NUEVO PACTO
N. SEGURIDAD RESPECTO DE CONOCER LAS COSAS QUE HABRÁN DE VENIR
El Señor Jesús está anunciando a sus discípulos que va a partir, refiriéndose a la muerte en la cruz, y les anuncia que El enviará al consolador, el Espíritu de verdad que procede del Padre. Pero también les anuncia que van a ser perseguidos…
Juan 16.1–3 Estas cosas os he hablado, para que no tengáis tropiezo. 2Os expulsarán de las sinagogas; y aun viene la hora cuando cualquiera que os mate, pensará que rinde servicio a Dios. 3Y harán esto porque no conocen al Padre ni a mí.
Y lejos de contarles estas cosas para asustarlos, el verdadero propósito es, que cuando les suceda, se acuerden que había sido anunciado, y esto les de la certeza de estar en el camino correcto. Imaginemos que contrario a recibir la verdad, hubieran recibido la enseñanza de que al buscar al Señor todas las cosas en sus vidas florecerían de manera espectacular, y que luego llegará la persecución… ¿Acaso esos resultados adversos no los llevarían a pensar que algo estaban haciendo mal? Por supuesto que sí. Pero como Jesús con claridad les anuncio lo que iba suceder si lo seguían, y esas cosas sucedieron al pie de la letra, eso, les dio la certeza de estar en el camino correcto, por supuesto si recordaban lo dicho por Jesús. Y eso es precisamente lo que El les dice: Juan 16.4 Mas os he dicho estas cosas, para que cuando llegue la hora, os acordéis de que ya os lo había dicho. Y creo que esta puede ser una de las grandes fallas de nosotros los cristianos, que no nos acordamos de lo que Dios nos ha dicho, no sólo refiriéndose a lo que debemos hacer, sino a lo que debemos esperar. El Señor continúa insistiendo en su partida, y les dice que ellos equivocadamente están tristes cuando deberían estar contentos, ya que su partida y la venida del Espíritu Santo era algo que convenía a sus vidas. Y aquí podemos detectar otro de nuestros problemas, y es que no confiamos lo suficiente en el amor de Dios para aceptar que las cosas que El hace, todas, absolutamente todas nos benefician… El Señor continua hablando de la obra del Espíritu Santo, que sabemos que es indispensable para vivir la vida cristiana, sin él nadie jamás lo podría hacer, ni siquiera se podrían convertir si no fuera por su acción, pero luego anuncia otra de las funciones del Espíritu Santo y dice:
Juan 16:12-‐13 Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. 13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.
El Señor Jesús asegura que el Espíritu Santo no sólo nos guiará a la verdad, lo cual es indispensable para poder salir del engaño en que el hombre vive, sino que además añade que el Espíritu Santo nos mostrará las cosas que en el futuro van a suceder. Esto que está diciendo Jesús no es algo nuevo, respecto de anunciar las cosas que han de venir, porque esto es algo que Dios ha hecho a través de los tiempos y es conocido en la escritura como las profecías, profecías que han sido utilizadas por Dios en su relación con los hombres a través de todos los tiempos. Es tan importante este asunto, que aún cuando hablamos de origen del Nuevo Pacto podemos decir que este Nuevo Pacto, fue algo profetizado inmediatamente después de que el hombre peco y fue confrontado por Dios. La escritura nos cuenta:
Génesis 3.15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
Creo no equivocarme al decir que esta es la primera profecía que aparece en la escritura, y en ella se anuncia que Jesús el hijo de Dios sería herido por la serpiente al ser enviado a la cruz, pero que esa muerte y resurrección sería un golpe mortal contra Satanás. Luego el Señor le comunico a Adan y Eva las cosas que sucederían con la humanidad, verdades que son ciertas hasta el día de hoy pues les dijo:
Génesis 3.16–19 A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti. 17Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. 18Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo. 19Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
Y por supuesto no hay duda que esto se a cumplido al pie de la letra hasta el día de hoy. No hay duda del dolor de los partos, y tampoco de cómo en muchas culturas a través de los tiempos la mujer ha sido menospreciada, subyugada y esclavisada. De hecho por causa de las enseñanzas de Jesús, es que ha habido mucho alivio en el trato que las diferentes culturas dan a las mujeres. Respecto de los hombres también es cierto, como el sustento se ha vuelto algo complicado, cada vez más complicado para la gran mayoría. Y tampoco hay duda que la muerte que no existía, aparecio, y no hay absolutamente nadie que se pueda librar de ese destino.
Eclesiastés 8.8 No hay hombre que tenga potestad sobre el espíritu para retener el espíritu, ni potestad sobre el día de la muerte; y no valen armas en tal guerra, ni la impiedad librará al que la posee.
Teniendo en cuenta esto que fue anunciado a los hombres y se ha cumplido, y ademas todo lo que podemos ver en la escritura, podemos decir con certeza que ha sido una costumbre de Dios anunciarle al hombre lo que va a venir el futuro Si embargo después del pecado de Adán y Eva, vemos que está información acerca del futuro es dada por Dios principalmente a sus siervos. Por ejemplo:
Génesis 6.13–14 Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra. 14Hazte un arca de madera… En este caso la información dada por Dios acerca del futuro, si era creida, como en realidad sucedió, le permitiría a Noe tomar un curso de acción que al final salvaría su vida y la de su familia… Y como consecuencia la existencia de la humanidad. Más adelante vemos el mismo proceder de Dios con Abraham, que es considerado el primer profeta de Dios. Dice la escritura:
Génesis 18.16–18 Y los varones se levantaron de allí, y miraron hacia Sodoma; y Abraham iba con ellos acompañándolos. 17Y Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer, 18habiendo de ser Abraham una nación grande y fuerte, y habiendo de ser benditas en él todas las naciones de la tierra? Dios dice que le da esta información a Abraham por ser Abraham quién es, y porque en su simiente serán Benditas todas las naciones. (La simiente es Cristo, no los descendientes de Abraham.)
Luego Dios sigue anunciando a su pueblo las cosas que han de suceder y lo hace por medio de sus siervos los profetas: 2º Reyes 17.23 hasta que Jehová quitó a Israel de delante de su rostro, como él lo había dicho por medio de todos los profetas sus siervos; e Israel fue llevado cautivo de su tierra a Asiria, hasta hoy. Es importante que tengamos en cuenta que estos anuncios de Dios no han sido pocos o de manera sutil, sino que como dice la escritura Dios ha anunciado a través de todos los profetas sus siervos las cosas que han de venir. Nuevamente podemos leer:
2º Reyes 24.2 Pero Jehová envió contra Joacim tropas de caldeos, tropas de sirios, tropas de moabitas y tropas de amonitas, los cuales envió contra Judá para que la destruyesen, conforme a la palabra de Jehová que había hablado por sus siervos los profetas.
Hay muchísimas cosas que han sucedido que fueron anunciadas de antemano por Dios a través de sus profetas, no sólo referente a pueblos enteros sino también a personas particulares. Y esos anuncios o profecías se constituyen en un baluarte importantísimo para afirmar nuestra fe, al ver como todo lo anunciado por Dios se cumple con precisión absoluta. Alguien decía, y creo que tiene razón, que tener conocimiento del futuro da una ventaja extraordinaria para poder vivir la vida, pues ese conocimiento de lo que va suceder le permitiría al hombre tomar las decisiones acertadas. Y la escritura no da a entender que el que Dios comunique el futuro sea algo ocasional, sino que como dijo el Señor a través del profeta Amos:
Amós 3.7 Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas. De hecho, el SEÑOR Soberano nunca hace nada sin antes revelar sus planes a sus siervos, los profetas.
Sin embargo uno de los asuntos más importantes que Dios ha anunciado de antemano tiene relación con el plan de salvación para el hombre, por esta razón acerca de Jesucristo ha sido anunciadas más de 300 profecías de las cuales creo que más de la mitad ya fueron cumplidas al pie de la letra con su venida. Pero a pesar de la contundencia y la certeza que estas profecías dan acerca de la persona de Jesucristo como el salvador, ”el pueblo de Dios” ha sido duro de corazón y ha rechazado el mensaje de salvación, al Salvador, y a los mensajeros. La escritura nos cuenta:
Hech 7.51–52 ¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros. 52¿A cuál de los profetas no persiguieron vuestros padres? Y mataron a los que anunciaron de antemano la venida del Justo, de quien vosotros ahora habéis sido entregadores y matadores;
Pero como a pesar de toda la oposición la salvación de Dios no se detendrá, es por eso que podemos leer como el Señor Jesús, confirma a través de una promesa que el Espíritu Santo nos mostrará las cosas que habrá de venir:
Juan 16:12-‐13 Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. 13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.
Todo lo que ha sido anunciado antes de la venida del Señor, es de suprema importancia para aquellos que necesitan reconocer a Jesús como su Señor y su Salvador. Pero todo lo que ha sido anunciado que sucederá después de la venida del Señor, debe ser de mucha importancia para nosotros, para que al igual que Noe, por la fe en lo prometido o anunciado por Dios, tomemos un curso de acción que nos permita disfrutar de esa salvación tan grande obtenida por el Señor Jesús en la cruz. La revelación de este futuro ha sido la motivación para los siervos de Dios, para seguir al Señor con fidelidad. Podemos por ejemplo leer acerca de Abraham que dice:
Hebreos 11.9–10 Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa; 10porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.
No es mucho lo que sabemos acerca de lo que Abraham sabía acerca del futuro, de la Jerusalén celestial, de la gran tribulación o el milenio… Sin embargo la información que recibió fue suficiente para determinar un comportamiento adecuado a los ojos de Dios. Por esta misma razón, Dios nos ha dado mucha información acerca del final de los tiempos para motivarnos a un comportamiento adecuado a sus ojos. En el texto donde Jesús nos hace la promesa de conocer las cosas que habran de venir, dice en el verso 12: Juan 16:12 Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. Y esta frase nos permite entender que la revelación de las cosas futuras, va llegando de forma progresiva, según la capacidad que tengamos para sobrellevarla. Este principio lo podemos hallar el libro de Daniel cuanto Dios le dice:
Daniel 12.6–10 Y dijo uno al varón vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río: ¿Cuándo será el fin de estas maravillas? 7Y oí al varón vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río, el cual alzó su diestra y su siniestra al cielo, y juró por el que vive por los siglos, que será por tiempo, tiempos, y la mitad de un tiempo. Y cuando se acabe la dispersión del poder del pueblo santo, todas estas cosas serán cumplidas. 8Y yo oí, mas no entendí. Y dije: Señor mío, ¿cuál será el fin de estas cosas? 9El respondió: Anda, Daniel, pues estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin. 10Muchos serán limpios, y emblanquecidos y purificados; los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero los entendidos comprenderán.
Esto nos da a entender que cada vez la revelación acerca del futuro será más clara para nosotros los hijos de Dios, mientras que los incrédulos nada comprenderán. Esta revelación del futuro ha sido hecha por Dios a través de varios profetas, (Isaías, Jeremías, Daniel) también el Señor Jesús anunció las cosas que habrían de venir, y después de su venida cumpliendo lo prometido, a través del apóstol Juan completó la revelación acerca de las cosas que sucederán hasta el final de los tiempos. Como mencioné antes, este futuro anunciado debe ser la razón de nuestra esperanza, el apóstol Pedro escribe lo siguiente:
1 Pedro 1.13 Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado;
Contrario a lo que dice el mundo, que es una locura que estemos esperando el tiempo de nuestro encuentro con el Señor y el cumplimiento de todo lo anunciado, el apóstol Pedro dice que tener nuestra esperanza solo en las cosas que van a suceder cuando el Señor venga, es un acto de inteligencia y sobriedad. Por lo tanto, no tener en cuenta lo que nos ha sido anunciado es un acto de insensatez de falta de lógica e inteligencia, que sólo puede atribuirse a los borrachos. Déjeme insistir en esto que considero supremamente importante, tan importante que si los cristianos esperamos que el Señor Jesucristo sea respuesta para nosotros solo en esta vida, entonces somos los más dignos de lástima. El apóstol Pablo escribió:
1 Corintios 15.19 Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres.
1 Corintios 15.19 Si nuestra esperanza en Cristo solamente vale para esta vida, somos los más desdichados de todos.
Y la razón de tenernos lástima, es porque todo lo que sucede en nuestra vida en este tiempo, sólo tiene importancia si lo anunciado para el futuro se cumple. Algo así como que debemos vivir todo el tiempo preparándonos para morir, habiendo aprovechado todo lo que Dios ha planeado para cada uno de nosotros. Teniendo como motivación lo anunciado para el futuro, continúa diciendo el apóstol Pedro:
1 Pedro 1.14–15 como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; 15sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir…. También por esta razón es que podemos leer en la introducción de la revelación dada por Jesucristo lo siguiente:
Apocalipsis 1.1–3 La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan, 2que ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto. 3Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.
Tener presente de manera continua para que nos estamos preparando, para que estamos viviendo, resulta en una poderosa motivación para seguir al Señor, para seguir aprendiendo de los tratos o situaciones necesarias para hacer crecer nuestra fe. Sin embargo la revelación de este futuro sigue siendo algo progresivo, cómo podemos leer:
Apocalipsis 10.1–7 Vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube, con el arco iris sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego. 2Tenía en su mano un librito abierto; y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra; 3y clamó a gran voz, como ruge un león; y cuando hubo clamado, siete truenos emitieron sus voces. 4Cuando los siete truenos hubieron emitido sus voces, yo iba a escribir; pero oí una voz del cielo que me decía: Sella las cosas que los siete truenos han dicho, y no las escribas. 5Y el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano al cielo, 6y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él, que el tiempo no sería más, 7sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él comience a tocar la trompeta, el misterio de Dios se consumará, como él lo anunció a sus siervos los profetas. Al final del libro del apocalipsis podemos leer nuevamente la promesa que dice: Apocalipsis 22.6–7 Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto. 7¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.
Pero también por la importancia de esta revelación al final del libro hace una severa advertencia pues dice:
Apocalipsis 22.18–19 Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. 19Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro.
Y esto tiene relación con otra de las promesas ya estudiada que dice:
2 Juan 9–11 Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo. 10Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido! 11Porque el que le dice: ¡Bienvenido! participa en sus malas obras.
Por lo tanto podemos esperar que como auténticos hijos de Dios, a su tiempo el Espíritu Santo nos revele la correcta interpretación del libro de apocalipsis.