MANOS CAIDAS Y RODILLAS PARALIZADAS
PARTE 1
I. INTRODUCCIÓN
Según lo que hemos visto en estudios recientes, la clave para un auténtico cristianismo está en poder permanecer pensando y creyendo lo que Dios nos ha dicho, ya que eso es prácticamente todo lo que necesitamos para poder vivir haciendo su voluntad, sin dejarnos desviar.
De muchas formas Dios insiste en este asunto con nosotros. Por ejemplo en la carta del apóstol Juan podemos leer:
1 Juan 2.24–25 Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre. 25Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna.
Es claro que la clave es, permanecer en las enseñanzas recibidas de parte de Dios, para poder permanecer en Dios, y poder así experimentar la promesa de la vida eterna.
Si nos preguntamos: ¿Por qué hay muchos que aunque permanecen en lo primero que les enseñaron, sin embargo no tienen una buena vida cristiana?
La respuesta es: Porque no todos los que comienzan la vida cristiana reciben las enseñanzas correctas.
Por eso es muy importante entender a qué se refiere este pasaje, cuando dice que debemos permanecer en: ”Lo que habéis oído desde el principio”
Para entenderlo debemos situarnos en la época de los primeros cristianos, donde todavía se escuchaba el mensaje original del Evangelio, y donde aunque había personas que lo querían torcer, todavía era fácil encontrar el evangelio verdadero, enseñado por el Señor Jesús y los apóstoles.
En el presente, la verdad es bastante difícil encontrar este Evangelio original predicado en las iglesias, pues el amor al mundo y el querer agradar a los hombres han torcido la interpretación del evangelio original, donde los dos principales errores son el de volver a la ley ignorando el Nuevo Pacto, o el de enseñar un evangelio de complacencia y prosperidad, también ignorando el Nuevo Pacto.
Sin embargo la escritura insiste en este evangelio original o del principio, cuando dice:
Efesios 2.19–20 Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, 20edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo…
Los profetas siempre han enseñado que el Señor Jesús es la piedra angular, y cuando habla de ser edificados sobre el fundamento de los apóstoles, no se refiera a los apóstoles de la actualidad, que ya ellos son los que precisamente han cambiado el Evangelio, sino a los discípulos de Jesús, cuyo evangelio podemos encontrar en la escritura.
Es por eso que tiene que volverse un hábito continuo en nuestra vida, el estar revisando cada idea, cada argumento, cada enseñanza que proviene del mundo y aún de otros cristianos, para ver si lo que estamos recibiendo es conforme a: ”Lo habéis oído desde el principio”.
Por ejemplo, recuerdo que hace un tiempo en el mundo y en las iglesias se hablaba mucho del lenguaje positivo y negativo, enseñando que el lenguaje negativo es como una siembra de maldición que puede destruir a las personas que lo pronuncian o que lo reciben.
Por lo cual, según ellos, era muy malo que usted le dijera a su hijo que es un necio, rebelde o indisciplinado, porque esas palabras sembradas en su corazón iban a condicionar su comportamiento volviéndolo aún peor.
Por esta misma razón enseñaban: Que si su esposa es necia y rebelde no le diga esas cosas, más bien trátela como si fuera una preciosa princesa muy obediente… Porque así como la trate, así se va volver.(Esto gustaba mucho a las esposas.)
La pregunta es: ¿Qué tan cierto es este asunto?… Más aún, si una persona es necia, terca, rebelde, indisciplinada: ¿No se lo puedo decir?… Pues la enseñanza era que no, porque él lenguaje negativo le puede destruir.
Y por supuesto muchos creyentes llegaron a enseñar que la escritura respalda esa enseñanza, pues el mismo Señor Jesús dijo:
Mateo 5:22 Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.
Ciertamente de la interpretación de este pasaje, si no miramos el resto de la escritura, parece ser muy claro en que si usted le dice a su hermano que es necio o tonto será culpable y quedará expuesto al infierno de fuego…
Pero: ¿Es esa la interpretación correcta de este pasaje? Para saberlo, como la escritura se interpreta así misma, debemos encontrar otros pasajes que lo respalden o que lo contradigan.
