SEGURIDAD DE SALVACIÓN – PARTE 1 QUÉ ES LO QUE DIOS PROTEGE

SEGURIDAD DE SALVACIÓN – PARTE 1 QUÉ ES LO QUE DIOS PROTEGE

I. INTRODUCCIÓN

Escuché por el noticiero que esta semana hubo violentos disturbios en Buga… La vía a Palmira la estan bloqueando otra vez, el jueves la noticia en la mañana fue un carro bomba que explotó. Por otro lado la pandemia según dicen está en el pico más alto, las usis están casi a tope… Tambiénen en el noticiero mostraron el video de una sicaria que va en moto y mata a otro motociclista… Eso es lo poco que he podido ver porque la verdad prácticamente no estoy viendo las noticias…  No se si sabían pero también apareció la modalidad de secuestrar perros por supuesto perros costosos por los cuales vale la pena pedir un rescate. Aunque la verdad todo el que tiene un perro por feo o barato que sea lo ama…

Hay otras muchas cosas más que están sucediendo y no hay dudas que los seres humanos estamos siendo bombardeados por una serie de noticias y eventos que en la mayoría están produciendo toda clase de miedos…

La escritura nos enseña qué el temor a la muerte es usado de una forma muy efectiva y poderosa para esclavizar a los hombres. Y ciertamente el temor a la muerte puede llevar a la mayoría a renunciar a sus legítimos derechos con tal de protegerse de tal evento. Y es esta una de las razones por la cual el Señor fue a la cruz. La escritura dice:

Hebr 2.14-15. Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, 15y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.

Este temor a la muerte podríamos decir que es la suma de todos los miedos, es decir aquí está incluido el miedo a todo tipo de faltantes, como a una buena salud, a una buena estabilidad financiera, a una familia, y a otras muchas cosas más como la falta de aceptación o el no tener las capacidades o habilidades suficientes para hacer lo necesario.

Sin embargo respecto de todo lo que está sucediendo, no podemos perder de vista en ningún momento que Dios está en control de todas las cosas, lo cual nos lleva a entender que con todo esto que está pasando, que es Dios quien nos está confrontando para que reconozcamos cuánto miedo hay en nuestras vidas, lo cual sería una evidencia de la falta de confianza en él y su amor.

Y para que reconociendo nuestra esclavitud producto del miedo tomemos el camino correcto para ser libres y poder tomar las decisiones correctas frente a todas estas situaciones.

Y por esto la pregunta qué nos tenemos que hacer con todas estas cosas que suceden a nuestro alrededor es: ¿Qué clase de pensamientos están pasando por nuestra mente? Es decir: ¿Somos conscientes de como el temor esclaviza nuestra vida y nos obliga a tomar decisiones no muy sensatas, muchas de las cuales van en contra de Dios?

Y para los que no sienten temor por qué creen que esas cosas no les van a suceder la pregunta es:  ¿Qué tan seguros se sienten de que ese tipo de cosas no les van a suceder? Es decir: ¿Qué tan seguros nos sentimos de que este tipo de cosas que pasan a la gente a nosotros no nos van a pasar?

Porque hay muchos en el mundo que piensan así, y cuando les preguntamos en que basan su seguridad, algunos dicen que en su capacidad para protegerse, en su prudencia, o en su fortaleza, lo cual incluye lo saludables que son, por tener buenos hábitos o un sistema inmune muy efectivo.

Pero también hay otros que se sienten seguros, porque piensan que es cuestión de probabilidades, y que por esta razón habiendo tantos habitantes en el mundo es prácticamente imposible que a ellos les pueda suceder.

Por ejemplo, hay informes de que las vacunas están cruzando daño a una gran cantidad de personas, pero esos números parecen muy pero muy pequeños cuando tenemos en cuenta todos los millones de vacunados. Lo cual quiere decir qué las probabilidades de que la vacuna nos caiga mal es muy pero muy pequeña, y la gente piensa que a ellos no les va a suceder porque es como ganarse la lotería y muy pocos se la ganan.

Pero también podemos encontrar a otros cuya seguridad está basada en algún dios o poder espiritual, como la brujería, el satanismo, religiones extrañas, metafísica, el pensamiento positivo tenaz, y quién sabe cuántas cosas más. Donde la pregunta es: ¿Que tanto funciona esa clase de protección? O ¿Por cuánto tiempo funciona?

Lo otro que es muy importante entender, es que la falta de Dios ha creado un vacío en el corazón del hombre, donde el miedo es una señal ineludible de este vacío. No estoy hablando del instinto de conservación colocado por el mismo Dios, sino de una serie de miedos que son una clara evidencia de la falta de Dios, o de la falta de confiar en Dios. Y es por esto que la escritura dice:

1 Juan 4.18. En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.

Es tánbien por esta razón que sentirse protegidos es uno de los elementos muy importantes para una vida saludable, y por eso en el mundo se comienza hablar de su importancia para el hombre aún desde muy pequeños, pues se insiste que un niño necesita un ambiente de seguridad, no sólo respecto de lo físico sino también de lo emocional, para poder crecer y desarrollarse de manera normal.

Y entonces dicen que para lograr esto es necesario pertenecer a una familia estable, con un papá y una mamá que tengan buena relación, buenos modales, donde no haya peleas, y donde no se vayan a separar, ya que esto produciría una gran inseguridad en los hijos.

