¿CÓMO RECIBIR REVELACIÓN? – PARTE 2

¿CÓMO RECIBIR REVELACIÓN? – PARTE 2

¿CARNAL O ESPIRITUAL?

I. INTRODUCCIÓN

Hace 43 años me compartieron de Jesucristo. Yo no tenía nada en contra de las religiones, simplemente no me interesaban, y eso que desde pequeño mi madre insistía en que yo debía ser sacerdote, y me contaba que en Roma en la tumba de San Pedro había orado, pidiendo que uno de sus hijos fuera sacerdote, y ese parecía ser yo.

A ló máximo que llegué fue a ser acólito, pero con el tiempo mi vida tomó otro rumbo, y estando en una situación muy crítica a los 22 años, decidí aceptar el desafío de probar con Jesucristo. Pensé que ya había probado muchas cosas para tratar de que mi vida fuera feliz, sin buenos resultados… He imagine, que probar con la religión si no me servía de nada, al menos no me haría daño.

Comencé a leer la escritura con mucho juicio para entender lo que yo debía hacer. Y poder ver como consecuencia lo que Dios haría por mi. Por supuesto al principio no entendía casi nada, y por eso apropiándome de una promesa que está en la carta de Santiago que dice:

Santiago 1.5 Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.

Aferrado a esta promesa continue estudiando, esperando que Dios me revelara su palabra.

Al comienzo la escritura me parecía como un libro de fantasía por las cosas que narraba y decía. Recuerdo que uno de los textos que más me impresiono, qué me parecía muy misterioso, por no poder comprender a cabalidad lo que realmente significaba, fue el siguiente:

Juan 5.24 De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.

Las preguntas eran muchas: ¿Que significa la vida eterna y que la condenación? Y: ¿Porque dice que quién cree en su palabra tiene vida eterna?… Es decir; no dice; “tendrá”. Como si fuera un premio futuro, sino que dice; “tiene” como algo que es realidad en el momento en que alguien cree en la palabra de Jesús.

Y me parecía extraño, por qué como la mayoría pensaba que la vida eterna tenía relación con el tiempo, y que era algo que sólo aquellos que se salvaran podrían disfrutar. Pero eso no es cierto, ni es lo que dice el pasaje.

Porque; respecto del tiempo todos los seres humanos tienen vida eterna. Y esta verdad puede ser una noticia excelente y maravillosa para muchos, pero esta misma verdad también será lo más terrible y espantoso para otros.

¿Por qué? Porque al momento de la muerte de cada uno, dependiendo de la respuesta que cada uno haya tenido ante las palabras de Jesús, se definirá si esa vida eterna que tienen, la pasarán en la presencia de Dios, o excluidos de la presencia de Dios en algo que se llama, condenación eterna.

Ahora: Según este pasaje los que hemos creído en las palabras de Jesús, además de esa vida eterna respecto del tiempo, obtenemos otra vida eterna, que no tiene relación con el tiempo, sino con una forma, un estilo, una calidad de vida muy, pero muy diferente de la vida que tienen los que no han creído en las palabras de Jesús.

Está vida eterna que menciona este pasaje, es en realidad muchas cosas en la escritura, todas muy importantes. La principal de ellas, es que la vida eterna es Jesucristo mismo. El cual llega a morar en nosotros cuando creemos su palabra. Es por eso que la escritura dice:

Juan 3.36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.

Pero no puedo disfrutar la bendición de tener a Jesucristo en mi vida, si no lo conozco. Y por eso también la escritura dice:

Juan 17:3 y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.

Porque sólo este conocimiento de Jesucristo, nos puede llevar a vivir una clase de vida muy diferente de que vive la gente que no ha creído en Jesucristo. Y la diferencia no está solo en la manera de hablar, como ocurre con algunos llamados creyentes que hablan mucho de Dios pero dan pésimo testimonio.

La diferencia tiene que estar también en la manera de vivir… Y la pregunta es: ¿Es eso lo que está sucediendo en nuestras vidas? Vale la pena un rápido examen…Por ejemplo la escritura dice:

Filipenses 2.14–15 Haced todo sin murmuraciones y contiendas, 15para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo;

¿Nos ha tocado hacer cosas de las cuales murmuramos, y aún hemos llegado a tener contiendas por causa de esas cosas? O ¿Acaso murmuramos esta semana producto del encierro, de las finanzas, de la comida, de lo que teníamos que hacer en casa, o de lo que no pudimo hacer afuera?…

Si hubo murmuración o contienda. No estamos dando buen testimonio. Porque el pasaje dice que debemos vivir de manera irreprensible, de tal manera que seamos luminares en medio de esta generación, maligna y perversa.

