PARA QUE SEPÁIS 5
I. INTRODUCCIÓN
Cuantos han tenido un amor de esos platónicos en la juventud, o aun cuando adultos, qué piensan que se van a morir si la persona se aleja, o si no son aceptados, o si nunca puede realizarse… Algo así como el libro, amor en tiempos de cólera donde sólo al final ya viejitos se encuentran, o el de la película Titanic que nunca pudo ser…
En los hombres, uno de los grandes temores es no ser amados, es mas; creo que es una de las razones por las cuales hacemos tantas cosas tan ridículas para ser aceptados y amados.
La buena noticia es que Dios es amor. Pero a diferencia de lo que ocurre entre los hombres en primer lugar el amor de Dios es incondicional. Lo cual debería quitar de nosotros todo temor a no ser amados por Dios.
En segundo lugar resulta que todos los atributos de Dios, como ser todo poderoso, tener todo el conocimiento, ser omnipresente, además de justo, misericordioso, paciente, etc. Esos atributos que sólo Dios posee le dan la capacidad de poder amar sin que nada, absolutamente nada se interponga en ese amor.
Eso quiere decir que el amor de Dios por nosotros es totalmente incondicional y además es eterno lo cual asegura que nunca, nunca dejará de ser, como se lo manifestó al profeta Jeremías:
Jeremías 31.3 Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.
La certeza de ese amor es determinante en la forma como vivimos la vida, porque no es lo mismo vivir situaciones complicadas sin saber a quién recurrir… A vivirlas teniendo al Dios todo poderoso creador de los cielos y la tierra que a decidido amarnos de manera incondicional y eterna.
Cuando confiamos en ese amor y estamos decididos a hacer su voluntad, vamos a experimentar seguridad, paz, y aún mucho gozo, al tener la absoluta certeza de que nada puede detener su obra de amor para nosotros.
Porque no lo olvidemos, el amor de Dios lejos de ser un amor alcahueta, es un amor práctico, efectivo, real, que busca llevarnos a la perfección para que luego podamos llegar a su presencia a gobernar con el por la eternidad.
Es decir a sus hijos, a sus auténticos hijos Dios nos salvará aún de nosotros mismos, y a pesar de nuestra incredulidad y desobediencia buscará completar la obra que planeo hacer en nosotros. El profeta Sofonías hablando de este amor dice:
Sofonías 3.17 Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos.
¿Porque siendo el amor de Dios algo tan espectacular la gente el mundo no logra percibirlo? La respuesta es; por su incredulidad que lleva a los hombres a desobedecer y a entorpecer la obra que Dios quiere hacer, y luego el hombre atrofiado sufre por sus pecados, y en lugar de reconocer su incredulidad y desobediencia es capaz de echarle la culpa a Dios.
Lo tremendo es que ese mismo mal comportamiento del mundo, a veces lo imitamos los cristianos, y lo hacemos cada vez que nos quejamos por la situación en que estamos.
Pues sí nos preguntamos porque estamos en esta situación, porque nos pasan las cosas que nos pasan, la respuesta inequívoca es que esa situación ha sido organizada por Dios para bendecir nuestra vida, y al quejarnos estamos demostrando que no tenemos el mismo objetivo de amor que Dios tiene con nosotros… Que es igual a decir que nos quejamos contra Dios por nuestra mala vida, siendo nuestro pecado la razón de nuestra aflicción.
Y no siendo suficiente a veces intentamos de muchas formas lograr nuestros objetivos por encima que los deseos de Dios. Y cuando Dios sigue actuando para protegernos y bendecirnos lejos de sentirnos amados por Dios podemos llegar a resentirnos o a decidir no andar más con el.
A su pueblo necio en cierta ocasión el Señor le dijo:
Jeremías 2.36–37 ¿Para qué discurres tanto, cambiando tus caminos? También serás avergonzada de Egipto, como fuiste avergonzada de Asiria. 37También de allí saldrás con tus manos sobre tu cabeza, porque Jehová desechó a aquellos en quienes tú confiabas, y no prosperarás por ellos.
Pero no sólo la necedad de ir por un camino no aprobado por Dios nos lleva a no experimentar su amor, también puede ocurrir: Cuando no hacemos con los demás lo mismo que Dios a hecho con nosotros.