Y entonces se cuentan historias de niños o niñas que al ver la mala relación de sus padres crecen con una total inseguridad y aversión respecto del matrimonio, pues desarrollan una gran inseguridad con el sexo opuesto, de tal manera que sienten más seguridad en las relaciones homosexuales… Y por eso escuchamos frases como, “todos los hombres son unos perros… O, todas las mujeres son unas sinvergüenzas”. etc.

Esta búsqueda de seguridad como ya mencioné abarca muchos aspectos de la vida, pues se quiere obtener para lo económico, la salud, la profesión, las relaciones familiares, la seguridad respecto de los talentos y las capacidades, y para algunos aún la seguridad de si conocen o no verdaderamente a Dios.

En cierta ocasión el banco me quiso vender seguro de vida, con gastos para el funeral y otros asuntos, y al decir que no, el Señor del banco me dijo: “yo no entiendo porque los cristianos que se supone que quieren hacer las cosas bien, son tan irresponsables respecto de asegurarse contra una serie de eventos que les podrían ocurrir”

Y entonces yo más o menos le dije: “Es increíble como los hombres se aseguraran contra una gran cantidad de cosas que a lo mejor nunca les ocurran, pagan costosos seguros contra robo, incendios, seguros médicos, seguros de cumplimiento, inclusive hay matrimonios que están haciendo convenios firmados donde si la mujer se vuelve fea el matrimonio se anulara. Otras aseguran su busto, sus piernas, sus nalgas, su cara. Igualmente se aseguran los caballos, los perros, los caros, edificios, joyas, etc. 

Es decir se aseguran para eventos que a lo mejor nunca les vayan a suceder, pero para lo único inevitable que con toda seguridad a todos les va a ocurrir no se preparan. (Y le dije) Yo sé y tengo seguridad de a dónde me voy a ir cuando me muera; ¿Sabes tú dónde vas a pasar tu eternidad?

La pregunta es: ¿De qué sirve que una persona logre asegurar todas aquellas cosas que ama, que considera valiosas, no sólo con pólizas de seguros, sino con fortalezas, con hombres armados, con la más sofisticada tecnología, con el respaldo de los hombres más poderosos de la tierra?  ¿De qué sirve toda esa seguridad si una noche se muere en su cama?

Como cristianos sabemos que este tipo de protección no funciona si no tenemos el respaldo de Dios. Sin embargo, el problema es, que algunos creyentes han desarrollado una mezcla entre las cosas que enseña el mundo, y lo que entienden que dice la escritura, para poder sentirse seguros frente a todos aquellos eventos a los cuales les tienen temor… (Y les pido que pongan cuidado para que el diablo no los engañe respecto de lo que voy a enseñar que la escritura dice)

Y entonces dicen ellos: “Dios con su inmenso poder me protege de todas aquellas cosas que podrían destruir mi vida” lo cual no hay duda suena muy espiritual. Y si uno les pregunta que en qué basan su seguridad, podemos recibir como respuesta varios pasajes de la escritura como el siguiente:

Deuteronomio 28:7 al 8  Jehová derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti. 8Jehová te enviará su bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da….

Y entonces yo, que por supuesto creo en el poder de Dios y en su protección me pregunto; ¿Hasta dónde puede llegar nuestra seguridad de que al estar con Dios, podemos esperar su protección sobre todas esas cosas qué amamos y que tememos perder?  Y… ¿Saben porque esta pregunta es muy importa ante?

Porque cuando vemos las escrituras y cuando vemos la historia, estas nos muestran con claridad como muchos creyentes han sido afectados en su economía, salud, relaciones familiares. Porque nadie puede negar que aún los cristianos, tienen pérdidas económicas grandes, los cristianos también son atacados, secuestrados, ofendidos. Los cristianos también se enferman de gravedad, y por supuesto los cristianos también se mueren.

En estos días vi que alguien publico algo que dice. ”Hay que orar a Dios porque gente muy buena se está muriendo”

En años pasados un líder muy querido de una organización cristiana se enfermó. Y por supuesto se armo por WhatsApp una cadena de oración donde muchos declaraban la protección, la sanidad, la derrota contra Satanás… Y a pesar de que podía haber más o menos 100 pastores orando y declarando sanidad por su líder espiritual, éste se murió.

Y cuando ésto sucede es normal que la gente se pregunte… ¿Qué pasó con la protección que muchos cristianos creen tener tomando como respaldo ciertos pasajes de la escritura? En otras palabras: ¿Qué que hizo que la protección ofrecida por Dios no se hiciera efectiva?

La respuesta que algunos creyentes nos dan, y aquí es donde considero que han hecho un revuelto de las filosofías del mundo con el cristianismo, pues la respuesta que dan es:

Que esta protección falla cuando la confianza en Dios no es buena. Y esta falta de confianza se puede notar en la forma en que las personas hablan, pues los pensamientos y las palabras negativas hacen que cosas negativas sucedan a los creyentes.

Y contrario a esto dicen: Si un cristiano verdaderamente confía en Dios le irá bien en todo.

Recuerdo aquel cristiano que viajando con su novia se estrelló, su camioneta se incendió, milagrosamente se salvaron, aunque terminaron en el hospital. Y su hermano también creyente lo confrontaba diciéndole; “No estás confiando en Dios, no estás pensando positivamente, por eso te pasan estas cosas.

