NUEVO PACTO
I. SEGURIDAD RESPECTO DE LA DIRECCIÓN DE DIOS A NUESTRA VIDA
Otra de las promesas del Nuevo Pacto, es la que nos da la seguridad de que Dios siempre dará dirección a nuestra vida, que es igual a decir que en cada momento de nuestra vida podemos saber cuál es su voluntad. Ya hemos visto algunas promesas que tienen relación con ésta, por ejemplo Dios dice que no nos dejara practicar el pecado, también asegura que ninguna tentación será más allá de nuestra capacidad de resistir, además asegura que Satanás con todo su poder no puede influenciarnos para obligarnos a pecar. ¿Pero que sería de estas promesas si no pudiésemos conocer cuál es la voluntad de Dios para poder realizarla? Pues de poco serviría estar libres de todo tipo de influencia que nos obligaba a pecar, si no tuviéramos la oportunidad de recibir la dirección de Dios para nuestras vidas, pues sin esa dirección volveríamos a vivir en pecado. Es cierto que para aquellos que no creen que el pecado sea un problema en su vida, conocer la voluntad de Dios tampoco resulta una buena promesa, sino más bien en un estorbo, pues ellos ignoran por completo el poder destructivo del pecado, en parte por eso lo cometen. Por eso para nosotros los cristianos es muy importante que seamos cada vez más conscientes de cuan destructivo es el pecado, y para llegar a este entendimiento hay varias cosas que nos pueden ayudar: Podemos comenzar meditando acerca de Jesucristo en la cruz recibiendo el pago por nuestros pecados, un pago cuya magnitud nos es imposible imaginar, pues va mucho más allá de su sufrimiento en la carne, ya que parte de la pena era separarse de su comunión con Dios, que insisto es algo que no podremos evaluar adecuadamente hasta que no estemos en la presencia de Dios.
1. LA GRAVEDAD DEL PECADO
Otra de las cosas en que podemos evaluar para entender lo destructivo que es el pecado, es ver el mundo, entendiendo que absolutamente todos los sufrimientos que los hombres experimentan son solo producto del pecado. Es evidente que muchísima gente en el mundo vive sufriendo sin importar su condición social. Sin embargo siento más objetivos, debemos reconocer como lo enseña la escritura que lo que hace sufrir a los hombres no son los pecados de sus semejantes, sino sus propios pecados. La escritura dice:
Romanos 6.23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
La consecuencia del pecado es muerte, y la antesala de la muerte son todo tipo de sufrimientos tanto físicos como emocionales, que por ser tan comunes como el afán, la ansiedad y la ira, a veces los hombres no son conscientes que esos sentimientos son consecuencia de su pecado de incredulidad. Déjeme preguntarle: ¿Reconoce ( en ese momento ) usted que absolutamente todos sus sufrimientos proceden de sus pecados y no de lo que sucede a su alrededor? Si usted logra reconocer que el único problema que tiene son sus pecados, deseara dejar de pecar. Y entonces la siguiente pregunta sera: ¿Qué es el pecado? Hay muchas palabras en los textos originales que definen el pecado pero para nuestro estudio es suficiente con que entendamos que: El pecado es básicamente vivir la vida NO haciendo la voluntad de Dios, sino lo que a nosotro nos parece. (Vivir así es el resultado de la incredulidad)
2. DIOS PROMETE DARNOS DIRECCIÓN
Siendo el pecado básicamente no vivir siguiendo la dirección de Dios para nuestra vida, y siendo el pecado la razón de nuestros sufrimientos, entonces la promesa que Dios nos hace de que siempre recibiremos su dirección (para no pecar más) se vuelve inmensamente valiosa. La promesa dice así:
Juan 16:13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.
Esta promesa se desprende de la promesa del Espíritu, que dice la escritura que recibirán todos aquellos que creyendo en Jesucristo como su Señor y su Salvador, Dios produzca en ellos el nacimiento espiritual involucrándolos en el Nuevo Pacto. Esta dirección dada a nuestra vida es la que puede, si hacemos caso a Diós, eliminar el pecado en cada uno de nosotros, por eso la escritura también dice:
Romanos 8.12–13 Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; 13porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.
