SEGURIDAD DE SALVACIÓN – PARTE 4 EL PROBLEMA ERA EL PECADO
I. INTRODUCCIÓN
Estamos hablando de la seguridad de la salvación, y lo primero que ha sido necesario aclarar es que aunque Dios tiene un poder absoluto e ilimitado para proteger al hombre, lo que en realidad Dios está protegiendo es la vida eterna, es decir la salvación del hombre es lo que Dios está protegiendo.
Aclarar esto es importante porque los hombres al no valorar la salvación y al sobre valorar las cosas materiales, deseamos que Dios proteja lo que para nosotros es importante, y ya hemos visto que todas esas cosas que consideramos importantes, como la familia, la salud, la riquezas, Dios en realidad las usa para bendecir lo más importante que poseemos, que es en realidad nuestra salvación, tal manera que ésta pueda ser aprovechada cada vez más.
La pregunta es: ¿Cómo recibe este mensaje o esta aclaración acerca de la protección de Dios, una persona que no cree en la eternidad del hombre, y que no cree necesitar salvación?
Por qué hay muchos que no creen en la eternidad del hombre, pero creo que hay muchos más, que ni siquiera piensan si hay o no una eternidad. Y el problema para estos que no creen en la eternidad, es que no logran entender el valor de la salvación, y por esto tampoco pueden entender que Dios haga cosas que pueden resultarles muy difíciles, traumáticas o aún malas, para salvarlos de algo que ellos no creen que exista. Me refiero a la condenación eterna.
No creer en la eternidad del hombre, en la salvación o la condenación, es igual a no creer que la resurrección existe. Además hay una mala doctrina que enseña que los que no se salvan en realidad no se condenan, sino que dejan de existir. Sin embargo la escritura enseña:
Daniel 12:2 Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua.
Hablando de este tema el apóstol Pablo dice a aquellos que no creen en la eternidad del hombre o en la resurrección, lo siguiente:
1 Corintios 15:32 Si como hombre batallé en Efeso contra fieras, ¿qué me aprovecha? Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, porque mañana moriremos.
Cómo quien dice; si no hay resurrección, si no hay eternidad, entonces no vale la pena hacer lo correcto porque de nada servirá. Entonces en tal caso lo mejor que podemos hacer es decidirnos gozar de la vida, sin importar si estamos haciendo caso o no a Dios, porque al final vamos a dejar de existir, y no habrá consecuencias ni buenas ni malas de lo que hagamos hecho.
Pero si la eternidad es real entonces quienes viven pensando que no hay eternidad estarán haciendo el peor negocio de su existencia, ya que perderían la oportunidad de salvarse, por disfrutar de cosas ridículas por un mínimo de tiempo, para luego pasar una eternidad espantosa donde no habrá nada que los pueda salvar.
Es importantísimo que entendamos que no hay nada más importante en nuestra existencia, qué lo que va a pasar después de nuestra muerte. Insisto: No hay absolutamente nada más importante que lo que va pasar con cada uno de nosotros después de nuestra muerte.
Es por esto que Dios hace todo lo que crea necesario para que el hombre escuche su voz, se arrepienta y pueda recibir la vida eterna. Y luego de haber recibido la vida eterna Dios seguirá trabajando para hacerla crecer y para esto puede convertir al hombre en el más rico y próspero de la tierra, o puede humillarlo y hacerlo el más pobre de todos, pero cualquier cosa que haga, la hará sólo con el propósito de proteger y bendecir la salvación que le ha dado.
Según esto en la primera pregunta que quiero que nos hagamos hoy es: ¿Cada cuanto pensamos en la eternidad?¿Todos los días… Sólo de vez en cuando… Solo cuando en la iglesia me lo recuerdan?
Por qué si no pensamos de manera continua en la eternidad, nos va a costar mucho trabajo vivir el cristianismo, pues al olvidarnos de la importancia de la eternidad entonces no entenderemos o no veremos valiosos los tratos que Dios da a nuestra vida a través de las circunstancias.
Ese es el problema de los nuevos creyentes, que por estar pensando en las cosas de esta vida, no entienden la razón de los tratos que reciben, y entonces al pensar que Dios trata de salvarlos de las cosas triviales de este mundo, llegan a pensar que las promesas que Dios les ha dado no sirven, no funcionan, pues no les están ayudando a cumplir sus propósitos, a veces todo lo contrario, los alejan de lo que ellos desean.
Ciertamente todos comenzamos a buscar a Dios por solucionar las cosas de esta vida, pero tenemos
que madurar y entender la importancia de la eternidad. Si no lo hacemos la escritura dice de nosotros algo que es muy triste.
1 Corintios 15:19 Y si nuestra esperanza en Cristo es sólo para esta vida, somos los más dignos de lástima de todo el mundo.
Miremos con cuidado lo que dice aquí, que si nosotros estamos buscando al Señor para que nos ayude sólo en las cosas de esta vida, somos los más dignos de lástima de todo el mundo.