El problema es que este tipo de pensamientos están muy arraigados en muchos creyentes, pues han recibido enseñanzas de que si hablamos de manera positiva lo cual evidencia nuestra fe, entonces Dios con su poder nos protegerá y nada malo pasará. Pero sí pensamos y hablamos negativamente pues eso malo nos pasara. Y también para esto tienen cierto respaldo bíblico pues la escritura dice:

Prov 10.24 Lo que el impío teme, eso le vendrá; Pero a los justos les será dado lo que desean. 

Ciertamente estos pasajes del viejo pacto dan a entender lo que muchos cristianos creen. Y esta creencia a veces la notamos en las oraciones, donde nuestras peticiones siempre apuntan a la sanidad, a la restauración, a la prosperidad, a la protección. Y en último lugar terminamos diciendo como para cumplir un requisito; ”si es tu voluntad”,

Pero en nuestro corazón lo que realmente terminamos creyendo, es que las cosas van a salir bien a nuestro parecer si confiamos en que van a salir bien, es decir si nos mantenemos positivos en que la respuesta será como la deseamos.

Sin embargo también bajo el viejo pacto podemos encontrar una historia, que nos permite evaluar que tan cierto es que si pensamos positivamente porque confiamos en Dios, nos ira bien, o si pensamos negativamente nos irá mal. El pasaje es el siguiente:

1 Samuel 4:5  Aconteció que cuando el arca del pacto de Jehová llegó al campamento, todo Israel gritó con tan gran júbilo que la tierra tembló. 

El arca del pacto que se menciona aquí, fue una caja de dos codos por un codo de altura que el Señor les mandó a construir, y donde el dijo que se manifestaría. Es decir podemos decir que allí estaba la presencia de Dios, y esa la razón por la cual el pueblo grito con tan gran júbilo, que hasta la tierra tembló.

¿Pero cual es el contexto de este versículo? La escritura nos cuenta que antes de la llegada del arca, los filisteos pelearon contra el pueblo de Israel y los derrotaron matando a 4.000 hombres. Los ancianos del pueblo entendieron que era una disciplina que venía de parte de Dios, y para arreglar el asunto acordaron llevar el arca del pacto a la batalla. Pues estaban seguros que si la presencia de Dios estaba con ellos, esa derrota se iba a convertir en una gran victoria.

Y es por esto que cuando el pueblo de Israel vio el arca, por la convicción de que eso les iba a dar la victoria gritaron con tanto júbilo. La pregunta es: ¿Tenían una mente positiva gracias a que el arca de Dios estaba con ellos? La respuesta indudable es: Sí. Estaban plenamente convencidos que iban a obtener la victoria porque Dios estaba con ellos.

Pero no sólo tenían a su favor la convicción de la victoria que les hacía pensar de manera positiva, había según pensaban ellos algo más a su favor. La escritura nos cuenta:

1 Samuel 4:6 al 8  Cuando los filisteos oyeron la voz de júbilo, dijeron: ¿Qué voz de gran júbilo es esta en el campamento de los hebreos? Y supieron que el arca de Jehová había sido traída al campamento. 7Y los filisteos tuvieron miedo, porque decían: Ha venido Dios al campamento. Y dijeron: ¡Ay de nosotros! pues antes de ahora no fue así. 8¡Ay de nosotros! ¿Quién nos librará de la mano de estos dioses poderosos? Estos son los dioses que hirieron a Egipto con toda plaga en el desierto.

¿Qué pensaron sus enemigos? Sus enemigos estaban aterrorizados porque estaban convencidos que iban a perder la batalla ante un pueblo respaldado por un Dios poderoso.

Según los que predican acerca del poder de la palabra hablada o el pensamiento positivo tenaz, esta situación cumplía ampliamente con los requisitos para obtener la victoria, pues no sólo el pueblo estaba convencido de obtenerla, si no que los enemigos estaban convencidos de que iban a perder.

Palabra positiva por un lado y palabra negativa por otro, no hay duda que según está enseñanza eso tenía que funcionar. (No es cómo a veces ocurre que ambos piensan que van a ganar y uno gana y el otro pierde a pesar de su positivismo.) ¿Qué nos cuenta la escritura que pasó?:

1 Samuel 4:10 al 11  Pelearon, pues, los filisteos, e Israel fue vencido, y huyeron cada cual a sus tiendas; y fue hecha muy grande mortandad, pues cayeron de Israel treinta mil hombres de a pie. 11Y el arca de Dios fue tomada, y muertos los dos hijos de Elí, Ofni y Finees.

A pesar de su pensamiento positivo, a pesar de tener la seguridad de obtener el respaldo de Dios, no sólo no ganaron sino que fueron derrotados por un ejército que estaba convencido que iba a ser derrotado. Y los muertos en esta ocasión no fueron 4.000 como en la primera batalla. sino que 30.000 murieron esta segunda vez.

Pensar de esta manera como hemos visto parece muy bíblico, pero vemos que no siempre funciona. Y lo que me me parece aterrador es que al pasar el tiempo, muchas organizaciones religiosas convencidos de tener el respaldo de Dios en lo que hace, han hecho cosas terriblemente espantosas que no hay duda que son totalmente contra de Dios.

Si usted averigua la historia de los papas, de qué clase de personajes fueron, o si usted averigua lo que fue la inquisición, va a descubrir que en nombre de Dios se hicieron cosas aterradoras… De las cuales los que las hicieron decía que tenían el respaldo de Dios.