Nuevamente menciona la muerte como consecuencia de andar en la carne (vivir en pecado) por eso la clave como lo dice el pasaje, es no seguir viviendo de acuerdo a la dirección de nuestra carne, sino siguiendo la dirección del Espíritu, para hacer morir las obras de la carne. Vivir dirigidos por el Espíritu de Dios debe ser el comportamiento de todo autentico hijo de Dios y por eso asegura la escritura: Romanos 8.14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
3. LA VERDADERA UNIDAD EN EL ESPÍRITU
Pero creo necesario por causa de las malas doctrinas que abundan en este tiempo, aclarar que cuando se vive bajo la dirección del Espíritu de Dios, esa dirección obligatoriamente tiene que ser fiel a la palabra de Dios, y por supuesto también de acuerdo a las condiciones y promesas del Nuevo Pacto. Contrario a esta verdad, en este tiempo ha sido muy difundida la creencia de que;; es posible vivir en la unidad del Espíritu, aunque no haya unidad en la doctrina. Esta mala enseñanza les permite hacer casi cualquier cosa, diciendo que lo hacen bajo la dirección del Espíritu de Dios, cuando en realidad están haciendo cosas en contra de lo enseñado en la palabra. Contrario a esto el Señor Jesús enseño:
Juan 6.63 El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.
Si las palabras de Jesús son Espíritu y vida, cuando no hay unidad en la palabra entonces no puede haber unidad en el Espíritu, ya que son lo mismo. Por lo mismo, cuando no hay unidad doctrinal entre los creyentes o cuando no se acepta la importancia del Nuevo Pacto y sus promesas sobre el viejo pacto que fue reemplazado, no se puede hablar de doctrinas o enseñanzas dadas con la dirección del Espíritu Santo, por que es imposible que el Espíritu Santo nos lleve a ignorar el Nuevo Pacto y la voluntad de Dios para este tiempo.
4. LA EVIDENCIA DE SER UN HIJO DE DIOS
Más aún, la escritura asegura que si alguien que dice ser cristiano, no escuchando al Espíritu de Dios se extravía en la doctrina, es porque no es hijo de Dios.
2 Juan 9 Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo.
Y contrario a lo que sucede con los falsos creyentes, asegura que el verdadero hijo de Dios si persevera en la doctrina de Cristo, por lo cual no hay duda que la enseñanza es;; que quien enseña o vive de acuerdo a doctrinas equivocadas es porque no es un hijo de Dios. A lo largo de mi vida y ministerio he visto personas que parecen muy espirituales, pero al pasar el tiempo he visto que se llenan de orgullo y soberbia, y como Dios dice que resiste a los soberbios, la consecuencia es que se quedan sin la dirección de Dios (si es que la tenía) y comienzan a enseñar doctrinas equivocadas, que niegan la importancia del nuevo pacto, la importancia de la autoridad delegada por Dios en la iglesia, la importancia de los dones espirituales, y peor aún enseñan cosas que niegan por completo la eficacia del sacrificio de Jesucristo en la cruz, como por ejemplo los pactos. (Dar dinero para que Dios conteste las peticiones) En la primera carta del apóstol Juan podemos ver de manera efectiva como el apóstol echa mano de esta promesa, al buscar corregir las malas enseñanzas que sus discípulos parecían haber recibido. Al mirar el contexto vemos que está hablando de los anticristos, de los que niegan que Jesús es el Cristo, de los que saliendo de la misma iglesia estaban torciendo las doctrinas, y dice:
1 Juan 2.26 Os he escrito esto sobre los que os engañan.
Al parecer, habiendoles enseñado la doctrina correcta, alguien les dijo que las cosas eran de manera diferente, y parece que lejos de insistir con lo que ya les había enseñado, lo que les dice es:
1 Juan 2:27 Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él. Les asegura que el Espíritu Santo permanece en ellos, también que el Espíritu Santo es el único que les puede enseñar la verdad, y que lo que tienen que hacer es seguir esa dirección del Espíritu para permanecer en Dios. Sólo el Espíritu Santo nos puede enseñar las verdades de Dios. Dice la palabra:
1 Corintios 2.9–10 Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman. 10Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.