Lo otro que debemos examinar para ser irreprensibles es: ¿Somos personas sencillas… O todavía cometemos el horrible pecado de ser orgullosos y como consecuencia complicados?

Porque a veces vemos a algunos creyentes que son orgullosos por sus logros o por sus posesiones, cuando la verdad es que ni siquiera es válido ser orgullosos respecto de nuestro buen comportamiento, pues la escritura dice que el orgullo, es evidencia de un alma torcida o perversa:

Habacuc 2.4 He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá.

Hay otros muchos pasajes que nos enseñan cual debe ser el comportamiento de una persona que tiene vida eterna, y sobre todo de cuál debe ser nuestra actitud en todas las cosas que hacemos. (Porque a veces podemos hacer lo correcto, pero con una pésima actitud lo cual nos descalifica)

Pero también la escritura habla en muchos pasajes del comportamiento, y lo más grave, del destino de aquel que por no haber creído en las palabras de Jesús y muere sin obtener la vida eterna. Por ejemplo:

Daniel 12.2 Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua.

Juan 5.29 y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación.

Mateo 25.46 E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.

Vida eterna o resurrección de vida para los que aceptaron a Jesucristo. Y para los que no: Confusión perpetua, resurrección de condenación, castigo eterno.

Y cuando pienso en estos dos diferentes finales, recuerdo la parábola del rico y el pobre; donde el rico después de una vida de opulencia espectacular fue a parar al infierno, y el pobre después de una vida miserable hasta decir nomás, fue a la presencia de Dios.

!Pero cuidado! No mal interpreten la enseñanza la parábola como han hecho muchos. La enseñanza no es que los qué pasan bueno en la vida se condenan, y los que sufren se salvan. La verdadera enseñanza es; que jamás, jamás valdrá la pena la vida más maravillosa que un hombre pueda vivir sobre la tierra, si al final termina en el infierno.

Y el otro lado de la moneda es; que no importa lo miserable qué pueda ser la vida de una persona, por horrible o por sufrida que sea, si termina en la presencia de Dios. Su existencia en la eternidad será tan maravillosa y espectacular, que su mala vida en la tierra no significara nada.

Y como lo uno o lo otro, sólo depende de la respuesta que cada uno tenga frente al mensaje de Jesús. Es por esta razón, que el versículo que sigue viene a ser supremamente importante, pues anuncia la oportunidad de tener vida eterna. Dice así:

Juan 5.25 De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán.

Notemos que en este texto, al igual que en el versículo anterior se hace referencia a los muertos y a la muerte.

En el verso 24 dice que quien ha creído en las palabras de Jesús; ”ha pasado de muerte a vida” Y en este anuncia que vendrá un tiempo, y que ya es… Cuando los muertos tendrán la oportunidad de oír la voz del hijo de Dios, y los que la oyeren, por supuesto con fe, obtendrán la vida eterna.

Y no hay duda que esto quiere decir, qué entre todos los hombres que vivirán eternamente, hay unos que tienen vida eterna, mientras que otros están muertos.

Estos vivos que están muertos, la vida que tienen, en la escritura en cierto modo se le compara con la vida de los animales, los cuales se mueven, ocupan un espacio, pueden afectar el medio que los rodea, al igual que un hombre que puede ser millonario, que puede ser famoso, que puede ser un un filántropo o un científico, pero que sin importar lo bueno o lo malo que parezca a los ojos de los hombres, seguirá muerto delante de Dios.

El apóstol Pablo habla de ellos de la siguiente manera:

1 Corintios 2.14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.

Esta palabra; “natural” en otra traducción dice:

1 Corintios 2.14 Mas el hombre animal no percibe las cosas que son del Espiritu de Dios….

En otra versión dice; “el hombre que se quedó en lo humano” Dando a entender que es un simple hombre que no aprovechó la oportunidad de obtener vida eterna, y convertirse en un hijo de Dios.

Sin embargo por supuesto que si hay una gran diferencia con los animales, y es que el hombre animal o natural, como vimos la semana pasada, tiene una paternidad que no es la de Dios, y que al momento de su muerte si no ha obtenido vida espiritual, esa mala paternidad definirá su destino, que como vimos será de confusión perpetua, resurrección de condenación y castigo eterno.