Es decir este pensamiento que parece muy espiritual ha llevado a muchos a hacer cosas que no hay duda están completamente en contra de Dios. Inclusive en la actualidad podemos ver ciertas iglesias llamadas cristianas, qué convencidas del respaldo que tienen, están enseñando y haciendo cosas que van en contra de lo que la escritura enseña bajo el nuevo pacto.

Pero además de este fracaso tan grande del pueblo de Israel, ocurrió algo qué para ellos fue muchísimo más grave, pues el arca del pacto con la presencia de Dios que supuestamente los iba a defender de sus enemigos, fue secuestrada. Es como si no sólo hubieran derrotado al pueblo de Israel, sino que además hubieran derrotado al Dios de Israel. Y los dos fulanos que menciona que murieron además de los 30.000 eran sacerdotes hijos del sacerdote Elí. Es decir los hombres supuestamente mas espirituales o más cerca de Dios también murieron.

No hay duda que esta historia nos muestra con claridad que no siempre vamos a tener la protección sobre nuestras propiedades, sobre las personas que amamos, y aun sobre nuestra propia vida.

Pero mucho cuidado no estoy diciendo que Dios no puede proteger, porque también podemos encontrar en la escritura historias maravillosas donde Dios de manera espectacular Dios protegió la vida y la propiedad de sus hijos. Pero lo importante es entender que no siempre ocurre de la misma manera.

También esta historia nos muestra con mucha claridad, que los resultados no dependen de ser positivos o negativos, pues es evidente que los que pensaron positivamente perdieron y los que pensaron negativamente ganaron.

Y eso que los que pensaron positivamente lo hacían según ellos respaldados por Dios, y los que pensaron negativamente lo hacían temiendo a Dios.

Algunos tratando de negar esta realidad que vemos en la escritura y en la vida, dicen que una persona positiva normalmente le pone mucho más ánimo a lo que hace, que una negativa, que por su falta de ánimo no hace las cosas bien. Y que por esto los que son positivos triunfan y los que son negativos pierden.

Eso tiene parte de verdad, pero no es una ley, no es un principio absoluto, sino que a veces funciona y a veces no funciona, y eso quiere decir que entonces la clave no está en ser positivos o negativos. Hay algo más allá que determina los resultados de lo que hacemos o de lo que nos pasa.

Porque es cierto que hay muchos que siendo muy negativos frente a ciertos eventos, resultan siendo muy bendecidos económicamente o en su salud a pesar de su incredulidad… lo contrario también ocurre.

Sin embargo también hay otros, que ante este planteamiento que hago, que esta respaldado en la escritura, dicen lo siguiente:

“Es un error pensar que sólo porque Dios está conmigo seré protegido, a la presencia de Dios hay que añadirle nuestro buen comportamiento. Sí yo me porto bien puedo esperar de Dios buenas cosas, si me porto mal me pueden venir malas cosas”

Esto es similar a decir que ser hijo de Dios no es suficiente, que a eso tenemos que añadirle un buen comportamiento para que nos vaya bien!  Porque si no nos comportamos bien, entonces nos podemos enfermar, nos pueden robar o atracar, podemos perder el trabajo, podemos sufrir un accidente y aún nos podemos morir.

Y aunque esto también suena muy bien y parece muy espiritual, hay un problema y es que este tipo de seguridad en realidad esta basada en lo buenos que ellos son. Lo cual quiere decir qué al que se porta bien le irá bien y al que se porta mal le irá mal.

Sin embargo con un solo versículo se puede demostrar lo equivocado de esta enseñanza. Pues el Señor Jesús dijo:

Mateo 7.11. Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan? 

El Señor está diciendo que todos los hombres somos malos y que a pesar de eso el da buenas cosas a los que le piden. Que en otras palabras quiere decir que los malos también reciben buenas cosas.

Y cuando vemos la realidad alrededor de nosotros vemos que hay gente que parece muy buena y le pasan cosas terribles, y hay gente muy pero muy mala que vive muchísimos años haciendo daño… Es decir esto que algunos creen no se cumple al pie de la letra, sino que hay algunos que se portan bien y les va bien, y hay otros que se portan bien y les va mal. Igualmente hay otros que se porta mal y les va bien Y hay otros que se portan mal y les va mal.

Lo cual demuestra que el tener salud, prosperidad, bienestar, protección no depende realmente de lo buenos o malos que podamos ser…. Sino que hay algo más allá que determina los resultados de los que hacemos y de lo que nos sucede.

Lo que si es bueno y no sólo bueno sino muy necesario, es que frente a todo tipo de situación revisemos cuál es la enseñanza que Dios nos quiere dar, o cuál es la actitud o comportamiento que debemos cambiar. Esto lo debemos hacer no sólo cuando nos sucedan cosas desagradables, dolorosas o molestas, Sino también con todas aquellas cosas agradables… por qué no podemos perder de vista como dije al comienzo, que Dios está al control de todas las situaciones y las usa para hablar con nosotros.

Es decir no sólo Dios nos habla a través de su palabra, escrita, oída, o comunicada por otros creyentes, sino que también nos habla a través de toda la situación que sucede a nuestro alrededor, Y es un error muy grande no poner atención a lo que Dios nos habla.