Está enseñanza del Espíritu puede llegar a nuestra vida mientras leemos o estudiamos la escritura, mientras escuchamos una predicación, mientras meditamos respecto de alguna situación, o a través de la manifestación de los dones espirituales. Aún el Señor Jesús cuando alguien reconocía que él era el Hijo De Dios, aunque era algo en lo cual el Señor insistia de manera continua, cuando alguien recibia la revelacion, Jesus decia que era por el Espiritu de Dios.
Mateo 16.16–17 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. 17Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
Sin embargo también puede ocurrir que al oír la voz de Dios, por falta de disposición, por idolatría, por causa de las malas doctrinas o por el pecado en el que se quiere vivir… endurezcamos el corazón. Por eso también dice la escritura:
Hebreos 3.7–8 Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz, 8No endurezcáis vuestros corazones,
Eso en otras palabras quiere decir que aunque esta la promesa de darnos dirección en todo tiempo, aún en momentos muy difíciles, por ejemplo:
Mateo 10.19–20 Mas cuando os entreguen, no os preocupéis por cómo o qué hablaréis; porque en aquella hora os será dado lo que habéis de hablar. 20Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros.
5. LA NECESIDAD DE VERDADERA DISPOSICIÓN
Para que esto se cumpla es necesario, que haya verdadera disposición en nuestro corazón de querer hacer la voluntad de Dios. El Señor Jesús lo dijo cuando la gente dudaba de él:
Juan 7.17 El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta.
En esto alabo a Dios al ver su sabiduría, pues sería injusto que una persona que deseara hacer la voluntad de Dios, no la pudiese descubrir por falta de capacidad… o aun, por no tener la oportunidad de escuchar de otro la sana doctrina, peor aún, por que alguien le enseña mala doctrina. Pero cuando el requisito básico es, un genuino deseo de hacer la voluntad de Dios, está hablando de un requisito que cualquiera puede cumplir, sin importar su edad, medio social, capacidades, etc. Mostrando así que cualquiera que realmente lo desee, puede acercarse a Dios y conocer su voluntad. Esto incluye por supuesto poder diferenciar entre una mala y una buena doctrina. Inverso ha esto, no importa cuanta capacidad, o el medio social, y aun la oportunidad que una persona tenga, si esta no desea genuinamente hacer la voluntad de Dios no podrá conocerla aunque tenga los mejores maestros, prueba de esto es, que muchos que escucharon a Jesús no le entendieron y no se convirtieron. El apóstol Pablo antes de convertirse formaba parte de este grupo de judíos con tan mala doctrina, que en lugar de reconocer, gracias a la escritura a Jesús como el Mesías, y a sus discípulos como los que estaban en lo correcto, el encontraba por su forma de interpretar la escritura argumentos para matarlos… ¿Estaría equivocado? Pues era tan grande su equivocación que en lugar de ser el como el creía, un hombre de Dios, era un instrumento muy activo de Satanás. Hoy existe mucha gente así, pero… ¿Qué hizo que al convertirse al cristianismo se convirtiera también en el hombre más usado por Dios para revelar la buena doctrina? La respuesta es;; su deseo genuino de hacer la voluntad de Dios, deseo que se hace notorio desde el momento de su conversión.
Hechos de los Apóstoles 9:6 Él, temblando y temeroso, dijo: -‐Señor, ¿qué quieres que yo haga? El Señor le dijo: -‐Levántate y entra en la ciudad, y allí se te dirá lo que debes hacer.
Cuantos al momento de su nacimiento espiritual, lejos de desear hacer la voluntad de Dios, tienen una lista casi interminable de peticiones que esperan que Dios cumpla. Más este hombre al momento de su conversión, la primera pregunta que hace al reconocer que está hablando con el Señor es;; “¿qué quieres que yo haga?” Esta pregunta que hace el apóstol cobra más importancia al tener en cuenta que Pablo no era un hombre que como muchos no estaba haciendo nada respecto de su fe… y entonces preguntan que hay que hacer. No, este hombre aunque en dirección equivocada estaba haciendo muchas cosas que creía eran adecuadas…. sin embargo al momento de su encuentro con el Señor… desecha todo lo que estaba haciendo y pregunta;; “qué quieres que yo haga” Si eso está en el corazón de un creyente al comenzar su relación con Dios, y si se mantiene en su vida con esa intención, de sólo hacer la voluntad de Dios, entonces se cumplirá en la vida de ese creyente, la promesa que estamos estudiando, que también es mencionada por Jesús cuando dijo:
Juan 14:25 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.