En el estudio anterior fui muy claro explicando la diferencia entre vivir para hacer la voluntad de Dios, qué es lo que hacen los que tienen al Espíritu de Dios, o vivir para hacer la voluntad de los muertos, qué que es lo que hacen los religiosos, los que tienen fe, los que hacen cosas muy buenas, pero que no han nacido de nuevo, por lo tanto al no tener vida eterna… siguen muertos e incapacitados para hacer la voluntad de Dios.

Y vimos que la escritura nos enseña, que ellos viven completamente ignorantes de cuál es la voluntad de Dios, porque tienen el entendimiento entenebrecido, por causa de tener también un corazón endurecido. La escritura lo dice al advertirnos que no debemos vivir como ellos.

Efesios 4.17-18 Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente,18teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón;

Notemos que la raíz en todo este mal, está en la dureza del corazón. Y esta dureza es como una gran terquedad u obstinación enfermiza… Que les lleva a creer, que sólo ellos tienen la verdad. Es en realidad una confianza absoluta en uno mismo, que le lleva a rechazar las palabras de Jesús. Porque no es posible creer en uno mismo y al mismo tiempo en Dios…

Esa es también la razón, por la cual la mayoría de las personas sólo se acercan a Dios cuando son quebrantados de alguna manera, cuando hay problemas serios en algún área de su vidas.

Es decir; cuando con un poquito de claridad pueden ver que no son capaces con la vida, porque están enfrentando situaciones muy complicadas que los asustan; como esta pandemia… Y entonces se acuerdan de Dios.

La escritura muestra la diferencia entre los unos y los otros cuando dice:
Santiago 4.6 Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.

La soberbia es el resultado de creer que uno es mucho más de lo que realmente es, y como consecuencia que uno puede hacer más de lo que realmente puede hacer, de tal manera que no necesita de Dios.

Mientras que la humildad, que es reconocer quién en realidad somos delante de Dios, puede llevarnos a humillarnos, a pedir perdón, y a obtener la vida eterna.

Sin embargo; este cambio necesario no es posible que el hombre lo haga, pues si un hombre llega por su esfuerzo a ser humilde, terminaría sintiéndose muy orgulloso de su humildad.
Es necesario que Dios nos ayude. Y la forma de hacerlo la podemos ver al revisar la historia del pueblo de Israel, que a pesar de haber tenido a lo largo de los años hombres que confiaron en Dios, en términos generales ha sido un pueblo muy rebelde. Sin embargo, Dios en su misericordia no los ha abandonado y por eso les ha dado promesas de restauración.

La escritura nos dice cómo Dios va a realizar este cambio en el corazón de este pueblo, y de todos los pueblos que se acerquen a él. Dice así:

Ezequiel 36.26–27 Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. 27Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.

Este cambio de corazón se opera en todo aquel que por creer en las palabras de Jesús, es involucrado en el Nuevo Pacto, lo cual hace posible que Dios pueda escribir su ley en el corazón.

Sabemos que es de esta manera, es decir a través del Nuevo Pacto porque así lo dice la escritura:

Hebreos 10.14–16 porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados. 15Y nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo; porque después de haber dicho: 16Este es el pacto que haré con ellos Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, y en sus mentes las escribiré,

Hacernos entender es el primer paso. Pero no sería posible escribir su ley en nuestro corazón si primero no cambia nuestro corazón de piedra por un corazón de carne.

El resultado de este cambio, es que de tener un corazón impermeable a la comunicación de Dios, cuándo este corazón es cambiado en un corazón de carne, obtiene la sensibilidad suficiente para escuchar y entender a Dios.

Sin embargo; hay que tener en cuenta, que esto es como cuando una persona que ha sido sorda de nacimiento, en un instante recupera la capacidad de oír. Pero por supuesto, no conoce el significado de los sonidos, por lo tanto le toca comenzar a identificar el sonido de cada letra del alfabeto, para luego poder formar las palabras y entender su significado, y al final poder así comunicarse con los demás.