¿A qué me refiero? Me refiero a un principio muy claro en la escritura, que enseña que cuando Dios nos da algo o hace algo con nosotros, eso mismo debemos hacer nosotros con los demás.
Por ejemplo en la parábola se enseña, que después de haberle perdonado una gran deuda, cuando esté que recibió el perdón no hizo lo mismo con otro, le fue cobrado absolutamente todo y fue llevado a la cárcel. Y entonces Jesús dijo:
Mateo 18.35 Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.
Hemos sido perdonados por Dios, lo cual nos obliga a perdonar DE TODO CORAZÓN a los demás. No es si queremos o no, no es si sentimos o no, es una obligación perdonar a los demás como hemos sido perdonados por Dios. Y si no lo hacemos entonces Dios tampoco nos perdonará…
Esta misma enseñanza la repite Jesús en el Padre Nuestro cuando dice:
Mateo 6.12, 14-15 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores… 14Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; 15mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
Pero este principio de reciprocidad no sólo se aplica al perdón, sino a todas las cosas que Dios ha hecho con nosotros, lo cual incluye su amor.
Eso quiere decir que siendo amados por Dios… Tenemos la obligación amar a los demás así como hemos sido amados por El… Y si no lo hacemos entonces dejaremos de experimentar su amor. Y aunque no seamos conscientes, no experimentar y no tener la certeza del amor de Dios es la mayor desgracia para cualquier ser humano.
Pero no sólo es una obligación amar como hemos sido amados por Dios, es también una señal de que verdaderamente estamos con Dios. Por esto el apóstol Juan en su primera carta que estamos estudiando escribió:
..1 Juan 2.9–11 El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas. 10El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo. 11Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos.
El que no ama a su hermano, en la carne o en la fe no tiene ni idea para dónde va. Es decir el pensara que va en buena dirección razón por la cual trata así a sus hermanos, pero la realidad es que está completamente ciego y eso quiere decir que terminara donde el no pensó terminar.
Además de acuerdo al texto no amar a mi hermano, al ser evidencia de que no estamos en luz y de que estamos en tinieblas también quiere decir que a lo mejor no hemos recibido salvación…
De acuerdo a esto es importante que evaluemos sin nuestro comportamiento con nuestros hermanos es 100% bíblico. Y esta evaluación a la luz de la escritura es muy importante, porque a veces sentimos amor por los demás, pero al no tratarlos de acuerdo a los principios bíblicos no los estamos amando aunque creamos que sí.
Sin embargo amar a nuestro hermano es lo mínimo. Y aunque puede ser una evidencia de que estamos vivos espiritualmente, de acuerdo a la escritura eso es lo mínimo que debemos hacer.
¿Por qué? Porque lo que Dios ha hecho por nosotros va mucho más allá, y como lo que Dios ha hecho por nosotros es lo que debemos hacer por los demás, entonces la exigencia es mucho más alta. La escritura dice:
Romanos 5.10 Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo…
Si Dios, siendo nosotros sus enemigos nos perdono para que pudiéramos ser reconciliados con El… Eso es lo mismo que debemos hacer con los demás… Incluidos los enemigos. Y esto que digo no es una conclusión, muy claro el Señor Jesús lo dijo:
Mateo 5.44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;
Y no hay duda que hay que prestar mucha atención a este mandato, porque si no hacemos caso, si solamente amamos a los hermanos, aunque pueda ser una señal de ser hijos de Dios el Señor Jesús dijo que por hacer solo eso, no merecemos nada…
Mateo 5.46–47 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? 47Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles?
No habrá recompensa, no estamos haciendo demás, así hacen los que no conocen a Dios.
Ciertamente no nos gustaría llegar a la presencia de Dios y que El nos dijera: “Sólo amaste a tu familia, sólo amaste a tus amigos, sólo ayudaste a los que te ayudaron, por tal razón no mereces nada.”
Pero: ¿Cómo cumplir con este mandamiento de amar aun a los enemigos? Pues parece muy complicado pero no lo es. Cuando la escritura habla de amar a los hermanos se refiere a los hermanos en la carne y a los hermanos en la fe. Los que no son hermanos en la fe, son como lo éramos nosotros enemigos de Dios y por supuesto enemigos nuestros.
El problema es que a veces apreciamos tan poco la salvación, que no entendemos que somos hijos de Dios y que los demás son hijos del diablo… En esta misma carta el apóstol Juan aclara:
1 Juan 3.10 En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.
Siendo nuestros enemigos todos aquellos que no son hijos de Dios, a ellos es a los que debemos amar. Y no hay duda que la más grande muestra de amor que podemos dar hacia nuestros enemigos es hacer lo mismo que hizo el Señor Jesús, que es entregar nuestra vida por la salvación de los demás.
Pero esto no implica que debemos morir en la cruz, ni siquiera que todos deben ser misioneros o pastores, lo que realmente significa es que debemos ser esos hijos obedientes que disfrutan del amor y la bendición de Dios, y que dan testimonio del Dios que los ama y cuida.
¿Disfruta usted del amor de Dios, de su protección, de su cuidado, de su provisión… de su perdón? Pues lo que tiene que hacer es contarle a los demás lo que Dios hace con usted.
Si a veces compartimos con mucha alegría cosas tan sin valor… ¿Porque callarnos respecto del amor de dios?
Compartir de Cristo a los demás no puede ser visto como algo nuevo, como algo extraño o algo de mucha exigencia, pues la escritura dice que para eso fuimos salvados. Dice así:
1 Pedro 2.9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;
Somos una descendencia especial gracias a la fe, sacerdotes reales, una nación santa, un pueblo que es propiedad de Dios, y somos todo esto para aprovechar el privilegio de hablar del Señor, que nos sacó de las tinieblas a la luz.
Eso quiere decir aunque parezca muy sencillo, que cuando invitamos gente para que venga a la iglesia a escuchar el mensaje de salvación; cuando compartimos los videos de la página para que otros los vean; cuando compartimos de Jesucristo a los demás; cuando aceptamos la responsabilidad de enseñar el evangelio; cuando dirigimos una célula o grupo de oración, cuando discipulamos a los recién nacidos, y aun cuando económicamente estamos respaldando la obra de Dios siendo fieles con El, al hacer estas cosas con la actitud correcta, entonces sí estamos amando con el amor de Dios ahora nuestros enemigos, y eso si traerá enormes recompensas a nuestra vida.
Al comienzo mencioné que gracias a los atributos de Dios, como su poder, su sabiduría, su omnipresencia le permiten cumplir con su amor… En nuestro caso no necesitamos esos atributos, porque tenemos su respaldo y además la escritura dice que:
2 Corintios 3.6 el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.
Dios nos ha hecho ministros capacitados para comunicar la verdad del amor de Dios. Mencionó esto que es importante, porque muchos piensan que no están capacitados para hablar de Jesús a los demás, lo cual no es cierto.
Como mencione la gente con facilidad comparte las buenas cosas qué vive o que tiene… ¿Porque habrá dificultades en compartir lo más valioso que es nuestro conocimiento de Dios?
El verdadero obstáculo lo menciona el apóstol Juan después de hablar de la importancia de amar, diciendo:
1 Juan 2.15 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
Mostrando con claridad que no es posible amar las cosas que el mundo ofrece y al mismo tiempo disfrutar del amor de Dios… ¿Y si no disfruto del amor de Dios como entonces lo voy a compartir?
Es muy claro esto que dice la escritura sin embargo la pregunta es: ¿Es claro en nuestra mente lo que significa amar al mundo?
Al mirar lo que pasa en el mundo debería serlo. Si nos preguntamos: ¿Por qué está siendo destruida la tierra; porque hay según un informe 1 millón de especies en peligro de extinción… Y lo más evidente de la falta de amor de Dios es: ¿Por qué hay tanta pobreza, tanta miseria y tantos tantos muertos de física hambre, además de los genocidios, las guerras, la trata de blancas, el robo de órganos en los niños, las mafias… etc.? La respuesta es que todas esas horribles perversiones son producto de: La codicia.
La codicia, la envidia, la tacañería, la injusticia, el robo, el maltrato, los asesinatos y todos los males del mundo, son todos consecuencias del amor que los hombres sienten por las cosas del mundo.
Pero: ¿Estoy exagerando? Por supuesto que no, la escritura dice:
1 Timoteo 6.10 porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
No sólo la codicia de algunos, porque no son todos, produce todos los males en el mundo, la codicia tampoco deja que los creyentes vivan una auténtica vida cristiana, pues los extravía de la fe y luego los hará sufrir mucho. Y el resultado final será:
1 Juan 2.17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
O amamos al mundo… Y eso pasara y no quedará nada haciéndonos perder la recompensa que Dios tiene para nosotros. O amamos con el amor de Dios a los demás, y eso que hacemos, con las recompensas que recibiremos perdurarán para siempre.
Quisiera preguntarles: ¿Además de lo ya mencionado, cuáles son otras evidencias de que amamos al mundo? Que dicen ustedes: …..
Luego de hablar de la importancia de amar con el amor de Dios de acuerdo al nuevo mandamiento, el apóstol Juan parece que cambiar de tema cuando dice que no debemos amar al mundo, sin embargo como hemos visto no está cambiando de tema, sino que está dando la razón más importante por la cual los hombres ni disfruta ni pueden amar con el amor de Dios.
Y después de hablar de este obstáculo, nuevamente parece cambiar de tema pues menciona al anticristo… dice así:
1 Juan 2.18 Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo.
En estos días leí lo cierto señor escribió, no sé si es o no cristiano, no tengo ni idea y normalmente no menciono lo que la gente dice porque aunque mencionan alguna verdad a veces incluyen muchos errores en lo que dicen,(ojo con lo que publican,) o porque Dios lo dijo primero…
Sin embargo me llamó la atención lo que escribió porque tiene relación con lo que estamos viendo. Dice así:
“Las personas fueron creadas para ser amadas, mientras que las cosas fueron creadas para ser usadas. La razón porque el mundo está en caos es porque las cosas son amadas y las personas son usadas”
Es una clara descripción del pecado del hombre. Ahora; cuando el apóstol Juan menciona al anticristo, en realidad no está cambiando de tema, sino más bien está mencionando al promotor del pecado de amar al mundo. Ciertamente satanás y su mensajero el anticristo buscan que los hombres se enamoren e idolatren las cosas del mundo, porque que como su nombre lo indica, anticristo, su objetivo es ir completamente en contra de Jesucristo.
Pero el anticristo según el texto tiene muchos discípulos… Y por supuesto la función de estos discípulos es buscar que las personas se enamoren del mundo.
Nuestra función es amar y enseñar a los hombres a amar a los hombres, la función del anticristo es amar al mundo y enseñar a los hombres a amar el mundo.
Eso quiere decir que si una persona esta enseñando a los demás a amar el mundo, está siendo un fiel colaborador de Satanás. El problema para muchos es que esta labor es muy sutil. La escritura dice de la obra de Satanás:
2 Tesalonicenses 2.7 Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio.
Usa la palabra misterio, porque para los hombres la obra de Satanás es un misterio, que no pueden ni ver ni entender, porque como dije es muy sutil la forma como Satanás trabaja.
Por ejemplo; el miedo dice la escritura que es de las más poderosas herramientas que Satanás usa para esclavizar a los hombres, que es igual a decir, para que la gente se apegue al mundo. Y por esto, por temor a sufrir, por temor a los faltantes, es que mucha gente se propone acumular riquezas porque cree que eso los defenderá.
Algo así como; ”los ricos no pasan las penalidades que los pobres pasamos” por lo tanto si yo fuera rico mi vida sería más segura, más cómoda, más alegre.
Tuve una discípula que era prostituida por su madre que era bruja… Para no sufrir más se propuso estudiar medicina a cualquier costo. Termino más prostituida y además muy oprimida por satanás.
A veces nosotros pensamos estar exentos de estos errores… Pero, que es más importante para usted: ¿Qué sus hijos estudien o que vengan a la iglesia? Porque ciertamente muchos padres insisten con sus hijos en la importancia de estudiar, de hacer una carrera, de buscar un buen trabajo, de progresar en el mundo aunque no busquen de Dios… ¡Y ese es el mismo mensaje que el anticristo da!
Cuantos padres le enseñan a sus hijos que lo más importante es lograr los objetivos que el mundo plantea… Y cuando no los logran el premio de consuelo es decirles: “Lo importante es competir”
Cuando lo importante delante de Dios no es el logro de los objetivos que el mundo plantea. Sino que cada cosa que hagamos la hagamos de la forma correcta… Si nos preguntamos: ¿Qué es una prueba o una tentación?
Una prueba o tentación es el obstáculo que se presenta frente a un objetivo, donde podemos decidir hacer lo correcto así no logremos el objetivo, o donde hacemos lo incorrecto para lograr el objetivo.
Las pruebas son usadas por Dios para desarmar en nuestra mente los objetivos y métodos que el anticristo nos ha enseñado a través del mundo. Cuando no pasamos la prueba estamos siguiendo la corriente el anticristo.
Cuando enseñó acerca de la disciplina con los hijos, le digo a los padres que deben tener mucho cuidado, porque muchas veces cuando el niño desobedece y como resultado daña algo muy valioso… El castigo es severo. Pero si lo que rompió fue la olla de barro que no cuesta nada… No hay castigo.
Al hacer eso están enseñándole que lo grabe no es desobedecer, si no dañar algo valioso. Eso es lo mismo que enseña el anticristo.
Y por eso cuando crecen, no les importa sí son mentirosos, si son incumplidos, si son tramposos, lo importante es tener más de la forma más cómoda… Quien actúa así evidentemente ama el mundo y el amor de Dios no está en el.
Contrario a esto podemos ver el consejo del apóstol Santiago a aquellos obreros que estaba siendo robados por sus patrones…
Santiago 5.4–6 He aquí, clama el jornal de los obreros que han cosechado vuestras tierras, el cual por engaño no les ha sido pagado por vosotros; y los clamores de los que habían segado han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos. 5Habéis vivido en deleites sobre la tierra, y sido disolutos; habéis engordado vuestros corazones como en día de matanza. 6Habéis condenado y dado muerte al justo, y él no os hace resistencia.
Estos patrones tienen el comportamiento típico de los que aman el mundo, los cuales sin saberlo están engordando sus corazones para el día de la matanza.
Y cuando uno escucha que el Señor a escuchado el clamor de estos hombres; y ojo no el Señor de paz, no el Señor de misericordia, no el Señor de la paciencia sino el Señor de los ejércitos, uno se imagina que la respuesta de Dios será rápida y contundente contra estos ladrones…
Pero no es así, porque dice que ellos están destinados para el día de la matanza que va ocurrir cuando ellos mueran o cuando el Señor en la gran tribulación los acabe. Y por esta razón, el consejo que reciben aquellos que están siendo explotados es:
Santiago 5.7 Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor…
Imaginé que es usted quien está en esta situación y clama a Dios, y Dios le dice que le escuchó pero también le dice que espere a que El regrese… ¿Cómo se sentiría usted?
Pues si usted ama del mundo, porque entre los pobres también hay quienes aman el mundo aún más que los ricos. Si usted ama el mundo se sentiría muy mal con esa respuesta, pues pensaría que está desprotegido, que no hay garantías, que Dios no lo esta cuidando… Pero si usted ama y aprecia la obra que Dios está haciendo en su corazón… El pasaje continúa:
Santiago 5.7–9 … Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía. 8Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca.
Entonces aprovechara la situación para afirmar su corazón, lo cual significa que deben aprovechar esa situación para con paciencia hacer más firme en su corazón las verdades de Dios, (hacer guerra espiritual) verdades que les permitirán hacer la voluntad de Dios y permanecer para siempre.
Es decir aunque estos ricos se puedan sentir privilegiados y bendecidos, no es cierto, los que están siendo muy bendecidos, son aquellos hijos de Dios que están pasando por tribulaciones, y están aprendiendo y afirmando en su corazón lo que Dios les quiere enseñar.
Y como sin ninguna duda serán bendecidos si enfrentan la situación de manera adecuada, por esto continuar diciéndoles:
Santiago 5.9 Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta.
No se queje, pues como dije al comienzo será evidencia de amar al mundo, y le impedirá disfrutar del amor de Dios. Además se perderá la bendición y sufrirá en vano. Y peor aún, terminará afirmando las mentiras del anticristo en su corazón… Y al final terminará pensando que Dios no le cumple, que no lo cuida, y no lo ama.
A veces los cristianos no somos conscientes del inmenso poder que tienen las quejas para destruir nuestra vida espiritual… Vivimos a veces quejándonos, lamentándonos, aburridos, soñando con lo que quisiéramos que fuera… Y aún así esperamos disfrutar del amor de Dios lo cual es una completa contradicción.
Sin embargo en el mundo esta injusticia de los ricos sobre los pobres, es algo contra lo cual hay que luchar como sea… Y de este pensamiento surgió el verdadero origen de la guerrilla, auspiciado por algo llamado: ”La teología de la liberación” impulsada por el padre Camilo Torres Restrepo. Eso fue antes de volverse esos corruptos, violadores y despiadados mafiosos que son ahora.
Así de sutil es la forma como satanás enseña a los hombres a amar el mundo… Aún en nombre de la justicia. Pero la verdadera premisa es; haga lo que sea no importa quien sufra con tal de conquistar el mundo.
2 Tesalonicenses 2.7 Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio.
Es tan misteriosa, es decir tan desconocida a los ojos del mundo la obra de Satanás, que esos muchos anticristos están usando las iglesias para enseñarle a la gente a amar el mundo.
Porque eso es lo que está pasando en todas esas iglesias qué están motivando a sus feligreses a que sean prósperos económicamente, a que cumplan los deseos de sus ojos, a que se jacten de las cosas vanas de la vida… Están siendo unos fieles colaboradores de Satanás y ellos ni siquiera se dan cuenta.
Lo terrible es que la iglesia como da a entender el pasaje, es la encargada de detener ese ministerio misterioso de la iniquidad… Y debemos hacerlo hasta que el Señor venga por nosotros.
Y la forma de hacerlo como ya he mencionado, es hablando del amor de Dios, es decir compartiendo el mensaje de salvación… Invitando a la iglesia, abriendo un grupo de oración, edificando a otras personas, y aún los que están lejos de la iglesia pueden aprovechar los videos que están en el canal de la iglesia para reunirse con otras personas y aprender.
Cuando el apóstol habla de los anticristos de los cuales dice que han surgido muchos, también dice:
1 Juan 2.19–20 Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros. 20Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas.
“Salieron de nosotros pero no era de nosotros” Al leer esta frase hay que tener especial cuidado en tener en cuenta el momento en que fue escrita esta carta.
Hoy una de esas iglesias que promocionan la prosperidad, podría usar esta frase para referirse a aquellas personas que viendo que la doctrina no es sana, abandonan la iglesia… Y según ellos, los que salieron estan mal cuando la realidad es totalmente opuesta. Porque la escritura dice:
1 Timoteo 6.5-8 disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales 6Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; 7porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. 8Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto.
Es un mandato de Dios alejarse de aquella iglesia que hacen del cristianismo un negocio, que motivan a los feligreses a ser ricos y prósperos en lugar de ser piadosos y aprender contentamiento.
Y si es un mandato salir de esas iglesias, por supuesto también es una obligación de amor, que como cristianos tratemos de sacar a esas personas de esas iglesias.
Cuando el apóstol Juan dice; ”salieron de nosotros” se está refiriendo a los discípulos del Señor que por supuesto estaban enseñando una sana doctrina. Por está razón es que un poco más adelante dice:
1 Juan 2.24 Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre.
Y aquí nuevamente hay que tener en cuenta el tiempo y a las personas a las que le está hablando, por qué no puede aplicarse diciendo que lo que una persona en este tiempo oído al comienzo de su vida cristiana, es lo que debe seguir creyendo, porque no sabemos qué barbaridades pueda haber escuchado.
Pero si contextualizamos con el tiempo en que fue escrita la carta, entonces entendemos que lo que ellos oyeron desde el principio fue el evangelio predicado por los discípulos de Jesús.
Por esto mismo el apóstol en su introducción habla de lo que ellos vivieron con Jesús…
1 Juan 1.1–4 Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida 2(porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó); 3lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo. 4Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido.
El apóstol Pablo también habla de la importancia de ser edificados con este mensaje inicial dado por los apóstoles. Dice así:
Efesios 2.20–21 edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, 21en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor;
Luego de recordar la importancia de retener ese mensaje inicial dado por los discípulos de Jesús, el apóstol Juan escribe:
1 Juan 2.20–21 Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas. 21No os he escrito como si ignoraseis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira procede de la verdad.
Y esto me parece maravilloso porque, lo que está diciendo es que quien realmente me puede asegurar que estoy recibiendo el mensaje que predicó Jesús y sus discípulos, es el Espíritu Santo. Pero sólo lo hará si estamos dispuestos a hacer su voluntad o si no, no funcionará.
Digo maravilloso porque alguien que está comenzando, que no conoce la escritura les muy difícil constatar si lo que le dicen es bíblico o no, pero si tiene buena actitud en su corazón Dios le confirmará que está escuchando la verdad… O qué está escuchando cosas que no son correctas.
Eso quiere decir que todos esos que están en iglesias torcidas, recibiendo enseñanzas que vienen de los anticristos, no son sólo víctimas, son también cómplices por causa de su mal corazón.
Y por eso les dice que no le se escribe como se ignoraran la verdad, porque ellos realmente la conocen. Luego continúa diciendo:
1 Juan 2.22–24 ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. 23Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre. 24Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre.
La clave está en reconocer a Jesucristo como el Cristo, como hijo de Dios, como el Salvador del mundo, como aquel que pone a funcionar el Nuevo Pacto.
Y hace un claro énfasis en que aquel que niega Jesucristo también está negando al padre. Pero: ¿Por qué insiste en este punto?
Porque los judíos en aquella época aferrados a la ley pero desobedeciéndola y mal interpretándola, estaban viviendo en función de amar al mundo… Ya que en la ley hay una cantidad de promesas de prosperidad material, de salud, de protección para aquel que guardaba los mandamientos.
En esa época hacían lo que hacen muchos llamados creyentes que se aferran a las promesas de prosperidad del viejo pacto, pero no cumplen la condición que es guardar todos los mandamientos.
Por esto, como Jesús da fin al viejo pacto, como Jesús denuncia su pecado diciéndoles hipócritas, es decir que aparentaban guardar la ley de Dios y ser santos pero la realidad era otra… Por esta razón ellos rechazaban a Jesús.
Hoy el asunto es más sutil o misterioso, porque dicen que Jesús es el Señor pero no prestan atención al Nuevo Pacto, e insisten en vivir de acuerdo a las promesas del viejo pacto, lo cual es prácticamente hacer lo mismo que rechazar a Jesús también de forma hipócrita.
Yo creo que allí van a estar metidos estos que mencionó Jesús:
Mateo 7.22–23 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
Y según el Señor Jesús son muchos los que caerán en este error… Lo cual es evidente al ver que las iglesias de mala doctrina son en su mayoría las más grandes.
Hay otra forma de engaño también muy sutil promocionada por el anticristo, que está llevando muchas llamadas iglesias cristianas a guardar la ley, las fiestas, las ceremonias judías del viejo pacto… sin entender que en el fondo lo que están promocionando es la capacidad del hombre para agradar a Dios, cuando la realidad es que somos pecadores incapaces de agradar a Dios por eso la necesidad del nuevo pacto.
Pero estos están sirviendo a lo que la escritura llama las sombras…
Colosenses 2.16–17 Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo,* 17todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo.
Por eso contrario pensar en la ley, en el viejo pacto y en el cumplimiento de los rituales o sacrificios lo que el apóstol dice es:
1 Juan 2.28–29 Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados. 29Si sabéis que él es justo, sabed también que todo el que hace justicia es nacido de él.
No hay nada más importante que tener la certeza del amor de Dios… Pero también no hay nada mas justo que amemos con ese mismo amor a los demás… Compartamos de este Dios maravilloso que nos ha salvado… Cuando pasa el tiempo y un cristiano no comparte del amor de Dios su vida espiritual se seca y termina tratando de usar a Dios para obtener las cosas del mundo. Es decir desperdiciando su vida.