Y entonces encontramos que el mismo Señor Jesús que dijo estas palabras, lo encontramos en Mateo 23 confrontando a los fariseos. Y las palabras qué que uso el Señor Jesús al confrontarlos, si miramos desde el verso 13 en adelante son las siguientes:
Fariseos hipócritas, fariseos hipócritas, fariseos hipócritas, guías ciegos, insensatos y ciegos, necios y ciegos, fariseos hipócritas, guías ciegos, fariseos hipócritas, fariseos ciegos, fariseos hipócritas, fariseos hipócritas. Y concluye diciéndoles:
Mateo 23:33 ¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno?
Les he hecho un resumen de las palabras “negativas”, que no suenan tan fuertes como cuando se lee el pasaje completo.
Y según esto que podemos leer, quienes insistan en que el lenguaje negativo no se debe usar porque destruye a los demás, tendrían que condenar a Jesús pues él las uso. Es decir según esta doctrina el Señor Jesús con su lenguaje negativo mando al infierno a estos pobres fariseos.
Y entonces la pregunta es: ¿Jesús se equivocó… o estos hombres con su doctrina son los equivocados?
Para los que creemos que Jesús es el Señor, que nunca se equivocó en su proceder, los que enseñan estas cosas son los equivocados. Y como la palabra de Dios no se contradice entonces debe haber una explicación a la interpretación que ellos hacen del pasaje de Mateo 5:22… y es esta:
En primer lugar: Si es pecado equivocarnos en el juicio que hacemos de alguien…
¿Porqué? Porque como no va a ser pecado decirle necio a aquél que no es necio! O hipócrita, o ladrón, o mentiroso, o chismoso, o cualquier cosa negativa a aquel que no lo es!
Cuando en la escritura se nos prohíbe juzgar, se refiere a los malos juicios, no a los juicios acertados porque esos debemos aprender a hacerlos de la mejor manera, para tomar las decisiones correctas.
Por eso si a un necio le decimos necio, no hay problema, y con toda seguridad es mejor decirle que es necio en lugar de decirle que es sabio para que siga obstinado en su necedad… Además si le decimos a un necio que es sabio estaríamos mintiendo y la mentira también es pecado.
En segundo lugar: Aunque nos podamos enojar por la mala actitud de ciertas personas…
La escritura dice: Airaos pero no pequéis… Y también podemos ver a Jesús bastante enojado en el templo, echando a los que estaban haciendo negocio con las cosas de Dios…
Pero sabiendo que Jesús jamás equivocó, debemos entender que a pesar del enojo, no debemos dejar de amarlos, y por eso nuestra intención al decirles la verdad no debe ser ofenderlos, ni mucho menos destruirlos, ni siquiera desanimarlos, sino hacerlos conscientes de su realidad para poderlos ayudar… La escritura dice:
Proverbios 27.6 Las heridas de un amigo sincero son mejores que muchos besos de un enemigo.
Y si les estamos diciendo la verdad con el propósito de que sean conscientes y cambien, es por que en el Señor, es decir en el auténtico cristiano si hay el poder necesario para lograr ese cambio, por algo se llama Evangelio que significa buenas noticias… para todo aquel que esté vivo.
II. SOMOS PECADORES
Igualmente nosotros también necesitamos recibir la verdad, y la verdad es que la escritura dice que absolutamente todos los hombres son pecadores, por lo tanto nosotros también lo somos.
No hay ni uno solo de nosotros que no sea pecador, y esto no es un lenguaje negativo, ni destructivo… es la absoluta verdad. Y necesitamos ser conscientes de ello para poder seguir cambiando, como ya lo hemos venido haciendo.
Por supuesto también es cierto que es imposible reconocer realmente cuán pecadores somos, si primero no logramos comprender la santidad del Señor… Y cómo comprender la santidad de Dios es un proceso, eso quiere decir que nuestra comprensión de lo pecadores que somos también es un proceso que lleva tiempo.