6. EL RESULTADO DE LA MALA DISPOSICIÓN
Lo opuesto también es cierto, es decir, lo que hace que un creyente genere o acepte una mala doctrina es su mala actitud. La mala actitud de hacer su voluntad y no la de Dios. Esta mala actitud le llevara a pesar de estar escuchando la verdad, a malinterpretar esa verdad, acomodándola para hacer y/o justificar su voluntad y deseos. Prueba de esto, que ya mencione, es que mejor maestro que Jesús imposible… sin embargo, cuando un grupo de discípulos por no entenderle, por malinterpretarle se alejaron de él…
Juan 6:52 Entonces los judíos contendían entre sí, diciendo: ¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?
Juan 6:60 Al oírlas, muchos de sus discípulos dijeron: Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír?…..66 Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él.
Jesús en lugar de buscarlos para explicarles que habían malinterpretado su palabra, y para que producto de la explicación volvieran a seguirlo… hizo todo lo contrario.
Juan 6:67 Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros?
Creo que si Jesús hubiese sabido que con una nueva explicación, ellos iban a entender y continuarían siguiéndole, lo hubiera hecho. Si no lo hizo, es porque sabía que era un asunto de revelación para lo cual era necesario tener disposición, y ellos no la tenían. Por esto es importante que tú te preguntes:
7. ¿DESEAS HACER GENUINAMENTE LA VOLUNTAD DE DIOS?
Muchos ante la pregunta: ¿Están dispuestos a hacer la voluntad de Dios? …antes de contestar… primero preguntan;; ¿cuál es su voluntad?… ¿Será eso bueno? Cuenta la escritura que el pueblo cansado de recibir calamidades manda al profeta Jeremías a consultar a Dios y le dice:
Jeremías 42:6 Sea bueno, sea malo, a la voz de Jehová, nuestro Dios, al cual te enviamos, obedeceremos, para que, obedeciendo a la voz de Jehová, nuestro Dios, nos vaya bien.
El profeta consultó, ellos estaban en la tierra prometida, el profeta les dijo que Dios dijo que se quedaran allí, que los iba a proteger y bendecir, pero ellos se pusieron furiosos;; dijeron que no era palabra de Dios y se fueron a Egipto. ¿Porque no hicieron caso?… ¿Acaso ellos mismos no estaban preguntando?… pero… Una cosa es preguntar para hacer…. Y otra muy diferente preguntar para decidir hacer o no. Si usted tuviese problemas en su matrimonio…. O problemas financieros… y viene a consultar… y yo le dijera: ¿Está dispuesto a hacer la voluntad de Dios cualquiera que sea? ¿Qué diría usted? Si claro…. Y lo haría… O más bien preguntaría ¿Cuál es la voluntad de Dios? para decidir si la hace o no…. Cuando uno pregunta para decidir… es porque no está dispuesto a hacer la voluntad de Dios… si no lo que uno cree correcto o incorrecto.
El que quiere hacer la voluntad de Dios, por que confía en El… sabe que Dios nunca nos pide hacer algo que nos perjudique. Por eso no necesita saber cuál es la voluntad de Dios para disponerse, por eso cuando pregunta lo hace para hacer, no para decidir. Cuando ellos dijeron al profeta “sea bueno o sea malo” lo que Dios ordene, ya estaban manifestando su desconfianza en las decisiones Dios. Esa desconfianza no les permitió obedecer a Dios cuando les comunicó su voluntad. ¿Qué tanto confías tú en Dios para hacer su voluntad… cualquiera que sea?
8. NUESTROS DESEOS
Cuando no hay la disposición de hacer la voluntad de Dios algo ocupa ese lugar, y normalmente son nuestros deseos. Es decir, la falta de disposición para hacer la voluntad de Dios es inversamente proporcional a los deseos que tengamos de hacer la nuestra. (Muchos llegan a los pies de Cristo cuando ya no desean hacer nada con su vida a causa de tantos golpes… golpes que han quebrado la confianza en sí mismos…) A un grupo de personas que no le entendían Jesús les dijo:
Juan 8:43 ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra. Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer.
El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. ¿Cual era el problema? …y los deseos de vuestro padre queréis hacer…Deseaban hacer cosas que no son de Dios. Esos fuertes deseos impedían que pudiesen entender las palabras de Jesús. Entendiendo esto, cuando soy confrontado con múltiples preguntas de parte de los incrédulos… y notó que al contestarles no cambian su posición, si no que buscan nuevas preguntas, después de pasar un tiempo les pregunto. ¿Qué es lo que tú quieres hacer o estás haciendo, que sabes que Dios no aprueba? Seguido de la pregunta, antes que contesten, les explico, que eso que desean hacer o hacen, es lo que impide aceptar a Jesucristo como Señor y Salvador. Algunos confiesan lo que desean hacer… alguna vez alguien hasta confesó que quería primero matar a dos personas y luego si recibir a Cristo. Estos fuertes deseos, son lo que La Biblia llama ídolos, e incluye todas aquellas cosas que amamos más que a Dios, y que no estamos dispuestos a negociar con El. El fulano no viene a la iglesia porque no esta dispuesto a diezmar, otra porque no esta dispuesta a someterse a su marido, otro por no estar dispuesto a dejar su vida licenciosa, etc. Es tan grande el impedimento de desear las cosas que el árbol de la ciencia del bien y el mal nos ha enseñado a desear, que no sólo nos impide entender su palabra y su voluntad, sino que aún hace que Dios nos hable autorizando lo que no quiere que hagamos. Lo cual por supuesto suena bastante extraño, pero lo podemos ver con claridad en la Biblia.
9. LOS SI DE DIOS… QUE SON NO.
En el capítulo 22 del libro de números, se narra la historia de un profeta al que Dios con claridad cuando le consultó le dijo que hacer, pero cuando a este profeta se le hicieron nuevos ofrecimientos, más significativos dentro del mundo, volvió a preguntar a Dios, mostrando la poca importancia respecto de hacer la voluntad de Dios, y la mucha importancia que daba a las riquezas materiales. Por su falta de disposición Dios le contestó…
Números 22: 20 al 22 Y vino Dios a Balaam de noche, y le dijo: Si vinieron para llamarte estos hombres, levántate y vete con ellos; pero harás lo que yo te diga. 21Así Balaam se levantó por la mañana, y enalbardó su asna y fue con los príncipes de Moab. 22Y la ira de Dios se encendió porque él iba; y el ángel de Jehová se puso en el camino por adversario suyo.
Si Dios le dijo con toda claridad que fuera con ellos…. ¿Porque cuando fue, la ira de Dios se encendió contará el? La respuesta es, que Dios le dijo que fuera porque cuando este hombre preguntó, en realidad no deseaba saber cuál era la voluntad de Dios. Prueba de esto es, todo lo que ocurrió luego con la vida de Balaam, quien se constituyó en un tenaz enemigo espiritual del pueblo de Dios, siendo su proceder tan maligno, que se convirtió en uno de los iniciadores de la terrible doctrina que busca usar las cosas de Dios para hacerse rico, la doctrina de la prosperidad material, doctrina que en el presente ha invadido muchas iglesias, y lo seguirá haciendo.
Apocalipsis 2:14 Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación.
La doctrina de Balaam es en esencia la doctrina que aparece como cristiana tratando de conquistar el mundo, menospreciando la salvación, es decir el verdadero deseo de Dios de formar en cada uno de sus hijos el carácter de su hijo Jesucristo.