Creo que esta es una de las razones, por las cuales muchos que han pasado por las iglesias terminan retirándose de su cristianismo pensando que no funciona… Pero no es que no funciona el cristianismo, sino que nunca entendieron la importancia de la salvación eterna.
Qué es igual a decir que nunca entendieron de que realmente el Señor los estaba salvando.
La salvación del cristianismo está enfocada en salvar al hombre del pecado, no de otras muchas cosas como la situación económica, la salud o la familia, que son cosas en las cuales Dios en su bondad, sin necesidad de ser cristianos provee para justos e injustos.
En la en la escritura y en la realidad podemos ver muchísimos testimonios de personas que no son cristianas, que le piden milagros a Dios, y que Dios realiza en favor de ellos a pesar de qué no sean verdaderos creyentes. Es decir Dios escucha y hace milagros a todos sean buenos o malos, sean creyentes o incrédulos, a todos Dios le responde haciendo milagros, y lo hace para llamar su atención a ver si se acercan a él.
Sin embargo, la verdadera bendición del cristianismo es algo que sólo podemos obtener gracias al sacrificio de Jesucristo en la cruz. La escritura nos muestra unos momentos antes de este evento.
Mateo 26:37–39 Y tomando a Pedro, y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran manera. 38Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo. 39Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú.
No hay duda que fue el momento más difícil en la vida de Jesucristo. Para podernos perdonar y darnos la salvación, era necesario que él recibiera el castigo que todos nosotros merecíamos, lo cual es algo incomprensible.
Y era algo tan terrible y tan espantoso, que por eso el ora pidiéndole a su Padre que si era posible salvar al hombre de otra manera que no fuera yendo a la Cruz, que le permitiera hacerlo… Pero no era posible.
Ahora si nos preguntamos: ¿Era necesario que Jesucristo fuera a la cruz para proveer alimento a los justos e injustos, o salud, o riquezas, o familia? Y la respuesta es no. No era necesario ir a la cruz para que Dios pudiese proveer esas cosas que Jesús llamó la añadidura. Ni siquiera era necesario que fuera a la cruz para poder hacer milagros, sanidades o levantar muertos.
Por qué la bendición de la multiplicación y la prosperidad material existen desde la fundación del mundo, y todo ser humano puede beneficiarse de eso sin necesidad ni siquiera de creer en Dios.
Pero hay algo que era imposible que el hombre consiguiera por sí mismo, y también era imposible que Dios nos lo pudiese dar… A no ser que Jesucristo muriera en la cruz por nosotros… Por esto podemos leer:
Romanos 5:8 al 10 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. 9Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. 10Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.
Dice que ya habiendo sido justificados en su sangre, seremos salvos de la ira… Y si hemos recibido eso cuando éramos enemigos conscientes o enemigos inconscientes pero enemigos, ahora que estamos reconciliados, seremos salvos por su vida. Que es similar a decir que somos salvos por su obra, no por nuestra obra, lo cual asegura que la salvación no se detendrá. Dios no fallara con nosotros.
El único problema siempre ha sido el pecado
Cuando se enseñan estas doctrinas de la prosperidad, de las siembras, o de los pactos, lo que en realidad se está haciendo es quitar la atención sobre el verdadero problema del hombre. ¿Cuál? El pecado.
Es importantísimo que los cristianos auténticos entendamos, que el único problema siempre ha sido sólo el pecado. Pero más grave aún, es que esta actitud pecaminosa del hombre le lleva a negar el pecado, y eso hace todavía más difícil la salvación del hombre, pues es como aceptar un remedio, que puede parecernos costoso o doloroso, para curar una enfermedad que no creo tener.
El Señor Jesús describió este terrible problema diciendo:
Mateo 6:23 pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?
Este versículo hace dos declaraciones que me parecen aterradoras. Primera es que los hombres sumidos en las más densas tinieblas están convencidos que están haciendo las cosas bien. Y si creen estár haciendo las cosas bien, entonces según ellos, ni son pecadores ni mucho menos merecen una condenación eterna, por lo tanto tampoco necesitan de la salvación.
Y si el hombre siendo inmensamente pecador cree que es un santo se imaginan como será de grande su maldad que le hace creer ser bueno, siendo malo.
Lo otro que dice el texto es que si el ojo el maligno, todo lo demás se contamina de la misma maldad.
Por ejemplo: ¿Qué creen ustedes que piensa una persona que está actuando mal, pero piensa que está haciendo bien las cosas, y que esperando buenos resultados lo que reciba sea malos resultados…. Una persona que se porta bien pero que le va mal… ¿Qué pensará de la vida que pensará de Dios?
Pues no hay duda que pensará que la vida es muy injusta, que es igual a decir que Dios es injusto, porque no le está dando lo que ella cree realmente que debe recibir… Mientras que los que se portan mal si les va bien, lo cual confirma según ellos la injusticia de Dios.