Pero no sólo debemos comprender los pescadores que somos para poder cambiar, hay algo paralelo a esto que es supremamente importante, y es que nuestra comprensión del amor de Dios se hace más difícil entre menos reconozcamos lo pecadores que somos.
Imaginé que usted está muy enfermo pero no lo reconoce, pero sus padres y sus médicos que saben lo enfermo que está, le colocan una serie de limitaciones, y le hacen una serie de tratamientos dolorosos… que usted como no reconoce estar enfermo entonces tampoco verá necesarios.
La percepción que queda en su corazón es que lo están torturando sin ninguna razón, es decir no lo aman.
Lo mismo ocurre en el hombre que no reconoce ser pecador, porque cuando es tratado por Dios para ser salvado, el pecador que no reconocer su necesidad sólo verá el maltrato de Dios, lo cual le hará imposible reconocer el amor de Dios.
Y no poder reconocer el amor de Dios es grave, porque la escritura dice:
1 Juan 4.19 Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.
Si no podemos reconocer su amor no le amaremos, y si no le amamos no guardaremos sus mandamientos.
Igual puede pasar en un matrimonio, donde uno de los cónyuges después de mucho tiempo abandona a su pareja… Y la persona abandonada podrá resentirse profundamente por la falta de amor del que se fue, pero si la persona abandonada pudiera reconocer lo terrible y fastidiosa que fue durante tantos años… entonces entendería que aunque su cónyuge se fue, realmente la amaba.
¿Qué tanto nos ama Dios? Como Dios no hace acepción de personas, creo que es válido que tomemos pasajes como los siguientes donde habla de su amor:
Sofonías 3.17 Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos.
Jeremías 31.3 Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.
Juan 3.16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Si creemos lo que dicen estos textos y debemos hacerlo, no podemos tener la más mínima duda del inmenso y eterno amor de Dios por nosotros. Pero la pregunta importante es: ¿Qué tan conscientes somos, que tanto creemos en ese amor?
Para evaluar que tanto creen los cristianos en el amor de Dios preguntémonos: ¿Por qué hay cristianos que se quejan por las cosas que les pasan? ¿Porque hay cristianos que aún han llegado a resentirse contra Dios por la clase de vida que han vivido o que están viviendo?
(Es similar a preguntar: ¿Por qué hay cristianos que abandonan la iglesia, no en buenos términos y luego terminan hablando mal de la iglesia y del liderazgo?)
¿Será posible que Dios con ellos se haya equivocado?… Estoy absolutamente seguro que no. Y por eso a veces en consejería confrontó a algunos diciéndoles: “Si, debe ser que tu le caíste mal a Dios y por eso Dios está empeñado en amargarte la vida!”
O también les digo: “Dios ama absolutamente a todo el mundo pero a ti si te odia, por eso con razón es que te sientes tan mal”
Al decir eso trato de hacerlos reaccionar, para que entiendan que no se están relacionando con otro ser humano sino con el Dios de perfección absoluta, que jamás se ha equivocado, y que los está tratando con todo amor de la manera en que ellos realmente lo necesitan para ser muy, muy bendecidos.
Siento esto así: ¿Cómo es que muchos llegar a pensar que Dios no los ama?
Están mala imagen de Dios es el resultado de no reconocer que somos pecadores, de no reconocer que estamos tomando malas decisiones, de no reconocer que nos metimos en asuntos en los cuales Dios nos advirtió que no nos metiéramos … Y de no entender que resultado de sembrar en la carne es que terminamos cosechando corrupción.
Gálatas 6.8 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
Y cuando esto sucede y en lugar de reconocer nuestro pecado le echamos la culpa a Dios, obviamente estamos empeorando muchísimo más nuestra situación.
Lo correcto en esos casos es tomar la misma actitud del profeta Jeremías, que en medio del sufrimiento y el quebranto dijo:
Jeremías 10.19 ¡Ay de mí, por mi quebrantamiento! mi llaga es muy dolorosa. Pero dije: Ciertamente enfermedad mía es esta, y debo sufrirla.