Pero nuevamente ojo con lo que voy a decir. Poner atención a Dios y corregir lo que estamos haciendo mal, es malo hacerlo con una motivación equivocada… Algo así como me voy a portar bien para que me hagas rico, o me voy a portar bien para que no me enferme, me voy a portar bien para que logre conseguir marido…

Porque al hacerlo con esa clase de motivación estamos incurriendo en el error de pensar que los que se portan bien les va bien y los que se portan mal les va mal respecto de las cosas de este mundo y ya vimos que no es cierto.

No sólo el texto que leímos de que siendo malos Dios nos da buenas cosas respalda esta verdad, también hay otros pasajes como el siguiente en el cual Jesús dijo:

Mateo 5.44-45. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; 45para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.

Donde no sólo dice que Dios da buenas cosas a los que se portan mal, sino que también nos pide que tengamos esa misma buena actitud aún contra nuestros enemigos.

Eso debería ser muy fácil de entender yo le pregunto: ¿Si su hijo pequeñito se porta mal usted no le da de comer? Verdad que si. ¿O si su hijo por desobediente se cae y se rompe una pierna usted no lo llevo al médico? Verdad que si. Es decir nosotros somos capaces de dar buenas cosas a los que se porta mal… Por eso no debería extrañarnos que Dios siendo bueno haga igual.

Y si nos preguntamos de dónde viene este pensamiento de que a los buenos les va bien, y a los malos les va mal, por un lado lo podemos ver en la justicia que el mundo pretende enseñar… Que no funciona muy bien porque a los corruptos les va muy bien y a muchos que son honestos les va muy mal.

Pero también este tipo de enseñanza sale del viejo pacto por eso muchos cristianos no han renovado su mente, porque no han entendido que el viejo pacto fue reemplazado por el Nuevo Pacto que enseña cosas diferentes, y al hacer un revuelto de los dos pactos están dando enseñanzas equivocadas.

El Señor Jesús corrigió esta mala manera de pensar cuando vio que en cierta ocasión algunos estaban juzgando a otros por lo que les había pasado, y les dijo lo siguiente:

Lucas 13:1 al 5  En este mismo tiempo estaban allí algunos que le contaban acerca de los galileos cuya sangre Pilato había mezclado con los sacrificios de ellos. 2Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos los galileos? 3Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente. 4O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalén? 5Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.

Estos hombres estaban convencidos que aquellos a los que les ocurrieron estas tragedias les habían ocurrido por su mal comportamiento. Y lo que Jesus les dice es que ellos a los cuales no les había pasado, no eran más buenos que aquellos a los que sí les pasó, y que sino se arrepentían a ellos les podía pasar lo mismo.

En otras palabras el Señor está diciendo que todos somos pecadores, y que a algunos pecados les pasan ciertas cosas y a otros les pasan cosas diferentes. El problema está en pensar que porque somos mejores que los demás no nos van a pasar cosas malas.

Que es igual a decir que si somos buenos nos pasarán cosas buenas pero si eso fuera verdad, si fuera verdad que  a los que se portan bien, les va bien, les pasan cosas buenas; ¿Entonces porque Jesucristo murió en la cruz?

Pero si esa fuera la excepción entonces porque sus discípulos que fueron buenos, que confiaron en Jesús y los siguieron obedientemente porque entonces también murieron como mártires. Y ellos no estaban muriendo por nuestros pecados como fue la excepción en Jesucristo.

La pregunta que algunos de ustedes pueden estarse haciendo es:  ¿ENTONCES DIOS NO NOS PROTEGE?

Y si Dios no nos protege: ¿Entonces para que lo buscamos? Pensarán otros.

No. La intención no es enseñar que Dios no protege a sus hijos, porque de hecho podía mencionar muchos eventos milagrosos donde Dios ha protegido a buenos y a malos.

En el evento del arca que leímos no funcionó, pero hay otros eventos donde un solo hombre ha salido del pueblo de Israel y todos sus enemigos han huido despavoridos. Las plagas en Egipto son una poderosa demostración del poder de Dios para proteger a su pueblo. Pero luego aparecieron los nazis y casi lo exterminan.

Muchos ante esta realidad de la vida llegan a pensar que Dios no existe, o peor aún, que Dios no es lo bueno que dicen, pues no muestra interés en las grandes injusticias que se cometen en contra muchas personas buenas, e igualmente no detiene a los malvados de que les vaya muy bien.

Pero están equivocados pues no podemos de manera ignorante aferrarnos a una sola realidad cuando la otra también existe. Las dos existen.

Alguien comentaba hace como 10 años; Que qué bueno Dios, que el avión que se estrelló en San Andrés no se incendió. Y otro comentarista le decía; Y donde estuvo Dios con el avión que la siguiente semana se estrelló y todos murieron.

Todos estos eventos, todo lo que vemos en la escritura nos muestra que Dios tiene el poder de proteger y cuidar lo que Él quiera; Pero; y esto es lo más importante de este estudio, los hombres no han entendido que es lo que realmente Dios quiere proteger. Y muchos cristianos tampoco. Por eso enseñan todas esas doctrinas equivocadas acerca de la protección y prosperidad que Dios puede dar.

Y si los hombres no han entendido y muchos cristianos tampoco han entendido qué es lo que Dios protege… No hay duda que la pregunta más importante es:

¿QUÉ CLASE DE SEGURIDAD O PROTECCIÓN ES LA QUE PUEDO ESPERAR DE PARTE DE DIOS?

