AUTOR DE ETERNA SALVACIÓN – PARTE 1

En pocos días comenzamos el nuevo año, la verdad pensé que para esta fecha ya había venido el Señor por su iglesia, pero el que no haya ocurrido así no me hace pensar ni dudar que vaya a suceder.

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AUTOR DE ETERNA SALVACIÓN

PARTE 1

I. INTRODUCCIÓN

En pocos días comenzamos el nuevo año, la verdad pensé que para esta fecha ya había venido el Señor por su iglesia, pero el que no haya ocurrido así no me hace pensar ni dudar que vaya a suceder.

Es decir tengo la certeza de que el Señor vendrá por su iglesia, y esa certeza es la que me permite tomar decisiones de acuerdo a su voluntad y sostenerme en ellas.

Sé que los que no conocen de Dios, en esta época acostumbran a tomar decisiones respecto de lo que esperan hacer en este nuevo año, pero por mas buenas intenciones que puedan tener sino son conscientes el regreso del Señor sus decisiones por buenas que parezcan nos podrán ser acertadas.

Esas decisiones acertadas son la clave inclusive para poder proveer salvación. La escritura dice así:

Hebreos 5:8  Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; 9y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen;

La decisión y las decisiones que cada día tuvo que tomar el Señor Jesús para mantenerse en obediencia, le llevaron a perfeccionarse como nuestro salvador, pero esa salvación sólo la pueden aprovechar como dice el texto, todos los que le obedecen. Por supuesto una obediencia nacida de una fe real en Jesús.

La vida de todo ser humano depende en gran parte de las decisiones, no sólo las que tome él, también las que otros tomen sobre él.

Esta capacidad de tomar decisiones, llamada por algunos como; ”libre albedrío” nos ha sido dada con la creación. El intelecto la voluntad y los sentimientos afectan de diferente manera esas decisiones que tomamos.

Hay personas muy emocionales, especialmente las mujeres, otras muy intelectuales en su gran mayoría los hombres, pero hay de todo…

Sin embargo esa libertad que algunos erróneamente conciben como algo absoluto. Y con esto me refiero a que algunos creen que pueden tomar las decisiones que quieran, sin ser conscientes qué cada decisión por pequeña que sea, siempre inevitablemente traerá consecuencias.

Es decir, esta libertad dada por Dios, al igual que las leyes físicas del universo siempre implicará una consecuencia. Los orientales con sus filosofías son más conscientes que los occidentales a este respecto.

Recuerdo hace 10 años en la incursión que hizo Colombia al Ecuador para capturar aquel guerrillero como trajo consecuencias mucho más allá de las imaginadas… ¿Acaso fue consciente el gobierno de todo lo que iba a suceder como consecuencia de ello?   Estoy casi seguro de que no, no en la magnitud en que las cosas sucedieron.

Este es un problema muy común en los seres humanos, donde muchas veces no somos conscientes, no en la dimensión adecuada de que cada decisión y cada acción traerán consecuencias.

Cuando el Señor en el paraíso dijo al hombre que si comía del árbol ciertamente moriría…  por un lado le está dando la libertad de comer o no comer, pero por otro le está diciendo que tomar la decisión de obedecer o de desobedecer inevitablemente traería consecuencias…  consecuencias que el hombre no entendió o no calculo adecuadamente, pues si hubiera sido así no hubiera tomado esa mala decisión.

Creo que a todos nos debe haber ocurrido cosas semejantes…  donde después de haber tomado ciertas decisiones al ver las malas consecuencias ya es poco lo que se puede hacer.

Todo esto quiere decir que es importantísimo que entendamos que esa capacidad y esta libertad de escoger viene íntimamente ligada a la responsabilidad.

Pero esta responsabilidad no se refiere sólo a lo que hacemos, el Señor Jesús nos enseña que aún los pensamientos o argumentos que aceptamos como válidos en nuestro corazón también traerán consecuencias.

Por ejemplo el dijo:

Mateo 5:27 al 28.   Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. 28Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.

Aceptar como verdaderos y buenos ciertos conceptos o argumentos equivocados, nos van a llevar a tomar malas decisiones en nuestro corazón…  Y lo que Jesús nos enseña es que aún las decisiones que tomamos en nuestro corazón inevitablemente traerán consecuencias.

28Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.

