Podríamos pensar que fue un privilegio enorme, haber estado presente en sus predicaciones, su milagros, cuando multiplicó el pan, cuando sanó a cientos o miles de personas, cuando resucitó a Lázaro y otros, cuando calmó la tempestad o en la pesca milagrosa… Pero también nos hubiera tocado verlo arrestar, torturar, crucificar, morir… Y al final verlo resucitado, y estar con el 40 día recibiendo mas de su palabra, hasta que fue levantado para regresar al cielo.
EL CAMINO A LA SANTIDAD – PARTE 5
No sé cuántos ustedes hayan imaginado haber estado con Jesús en aquel tiempo cuando estuvo en la tierra, cumpliendo con el plan de salvación que había prometido.