Nosotros gracias al perdón de Dios, no tenemos como Jesús que sufrir por los pecados de los que nos rodean, nosotros sólo sufrimos por causa de nuestros pecados…
Pero no lo queremos entender, y otra de las justificaciones cuando al fin reconocemos que hemos hecho mal, es que tocaba, como si nos hubieran obligado. Y si nos obligaron entonces la culpa no es nuestra.
Pero la verdad es que nadie nos puede obligar a tomar malas decisiones.
Que Dios nos permita entender que todos esos esfuerzos para no reconocer que somos pecadores, nos hace mucho daño porque no nos dejan reconocer el inmenso amor de Dios por nosotros.
El amor de Dios es lo único que puede llenar por completo al hombre haciéndolo completamente feliz… Es por eso que la oración del apóstol Pablo por su discípulo era:
Efesios 3.17–19 para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, 18seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, 19y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.
Por eso pongan atención a esto… Cada vez que estés aburrido, cada vez que estés desmotivado, cuando estés resentido, cuando pienses que Dios no te ama, cuando mires el futuro y lo veas negro… la verdadera razón no es que Dios no sea suficiente, sino que no estas reconociendo los pecador que eres… O lo estas reconociendo con liviandad. Y eso no nos deja reconocer ni experimentar el amor de Dios.
III. EL OFRECIMIENTO DE BENDICIÓN
Pero como Dios es amor a pesar de estar pensando tan mal de el, el sigue dándonos oportunidades y por eso su palabra dice:
Hebreos 12:12 Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas;
Esta frase sacada del libro de hebreos, está al final de un pasaje donde dice que a pesar de lo difícil que sea la vida cristiana hay que insistir en hacer lo correcto.
Y que si por no hacer lo correcto, es decir si por haber desobedecido a Dios, o por rebelde vienen disciplinas de parte de Dios, de todos modos al final lo que hay que hacer es insistir en hacer lo correcto!!
Esta misma frase; ”Levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas” Aparece en un pasaje que está en Isaías el cual dice:
Isaías 35:1 al 4. Se alegrarán el desierto y la soledad; el yermo se gozará y florecerá como la rosa. 2Florecerá profusamente, y también se alegrará y cantará con júbilo; la gloria del Líbano le será dada, la hermosura del Carmelo y de Sarón. Ellos verán la gloria de Jehová, la hermosura del Dios nuestro.
El pasaje está hablando de que el pueblo se alegrara… y la forma de enfatizar o demostrar lo grande y poderoso de la alegría, es decir que el desierto y la soledad, elementos que normalmente nos entristecen, ellos los que producen tristeza se alegrarán.
Como quien dice… por difícil, por contradictoria, por mala que parezcan la situación actual, habrá alegría…
Continua diciendo, que el sauce florecerá profusamente, y se alegrará y cantará con júbilo… es decir todo será alegría…
Pero lo más importante de todo esto, es que todo esto al final les mostrará a ellos… LA GLORIA DE DIOS… LA HERMOSURA DEL DIOS NUESTRO.
¿Qué es todo esto? Promesas, de la más grande bendición que podemos recibir de Dios, sin importar lo complicada, difícil o absurda que pueda ser la situación que estemos viviendo… Dios siempre tiene promesas de bendición!
¿Que debe suceder en nuestra vida cuando en medio de una difícil situación recibimos promesas de muchísima bendición?
Depende… ¿Depende de que? Depende de cuanta credibilidad o incredulidad haya en nuestro corazón respecto de esas promesas de bendición.
Pienso que en todas las épocas ha habido cristianos que pasan por situaciones muy difíciles, donde muchos de ellos están siendo enfrentados con la posibilidad de morir en cualquier momento.