Igual pasa con el nacimiento espiritual, porque aunque es como prender un suich, que capacita al hombre para oír la voz de Dios, gracias no sólo al cambio de corazón, sino al Espíritu de Dios que lo habita, esta persona al comienzo no logra entender con claridad lo que Dios le dice…

¿Porque? Porque le falta renovar su mente; cambiar por completo su escala de valores; entender cuál es el plan de Dios para su vida: cambiar sus viejos objetivos; entender como Dios trabaja para escribir su ley en el corazón; conocer las promesas de Dios que son las que nos sostienen… Y además de todo esto, debe aumentar la fe a través de las pruebas…(Como con el coronavirus) Y por supuesto, todo este proceso toma un tiempo.

Es por esta razón, porque el cambio requiere de un proceso, que es posible que encontremos auténticos cristianos actuando como si no lo fueran.

A algunos cristianos esto les parece muy extraño y no lo creen, a otros no les gusta que esto se enseñe, más adelante les digo porque. Sin embargo si existen esa clase de cristianos auténticos que se portan mal, y el apóstol Pablo lo explica de la siguiente manera:

1 Corintios 3.1–4 De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. 2Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía, 3porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres? 4Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois carnales?

El apóstol cuenta que no pudo darles comida solida espiritual, sólo cosas muy sencillas pues por su falta de madurez no eran capaces de entender lo que les decía.

Y esa misma falta de comprensión, es también la razón por la cual esos cristianos estaban teniendo un comportamiento igual al de los hombres que no son cristianos… en la iglesia estaban teniendo problemas por celos, estaban peleando unos con otros, discutiendo cosas sin importancia, y por otros pasajes sabemos que estaban pasando por alto pecados gravísimos.

La iglesia de Corinto según lo que vemos en las cartas, abundaban en los dones espirituales, lo cual era una evidencia de que había entre ellos auténticos cristianos… Pero también abundaban en pecados, lo cual es evidencia de que también habían niños en Cristo.

Un detalle que me gusta mucho de este texto, es que la exhortación es decirles; “andáis como hombres” Ante lo cual muchos podrían responder: ¿Acaso no somos hombres? Y la respuesta es: No, ya no somos hombres, somos hijos de Dios, que como vimos, debemos resplandecer con nuestro comportamiento en medio de una generación maligna y perversa.

Esto quiere decir; que hay cristianos espirituales que han renovado su mente, cambiando sus valores y están creyendo en las promesas de Dios.

Pero también hay cristianos carnales, que son niños en Cristo, ignorantes, con muy poca fe acerca de las promesas de Dios, que se están portando prácticamente igual que los incrédulos… Aunque nombran a Dios todo el tiempo.

Hay varias preguntas que nos podemos hacer acerca de estos personajes, una de ellas es: ¿Estos cristianos carnales que tienen este mal comportamiento, al momento de su muerte irán a la presencia de Dios?

La respuesta es sí. El perdón y la salvación obtenida y garantizada con el Nuevo Nacimiento, y el sello del Espíritu Santo, no se puede perder jamás. Esto lo confirma la escritura en muchos pasajes… Por ejemplo:

1 Corintios 6.19–20 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? 20Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.

Estos hombres estaban teniendo relaciones sexuales con prostitutas. Y lo que el apóstol les dice no es que el Espíritu Santo ha salido de ellos por causa de su pecado, sino que ellos están ignorando que el Espíritu Santo está en sus vidas, que han sido comprados, que son propiedad de Dios, por lo tanto deben dejar de hacer lo que están haciendo…

Pero mucho cuidado con esto que acabo de decir, porque una mala interpretación de esto puede hacer que muchos terminen en el infierno.

De hecho hace muchos años se me enseñó, que los cristianos en determinado momento pueden tomar la decisión de portarse como carnales, y que eso no afectaba para nada su salvación, es decir que si morían portándose de esa manera de todos modos irían a la presencia de Dios.

Si, realmente irán a la presencia de Dios, pero para ser juzgados y mandados al infierno.

Usted puede pensar que me estoy contradiciendo, pero la clave para entender lo que estoy diciendo, es entender que una cosa es ser carnal, ser un niño en Cristo, y por no entender cuál es la voluntad de Dios, estar haciendo lo que no es debido.

Y otra muy diferente, que entendiendo cuál es la voluntad de Dios, tomemos la decisión de no hacerla y terminar practicando el pecado.

No es lo mismo a los ojos de Dios pecar por ignorancia, que hacerlo por incredulidad y rebeldía.

El rebelde es aquel que piensa: “Soy tacaño, entiendo que a Dios no le agrada pero no lo voy a dejar.