La mayoría de la gente no disfruta el delicioso caldo que se está tomando por envidiar el pollo del  vecino. Y esa es sólo una consecuencia natural o emocional, hay otras consecuencias mucho más importantes que afecta nuestra vida espiritual…  Pues por ejemplo; quien no logra disfrutar de lo que desea y considera justo o bueno para su vida, puede terminar resentido contra Dios.

Por eso aún bajo el viejo pacto la advertencia sobre aquellos malos deseos eran muy clara, pues dice:

Éxodo 20:17  No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.

Notemos que la prohibición en este mandamiento no es respecto de una acción, sino de una forma de pensar, que por supuesto genera una mala actitud, y que puede llevar a una acción.

La codicia para los hebreos tenía tres niveles: desear las posesiones del prójimo, el deseo de ganancias deshonestas, y los deseos egoístas. Todo eso está prohibido por Dios, lo cual implica que cualquiera que permita la codicia en su corazón cosechara consecuencias negativas.

¿Desea usted lo que los demás tienen?  El marido tan espiritual, la mujer tan obediente, los hijos tan respetuosos y agradecidos, la casa tan bonita, el carro, la moto, el computador, el celular, etc.

En nuestra cultura eso puede parecer muy normal, Y hasta cierto grado la codicia y la avaricia son consideradas como cualidades. Pero esos deseos le impiden a los hombres estar enfocados en lo realmente importante. En la salvación.

Y cuando no entendemos que la salvación es lo más importante, porque la salvación es muchísimo más importante que la vida misma, al no entender esta verdad, tampoco se puede experimentar la vida sobrenatural, porque no se entiende cual es la actitud correcta ni todos los beneficios de obedecer a Dios.

Por esta razón muchos no entienden qué es lo que están haciendo mal.  Y tampoco entienden por qué que tienen que estar luchando continuamente contra el pecado, como el pecado de la preocupación, el resentimiento o la falta de fe. No entienden por qué no les dan ganas de estudiar la Biblia, o no entienden porque no les dan ganas de hacer aquellas cosas necesarias para mantener una buena vida espiritual.

Es decir no han entendido un requisito muy claro enseñado por Jesús a las multitudes cuando dijo:

Lucas 14.33 Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.

Esta renuncia como he enseñado muchas veces, no implica deshacerse de las cosas… pues en realidad, la renuncia está en no hacer nuestra voluntad con las cosas que Dios nos ha dado.

Y cuando los hombres no renuncian a su voluntad y se meten con Dios, comienzan a vivir un conflicto que puede llevar a muchos creyentes a desistir del cristianismo.

El gran error, insisto, es el de enfocarse en sus deseos ignorando lo importante de la salvación… Esto con el tiempo trae inevitables conflictos y malas experiencias que llevan a muchos a buscar alejarse de Dios.

Por supuesto alejarse de Dios no es posible, porque es imposible para los hombres dejar de estar bajo la soberanía de Dios, pero es la frase que usamos para describir nuestra incredulidad que nos lleva a cerrar el entendimiento, y no entender lo que Dios quiere hacer con nuestra vida, lo cual termina llevándonos a vivir en rebeldía contra Dios.

Sin embargo contrario esa mala actitud de rebeldía que nos lleva a querer alejarnos de Dios, la escritura nos dice lo que realmente debemos hacer:

Mateo 5:29 Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.

En lugar de desechar el cristianismo, pretendiendo desechar a Dios, lo realmente sensato e inteligente es desechar aquella cosa que hacemos o que queremos hacer por encima de la voluntad de Dios.

Por supuesto todo el versículo no debe ser tomado de forma literal. Es decir: si usted peca continuamente por la aceptación en su corazón de cosas equivocadas que ven sus ojos; el remedio no es sacarse los ojos. El remedio es tomar la decisión de no dejar que en mi corazón se asienten esos deseos que nos llevan a tomar esas malas decisiones.

LA ORACION

¿Cómo? A través de la oración. Es decir a través de una conversación con Dios, donde fruto de esa conversación podamos al recibir sabiduría entender lo dañino de nuestro deseo que nos desvía de la voluntad de Dios.

Esto implicara necesariamente un conocimiento cada vez más profundo de la escritura, de los valores espirituales, de la perfecta voluntad de Dios, de la correcta actitud al obedecer, pero sobre todo del valor de la salvación.

A cuántos les ha pasado que desean comprar algo, pero cuando el vendedor le explica bien las características, usted cambia de decisión.

Algunos no logran victoria en la oración, porque simplemente dicen: Dios mío perdóname por desear eso tan lindo, tan hermoso, tan espectacular, que me hace mucha falta y qué me haría muy feliz….

Lo más seguro es que esa oración no funcione,  porque es casi como si estuviéramos pidiendo a Dios que arruine nuestra vida no dejándonos obtener eso que queremos que nos hará muy felices…

La verdad es que una buena conversación con Dios nos hará ver que es una necedad seguir deseando esas cosas, porque en realidad la oración entre otras cosas lo que debe es permitirme ver las cosas como Dios las ve.

Porque muchos a pesar de orar no logran ver las cosas como Dios las ve?  Pues en realidad no es un asunto de capacidad, sino de disposición, no vemos la verdad porque no la queremos ver.

Volviendo a lo que pasó hace 10 años cuando se hizo la incursión al de Ecuador para matar aquel terrorista…  para el presidente ecuatoriano no importo con cuanta documentación ni con cuántas pruebas se denunciara la ayuda que Ecuador daba a los terroristas…. Era como si nadie escuchará, y solo seguían diciendo lo mismo. “se paso” (yo pensaba en aquella época que si al Presidente de Ecuador se le está ahogando su hijo en la piscina, y un vecino entra y lo salva, el lo metería a la cárcel.)

Igual sucede con muchos cristianos respecto de la renovación de su mente.  Cuando comienzan a escuchar la verdad acerca de algo que no quieren cambiar, se vuelven sordos voluntarios.

Y allí es cuando ignoran la responsabilidad respecto de sus decisiones, pues no piensan que no escuchar a Dios inevitablemente va a traer consecuencias negativas. La escritura dice acerca de la ignorancia de muchos:

2 Pedro 3:5  Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste,

El contexto del pasaje está hablando de los hombres que en los últimos días vivirán sólo de acuerdo a sus deseos, burlándose de la promesa del regreso de Cristo por su iglesia y del juicio final.

Si Jesucristo no va a venir, (o si al morir no voy a su presencia) entonces Dios no juzgará la tierra. Y si Dios no va a juzgar lo que los hombres hacen, entonces yo puedo de vivir como me dé la gana. (Fijémonos que en esencia lo que ellos están negando es que cada decisión traerá consecuencias)

Otros aunque reconocen que no esta bien lo que quieren, o aunque piden perdón de manera continua por sus errores, no apartan tiempo para estudiar en la escritura la cantidad de razones que Dios da para no hacer eso que desean, y les sucede como en el caso de la semilla que tienen poca raíz, o que por estar entre espinos no da fruto.

Sin embargo leímos:

Mateo 5.29 Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.

Ya dije que la primera parte no es literal, la de sacarse el ojo, esa es una figura. Pero cuidado, la segunda parte si es literal. Si no desechamos aquello que nos impide estar en buena relación con Dios, entonces terminaremos en el infierno.

¿QUIEN NO ES SALVO?

Esto por supuesto no quiere decir que la salvación obtenida se pueda perder. La forma correcta de entender esto es, que quien no es capaz de tomar la decisión de sacarse el ojo que le hace pecar continuamente, es porque nunca ha obtenido la salvación.

Porque es la salvación que recibimos por gracia, la que nos da la capacidad también gracias a la gracia de Dios, de tomar las decisiones correctas.

Esto que acabo de decir la escritura lo dice de la siguiente manera:

1 Juan 3:8.  El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.

Una cosa es pecar. Todos pecamos. Y para esto Dios nos ha dado un recurso que es pedir perdón para que él pueda limpiar nuestra vida de pecado.

Pero otra cosa muy diferente, es pecar y no hacer nada para dejar de pecar. Cuando alguien no hace nada para dejar de pecar, cuando alguien rechaza todo tipo de corrección respecto de los pecados de su vida, es porque ha decidido practicar el pecado.

Y el texto que acabamos de leer dice que la razón por la que practica el pecado, es porque todavía es propiedad del diablo. Es decir no ha sido salvado.

¿Hagamos el examen? ¿Cuáles pecados estamos cometiendo?  ¿Hay alguno de esos pecados que estamos cometiendo para el cual no nos estamos aplicando algún remedio espiritual?

Porque si sabiendo que es pecado, no nos estamos aplicando ningún remedio espiritual, y seguimos pecando, entonces estamos practicando el pecado.

Y si practicamos el pecado: la escritura dice que el que practica el pecado es, emisario y propiedad del Diablo.