10. HASTA LOS PROFETAS Y LÍDERES SON ENGAÑADOS.
El siguiente pasaje nos muestra el mismo principio, de que cuando alguien no quiere saber la voluntad de Dios, y pregunta a Dios, Dios responde lo que la gente quiere oír, y más grave aún cuando los siervos o los profetas de Dios por estar dependiendo del pueblo y no de Dios, no quieren decir la verdad para no ofender a ese pueblo que los sostiene, Dios envía espíritu de engaño para que profeticen lo que no conviene. Cuenta la escritura que cuando el rey de Israel, Acab… invitó a Josafat rey de Judá a ir a la guerra contra Asiria… consultaron a Dios…
1 Reyes 22:5 al 6. Dijo luego Josafat al rey de Israel: Yo te ruego que consultes hoy la palabra de Jehová. 6Entonces el rey de Israel reunió a los profetas, como cuatrocientos hombres, a los cuales dijo: ¿Iré a la guerra contra Ramot de Galaad, o la dejaré? Y ellos dijeron: Sube, porque Jehová la entregará en mano del rey. 1 Reyes 22:7 al 8. Y dijo Josafat: ¿Hay aún aquí algún profeta de Jehová, por el cual consultemos? 8El rey de Israel respondió a Josafat: Aún hay un varón por el cual podríamos consultar a Jehová, Micaías hijo de Imla; mas yo le aborrezco, porque nunca me profetiza bien, sino solamente mal. Y Josafat dijo: No hable el rey así.
Y mientras traían al profeta…
1 Reyes 22:10 Y el rey de Israel y Josafat rey de Judá estaban sentados cada uno en su silla, vestidos de sus ropas reales, en la plaza junto a la entrada de la puerta de Samaria; y todos los profetas profetizaban delante de ellos. 11Y Sedequías hijo de Quenaana se había hecho unos cuernos de hierro, y dijo: Así ha dicho Jehová: Con éstos acornearás a los sirios hasta acabarlos. 12Y todos los profetas profetizaban de la misma manera
El que fue a traer al profeta le dijo…
1 Reyes 22:13 al 16. Y el mensajero que había ido a llamar a Micaías, le habló diciendo: He aquí que las palabras de los profetas a una voz anuncian al rey cosas buenas; sea ahora tu palabra conforme a la palabra de alguno de ellos, y anuncia también buen éxito. Y Micaías respondió: Vive Jehová, que lo que Jehová me hablare, eso diré. 15Vino, pues, al rey, y el rey le dijo: Micaías, ¿iremos a pelear contra Ramot de Galaad, o la dejaremos? El le respondió: Sube, y serás prosperado, y Jehová la entregará en mano del rey…. 16Y el rey le dijo: ¿Hasta cuántas veces he de exigirte que no me digas sino la verdad en el nombre de Jehová?
¿Porque creen ustedes que el rey dijo esto al profeta?
1 Reyes 22:17 Entonces él dijo: Yo vi a todo Israel esparcido por los montes, como ovejas que no tienen pastor; y Jehová dijo: Estos no tienen señor; vuélvase cada uno a su casa en paz.
Profetizo la muerte del rey…
1 Reyes 22:18 Y el rey de Israel dijo a Josafat: ¿No te lo había yo dicho? Ninguna cosa buena profetizará él acerca de mí, sino solamente el mal.
Pero más increíble lo que el profeta le sigue diciendo…
1 Reyes 22:19. 23 Entonces él dijo: Oye, pues, palabra de Jehová: Yo vi a Jehová sentado en su trono, y todo el ejército de los cielos estaba junto a él, a su derecha y a su izquierda. 20Y Jehová dijo: ¿Quién inducirá a Acab, para que suba y caiga en Ramot de Galaad? Y uno decía de una manera, y otro decía de otra. 21Y salió un espíritu y se puso delante de Jehová, y dijo: Yo le induciré. Y Jehová le dijo: ¿De qué manera? 22El dijo: Yo saldré, y seré espíritu de mentira en boca de todos sus profetas. Y él dijo: Le inducirás, y aun lo conseguirás; ve, pues, y hazlo así. 23Y ahora, he aquí Jehová ha puesto espíritu de mentira en la boca de todos tus profetas, y Jehová ha decretado el mal acerca de ti.