¿Le pasa esto a los hijos de Dios? Por supuesto que sí. También le pasa a cristianos que conocen las promesas de Dios, qué saben acerca del cielo, del paraíso, qué saben que si llegan a morir se irán a la presencia de Dios… Sin embargo
La pregunta que les he hecho y que también me hago es: ¿Estamos contentos porque sabemos que vamos a ir a la presencia de Dios? ¿Tenemos paz porque sabemos que la voluntad de Dios es perfecta y por lo tanto inmejorable?
Muchas veces he hablado de este tema diciendo: Si usted se fuera al viaje más espectacular alrededor del mundo, en los mejores sitios, hoteles, comida, sin límite de gastos, por el tiempo que quisiera: ¿Como se sentiría respecto de lo que tiene que dejar?….
Pero déjeme añadir que esas personas que tiene que dejar, luego lo alcanzarán para disfrutar junto con usted del viaje… Siendo esto así: ¿Cómo se sentiría?
Las diferentes respuestas a esta pregunta, nos mostrarán que hay una gran diferencia entre el saber acerca de la bendición de Dios prometida… y creer de todo corazón en ella.
Por supuesto saber… ya es algo muy, muy valioso. Porque déjeme decirle con certeza que millones y millones de personas no saben nada de lo que usted sabe. Pero por valioso que sea ese conocimiento de las cosas de Dios… si no lo creemos, no lo podemos disfrutar.
IV. NO SUELTE LA BENDICIÓN
¿Que dice el pasaje después de ofrecer tan gran bendición? Continúa diciendo:
Isaías 35: 3 al 4. Fortaleced las manos cansadas, afirmad las rodillas endebles. 4Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará.
¿Que dice?… Por cansado que éste siga haciendo fuerza. Si las rodillas están débiles, afírmelas. Si alguien está desanimado dígale que se esfuerce, que no tema, que Dios vendrá, qué saldará las cuentas y que salvará.
Como el que está en un edificio colgado de algo, esperando que vengan a salvarlo de una muerte inminente… “No se suelte, por nada del mundo se suelte que al final todo saldrá bien.”
CADA COSA A SU TIEMPO
Sin embargo, y esto también es muy importante para una sana vivencia del Evangelio. Cada principio, cada mandato, cada promesa, cada exhortación, y aún cada regaño, tiene su tiempo. Por ejemplo la escritura dice:
Proverbios 15.23 El hombre se alegra con la respuesta de su boca; Y la palabra a su tiempo, ¡cuán buena es!
Pero: ¿Cuál palabra… Cualquiera? Por supuesto que no, por esto la escritura también dice:
Colosenses 4.6 Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.
Nos muestra que aún en una misma circunstancia lo que necesitan dos personas puede ser diferente. También dice la escritura:
Marcos 13.11 Pero cuando os trajeren para entregaros, no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo penséis, sino lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo.
En caso de persecución, no se preocupen por lo que van a tener que decir, el Espíritu Santo les dará el mensaje que deben comunicar.
Eso quiere decir que, aunque la escritura es toda palabra de Dios, Dios debe guiarnos en cada momento para saber cuál es la promesa de la cual nos debemos aferrar, o cual es el principio que en este momento debemos aplicar..
No estoy diciendo que hay cosas que no valen… lo que estoy diciendo es que así como en un botiquín podemos tener 20 remedios todos muy buenos y de la mejor calidad…. Cada ves que abrimos el botiquín no nos echamos de todos… ni tampoco nos echamos siempre el mismo… sino que de acuerdo a nuestra necesidad cada remedio es el preciso en tiempo, en dosis, etc.
La palabra de Dios toda es palabra de Dios… Pero muchos se confunden por que aplican a su vida promesas que siendo ciertas y aún siendo para ellos, no es el momento oportuno de agarrarse de ellas, peor aún cuando por aferrarse de ellas dejan otras en el botiquín, que si necesitan en ese momento.
La Escritura dice que todo tiene su tiempo… y usted y yo debemos aprender a discernir en que tiempo estamos, para poder entender cómo es que nos quiere bendecir el Señor, y así no perdernos la bendición.