Algunos no aceptan está verdad, insisten en que ya han sido salvados… (creen que el tener dones espirituales, el haber hecho milagros, o el haber echado demonios es prueba de su cristianismo y eso no es cierto)

Pero ellos insisten en creerse  cristianos,  como también insisten en continuar con ese pecado o pecados que no quieren abandonar… Es decir tratan de negar que van rumbo al infierno… Pero pensar de esta manera trae preguntas y contradicciones imposibles de responder, por ejemplo:

Si el hijo de Dios apareció para deshacer las obras del diablo… ¿Qué está pasando en esa vida? ¿Allí no está el hijo de Dios? ¿El hijo de Dios no tiene poder para deshacer las obras del diablo?

Como la respuesta es que el hijo de Dios si tiene un poder sobrenatural, la conclusión es que  en la vida del que practica el pecado no esta pasando nada, nada verdaderamente espiritual. Porque Dios todavía no está con esta persona.

Pero a pesar de ser esto muy claro en la escritura, cuesta trabajo aceptar esta verdad pues al aceptarla tenemos que aceptar, que si practicamos el pecado vamos rumbo a la condenación eterna.

Y algo que hace que esto sea mucho más grave, es que hay muchísimos que creen ser cristianos y no lo son. Pero también Jesús enseñó acerca de ellos cuando hablo del trigo y la cizaña. La cizaña se ve idéntica al trigo por fuera pero por dentro el fruto es muy diferente.

Creo que por lo importante de esta verdad, es que el apóstol insiste y lo explica en el siguiente versículo, comenzando con la afirmación de:

1 Juan 3:9  Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece no puede pecar, porque es nacido de Dios.

La explicación que el apóstol da, es que cuando una persona tiene el poderoso Espíritu de Dios en su vida, no puede practicar el pecado. Es decir: cada vez que se sale del camino y se pone a vivir de una manera que a Dios no le agrada… Dios vuelve y lo encamina.

¿PERO CÓMO HACE DIOS PARA ENCAMINARNOS NUEVAMENTE?

Recordemos que El no puede violar el libre albedrío que nos dio. Es decir Dios no puede obligarnos a hacer su voluntad.

Más aún, si lo pensamos bien, ni siquiera los padres podemos obligar a nuestros hijos a obedecernos. Podemos obligarlos a realizar ciertas acciones más su corazón puede estar lleno de quejas, de descontento y de rebeldía.

Igualmente… ¿Si Dios no puede obligarnos a hacer su voluntad como logra volvernos a encaminar?

El pasaje que leímos dice refiriéndose a la práctica del pecado: y no puede pecar. Y se debe entender como que practicar el pecado es imposible de hacer para el cristiano nacido de nuevo.

Ojo… Un auténtico cristiano, aunque tengan libre albedrío, no puede tomar la decisión de vivir en pecado. Y la razón que nos da la escritura es:  Porque es nacido de Dios.

Es decir por ser un auténtico hijo de Dios, nacido de nuevo, no puede tomar la decisión de practicar el pecado. ¿Cómo explicar esto con más claridad?

En otra parte hablando de la auténtica conversión dice la escritura:

2 Corintios 5:16  De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así.

Decir que yo no conozco a nadie según la carne, quiere decir que no lo veo como acostumbrada a ver a la gente antes de nacer de nuevo.

¿Y cómo veíamos nosotros a la gente?

La veíamos de forma equivocada. Por ejemplo: éramos capaces de ver a una persona malísima, y sin embargo verla como buena. O al contrario, a los buenos los veíamos como malos.

Pero cuando nacemos de nuevo, cuando nos convertimos en verdaderos hijos de Dios, comenzamos a ver a la gente diferente.

Ya no miramos a nuestro alrededor y vemos gente buena. No.  Ahora vemos pecadores que necesitan ser salvados.

Por otro lado: a los que han nacido de nuevo, ya no debemos verlos como personas imposibilitadas de cambiar, como personas que no tienen esperanza … porque por haber nacido de nuevo, por ser hijos de Dios, ya son diferentes, ya no pueden practicar el pecado lo cual implica necesariamente que sí pueden cambiar.

El apóstol Pablo fue víctima de ese error. El asesinaba cristianos, luego nace de nuevo, pero siguen viéndolo como un enemigo por eso le tenían miedo.

Y la razón es la misma que en el pasaje anterior pero dicho de diferente manera. En el anterior decía porque es nacido de Dios, en este al continuar leyendo dice:

EL NUEVO NACIMIENTO

2 Corintios 5:17  De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

Se ha convertido en una nueva creatura. Y esa nueva creatura, leímos que no puede vivir como antes vivía. Entonces no puede practicar el pecado.

Imagínese que usted era un pez en el agua. Y recibe a Jesucristo y él lo convierte en gato. La pregunta es:

¿Puede usted como gato decidir meterse al agua y vivir debajo de ella como un pez? No. Cierto que no. Ya no puede vivir debajo del agua, como tampoco ya no puede practicar el pecado.

¿Puede un gato meterse debajo del agua por unos momentos? Si. ¿Pero por cuanto tiempo?

Ciertamente usted puede tomar la decisión de cometer un pecado y cometerlo, pero sí lo sigue cometiendo de manera continua, si lo practica como una forma de vida. Es porque no es nacido de Dios, no está en Cristo, no es nueva criatura, no tiene vida eterna, no es salvo, y si se muere en esta condición se condenara eternamente.

Veamos esta misma enseñanza en otro pasaje:

LOS QUE SOPORTAN LA DISCIPLINA

Hebreos 12:7 al 8 Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? 8Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.

Aquí habla del hijo, y habla del bastardo. El bastardo no participa de la disciplina por lo cual si se extravía seguirá viviendo extraviado toda su vida. El hijo recibe la disciplina de su Padre, porque Dios como Padre responsable no dejará de disciplinar a ninguno de sus hijos.

Pero sí una persona se extravía y Dios no la disciplina, es porque esta persona es un bastardo y no un hijo de Dios.

Pero al hijo de Dios, no sólo Dios lo disciplina de tal manera que termina inevitablemente tomando la decisión de obedecer a Dios para no sufrir más. Sino que Dios aún a sus hijos nos anuncia, nos advierte, de una u otra manera que nos metamos en pecados.

Es decir, el hijo, el verdaderamente hijo no es capas  de vivir sin la manifestación del amor de Dios en su vida.

Por eso cuando haciéndose el loco con Dios, un creyente se aleja, y pierde su buena relación con Dios, eso es algo que no puede soportar por mucho tiempo. Pues nota que cada ves su vida interna está peor, más llena de insatisfacción, más llena de rencor, más llena de amargura… Y todo eso que siente al final sí es un auténtico hijo de Dios, lo lleva a tomar la buena decisión de volver a restaurar su relación con Dios

Pero sí es bastardo en términos espirituales. Se las arreglara en su corazón para vivir soportando la vida a pesar de todas esas manifestaciones negativas en su alma.(Se acostumbrará a vivir con rencor, con preocupaciones, con temores, etc.)

Eso es lo que sucede a los religiosos como muestra la parábola del fariseo que menospreciaba al publicano, donde había obediencia externa, pero muerte interna.

Otro pasaje que da la misma enseñanza es:

LOS ESCAVOS Y LOS LIBERTADOS

Juan 8:34 al  35   Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. 35Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre. 36Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.

El esclavo del pecado, es el mismo que practica el pecado y no queda en casa para siempre, pero sí el hijo le da libertad.

¿Cómo? Creyendo en Jesucristo, recibiendo vida eterna, naciendo de nuevo, siendo por su fe un hijo obediente.

LA PROMESA DE SALVACIÓN

La clave esta en esas decisiones que tomamos porque confiamos en Dios. Por eso dice la escritura:

Hebreos 5:8  Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; 9y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen;

El Señor Jesucristo aprendió la obediencia, porque mantuvo su buena decisión aún en medio de padecimientos, lo cual lo llevó a convertirse en el autor de la salvación, pero solo para los que le obedecen.

Los desobedientes a Dios, los que practican el pecado, aquellos cuya vida no mejora, no participan de esa salvación.

Algunos cuando son confrontados con este mensaje de la obediencia, echan mano de la fe diciendo:

La salvación no es un asunto de obras sino de fe. ¿Tienen razón?… Sí, tienen razón pero:

La Biblia habla de dos clases de obras:

Hebreos 9:14  ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?

¿Qué son las obras muertas?… Notemos que las obras muertas tienen que ser eliminadas para poder servir al Dios vivo, lo cual implica obediencia.

Las obras muertas son todas aquellas cosas que hacemos por incredulidad, por no confiar en Dios.

Y a la hora de la verdad, la falta de fe en Dios es la única razón por la cual no le hacemos caso.