Le contó como en el cielo Dios había planeado que fuera a la guerra para que muriera. Aún mandando un espíritu de mentira para que los profetas de Dios dijeran lo que él quería oir… que al final era lo mismo que los profetas querían profetizar. El líder de los profetas ofendido…
1 Reyes 22:24 Entonces se acercó Sedequías hijo de Quenaana y golpeó a Micaías en la mejilla, diciendo: ¿Por dónde se fue de mí el Espíritu de Jehová para hablarte a ti? 1 Reyes 22:25 Y Micaías respondió: He aquí tú lo verás en aquel día, cuando te irás metiendo de aposento en aposento para esconderte. Pues cogieron a Micaias y lo mandaron a la cárcel…
Preguntémonos… ¿Estaba el rey Acab dispuesto a hacer la voluntad de Dios?…. No. ¿Estaban dispuestos los profetas anunciar la verdad de Dios?…. No. Si una persona no está genuinamente dispuesta a hacer la voluntad de Dios, y si un líder no quiere verdaderamente dar la dirección de Dios, ambos terminarán oyendo que Dios dice;; si a lo que es no, o que Dios dice no a lo que es si. Y uno podía pensar: ¿Pero porque si le estoy preguntando a Dios, me esta dando una dirección equivocada? Y la respuesta es: Porque una cosa es preguntarle a Dios ¿Cuál es tu voluntad? Y otra muy diferente es querer oír cual es verdaderamente la voluntad de Dios. ¿Pero eso es casi como decir que Dios está mintiendo?…. Parece, pero no, porque mentir es engañar a alguien, y para ser engañado al preguntar a Dios es necesario que yo desee de corazón saber la verdad, pero si yo pregunto no queriendo saber la verdad y no me la dicen: ¿Dónde está el engaño? Ahí está claro en la Biblia;; Acab fue uno de los peores Reyes de Israel y aunque el profeta, cuando el rey le insiste en que le diga la verdad, le muestra con toda claridad que Dios quiere que vaya a la guerra para matarlo por su indisposición para hacer su voluntad, se enfurece, encierra al profeta, y luego va a la guerra disfrazado;; ¿quería hacer la voluntad de Dios? Por supuesto que no. Los de Siria tenían orden de matarlo sólo a él…
1 Reyes 22:31 Mas el rey de Siria había mandado a sus treinta y dos capitanes de los carros, diciendo: No peleéis ni con grande ni con chico, sino sólo contra el rey de Israel.
Se acercaron a Josafat para matarlo pensando que era Acab, y al darse cuenta que no era, lo dejaron, y dicen escritura:
1 Reyes 22:34 Y un hombre disparó su arco a la ventura e hirió al rey de Israel por entre las junturas de la armadura,
¿Cuánta gente pregunta cosas que en realidad no quiere saber? Si usted pregunta de esa manera a Dios, El le puede contestar lo que usted quiere oír, para que vaya y se estrelle y aprenda que, si verdaderamente no quiere hacer la voluntad de Dios;; ¿para que pregunta?…¿para que su hipocresía?
11.¿Y BAJO EL NUEVO PACTO QUE? No oír o dejar de oír la voz de Dios es un asunto de confianza. Y dejar de oír la voz de Dios después de la incredulidad, es el peor pecado que podemos cometer. Adán y Eva dejaron de escuchar la voz de Dios, el pueblo de Israel dejó de escuchar la voz de Dios, la Iglesia profesante ha dejado de escuchar la voz de Dios. Ahora: ¿Cuando se deja de escuchar la voz de Dios que es lo que a cambio se escucha? Y la respuesta que todos los que ignoran voluntariamente la voz de Dios no quieren reconocer, es;; que siempre que se deja de escuchar la voz de Dios, no hay otra alternativa, la voz que se escucha es la voz de satanás;; por supuesto disfrazada de ciencia, de psicología, de humanismo, de religiosidad, de doctrina biblica, de salvemos la naturaleza, de conquistemos el mundo. Al comienzo de la humanidad la escritura cuando describe esta batalla nos habla de Dios y Satanás… pero hoy bajo el Nuevo Pacto, aunque Dios y el diablo siguen siendo reales, la escritura nos hace énfasis hablando de Jesucristo y del anticristo. Dios envío a su hijo para nuestra salvación, y Satanás enviará al anticristo para confirmar la condenacion de los hombres. La escritura nos cuenta sobre este personaje y sobre su función:
2 Tesalonicenses 2.9–12 inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, 10y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. 11Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, 12a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.