Por ejemplo, Dios quiere enseñarle a alguien contentamiento y por eso sus negocios no funcionan, pero esta persona no lo quiere entender, y piensa que lo que Dios quiere es enseñarles a trabajar muchísimo más… Pero también puede pasar que Dios quiera enseñarle a alguien a ser diligente y por eso la situación es complicada para que se esfuerce más, pero el piensa que Dios quiere enseñarle contentamiento y entonces se relaja.
Una misma situación con dos objetivos diferentes, que al no ser entendidos por no entender los tiempos de Dios, alargan muchísimo el proceso de sanidad.
A. LOS QUE NECESITAN SER REPRENDIDOS.
Al comenzar el mensaje de hoy, un versículo que leí es un tremendo regaño a los religiosos de aquella época… este versículo esta al final de una serie de frases en las que con toda claridad el Señor les jala las orejas de manera nada suave… comenzando por decirles que son faltos de misericordia. (Atan pesadas cargas)… Que son unos orgullosos que se creen de lo más importante, y que hacen todo por puro ego. (Aman que los llamen maestros)
Y luego continúa con una serie de 12… ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!…. ¡Necios y ciegos! …. guías ciegos! … donde después de cada expresión de estas, denuncia los pecados que están cometiendo…
Son pecados muy serios por ejemplo: Cierran la entrada al reino de los cielos; devoran las casas de las viudas; hacen discípulos dos veces más dignos del infierno que ellos; enseña el amor al dinero; legalistas que ignoran lo más importante; hipócritas que se muestra buenos siendo corruptos. etc. Para al final terminar diciéndoles…
Mateo 23:33 ¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno?
Sin embargo, por fuerte que haya sido el regaño o la exhortación, tengo la certeza que estas duras palabras de Jesús a estos hombres, tenían como objetivo producir en ellos arrepentimiento y poder así salvarlos.
En la primera carta a Timoteo, capítulo dos hay una exhortación a orar por las personas que están en eminencia y por nuestros gobernantes. Por supuesto que hay que hacerlo, pero cuando miramos el contexto podemos ver que la oración que Dios quiere que hagamos por ellos, no es precisamente que nos gobiernen bien.
Cuando alguien no es hijo de Dios, entonces es hijo del diablo, y entonces yo pregunto: ¿Suena congruente orar para que los hijos del diablo nos gobiernen bien? No suena congruente por eso la oración que Dios quiere que hagamos por ellos es por su salvación. Lo dice muy claro:
1 Timoteo 2.3–5 Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, 4el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. 5Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,
Y como Dios quiere que todos los hombres sean salvos, y como una persona tiene oportunidad de salvarse hasta el momento de su muerte, entonces debemos entender que todo lo que Dios hace es para dar oportunidad de salvación a los hombres.
Y eso incluye los fuertes regaños que vienen de parte de Dios. La escritura dice: Fieles son las heridas del que ama… Jesús murió por todo el mundo… Reprenderlos duramente para que sean sanos en la fe…
Eso quiere decir que también en nuestras vidas puede llegar un tiempo en que necesitamos ser reprendidos duramente, no sólo con palabras sino a veces a través de situaciones muy difíciles, para que no nos perdamos la bendición.
B. LOS QUE RECIBEN SIN CREER
Sin embargo también hay otros que están recibiendo muchas bendiciones de Dios, y ni siquiera son conscientes porque no están ni creyendo, ni esperando la bendición de Dios.
Cuando Jesús multiplicó los panes y los peces… ¿Cuántos de esos 20.000 que se calculan que habían allí estaban convencidos que si seguían a Jesús les iba a dar pan y pescado?
Así como ellos hay muchísimas personas que reciben la bendición de Dios y ni siquiera la están esperando… ¿Porque? Porque Dios en su palabra dice que hace llover sobre justos e injustos.
Pero algunos no entendiendo los tiempos de Dios para cada uno, creen que están recibiendo buenas cosas por buenos, y que los que están pasando por situaciones difíciles lo hacen porque son malos y lo merecen.