¿Y si Dios es injusto que motivación puede haber en el hombre para buscarle? ¿Acaso alguien buscara a alguien injusto para que le haga justicia? Por supuesto que no.
Resumiendo, porque el tema es muy largo y no quiero detenerme allí, el pecado no reconocido del hombre, hace que el hombre piense que Dios es pecador. Y el maligno logra con este engaño ser aceptado por los hombres, mientras convence a los hombres que el maligno es Dios.
Cuando digo que el maligno logra ser aceptado por los hombres, me refiero a todo lo que está sucediendo en la cultura, la política, la religión, etc. El hombre se nueve bajo principios cada vez más destructivos, (principios satánicos) y sin embargo los acepta como algo bueno, como algo que trae mejoría a la humanidad. (Amor libre, drogas, prostitución, todo tipo de desviaciones sexuales, desobediencia a las autoridades, a los padres, infidelidad, brujería, espiritismo, los gobiernos cada vez más corrompidos, etc.)
Y cuando digo que a través de este engaño logran convencer a los hombres que el maligno es Dios, me refiero a la actitud que la gente tiene ante el auténtico cristianismo. El auténtico cristianismo es recibido como un ataque para la vida placentera y libertina que los hombres quieren vivir.
Mientras que el falso cristianismo con su prosperidad y sus mentiras si es ampliamente aceptado por el mundo, pero a estos cristianos con su falso cristianismo, también les resulta detestable el auténtico cristianismo. Porque el falso cristianismo no denuncia el pecado mientras que el auténtico sí.
(Si usted revisa el falso cristianismo notara que ellos llaman pecado lo que no es pecado, y el verdadero pecado lo ignoran) Si la luz que hay en ti hay es tinieblas…. Cuántas no serán las mismas tinieblas…
Siendo esta la situación, si hay algo que los hombres necesitan con suprema urgencia antes de que les acabe el tiempo es arrepentirse. Que en términos generales significa cambiar de manera de pensar cambiar de dirección…
EL ARREPENTIMIENTO
Pero sacar a los hombres de este engaño, de esta esclavitud satánica es una obra milagrosa que sólo Dios puede realizar. Al decir esto no estoy excluyendo la participación de los cristianos en esta labor, puesto que la escritura nos manda a ir por todo el mundo a predicar el evangelio.
Pero aunque Dios use a sus siervos, sus siervos no lograrían absolutamente nada, si no es el Espíritu de Dios actuando a través de ellos. La escritura dice:
1 Corintios 12:3 Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo.
Nadie que realmente tenga el espíritu Santo hablará mal de Jesús… Y sólo quien tenga al espíritu Santo podrá reconocer a Jesús como su señor y Salvador.
Ahora: Si el arrepentimiento es indispensable para poder obtener la vida eterna… ¿Qué tan importante es el arrepentimiento, y más aún, que tan importante es que colaboremos en el arrepentimiento de los que están a nuestro alrededor?
Aquí es importante que nos hagamos algunas preguntas… ¿A cuantas personas a usted guiado para que obtengan salvación en Jesús? O ¿A cuántas personas estás edificando en el Señor para que disfruten de la salvación? O ¿A cuántas personas has traído a la iglesia y todavía permanecen en la iglesia?
La importancia de guiar a las personas al arrepentimiento, para que conozcan al Señor Jesucristo la podemos ver en las palabras de Jesús, hablando de Juan el Bautista. Jesús dijo:
Mateo 11:11 De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él.
En este texto podemos encontrar dos verdades supremamente importantes. La primera tiene que ver con la razón por la cual Juan el Bautista, fue el hombre más grande a los ojos de Dios hasta ese momento… Es decir: ¿Qué hizo que este hombre fuera tan importante a los ojos de Dios?
No fue un hombre rico, no se caso, no hay evidencia, su ministerio fue supremamente corto, más corto que el de Jesús que fue de tres años, no hay constancia de que haya hecho un solo milagro, no tuvo un ministerio grande, y murió por predicar básicamente un solo mensaje. El mensaje del arrepentimiento.
Este hombre incomodaba a todo el mundo hablando del pecado y de la necesidad de arrepentirse. No tuvo pelos en la lengua para decide a los más ricos que eran unos sin vergüenzas pecadores, tampoco tuvo ningún temor para hablar con duras palabras a las personas más religiosas de su época. La escritura nos cuenta:
Mateo 3:7 al 10 Al ver él que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les decía: ¡Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? 8Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, 9y no penséis decir dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras. 10Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego.
Los judíos pensaban que ser hijos de Abraham era suficiente. Hoy muchos piensan que decir que son cristianos es suficiente, pero Juan el Bautista insistía en un comportamiento que diera evidencias de que se habían arrepentido… Y que debían hacerlo antes de morir, es decir cuanto antes porque nadie sabe cuánto tiempo de vida le queda.