Este personaje vendrá con poder, señales y milagros para engañar a aquellos que no han querido aceptar el evangelio, porque quieren algo diferente, y esto que quieren oír, lo podrán oír con una gran elocuencia y con un respaldo milagroso, para que crean y se confirme su condenación. Esto quiere decir que si las falsas doctrinas en las iglesias no están produciendo los resultados esperados, cuando este enviado de satanás llegue, si se verán resultados mas efectivos y poderosos, y entonces la gente pensará que esas señales y prodigiosos confirman que están viviendo la vida de forma correcta. Si ustedes están poniendo atención al texto, notarán que dice que el anticristo viene por obra de satanás, pero luego dice;; que es Dios quien lo envia. Y entonces: ¿Cuál es la verdad? Ambas: Satanás lo envía porque tiene libertad para hacerlo, y Dios que es soberano lo envía para cumplir sus propósitos. ¿Cuál es uno de esos propósitos específicos? El pasaje lo explica diciendo que Dios le ha dado un mensaje de amor a las personas para que sean salvas, este mensaje de amor es el verdadero evangelio, pero ellos no lo han querido recibir… Y no lo han querido recibir porque sólo desean hacer su voluntad no la de Dios… Por esto después de haber tenido la oportunidad de recibir el mensaje de Dios y haberlo rechazado, entonces Dios les envía un mensaje engañoso. Si están entendiendo lo que estoy diciendo;; cuando Dios le habla a alguien, y esta persona decide no creerle, entonces después Dios le manda un mensaje anticristiano, para que esta persona al creer en esas mentiras, se sienta tranquila de no haber creído en Dios, y al confirmar aun más sus creencias equibocadas se condene. Por esto el consejo para nosotros es: Hebreos 3:12 al 13 Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo; 13antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado. Y como conclusión podemos decir que cuando en cierta situación no sabemos cuál es la voluntad de Dios, el problema no es de Dios sino de nosotros, que no queremos saber, o que no queremos aceptar lo que Dios ya ha dicho a través de su Espíritu. ¿Y cómo habla el Espíritu de Dios? El espíritu de Dios habla a través de la escritura, habla a través de los hombres de Dios y de los Hermanos en la fe, habla a través de los dones espirituales, habla a través de las autoridades, habla a través de las circunstancias, habla colocando un sentir en el corazón conforme a su palabra. Y yo les aseguro que Dios no disciplinara, ni mucho menos quebrantara a ninguno de sus hijos si primero no ha insistido y ha esperado con mucha, mucha, mucha paciencia. ¿Disciplinaria usted a su hijo por algo que él no entiende o no sabe? Verdad que no. Dios tampoco lo hará. Ahora sí usted es de los que se pone a pensar y sinceramente cree que usted no recibe la dirección de Dios en medio de las situaciones, en primer lugar revise qué tanto cree usted en la escritura, porque a lo mejor ha dejado endurecer su corazón y no le importa lo que diga la escritura especialmente cuando usted no está de acuerdo con ella. Pregúntese: ¿Acaso Dios en su palabra no le advertido acerca de malos comportamientos que usted insiste en no dejar? Pregúntese también: ¿Acaso a través de la palabra predicada y la consejería no escuchado con claridad lo que Dios le dice de acuerdo a la escritura? Por ejemplo si usted todavía dice mentiras;; ¿acaso no ha leído que la mentira es pecado? O si insiste en fornicar;; ¿acaso no ha leído que la fornicacion es pecado? O si insiste en robar a Dios;; ¿acaso no ha leído que eso también es pecado? ¿Acaso su lideres espirituales y aun sus hermanos en la fe no le han hablado claro de sus pecados? Y si esa revisión no le permite reconocer que Dios ya le ha hablado y usted no ha hecho caso, entonces tiene que hacer otra revisión. Debe revisar si usted es un verdadero hijo de Dios porque a sus hijos Dios prometió que les hablaría y si usted no escucha lo que Dios le dice, entonces usted no es un hijo de Dios, es una persona religiosa, es una muy buena persona, amable, cariñosa, y con muchos dones y talentos humanos pero… no desea hacer la voluntad de Dios.