Para entender este asunto quiero que volvamos a leer el siguiente pasaje:

Lucas 13:1 al 3  En este mismo tiempo estaban allí algunos que le contaban acerca de los galileos cuya sangre Pilato había mezclado con los sacrificios de ellos. 2Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos los galileos? 3Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.

Si vemos el pasaje y lo analizamos de acuerdo a las palabras que están allí, tendríamos que decir que Jesús está diciendo que si no se arrepienten todos morirían de manera trágica. Y que por lo tanto los que se arrepientan vivirán felices y contentos.

Pero aunque esas fueron las palabras de Jesús, esa no es la enseñanza que él quiso dar. Para entender lo que él realmente quizo enseñar, debemos tener en cuenta otras muchas cosas que él también dijo, y armar el rompecabezas completo. Les doy un ejemplo:

Jesús entró en el templo que había sido al igual que el día de hoy, convertido en un mercado, y expulsó con un azote de cuerdas a todos los negociantes de la fe. Y entonces los judíos al ver esto queriendo saber qué clase de autoridad tenía para hacer semejante cosa, le preguntaron:

Juan 2:18 al 20  ¿Qué señal nos muestras, ya que haces esto? 19Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. 20Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás?

Sí tomamos esto de forma literal sin entender el fondo espiritual de las palabras de Jesús, entonces terminaríamos pensando igual qué aquellos que acusaron a Jesús por blasfemo pues su argumento para acusarlo fueron precisamente estas palabras. Ellos dijeron:

Marcos 14:58  Nosotros le hemos oído decir: Yo derribaré este templo hecho a mano, y en tres días edificaré otro hecho sin mano.

Pero aunque esas fueron las palabras de Jesús, el verdadero sentido de lo expresado por Jesús se aclara en el Evangelio de San Juan cuando dice:

Juan 2:21 al 22  Mas él hablaba del templo de su cuerpo. 22Por tanto, cuando resucitó de entre los muertos, sus discípulos se acordaron que había dicho esto; y creyeron la Escritura y la palabra que Jesús había dicho.

Es decir hay cosas que Jesús dijo que parecen muy naturales pero tienen un trasfondo espiritual muy importante, que no debemos pasar por alto. De igual forma cuando Jesús dijo estas palabras:

Lucas 13:2 al 3  Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos los galileos? 3Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.

Al decir esto Jesús no se refirió a que si no se arrepentían, todos morirían asesinados por Pilato, o a que si no se arrepentian a todos les caerían los edificios encima. Y sabemos que no se refería a eso, porque los que se arrepintieron y convirtieron en auténticos cristianos, fueron los primeros que murieron, contrario a lo que se podría interpretar de estas palabras de Jesús.

Por eso podemos tener la certeza de que El en realidad estaba hablando de otra clase de muerte, que él ya había mencionado cuando dijo:

Juan 5:24 De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.  

Por lo tanto el mensaje es, que las personas malas y las personas buenas cuando se mueran, si no han oído la palabra de Dios y no la han creído, al morirse se condenaran. Insisto, las buenas personas y las malas personas si no han oído la voz de Dios y no la han creído, se condenaran. A eso es que se refería Jesús cuando dijo que; “si no os arrepentís todos pereceréis igualmente” Y continúa diciendo:

Juan 5: 25  De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán.

Contrario a todas esas doctrinas equivocadas que dicen ser cristianas, que muestran que no han entendido que es lo importante en la vida, Dios con todo su poder está buscando proteger o salvar al hombre de la condenación eterna.

Y como la única forma que podemos obtener vida eterna es escuchando la voz de Dios y creyéndola, por esta razón Dios nos habla a través de su palabra y nos dice a los hijos de Dios que debemos compartir su palabra a los demás.

Pero también como ya mencioné no sólo Dios habla a través de su palabra, sino que también lo hace a través de todas, de absolutamente todas las cosas que nos pasan todos los días.

¿Qué quiere decir esto? Que si Dios sabe que lo que le da más posibilidades a una persona de creer en el, es que Dios los prospere en lo económico, o que lo cure milagrosamente de una enfermedad mortal, O que restaure milagrosamente o desde una familia excepcional… Si Dios sabe que eso es lo que le da a esa persona más posibilidad de buscar a Dios, Dios dará esas cosas… Sin importar si la persona se porta bien o se porta mal.

Pero también, si Dios sabe que a úna persona la prosperidad económica o la buena salud le va hacer más difícil que ella busque a Dios, por buena que sea esa persona, Dios no le dará esas cosas, que en realidad no valen nada comparadas con la salvación eterna.

Dejenme insistir:  Es por causa de la salvación, que si Dios ve necesario proteger los bienes, la salud, y la familia de una persona para que esta persona un día se acerque a Dios y le escuche y reciba vida eterna. Dios lo hará.

Pero también es por esta misma razón, que si Dios ve necesario acabar con todo lo que usted tiene para que se acerque a Dios y le escuche y reciba vida eterna. Dios también lo hará.

En otras palabras lo que Dios promete proteger con toda su sabiduría y su poder es nuestra eternidad, no nuestra casa, ni nuestro carro, ni nuestra salud, ni nuestro negocio, ni nuestra familia, Dios está buscando proteger nuestra eternidad.