Mateo registra el regaño a los fariseos, pero Lucas nos muestra que no sólo a los fariseos les hablaba de esa manera:
Lucas 3:7 Y decía a las multitudes que salían para ser bautizadas por él: ¡Oh generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? 8Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento,
Notemos que no está hablando con estas duras palabras a los que no querían bautizarse, sino a los que se acercaban para ser bautizados, dando a entender que el ritual del bautismo no sirve para absolutamente nada, si no había un arrepentimiento verdadero que fuera evidente por las obras.
Hoy un predicador como él, no sería aceptado en casi ninguna iglesia. Seguramente los mismos pastores cristianos estarían exhortándolo para que no hablara tan fuerte del pecado a los pecadores.
Pero hombres así, con una clara predicación acerca de lo que realmente es el pecado, a los ojos de Dios si son grandemente apreciados. Pues sin la predicación del arrepentimiento no es posible la salvación ni disfrutar del Nuevo Pacto.
Por eso es que Jesús colocó a este hombre como el hombre más importante de todos los que habían existido hasta ese momento. Sin embargo hay algo todavía más importante para nosotros, pues Jesús también dijo:
Mateo 11:11 De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él.
La otra verdad supremamente importante es que aunque Juan el Bautista ha sido el mayor de todos los hombres, cuando nosotros fuimos involucrados en el Nuevo Pacto, nos convertimos en alguien más importante que Juan el Bautista… Y esto es una muestra de lo espectacular que es el Nuevo Pacto.
¿Cómo será de beneficioso el Nuevo Pacto que con sólo estar involucrados, nos convertimos en alguien más grande que Juan el bautista?
Y entonces pregunto: ¿Ya entendimos que somos mayores que Juan el bautista que fue mayor que Moisés, que Abraham, David y que todos los grandes hombres de Dios?
Y por qué somos más importantes que Juan el Bautista. Porque Jesucristo está en nosotros lo cual es otro de los beneficios del nuevo pacto.
En la escritura se habla de un misterio que había estado escondido a través de todos los tiempos, y Dios a través del Nuevo Pacto usando al apóstol Pablo revela cuál es ese misterio. Podemos leer lo siguiente:
Colosenses 1:26–29 el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, 27a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria, 28a quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre; 29para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí.
Ese misterio es Cristo en nosotros, y teniendo a Cristo en nosotros nosotros debemos anunciar, amonestar y enseñar, a todas las personas a que se acerquen a Dios, para que lleguen a ser perfectos… Y podemos hacer esta labor gracias al poder que actúa a través de nosotros.
Es por eso que ahora nosotros somos más grandes que Juan el Bautista… sin embargo la pregunta es si estamos cumpliendo con lo que Dios espera de nosotros.
Pero luego de Juan el Bautista viene Jesús, y en su predicación de manera insistente les sigue diciendo qué son pecadores, y que necesitan del arrepentimiento para obtener la salvación. Y lo dice de muchas maneras por ejemplo:
Juan 8:23 al 24 Y les dijo: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo. 24Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis.
Cuándo cual sus dice que morirán en su pecado si no creen que él es, refiere a la necesidad de reconocerlo como el Señor y Salvador. Cuando nos arrepentimos hay dos cosas básicas en las cuales tenemos que cambiar de forma radical, una es en la imagen que tenemos de Jesús, no fue un buen hombre, no fue un profeta, Jesús es Dios, el todo poderoso El Señor de Señores y dueño de nuestra vida.
Pero lo otro que tenemos que cambiar radicalmente es en entender que somos inmensamente pecadores, mucho más de lo que imaginamos, y que por lo tanto necesitamos de él para cambiar.
PERO QUÉ ES EL PECADO Y CUÁLES SON SUS CONSECUENCIAS?
Porque ese es otro de los problemas que se presenta para llevar al hombre al arrepentimiento, que cuando mencionamos el pecado, la idea que la gente tiene del pecado es bastante equivocada o precaria.
¿Si preguntamos en la calle que es pecado? La gente contestará: matar, robar, mentir, ser infiel, etc.
Pero aunque digan que estas cosas son pecado siempre encontrarán disculpas para justificar matar, robar, mentir, y ser infieles. Es decir esas cosas que nombran como pecado no siempre son pecado… Cuando las hacen ellos no son pecado, cuando se las hacen a ellos sí, y muy grabes.
Pero: ¿Qué es pecado según las escrituras y qué consecuencias trajo?
Este es un tema supremamente largo pero quiero mencionar algunos puntos porque sólo cuando comprendemos el daño tan grande que el pecado produjo, entonces podemos tener una idea más clara de que significa la salvación, y por supuesto apreciarla de manera adecuada.
La primera referencia que tenemos acerca del pecado la encontramos en el libro de génesis donde se nos cuenta la historia de Adán y Eva y como ellos desobedeciendo a Dios comieron el fruto del árbol prohibido.
Génesis 2:16 al 17 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; 17mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.