Cuando no le hacemos caso, estamos usando nuestro derecho a ejercer el libre albedrío. Lo que no podemos olvidar es que esa libertad implica una responsabilidad.

SÓLO HAY DOS ÁRBOLES

Al comienzo dije que la libertad no era absoluta pues ella implicaba consecuencias… A eso hay que añadir lo siguiente:

Sólo había dos árboles en el huerto. El árbol de la vida del cual podían comer para obtener vida eterna. Y del árbol de la ciencia del bien y del mal que traería la muerte eterna. (No estoy hablando de la muerte física)

La realidad era: Dios creó al hombre con la posibilidad de vivir más o menos 1000 años, es decir que el hombre tenía ese tiempo para decidir cuál de los dos árboles comer.

Habría que averiguar qué hubiera pasado si el hombre no come de ninguno de los dos, es decir si y sólo se dedicaba a vivir como un animalito.

Pero a dónde quiero llegar es que solamente hay dos caminos, el camino del amor de Dios representado en la obediencia, y del camino de la condenación representado en la desobediencia.

Habiendo tomado el hombre el camino de la desobediencia, de la muerte eterna, de la condenación… Sólo quedaba una opción para nuestra salvación, en la escritura se habla de ella de muchas formas, ya leímos:

Hebreos 9:14  ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?

Jesucristo se ofreció así mismo, ofreció su sangre, quien recibe su sangre será limpiado de obras muertas para volverse obediente. Quien no la recibe continua su vida de incredulidad haciendo obras muertas.

Hebreos 5:8  Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; 9y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen;

Como hijo igualmente nos dio ejemplo de obediencia, algo que le tocó aprender, una obediencia que le llevó hasta la muerte.

OBEDIENCIA HASTA LA MUERTE

Déjeme preguntarles ¿cuántos han leído y entendido este versículo?

Hebreos 12:3  Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar. 4Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado;

¿Qué precio debemos estar dispuestos a pagar por obedecer?   ¿Cuál?   (La respuesta es, debemos estar dispuestos a morir antes que a desobedecer)

Lo estudiamos en temas pasados:

Resistirse ante la soberanía de Dios, no revisando cada acción de Dios para encontrar la bendición que ella trae es rebelarse contra Dios.

Resistirse a las autoridades superiores, aunque sean obedeciendo de mala gana, eso también acarrean condenación para nuestra vida.

2 Corintios 13:5   Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?

Resistirse a vivir de acuerdo a la palabra de Dios… También trae condenación.

¿QUÉ HACER?

Supongamos que usted llega a la conclusión de que no es un auténtico cristiano porque está practicando el pecado.

¿Qué debe hacer?

Bueno, pues la verdad no se trata de una simple oración, en la cual usted ora invitando a Cristo a su vida. Muchos de los que han hecho esa oración hoy son unos excelentes practicantes del pecado.

¿Qué es lo que hace falta?

Apocalipsis 2:21 al 22.  Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación. 22He aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella.

Arrepentirse es cambiar de manera de pensar.

Romanos 12:2  No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

Al cambiar la manera de pensar vamos a cambiar nuestra manera de vivir.

¿Y cuál es la manera de pensar que debemos adoptar?

Sencillo, debemos reconocer que hay un Dios soberano al cual nos tenemos que someter. No es si queremos, nos tenemos que someter. La buena noticia es que Dios es maravilloso, y mejor aún nos ama tanto, pero tanto, que nos ha otorgado el perdón a través de Jesucristo.

Debemos humillarnos, pedirle perdón por nuestra desobediencia y rebeldía, pedirle que con su Espíritu nos habite… Y el resultado será que comenzaremos a obedecerle.

No se deje engañar del diablo que a lo mejor le esta diciendo que la vida cristiana es supremamente exigente, que es tan difícil de vivir que usted no lo logrará. Ciertamente en tu propia capacidad la vida cristiana es imposible de vivirla. Y es por eso precisamente que debes confiar en Dios.

Cuando tú fe en Dios es auténtica el resultado es el que el apóstol le escribía a sus discípulos:

Hebreos 13:20 al 21.  Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno, 21os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

¿Sabías qué?

La iglesia es una entidad sin ánimo de lucro, por esta razón para funcionar dependemos primeramente de Dios, y de las ofrendas, donaciones o contribuciones que sus miembros, amigos o simpatizantes quieran hacer, lo cual, si Dios lo coloca en tu corazón puedes hacer a través de las siguientes opciones.

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