Recuerdo una señora muy linda en el Señor, muy espiritual. De hecho ella le dijo a su pastora que se iba morir en dos o tres meses y que por eso quería arreglar ciertos asuntos para su marido que quedaría, y así sucedió.  Y lo que ella me contó es que a pesar de ser cristiana no valoraba su cristianismo ni su eternidad, Y por esta razón se quejaba de muchas cosas se molestaba por muchas cosas hasta que a su hijo muy joven le dio una meningitis y murió en tres días. Dice que fue un evento muy pero muy doloroso pero que eso cambió por completo su visión de la vida cristiana.

¿Quiere decir eso que la única forma vez apreciar la vida cristiana es a través de una tragedia? No. Por supuesto que no, Y la evidencia está en que hay muchos que están viviendo una pésima vida cristiana y de todos modos les está yendo muy bien… ¿Por qué? Porque sin importar lo que les pase, sin importar si les va bien o mal en el mundo, lo que les está sucediendo es lo que Dios considera que es lo que más los puede acercar a Dios.

Un respaldo bíblico de esto que estoy diciendo está en aquella promesa que dice qué a los que a los aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien…

Lo que puede ser un problema, y digo puede porque depende de nosotros, es que siendo libres podemos decidir no escuchar la voz de Dios, no creer en su palabra, no obtener vida eterna, y a pesar de todo el poder y el amor de Dios, terminar en el infierno.

Yo podría en esta iglesia dar mensajes para que ustedes sean buenos padres, o sean buenas madres, o buenos hijos, o buenos trabajadores, o buenos en muchas cosas, pero si usted no oye la voz de Dios y no le cree, con todo lo buenos que ustedes puedan ser se irían para el infierno.

Yo sé que esos mensajes donde se le enseña la gente a ser buenos en todo, y a ser de éxito, son mensajes que le fascinan a la gente. Esos mensajes llenan las iglesias de gente. Qué bueno que el borracho ya no lo es más, que el infiel no lo volvió a hacer, que el vago ahora trabaja, y el mal estudiante saca premios… Pero lograr todos esos cambios no asegura que hayan oído la voz de Dios y tengan vida eterna. De hecho hay mucha gente en el mundo que es muy buena en muchas cosas y no conoce a Dios.

El humanismo da esos mensajes, las religiones dan esos mensajes, los cristianos desenfocados hacen énfasis en esos mensajes, pero olvidan hablar de la vida eterna, del nuevo nacimiento, de la eternidad y del infierno.

Pero si yo hablo de la salvación, de oír la voz de Dios y recibir vida eterna, esa vida eterna producirá un cambio tan grande que usted no podrá impedir convertirse en un buen padre, en una buena madre, buenos hijos, buenos en muchas cosas, pero como consecuencia de tener vida eterna.

Y precisamente porque es tan, pero tan importante tener vida eterna es que:

DIOS ASEGURA TOTAL E INFALIBLE PROTECCIÓN PARA LA VIDA ETERNA… Las palabras de Jesús fueron:

Juan 10:27 al 30  Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, 28y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. 29Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. 30Yo y el Padre uno somos.

Miremos este texto y pensemos con seriedad en qué es lo que Dios nos está ofreciendo a nosotros que ya tenemos vida eterna…

Jamás pereceremos. Nadie nos podrá sacar de la mano de Jesús. Dios nos ha colocado allí. Dios es mayor que todos y nadie nunca jamás podrá hacer que perdamos la vida eterna.

Pero ojo con lo que voy a decir…. Una cosa es tener fe en Jesús… Y otra muy diferente es que gracias a nuestra fe hayamos recibido vida eterna. Por eso la pregunta más importante en la vida de todo ser humano es: ¿Ya tienes vida eterna?

No te estoy preguntando si crees en Dios, no te estoy preguntando si crees en Jesús, no te estoy preguntando si desobedientes algunos mandatos de la palabra, o si eres fiel con tus diezmos, O si eres fiel en tu matrimonio y trabaja de forma muy juiciosa no lo que estoy preguntando es: ¿Ya naciste de nuevo y tienes vida eterna?

¿Cuál era la situación, que es lo que estaba pasando que llevó a Jesús a decir estas palabras?

Jesús comenzó su ministerio, y aunque hacía muchas señales la parte importante de su mensaje era que las señales que el realizaba mostraban que él era el hijo de Dios. Que de acuerdo a la cultura religiosa judía y a la doctrina judía significaba Dios mismo.

Por estas palabras se desató alrededor de él toda una polémica, había quienes creían que era el hijo de Dios y otros que creían que era un demonio que blasfemaba a diciendo que era el hijo de Dios.

¿Cuándo terminó esa polémica? (Esa polémica sigue exactamente igual hasta el día de hoy y seguirá hasta el final de los tiempos.)

Es aún posible que algunos de ustedes no estén seguros que él sea el hijo de Dios. Como también es posible que declaren que es el hijo de Dios, y no lo crean de corazón.

Y si nos preguntamos: ¿Qué es necesario para que una persona pueda creer de corazón que Jesucristo es Dios?

Pues lo que tiene que hacer una persona es escuchar al Espíritu Santo… Porque él Santo Espíritu de Dios es el único que puede revelar a lo profundo del corazón de las personas esta verdad, de que Jesucristo es Dios.

Las palabras de Jesús a Pedro cuando lo reconoció como el hijo de Dios, como Dios mismo fueron:

Mateo 16:16 al 17  Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. 17Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.