Esta desobediencia que en nuestros días es algo supremamente común, en aquella oportunidad produjo de acuerdo a lo asegurado por Dios, la muerte espiritual, la maldición de la tierra y que Dios escondiera el árbol de la vida para que el hombre no pudiese comer de él y muriera de viejo. (Alrededor de 800 años)
Es importante entender que ese primer pecado produjo un daño de proporciones catastróficas en el hombre y en la naturaleza.
Hoy, como dije hace un momento, una desobediencia no es tomada como algo grave, normalmente no produce consecuencias catastróficas, y muchos la arreglan con un simple; “perdóname”.
Pero en aquella época esa desobediencia produjo en primer lugar, la muerte espiritual. En el evangelio de San Lucas cuando se nombra la genealogía de Jesucristo se dice de Adán:
Lucas 3:38 hijo de Enós, hijo de Set, hijo de Adán, hijo de Dios.
Adán era hijo de Dios. Pero luego el apóstol Pablo hablando del pecado escribe:
Romanos 5:12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
Y esto quiere decir según este y otros pasajes, que cuando Adán y Eva desobedecieron MURIERON y dejaron de ser hijos de Dios. Y al estar muertos espiritualmente, todo lo que engendraron de allí en adelante vino al mundo con la misma muerte espiritual. Es por eso que Jesús dijo:
Lucas 9:60 Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios.
Todos los seres humanos nacen muertos espiritualmente. Esto es lo que a algunos viejitos como yo, se nos enseñó como el pecado original. Todos venimos al mundo con el pecado original que recibimos como herencia de Adán y Eva.
El hombre viene al mundo sin conocer a Dios. Por supuesto si no le conoce tampoco puede creer en él, y si no cree en el, mucho menos podrá obedecerle.
Pero eso no es todo. Es decir no es tan sencillo como decir que Adán era hijo de Dios y luego al morir se convirtió en criatura de Dios. Hace años cuando se me enseñó el evangelio se me aclaró que los hombres no son hijos de Dios, si no criaturas de Dios. Como lo es un burro o un caballo, y que para ser hijo de Dios, hay que creer en Jesús y recibir la vida eterna.
Pero esa no es toda la verdad. El Señor Jesús en cierta ocasión dijo:
Juan 8:31 al 33 Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; 32y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. 33Le respondieron: Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres?
Quiero que notemos que aunque éstos judíos habían creído en Jesús, todavía faltaba algo. Jesús los desafía a permanecer en la palabra, como una prueba o evidencia de ser verdaderamente sus discípulos y ser libres. Pero estos pobres hombres no reconocieron que eran esclavos. Recordemos que el peor problema del pecado es que no reconocemos el pecado.
¿Qué quiere decir esto? Que el pecado no sólo trajo muerte espiritual sino que también trajo esclavitud. Y ojo, muchos que creen en Jesús todavía son esclavos. ¿De qué?
Juan 8:34 al 36 Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. 35Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre. 36Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.
Estos hombres no reconocieron ningún tipo de esclavitud, y esto es muy serio porque según las palabras de Jesús, mientras haya esclavitud hacia el pecado entonces no ha habido salvación.
Y como muchos que creen que se trata de una simple afiliación, argumentaron que eran hijos de Abraham lo cual Jesús cuestionó, por qué no se estaban portando como Abraham. Y sí vamos más adelante vemos que Jesús les dice:
Juan 8:43 al 44 ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra. 44Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer.
¿Qué está diciendo allí? Que todas aquellas personas que no han creído en Jesús, o que han creído en Jesús pero no han nacido de nuevo, no pueden entender el mensaje, no pueden permanecer en la palabra, porque los fuertes deseos que son consecuencia de ser hijos de Satanás no les permiten escuchar.
Creo que es imposible entender que significa ser hijo de Satanás si primero no entendemos quién es Satanás… ¿Quién es Satanás?
Satanás es el promotor de toda la maldad y el horror que pueda existir en la tierra. Guerras, genocidios, violaciones, torturas, sacrificios de niños, esclavitud, perversión sexual… Todo lo más malo y terrible que nos podamos imaginar procede de Satanás, quién motiva a los hombres a este tipo de acciones.
Si a algunas personas les da pena decir quién es su padre, porque su padre fue un asesino, un violador o un gran estafador… Que deberían sentir los hombres al saber que son hijos de Satanás.
Sin embargo cómo el hombre está acostumbrado a negar el pecado, ahora le hacen fiesta al diablo. Lo hacen en Perú, en Europa central, en Austria, en Ambato Ecuador, en Cáceres España en Burgos también España, en Colombia Río sucio…
Y entonces sumando tenemos que; la desobediencia trajo muerte espiritual, Adán que era hijo de Dios dejó de serlo para convertirse en hijo de Satanás. Y por supuesto todos sus descendientes participamos de lo mismo. Lo cual quiere decir que los que no son auténticos hijos de Dios entonces son auténticos hijos de Satanás. Y los hijos de Satanás son esclavos del pecado.