Soy orgulloso, y aunque a Dios no le agrada no voy a dejar de ser orgulloso. Soy rencoroso, y aunque entiendo que a Dios no le agrada, voy a seguir siendo rencoroso. Soy incumplido y mentiroso, y aunque entiendo que a Dios no le agrada, no lo voy a dejar, porque ese mal comportamiento lo necesito para vivir la vida que estoy viviendo, y dejarlo sería un problema para mí”

Queridos hermanos, el que entendiendo cuál es la voluntad de Dios, toma la decisión de practicar el pecado, no pierde su salvación, porque la verdad es que no la ha obtenido. Es decir no puede perder lo que no tiene.

Ya que quien practica de manera voluntaria el pecado, la escritura dice con claridad que no es un hijo de Dios.

1 Juan 3.8–9 El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. 9Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.

Muy muy claro. Hay muchos que creen ser cristianos, pero viven practicando ciertos pecados, y ésa práctica del pecado, sin importar lo grande o lo pequeño de los pecados, está mostrando que no son hijos de Dios, sino que todavía son hijos del diablo.

Porque el pasaje dice: Que el que ha nacido de Dios, no PUEDE practicar el pecado, PORQUE DIOS NO LO DEJA.

Por lo tanto, si alguien dice ser cristiano pero está practicando el pecado, no es un hijo de Dios, sigue muerto, vive como muerto, y terminará recibiendo condenación eterna, si no se arrepiente genuinamente y cree en las palabras de Jesús.

Y déjenme añadir algo; el auténtico cristiano no practica pecado, pero no es solo porque Dios le ponga barreras para que no pueda fornicar, o mentir, o ser incumplido, o ladrón, o ser orgulloso… El auténtico cristiano deja de practicar el pecado porque el Espíritu Santo lo atormenta de tal manera, que no puede seguir cometiendo esos pecados, y entonces comienza un proceso de; perdóname Señor y ayúdame a dejar este pecado.

Algo así como lo que cuenta el profeta, cuando tomó la decisión de no hacer caso a Dios…

Jeremías 20.9 Y dije: No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre; no obstante, había en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos; traté de sufrirlo, y no pude.

Todo esto quiere decir, que los cristianos carnales que se portan como si no fueran cristianos, no deciden ser carnales, sino que los son. Un niño en Cristo no decide ser un niño en Cristo, lo es.

Y por esta razón, no pueden en un instante cambiar de carnales a espirituales, y tener un buen comportamiento. Un niño en Cristo no llega a ser adulto en Cristo en un instante, se requiere de tiempo.

Este punto es supremamente importante. Los cristianos carnales cuando se portan mal no lo hacen por decisión sino por incapacidad.

Y por esto, porque no han decidido portarse mal, no son conscientes de la maldad que están cometiendo, y por esto los cristianos carnales a pesar de su mal comportamiento creen ser muy espirituales, porque según ellos tienen razones válidas delante de Dios para hacer lo que hacen, aunque están completamente equivocados.

Esa inconsciencia acerca de su mal comportamiento, que los lleva a creerse buenos, también puede hacer de ellos personas muy criticonas, que juzga mal, y que exigen de otros lo que ellos no hacen.

Si es incumplido cree que tiene razones válidas para ser incumplido pero el otro no las tiene según el.

Si es deshonesto Cree que tiene razones válidas para hacerlo pero los demás no las tienen.

Permítame insistir porque supremamente importante ver la diferencia.

El verdadero cristiano carnal es aquel que toma la decisión de portarse bien, y actúa pensando qué está siendo dirigido por Dios, que es la voluntad de Dios lo que está haciendo, pero por la falta de la renovación de su entendimiento, por su inmadurez, en realidad termina haciendo cosas que van en contra de la voluntad de Dios.

Por ejemplo: Es carnal aquella mujer que es grosera con su marido, porque se cansó de que la maltrate… Pero que todavía no entiende que no debe dejarse maltratar, pero sin ser grosera.

También es carnal aquel que está luchando por el sustento de su casa, y es un tramposo y un incumplido, pero que todavía no ha entendido que el deseo de Dios es que sea honesto y de palabra.

Recuerdo aquel discípulo médico cirujano muy importante, casado, que tenía muchas amantes, pero después de un poco de tiempo de estudiar las escrituras, llegó un día a contarme lo difícil que había sido su día.