Luego el apóstol Pablo nos confirma que es sólo el Espíritu Santo puede revelar esta verdad en una persona:

1 Corintios 12:3  Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo.

Siendo esto así; ¿Por qué el Espíritu Santo no ha podido convencer a ciertas personas de que Jesucristo es Dios?

Más aún; ¿Por qué el Espíritu Santo no puede mostrarle a toda la humanidad que Jesucristo es Dios?

La respuesta a esta pregunta, aunque sé que la gente del mundo no lo reconoce de esta manera, es que las personas no quieren reconocer a Jesucristo como Dios, porque quieren seguir siendo ellos mismos su propio Dios.

Como dije, las personas no lo entienden de esta manera, ellos solamente quieren vivir haciendo su voluntad. Pero querer vivir haciendo nuestra voluntad es querer ser nuestro propio Dios.

Aún muchos cristianos no lo entienden. Por eso sus vidas espirituales no progresan, pero la verdad es que si una persona acepta a Jesucristo como Dios, entonces tendrá que vivir para hacer la voluntad de Dios desechando su propia voluntad.

Y esta es la razón por la cual muchos cristianos no progresan, porque aunque escucha la palabra de Dios no la creen, Y no la creen no porque no puedan creerla sino porque rechazan la revelación del Espíritu Santo.

Entonces la mujer no cree que deba sujetarse porque no se quiere sujetar. Otros no creen que Dios diga que no deben fornicar porque no quieren dejar de fornicar. Otros no creen que deban compartir del Señor porque no quieren compartir. Otros no creen que Dios dice que deben ser generosos, por qué no quieren ser generosos. Y otros no creen que el diezmo sea de Dios porque no quieren hacerlo.

¿Qué hace Dios con nosotros los cristianos cuando no queremos aceptar lo que Dios dice en su palabra, por qué no le queremos obedecer?

Pues Dios sin importar si somos malos o buenos, como a través de su palabra no ha sido suficiente que creamos, comienza a hablarnos a través de las situaciones, y es allí cuando sin importar si somos buenos o malos, Dios comienza a dar o a quitar lo que él considere necesario, dinero, salud, familia, honrra, habilidades, lo que sea… Pero todo solo con el propósito de que lleguemos a creer en su palabra y de esta manera hacer progresar nuestra vida espiritual. Es por esto que escritura dice:

Salmo 90.12. Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría. 

¡Enséñanos a revisar cada cosa que vivimos a lo largo de los días de tal manera que entendamos lo que Dios nos quiere enseñar!

La pregunta es: ¿Estamos aprendiendo de las situaciones lo que Dios nos quiere enseñar?  No estoy preguntando si estamos aprendiendo de las situaciones, lo que estoy preguntando es si estamos aprendiendo de las situaciones lo que Dios nos quiere enseñar, lo cual puede ser muy diferente.

Porque he llegado a ver personas a las cuales Dios hace cosas tremendas, y cuando les pregunto cuál es la lección están graves… Y el problema es: ¿Que  hacemos cuando nuestro hijo a las buenas no entiende…

¿Y porque es que algunos no entienden ni cuando Dios les habla ni cuando Dios les grita? La respuesta es que algunos tiene una fuerte idolatria por aquellas cosas que no quieren dejar de hacer o no quieren soltar… Pero también puede ser algo más grave.

Si leemos la promesa vida eterna que nos ha dado Jesús, podemos ver que unos versos atrás dice:

Juan 10:22-25. Celebrábase en Jerusalén la fiesta de la dedicación. Era invierno, 23y Jesús andaba en el templo por el pórtico de Salomón. 24Y le rodearon los judíos y le dijeron: ¿Hasta cuándo nos turbarás el alma? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente. 25Jesús les respondió: Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí; 

Algunos de los que había escuchado las palabras de Jesús, pero no lo querían reconocer como su Señor y su salvador, andaban atormentados porque tenían dudas de si Jesús era o no era el hijo de Dios.

Entonces le preguntan a Jesús si era el hijo de Dios, y él contesta que sí, que se lo ha dicho muchas veces…

La pregunta es: ¿Cuantas veces hemos escuchado enseñanzas claramente respaldadas con la escritura y todavía tenemos dudas?

Ya mencioné que la duda o la incredulidad es porque no queremos hacer caso en eso que Dios nos está diciendo.

Creo que es importante aclarar que una cosa es no creer lo que Dios dice, y otra no tener certeza de lo que Dios está diciendo… Esto me hace pensar en Ricardo que está en la presencia de Dios, que por venir de una mala iglesia entro en conflicto con las enseñanzas que recibía acá, pero como su deseo de obedecer era genuino venía cada semana con los argumentos que respaldaban sus creencias y estudiábamos y poco a poco fue entendiendo cuál era la verdad.

Eso es muy diferente que otros que no creen que cierta doctrina sea cierto, por lo tanto no hacen caso,… Pero no estudian, es decir no hay un interés en conocer la verdad, sino en sostener su posición porque no desean hacer la voluntad de Dios.

Estos son los que no creen porque no quieren hacer lo que Dios les está pidiendo. Pero también la razón por la cual no creemos puede ser algo más grave… Qué fue lo que Jesús continuó diciéndole a estos hombres que dudaban.

Juan 10:26.30  pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho. 27Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, 28y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. 29Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. 30Yo y el Padre uno somos.

Y entonces nuevamente la pregunta es: ¿Será que no creemos en la palabra del Señor, y aún la mal interpretamos porque todavía no somos de sus ovejas?

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