Esto que es terrible, y que explicó con claridad Jesús y luego sus discípulos en las cartas del nuevo testamento, ya había sido explicado por Dios cuando en génesis hablándole a Satanás le dijo:
Génesis 3:15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
Dios, hablándole a Satanás le dice, que entre su descendencia y la descendencia de la mujer que es Jesucristo y los auténticos hijos de Dios, va a haber enemistad. Es decir Dios está diciendo que Satanás va a tener una descendencia que le hará la guerra especialmente a los cristianos. Por eso es que la escritura nos dice a nosotros los hijos de Dios:
2 Co 6:14–16. No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? 15¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? 16¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos?
Siendo esto así, habiendo Dios declarado que habrá enemistad entre los hijos de Dios y los hijos de Satanás; ¿Será posible que un auténtico hijo de Dios sea amigo de un hijo de Satanás? ¿Será posible que habiendo Dios colocado enemistad entre sus hijos y los hijos de Satanás, un cristiano logre pasar esa barrera colocada por Dios y se haga amigo de un incrédulo?
Cuando hay este tipo de amistad y compañerismo, es porque el cristiano no tiene ni idea o quién es el, o quién es su amigo… Y esta amistad se convierte en una barrera muy grande para el crecimiento espiritual.
Cuando se entiende esta realidad, la de la muerte espiritual, la de la paternidad de Satanás, y la de la esclavitud al pecado, entonces se entiende lo ridículo que es decir que el cristianismo fue diseñado por Dios para que los hombres pobres sean ricos, sean prósperos, sean de éxito, sean sanos, etc.
El cristianismo ha sido diseñado por Dios para librarnos de la muerte espiritual, de la paternidad de Satanás y de la esclavitud del pecado. El cristianismo ha sido diseñado para convertirnos en hijos de Dios, edificarnos y luego colocarnos en el gobierno de Dios.
Para avanzar en el tema hagámonos la siguiente pregunta; ¿Qué fue lo que hicieron Adán y Eva que los mató espiritualmente, que los convirtió en hijos de Satanás y esclavos del pecado?
EL PECADO ES LA FALTA DE CONFIANZA EN DIOS
Si usted pregunta en la calle, la mayoría de la gente le dirá que Adán y Eva desobedecieron, se comieron la manzana. Mas grave aún algunos lo relacionan con haber tenido relaciones sexuales lo cual muestra a un Dios absurdo, que los coloca en la tierra para procrear y llenarla y cuando procrean los castiga.
Y si les pregunta a los cristianos cuál fue el pecado, ellos también van a contestar que Adán y Eva desobedecieron. Pero cuando contestamos que el pecado de Adán y Eva fue desobedecer a Dios, estamos omitiendo la parte más importante, estamos omitiendo el pecado y estamos hablando de la consecuencia.
¿Cuál fue el pecado de Adán y Eva? Adán y Eva… DESCONFIARON… de Dios.
Véalo de esta manera; Adán y Eva DESCONFIARON de Dios, murieron espiritualmente, dejaron de ser hijos de Dios, confiaron en Satanás, se convirtieron en hijos de Satanás, y obedecieron a su nuevo padre, que los mando a desobedecer a Dios y….Comieron del árbol prohibido.
Desobedecer a Dios es la consecuencia o la evidencia del pecado. Cuando pensamos que todo se resume en la desobediencia o la obediencia, estamos ignorando qué para desobedecer a Dios primero tenemos que hacerle caso al diablo, lo cual implica confiar en el diablo, eso nos convirtió en hijos del diablo, y trajo la muerte espiritual, y todo esto por haber desconfiado de Dios.
Entender todo este proceso nos permite entender la obra que el Señor Jesucristo ha hecho por nosotros. El apóstol Pablo escribió:
Efesios 2:1 al4 Y él (Jesucristo) os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, 2en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, 3entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. 4Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, 5aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo
Nos dio vida espiritual pues estábamos muertos, y como la falta de confianza en Dios y la confianza en Satanás fue lo que nos convirtió en hijos de Satanás, es obvio que para revertir el proceso hay que dejar de confiar en Satanás, confiar en Jesucristo como Señor y Salvador, y al hacerlo, Dios a través del nuevo nacimiento nos convierte en hijos de Dios.
Éste nacimiento espiritual no es algo que ningún ser humano pueda hacer de alguna manera o por algún medio… Es un milagro que sólo lo puede hacer Dios, en aquel que deposita su confianza en él. Y sin ese milagro no es posible ni ser salvos ni ser libres del pecado.
Ese milagro sólo puede suceder como resultado de depositar nuestra confianza en Jesús. De igual manera debemos sacar de nuestra mente el concepto del bien y del mal que el mundo tiene.
Para el mundo el bien y el mal está determinado en acciones, acciones buenas o acciones malas. Pero para Dios, y ese es el concepto que vale, el bien y el mal están determinados solo por la confianza o la desconfianza en Dios.
El pasaje que leímos dice que nosotros vivimos de acuerdo a la corriente de este mundo, es decir conforme al príncipe de las tinieblas que es Satanás…La pregunta que nos podemos hacer es: ¿Cuánta gente es consciente de qué vive confiando en Satanás?
No hay duda que respecto de esto hay una ignorancia tan grande, que muchos se ofenderían con sólo insinuarles que viven confiando en Satanás. Aún si yo les preguntara: ¿Cuántos de ustedes han confiado en Satanás? O ¿Desde cuándo se dieron cuenta que viven obedeciendo a Satanás? La mayoría de las respuestas ignorarían esta realidad.
Para entender esto imaginémonos que Satanás quien ha tomado el lugar de Dios entre los hombres, se inventa una serie de principios, reglas, procedimientos y objetivos para vivir la vida, y coloca toda su filosofía en los colegios, las universidades, las religiones, los gobiernos, la ciencia, el arte, etc. Pero sin decir que son un invento de él.
Qué pasa cuando una persona común y corriente obtiene toda esta información, y cree que esa es la forma adecuada de vivir la vida, que esos son los objetivos que hay que tener en la vida, y que allí están claros los métodos para alcanzarlos… Cuando esta persona decide vivir de esta manera; ¿En quién está confiando?
La verdad es que está confiando en el príncipe de este mundo. El Señor Jesús habló de él diciendo:
Juan 14:30 No hablaré ya mucho con vosotros; porque viene el príncipe de este mundo, y él nada tiene en mí. (Aunque no tiene ningún poder sobre mí,)
Y aunque Satanás fue derrotado en la cruz, su gobierno todavía permanece por eso el apóstol Juan escribió:
1 Juan 5:19 Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno.
¿Qué tan conscientes somos que cuando vivimos según los parámetros del mundo estamos viviendo bajo la dirección del maligno? Recuerdan lo que Jesús le dijo a los religiosos fariseos:
Juan 8:44 Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer.
¿Sabían ellos que deseaban hacer lo mismo que su padre Satanás quería que ellos hicieran? No. No lo sabían, pero eso no los hace menos hijos del diablo que aquellos que sí lo saben.
Los hace en realidad más peligrosos, porque convencidos de estar haciendo bien tratarán de conquistar a otros a que también vivan de acuerdo a los deseos de Satanás… Pero sin ser conscientes de lo que hacen.
LA SALVACIÓN ES RESULTADO DE CONFIAR EN DIOS
Como ya he dicho, para revertir el proceso hay que dejar de confiar en Satanás, confiar en Jesucristo como Señor y Salvador, y al hacerlo Dios a través del Nuevo Nacimiento nos convierte en hijos de Dios.
Y cuando el nuevo nacimiento ha ocurrido entonces debemos comenzar a renovar nuestra mente. La escritura dice:
Romanos 12:2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Notemos que el cambio lejos de estar basado en el esfuerzo personal, se origina cuando cambiando nuestra manera de pensar, comenzamos a confiar en esta nueva información que nos da Dios acerca de los principios, los métodos y los objetivos que Dios tiene para nosotros.
Los que no entienden el Nuevo Pacto insisten en que el cristianismo los va a hacer ricos, los que entendemos el Nuevo Pacto sabemos que el cristianismo nos va a hacer Santos.
Los que no entienden el cristianismo creen que todo el mundo y la sociedad deben cambiar. Oran por la paz del mundo, oran por buenos gobiernos, oran por una cantidad de cosas que la escritura dice que nunca van a suceder, porque el mundo en manos de el maligno cada vez va a estar peor.
Los que entendemos el cristianismo sabemos que lo que debe cambiar es nuestro corazón.
Los que no entienden el cristianismo y insisten en que los mismos sueños que tenían como hijos del diablo se cumplan ahora que son hijos de Dios, por eso quieren ser ricos. Los que entendemos el cristianismo sabemos que debemos renunciar a todos nuestros sueños, para vivir una nueva vida en el Señor.
LA PRUEBA DE LA FE
El apóstol Pedro hablando de la salvación escribió lo siguiente:
1 Pedro 1:3 al 5 Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, 4para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, 5que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.
El apóstol dice que Dios ya nos hizo renacer para una esperanza, para una herencia espectacular reservada en los cielos que será manifestada en el tiempo postrero.
Ciertamente tendremos una herencia invaluable, eterna, incontaminada, incorruptible e inmarcesible pero será después de esta vida. No ahora. ¿Qué es lo que sí tenemos para este tiempo? Continúa el apóstol:
1 Pedro 1:6 al 7 En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, 7para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo,
Sólo si es necesario, los auténticos hijos de Dios vamos a ser afligidos en diversas pruebas, para que nuestra fe sea probada. ¿Cuántos de ustedes creen que su fe ya no necesita ser probada?
¿Cuántos de ustedes andan en perfecta obediencia a la voluntad de Dios, experimentando un gozo completo y continuó, y con una paz que sobrepasa todo entendimiento… Por supuesto sin quejas ni preocupaciones, viviendo solo para ser bendición a los demás…
¿Cuántos de nosotros podemos aceptar cualquier cosa que suceda a nuestro alrrededor con esa misma paz que sobrepasa todo entendimiento, con la absoluta convicción de que todo ayuda a bien, sin dudar en lo más mínimo y por lo tanto mantenernos gozosos todo el tiempo?
Creo no estar equivocado al decir que todos necesitamos que nuestra fe sea probada.
Déjeme hacerles la siguiente pregunta: ¿Puede usted nombrar alguna situación, incómoda, aburrida, dolorosa o trágica, donde su fe no esté siendo probada?
¿Qué es lo que debemos entender? Que Dios no está desperdiciando el tiempo y está continuamente trabajando a favor de que nuestra fe crezca.
¿Qué es lo que nos hace sufrir? Erróneamente pensamos que lo que nos hace sufrir son aquellas cosas que suceden a nuestro alrededor, que dañan nuestros planes. Pero la verdad es que absolutamente nada a nuestro alrededor puede dañar los planes que Dios tiene para nosotros, y además lo único que nos hace sufrir es la falta de fe.
Más aún, tengo la certeza que las cosas que más amamos o las que mas detestamos, son las que más nos pueden ayudar a que nuestra fe crezca.
Cuando entendemos esto, entendemos que el mundo no necesita ser cambiado. El mundo tal como está, es lo que necesitamos para que nuestra fe crezca. Por eso Jesús dijo:
Mateo 18:7 ¡Ay del mundo por los tropiezos! porque es necesario que vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo!
Jesús se está refiriendo a que en el mundo hay muchas cosas que se hacen mal, y esas cosas producen tropiezos, pero en lugar de decir que los tropiezos son un problema para el creyente, lo que está diciendo es que necesitamos esos tropiezos para crecer espiritualmente, aunque el que produce el tropiezo pues debe asumir las consecuencias.
La pandemia, la crisis económica, los bloqueos, las protestas, los malos políticos, etc. Todo eso está haciendo usado para probar nuestra fe. ¿Y para qué sirven esos tropiezos?
Mateo 18:8 Por tanto, si tu mano o tu pie te es ocasión de caer, córtalo y échalo de ti; mejor te es entrar en la vida cojo o manco, que teniendo dos manos o dos pies ser echado en el fuego eterno.
Pero no está hablando de cortarse la mano aunque eso dice allí, ni de sacarse un ojo. La interpretación correcta es; si el amor al dinero te hace caer en pecado, corte con ese amor al dinero. Si el orgullo te hace caer en pecado, corte con ese orgullo. Si la vanidad te hace caer en pecado corte con esa vanidad, etc.
Recuerdo cuando comencé mi vida cristiana y trabaje por primera vez… Al poco tiempo pedí un trabajo mejor… Y nuevamente… Y entonces entendí que no necesitaba un trabajo mejor. Entendí que necesitaba aprender a gozarme del trabajo que Dios me había dado. Y Dios respondió.
Luego me dio un trabajo muchísimo mejor para que cuando me fueran a ascender renunciara. Y renuncie para servir al Señor de tiempo completo, y hoy después de 44 años todavía necesito que mi fe siga creciendo.
De eso se trata la salvación. Esa clase de salvación funciona así todo el mundo esté de cabeza. Entre más difíciles estén las situaciones, más oportunidad hay de que nuestra fe crezca.
Insisto: Esta pandemia es una excelente oportunidad, con sus nuevos picos con sus nuevas cepas con sus vacunas con todas estas cosas que están sucediendo, nuestra fe está siendo probada de manera continua… ¿Pero la estamos aprovechando? Es decir producto de esta pandemia cada vez le tienes mas miedo a la muerte, o cada vez tienes menos miedo…
La vida de José es una figura de la salvación, como la salvación en nuestra vida no se detiene, ni siquiera por las acciones voluntarias de aquellos que nos quieren hacer daño… Por eso él después de un tiempo declaró:
Génesis 50:20 al 21 Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo. 21Ahora, pues, no tengáis miedo; yo os sustentaré a vosotros y a vuestros hijos. Así los consoló, y les habló al corazón.
No sólo les dijo a los que le quisieron hacer daño (sus hermanos) que le hicieron mucho bien, sino que además los perdona y los favorece con la bendición que él recibió.
Y eso en realidad quiere decir que todo lo que Satanás haga para destruir nuestra vida, siempre nos hará crecer en salvación. Qué es lo mismo a decir que la salvación que tenemos es indestructible y nada absolutamente nada la podrá detener. Así es el Nuevo Pacto.
Amado Padre gracias por tus hermosas y poderosas promesas que nos permiten vivir haciendo tu voluntad…