Eso a veces es muy cierto, pero sólo a veces. Y por eso es importante que ya sea que estés recibiendo mucho o poco de parte de Dios, entiendas el tiempo y el propósito de Dios con tu vida.
A un grupo de personas que no entendían esto, y que se creían buenos porque les estaba yendo bien, el Señor les dijo:
Lucas 13:1 al 5. En este mismo tiempo estaban allí algunos que le contaban acerca de los galileos cuya sangre Pilato había mezclado con los sacrificios de ellos. 2Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos los galileos? 3Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente. 4O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalén? 5Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.
Es decir así como algunos reciben increíbles bendiciones de Dios sin creer… otros reciben tremendas disciplinas y no por ser los únicos que están pecando, pues muchos otros que pecan aun peor no las reciben.
Pero… ¿Acaso parece justo?… ¿Que motivación hay entonces para portarse bien?
Cuando del profeta Jonás después de haber predicado de mala gana en Nínive, al ver que Dios detuvo el castigo se enojó en gran manera, y le preguntó a Dios ¿porque? Y el Señor le dijo:
Jonás 4:11 ¿Y no tendré yo piedad de Nínive, aquella gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no saben discernir entre su mano derecha y su mano izquierda, y muchos animales?
Ya he aprendido que por corrupto que pueda ser un pastor… Que por malo y obstinado pueda ser un creyente… Que por fuerte que sea la oposición de algún familiar hacia las cosas de Dios… Ya no espero como lo hacía antes, el pronto juicio de Dios sobre esas vidas…. Pues tengo la absoluta certeza que una cosa veo yo, y otra muy diferente ve Dios.
¿Pero quiere decir que entonces Dios no hará nada?… No, quiere decir que el tiempo es de Dios… Y que aunque su misericordia puede llevarlo a esperar muchísimo tiempo, de todos modos al final también actuará con la absoluta justicia que cada uno debe recibir.
Que sabemos nosotros… cuántas de las personas a las que les hemos hablado del evangelio y no han creído… gracias a lo que les hemos dicho, es muy posible que en la gran tribulación se salven.
También ocurre que estos que reciben muchas cosas sin creer, son precisamente aquellos a quienes Dios está llamando a través de solucionar circunstancias, y de cosas que aunque no son valiosas en sí mismas, lo son para estas personas… la escritura dice:
Oseas 11:4 Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor; y fui para ellos como los que alzan el yugo de sobre su cerviz, y puse delante de ellos la comida.
Seguramente muchos tenemos testimonios de cómo Dios ha arreglado cosas que ni esperábamos arreglara… de cómo nos ha dado respuestas mucho más allá de lo que pedimos… y eso quiere decir que si no sabíamos lo que llegaría, a mucho menos podíamos confiar en recibir, y sin embargo recibimos!
Pero esta no puede ser la única fórmula para aplicar a nuestra vida durante todo el tiempo… pues también encontramos en la escritura que hay muchos que…
C. RECIBEN PORQUE CREEN
Al revisar la escritura encontramos a muchos que se acercaron a Jesús porque confiaban que de El recibirían lo que necesitaban. Como el caso de aquella mujer con flujo de sangre por muchos años que se acercó porque creia que en el encontraría sanidad…
Mateo 9:22 Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora.
Y no sólo se sanó, sino que su fe le permite recibir la salvación. O como la mujer que no siendo del pueblo de Israel se acercó a pedir que Jesús sacara un demonio de su hija. Y que cuando Jesús le dijo que no era el tiempo de ella, ella por su fe insistió y recibió
Mateo 15:28 Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.
O aquel que se acercó pidiendo recobrar la vista…
Marcos 10:52 Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino.
Todos estos y muchos otros son personas que recibieron porque buscaron a Jesús esperando recibir….
Creyeron que él podía suplir su necesidad, necesidad que los hombres no habían podido suplir, lo cual implicaba que creían que él podía hacer el milagro y responderles a su petición.
