no se las quiere dar… de esta manera, es Dios quien queda como el malo por no darlas.

Nuevamente la historia de los padres separados, donde uno quiere enseñar lo correcto y el otro no, y como resultado el hijo termina viendo como malo al que hace lo correcto, por qué no le deja hacer lo que le vienen gana.

A veces el hombre no ve a Dios como malo, no directamente, pero es suficiente conque el hombre piense que el mundo es una desgracia… que los padres que tienen los son, que los compañeros del trabajo, que la familia, y no puede faltar que la Iglesia también es una desgracia… pero resulta que sin ser consciente estos pensamientos en el fondo quieren decir que Dios es malo, porque teniendo poder no hace que las cosas sean diferentes.

Y aún si el hombre llega a pensar que el mundo es una desgracia por culpa de Satanás… de todos modos seguiría pensando que Dios es malo, porno detener a Satanás. Creo que muchas veces hemos escuchado a la gente decir: ¿Y porque Dios permite estas cosas?

¿Que es lo que quiero que nos quede supremamente claro al analizar esto?

Que cuando somos víctimas de los dardos de fuego… Si tenemos mucho Satanás nos destruye… y si tenemos poco también.

¿Y hace el hombre?…. El que logra tener mucho sigue buscando más, y el que tiene poco sigue buscando más… aunque también es posible que se resienta de tal manera que busque ser castigado toda la vida para demostrar lo malo que es Dios. (Son personas que teniendo cosas buenas, no las aprecian e inconscientemente hacen lo necesario para destruirlas… y cuando las destruyen, cuando ya es tarde, cambian para tratar de salvarlas… para al final cuando fracasen poder seguir culpando a los demás de su desgracia)

Si tenemos mucho y no colocamos el escudo de la fe Satanás nos puede destruir, y si tenemos poco y no colocamos el escudo de la fe Satanás nos puede destruir!

La próxima semana continuamos viendo algunos de los dardos… por ahora espero que sea importante qué tengamos claro Que tenemos que colocar el escudo de la fe, Y al hacerlo veremos con claridad Como todas las cosas ayudan a bien…

Es por esta razón que el apóstol escribió:

Romanos 8.37–39 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. 38Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

¿Sabías qué?

La iglesia es una entidad sin ánimo de lucro, por esta razón para funcionar dependemos primeramente de Dios, y de las ofrendas, donaciones o contribuciones que sus miembros, amigos o simpatizantes quieran hacer, lo cual, si Dios lo coloca en tu corazón puedes hacer a través de las siguientes opciones.

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