Cuando le pregunté; ¿por qué? Me dijo que porque había entendido qué eso de que la mujer es la catedral, y las amantes las capillas, cosa que él consideraba normal, necesaria y buena. No era algo agradable a los ojos de Dios. Y lo difícil de su día fue, porque había tomado la decisión de no hacerlo más, y estaba siendo tentado con las invitaciones de sus amigas.

Ese es el proceso normal en la vida cristiana, donde al ir entendiendo cuál es la voluntad de Dios, vamos en ese mismo momento dejando de hacer la voluntad de los muertos… Porque si al momento de entender la voluntad de Dios no comienza a hacerla, entonces contristará y terminará apagando al Espíritu de Dios.

Pero aquel que recibe el conocimiento de que está haciendo las cosas mal, y continúa haciendo las cosas mal, ése no es cristiano. Ese está muerto.

Ahora: Sacar a un cristiano de esta situación de carnalidad, que es en realidad llevarlo a la madurez cristiana, es una verdadera batalla espiritual. El apóstol Pablo la describe así:

2 Corintios 10:4 al 5 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, 5derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,

Las cosas que nos impiden conocer a Dios qué hay que derribar son: En primer lugar la altivez, luego pensamientos equivocados con una escala de valores equivocada que forman argumentos, y terminan siendo una fortaleza que nos hacen sordos al mensaje de Dios.

Todos estos elementos tienen que ver con los muertos, con su vana manera de pensar, con su corazón endurecido, con una gran pérdida de sensibilidad… Y el problema es, que si no somos conscientes de esa muerte que está a nuestro alrededor de la cual estamos contaminados, tampoco seremos conscientes de la batalla, y entonces no haremos nada para cambiar, y nuestra vida será como la de Vicente que va para donde va la gente…

Repito; no ser consciente de la maldad que hay a nuestro alrededor, y vivir de la misma manera que viven los de alrededor, nos hace perder la batalla porque ni siquiera la iniciaremos.

Un buen ejemplo de esta ceguera, y de como lo malo que pasa alrededor lo vemos como normal, lo podemos encontrar en la historia de Gedeon cuando Dios lo llamo.

Jueces 6.12 Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y valiente.

Y como las promesas del viejo pacto decían con claridad, que cuando andaban bien con Dios debian tener prosperidad en todo sentido, al ver Gedeon la calamidad de su pueblo, le responde al Señor así:

Jueces 6:13 Y Gedeón le respondió: Ah, señor mío, si Jehová está con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas, que nuestros padres nos han contado, diciendo: ¿No nos sacó Jehová de Egipto? Y ahora Jehová nos ha desamparado, y nos ha entregado en mano de los madianitas.

Lo primero que sale de la boca de este hombre es: ¿Si Dios está con nosotros porque estamos tan mal? ¿Si Dios es tan poderoso y cuentan que hizo tantos milagros porque ahora no nos ayuda?

Esa misma pregunta se hacen muchos a lo largo de sus vidas. ¿Si Dios está con nosotros porque nos está yendo tan mal? Y por causa de la ignorancia y el entenebrecido corazón, muchos terminan concluyendo que Dios no existe. Y si existe que no sirve.

Yo creo que cualquier persona que llega a esta conclusión, o se pregunta: ¿Por qué si Dios existe le está yendo tan mal? o ¿Por qué si soy cristiano me está yendo mal?… Sí quiere encontrar la respuesta tiene que ir un poco más al fondo y revisar que es lo que el está haciendo, y que espera recibir.

Por esto, para que Gedeón entendiera que era lo que él estaba haciendo, y para abrirle los ojos acerca de lo que pasaba a su alrededor, y entendiera que hay una batalla espiritual, lo primero que Dios le ordena es:

Jueces 6:25 al 26 Aconteció que la misma noche le dijo Jehová: Toma un toro del hato de tu padre, el segundo toro de siete años, y derriba el altar de Baal que tu padre tiene, y corta también la imagen de Asera que está junto a él; 26y edifica altar a Jehová tu Dios en la cumbre de este peñasco en lugar conveniente; y tomando el segundo toro, sacrifícalo en holocausto con la madera de la imagen de Asera que habrás cortado.

Gedeón era un descendiente de Abrahán, pertenecía a aquel pueblo que fue sacado de la esclavitud en Egipto por Moisés, pueblo que recibió los mandamientos de Dios, donde el primero de ellos dice que no debían hacer ningún tipo de imagen, de ningún tipo de Dios, y que no debían rendirle culto…

Sin embargo por la orden del Señor deducimos que su pueblo, y peor aún, su propio padre tenía un altar a Baal. Según el diccionario bíblico: Baal, también significa; ‘Amo, Poseedor o Esposo’.

El pueblo de Dios, tenía un altar a un ídolo al que reconocían como su amo, su poseedor y su esposo.

Esto de adorar a una imagen es tan absurdo como cuando hicieron el becerro de oro y declararon que ese becerro era el que los había sacado de Egipto…. Ignorando que la bendición venia del Dios verdadero.

Pero más absurdo que eso resulta, que rindiendo el culto a Baal y a las imágenes de Asera, cuando les va mal: ¿A quién le echan la culpa? ¿A su ídolo? No. ¿A su desobediencia? Tampoco. Cuando siguiendo a sus ídolos les va mal, culpan al Dios verdadero de su calamidad.

!Si les va bien es gracias a su capacidad o a otros dioses; si les va mal es culpa de Dios!

Absurdo pero cierto. El pueblo la está pasando mal, y como muchos sobre la tierra en lugar de preguntarse qué están haciendo mal, se dedican a argumentar y criticar a Dios. En lugar de a la luz de la escritura revisar que es lo que están haciendo mal.

El mandamiento que ellos de manera rotunda están infringiendo dice:

Éxodo 20:4 al 5 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 5No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,

Este pasaje no está hablando de maldiciones generacionales como algunos pretenden hacerlo ver. Está hablando de que Dios fuerte y celoso castiga a los padres que tienen ídolos y les rinden culto, y a sus descendientes que tienen ídolos y les rinden culto, y generación tras generación Dios castiga a los que tienen ídolos y les rinden culto. Por eso es que dice: “De los que le aborrecen”

Pero si esa cadena de mal comportamiento aprendido por el mal ejemplo de sus padres se rompe, Dios tendrá de ellos misericordia como vemos que hizo con la generación de Gedeón.

El problema, y allí está la dureza del corazón del pueblo judío, es que ya les había pasado más de una vez. En la escritura podemos leer:

Jueces 3:7 al 8 Hicieron, pues, los hijos de Israel lo malo ante los ojos de Jehová, y olvidaron a Jehová su Dios, y sirvieron a los baales y a las imágenes de Asera. 8Y la ira de Jehová se encendió contra Israel, y los vendió en manos de Cusan-risataim rey de Mesopotamia; y sirvieron los hijos de Israel a Cusan-risataim ocho años. Entonces clamaron los hijos de Israel a Jehová; y Jehová levantó un libertador a los hijos de Israel y los libró;

Pero no aprendiendo de la experiencia, nuevamente habían levantado altares a Baal e imágenes de Asera. Y nuevamente estaban bajo el yugo ahora de los Madianitas, y en lugar de reconocer su gran error están dudando de Dios y de su amor.

La realidad es que la gente del mundo sufre por los ídolos a los cuales sirve. Le sirven a la riqueza y sufren, al sexo, a la vanagloria, al amor humano, a la codicia, al miedo, y ese servicio o esclavitud a estos diferentes ídolos, es lo que los hace sufrir. Y cuando esto ocurre, le echan la culpa a Dios.

A los falsos cristianos les pasa exactamente igual. Ellos pretenden usar a Dios para el beneficio de sus ídolos y cuando no funciona y sufren, también le echan la culpa a Dios.

Y a los cristianos inmaduros o carnales también les pasa lo mismo. Sufren por sus ídolos y culpan a Dios.

La gran mayoría de los judíos nunca entendieron que lo valioso era Dios. Y siempre se desviaron del verdadero objetivo por causa de las cosas que Dios les daba.

En la actualidad muchísimos no logran entender lo valioso de Dios y están desesperados detrás de lo que Dios les puede dar, pero no para la eternidad sino sólo para este tiempo en esta tierra.

Cuando lo correcto es que independiente de que seamos prósperos o no materialmente, de que tengamos buena o mala salud, o de estar solos o de tener una linda familia…De lo que debemos disfrutar es; del amor de Dios, del fruto del Espíritu Santo, del crecimiento espiritual en nuestra vida, del crecimiento de la obra de Dios.

Pero si como creyentes todavía rendimos culto a los Baales, y tenemos imágenes de Asera esto va a impedir que la manifestación del Espíritu de Dios sea real en nuestras vidas.

Por eso siempre que tengamos dudas acerca del amor de Dios, o cuando tengamos dudas acerca del plan de Dios, y nuestra vida se haya vuelto dolorosa o aburrida, lo que debemos hacer es preguntarnos:

¿En qué le estamos desobedeciendo a Dios? Porque con toda seguridad eso es lo que está sucediendo.

En el caso de Gedeón, Dios en su misericordia, sin regañarlo, algo parecido a lo que hay que hacer con el hombre carnal, es decir, decirle cuál es la voluntad de Dios y ver su reacción…

Dios a Gedeón simplemente le da instrucciones acerca de lo que debía hacer con esos ídolos. El hace caso corrigiendo lo que estaba mal, y Dios los bendice.

¿Qué le mando a hacer? A destruir sus ídolos, aún en contra del pueblo que se molestó por su obediencia. Es decir por encima del qué dirán hizo lo que Dios le ordeno, y eso le permitió disfrutar de la bendición de Dios.

La escritura dice:

Santiago 5.13 ¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas.

Si hay contentamiento en tu vida, si hay gozo, si tienes paz, si estás confiado en las promesas de Dios, canta alabanzas, déle gracias a Dios, adórela por su fidelidad…. Y por supuesto sonría. (Digo esto porque a algunos el gozo no se les ve en la cara)

Pero si estás afligido, aburrido, ansioso, preocupado, resentido, asustado, o cualquier otro sentimiento que te haga sentir mal… Tienes qué orar.

Pero no precisamente para hacer una larga lista de peticiones, de lo que crees que necesitas para salir de esa mala situación… Orar es hablar con Dios, por lo tanto debes hablar con él, hasta que entiendas cuál es el pecado que estás cometiendo, ya sea de acción, de palabra o de pensamiento, que te impide disfrutar de la vida eterna.

Y al hacerlo, como en el caso de Gedeón, deja que Dios te muestre que a lo mejor estás haciendo lo mismo que hace la gente del mundo, que es pecado. Y que tú, adormecido o ignorante de la voluntad de Dios, no has podido reconocer esa maldad que te rodea, y en lugar de pelear la buena batalla de la fe estás haciendo lo mismo que hacen los muertos.

Gedeón y su pueblo adoraban ídolos ignorando la prohibición de Dios… Bajo el nuevo pacto esa misma prohibición está en las siguientes palabras:

1 Juan 2:15 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.

La mayoría de los cristianos sufren por desobedecer este mandato, por amar al mundo. Porque el amor al mundo… Cómo continúa diciendo el pasaje:

1 Juan 2.16–17 Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. 17Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

El amor al mundo no deja que los cristianos hagan la voluntad de Dios… Y puede ser tan grave este amor y esta desobediencia, que puede ser una evidencia de que Dios no está en la vida de esa persona que cree ser cristiana.

Inclusive algunos se engañan y creen que son cristianos porque reciben protección y bendición económica de parte de Dios… pero lo que ignora es que Dios también protege y da provision a los perversos… son muchísimos los cristianos los incrédulos que agradecen a Dios por la provisión.

Lo que hay que evaluar es más bien, qué el amor del mundo es una evidencia de que el Espíritu de Dios no está en nuestra vida… Y que ese amor al mundo al final nos hara sufrir.

Y el gran error de muchos creyentes, es que el lugar de renunciar a su pecado, y a sus ídolos, son capaces en primer lugar de pedir a Dios protección para sus ídolos. Y si Dios no responde como desean… Lo culparán de su desgracia, en lugar de reconocer su pecado.

Si estás contento canta alabanzas… Pero si estás afligido, haz una lista de tus ídolos, y clámale a Dios para que abra tus ojos, y tomes la decisión de dejarlos con su ayuda, para que puedas disfrutar de la verdadera bendición de Dios. (No hay duda que esta pandemia es de gran ayuda para identificar los ídolos)

Lo segundo que debemos mirar con claridad es: ¿qué esperamos recibir producto de nuestra obediencia a Dios? Continuará…

Share the Post:

Related Posts

Join Our Newsletter

Scroll al inicio

¿Sabías qué?

La iglesia es una entidad sin ánimo de lucro, por esta razón para funcionar dependemos primeramente de Dios, y de las ofrendas, donaciones o contribuciones que sus miembros, amigos o simpatizantes quieran hacer, lo cual, si Dios lo coloca en tu corazón puedes hacer a través de las siguientes opciones.

Estamos en spotify
Síguenos