Dentro de este tipo de respuestas podíamos colocar muchas cosas… no sólo la salud…. También el trabajo… la protección… el logro de ciertos objetivos…. Etc.
Sin embargo como en el ejemplo del botiquín… usted no puede poner todos los asuntos todo el tiempo dentro de esta misma categoría, porque notaras que al creer en algunas ocasiones por más fe que coloque al asunto, el asunto no funciona, porque aunque pensemos que lo que deseamos está dentro de la voluntad de Dios, a veces no es cierto… Por no estar dentro del plan de Dios, o por no tener la actitud correcta, o por no ser el tiempo adecuado, etc.
Esta misma fe que es necesario tener para recibir de Dios… la escritura nos muestra que también es necesaria…
D. PARA PODER SERVIR AL SEÑOR
Ciertamente cuando recibimos un encargo de Dios, cuando nos manda a realizar alguna labor… es necesario creer, pues si no creemos en su respaldo puede ocurrir o que no hagamos lo que nos ha mandado hacer… o que tratemos de hacerlo en nuestro poder, lo cual también está mal.
Por ejemplo encontramos en la escritura que cuando el profeta Jeremías fue enviado a dar un mensaje, le dijo al Señor…
Jeremías 1.6 Y yo dije: ¡Ah! ¡ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño.
A lo que el Señor le contestó:
Jeremías 1:7 al 8. Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande. 8No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová.
De manera similar podemos encontrar que cuando la escritura habla de los dones espirituales que nos han sido dados… el ejercicio de los dones tiene también íntima relación con la fe. Dice así:
Romanos 12:3 Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno
Este versículo normalmente es malinterpretado dando a entender que hay una cantidad de fe que Dios nos ha dado… pero al revisar el contexto en varias versiones, vemos que realmente se refiere a cuanta confianza tengo yo en el don que Dios me ha dado….
Y cuando pide cordura, es porque algunos colocan el don por encima de la voluntad de Dios, de tal manera que el don se convierte en una herramienta para sus propósitos y como consecuencia para torcer el evangelio.
Otros simplemente no creen, y no usan el don dado por Dios.
Alguna vez escuché que alguien dijo… “el Señor me mostró que me iba a sanar si tú orabas por mi ” Y lo dijo a la persona que por alguna razón posiblemente por incredulidad, no oró por el.
También alguna vez un discípulo se acercó a mi esposa y le dijo ” el Señor me dijo que te pidiera a ti que oraras por mi enfermedad ” ella oró y el efectivamente se sano.
Puede haber muchas cosas incomprensibles dentro de esta manera de funcionar de Dios, pero lo cierto es que es la falta de confianza en Dios lo que detiene la obra de Dios.
El Señor le dijo a Jeremías… parafraseando un poco ” no digas que no eres capaz, no temas por que yo estoy para respaldarte”
Sin embargo un tiempo más adelante encontramos que le repite básicamente lo mismo haciéndole más claridad en la importancia de creer… o de no creer y pasarla mal. Le dice:
Jeremías 1:17 Tú, pues, ciñe tus lomos, levántate, y háblales todo cuanto te mande; no temas delante de ellos, para que no te haga yo quebrantar delante de ellos.
Fijémonos que hasta aquí podemos ver cómo la vida del creyente puede comenzar con un regaño, o una situación crítica que lo lleve a ser consciente de su necesidad de Dios… Puede continuar recibiendo bendiciones y beneficios de Dios que ni siquiera esperaba recibir… Luego pasar a conocer y comenzar a creer para recibir otras muchas cosas… Luego creer que Dios lo puede usar…. Así como creer que puede dejar de pecar….
Es decir tenemos promesa de Dios para solucionar cualquier asunto en nuestra vida, para poder vivir en su perfecta voluntad, por eso no importa en la situación que nos encontremos, no importa si por hacer lo correcto lo estamos pasando muy mal, o si por haber pecado la estamos pasando muy mal, lo importante es:
Hebreos 12.12–15 Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas; 13y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado. 14Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. 15Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados;