LA SUPERIORIDAD DEL NUEVO PACTO – PARTE 3
A. EL OBJETIVO ES LA ETERNIDAD
Lo otro que tiene que ser cambiado por completo bajo el Nuevo Pacto, es el concepto del bien y del mal respecto de esta vida, y para hacerlo, es necesario colocar toda nuestra esperanza en la eternidad. (Si la única forma de salvar a alguien de la condenación eterna fuera a través del evento terriblemente espantoso…¿Tú dirías si o no?)
1 Pedro 1:13 Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado;
Cuando se espera por completo en la eternidad entonces se puede entender que el propósito de Dios en esta vida, con absolutamente todo lo que nos ocurre, es salvarnos para comenzar el tratamiento necesario para llevarnos a ser santos. Por eso es un gran impedimento estar aferrados a las cosas de este mundo, pues el amor al mundo, a ló material, a ló efímero no deja colocar la esperanza en la eternidad, y esa falta de esperanza que en realidad es falta de fe en lo ofrecido por Dios, hará prácticamente imposible que obedezcamos a Dios con una buena actitud, lo cual detendrá el proceso de santificación. Además objetivos diferentes determinan herramientas diferentes. Por ejemplo; Si el objetivo son las cosas de este mundo, el egoísmo y la ambición son buenas herramientas. Pero si el objetivo es la eternidad, la fe, el amor, el contentamiento y la generosidad, etc, son las herramientas necesarias. Más aún si el objetivo son las cosas de este mundo, dicho de forma irónica satanás me puede ayudar más que Dios, pero si el objetivo es la eternidad, sin Dios no puedo hacer absolutamente nada. Por esto Jesús declaró:
Juan 15:5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
Cambiar el falso concepto del bien y del mal por uno verdadero, es muchísimo más fácil cuando hacemos caso a las primeras instrucciones dadas por Jesús a las multitudes, que fueron:
Lucas 14:25 al 26 Mucha gente seguía a Jesús; y él se volvió y dijo: 26“Si alguno viene a mí y no me ama más que a su padre, a su madre, a su esposa, a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, y aun más que a sí mismo, no puede ser mi discípulo.
Lo primero es entender que Jesús es nuestra máxima prioridad. Tenerlo a él es tenerlo todo, tener todo sin él es no tener nada. Lo segundo:
Lucas 14:27 Y el que no toma su propia cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo.
La obediencia a él es el único camino. Lo cual quiere decir que en medio de cualquier situación provista por su soberanía, debo buscar entender su voluntad y hacerla. Y por último:
Lucas 14:33 Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.
La exigencia mínima es renunciar a todo. (Renunciar no es deshacerse de lo que tenemos, sino hacer con cada cosa que Dios nos ha dado su perfecta voluntad) El problema es que este planteamiento de la vida bajo el Nuevo Pacto, parece muy duro para aquellos que no tienen suficiente confianza en Dios, y por esta razón, no se quieren desprender del mundo. Y para justificar su error nacido de su incredulidad lo que hacen es rechazar el Nuevo Pacto, y echar mano de algunas partes de la ley, (toman las promesas mas no las condiciones para que se cumplan) porque bajo la ley la obediencia a Dios si era bendecida con prosperidad material en todo sentido. Por ejemplo:
Deuteronomio 28:1 al 6… Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. 2Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios. 3Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo. 4Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas. 5Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar. 6Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir….
Las bendiciones prometidas si obedecían ocupan once versículos, pero sí desobedecían:
Deuteronomio 28:15 al 22… Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán. 16Maldito serás tú en la ciudad, y maldito en el campo. 17Maldita tu canasta, y tu artesa de amasar. 18Maldito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas. 19Maldito serás en tu entrar, y maldito en tu salir. 20Y Jehová enviará contra ti la maldición, quebranto y asombro en todo cuanto pusieres mano e hicieres, hasta que seas destruido, y perezcas pronto a causa de la maldad de tus obras por las cuales me habrás dejado. 21Jehová traerá sobre ti mortandad, hasta que te consuma de la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella. 22Jehová te herirá de tisis, de fiebre, de inflamación y de ardor, con sequía, con calamidad repentina y con añublo; y te perseguirán hasta que perezcas….
Las maldiciones ocupan 52 versículos, y son de lo más espantoso que uno pueda leer, y sin embargo el pueblo no hizo caso, y es una de las razones por las cuales podemos ver una historia de persecución y tremendas calamidades contra el pueblo de Israel.
B. UN PUEBLO EN TINIEBLAS
La pregunta podría ser: ¿Por qué Dios le hizo básicamente ofrecimientos materiales a este pueblo para que le obedeciera? Es decir si hoy bajo el Nuevo Pacto hace ofrecimientos espirituales, celestiales y eternos: ¿Porque a este pueblo no le ofreció lo mismo?
Para entender esto debemos ser conscientes de cuánto daño produjo al hombre el pecado, y hay un texto en la escritura que nos muestra la magnitud de este daño, pues dice:
Génesis 6:5 al 7 Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. 6Y se arrepintió tan de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. 7Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado,
El diluvio universal es una muestra clara de cuánto se corrompió el hombre, tanto que “todo pensamiento era de continuo solamente el mal” por esta causa Dios toma la decisión de acabar con el hombre que ha creado, y escogiendo lo mejor de ese tiempo volver a comenzar. Pero este “mejor hombre” también falla con Dios, y nuevamente la maldad se multiplica, y como ya leímos, a causa de esta maldad Dios introduce la ley.
Gálatas 3:19 Entonces, ¿para qué sirve la ley? Fue dada después, para poner de manifiesto la desobediencia de los hombres, hasta que viniera esa “descendencia” a quien se le había hecho la promesa.
Cuando revisamos los diez mandamientos encontramos que ocho de ellos son un rotundo NO. Otro dice que se acuerden del día de reposo y NO trabajen y ese día, y sólo uno ordena honrar a Padre y Madre, que es igual a decir que no los desonrren… Cuando el 9 de los 10 mandamientos son un rotundo no, y el que queda también eso un no, es evidente que tienen como propósito frenar la maldad del hombre. Y si revisamos algunos mandamientos que fueron dados más adelante, vamos a encontrar dentro de ellos cosas que nos parecerán muy injustas y malas, como por ejemplo; que sí se consigue otra esposa no debía dejar morir de hambre a la primera o que si tiene un esclavo y lo va a golpear, que no lo mate a palos sino que debe sobrevivir algunos días para no ser culpable, o que si viola a una muchacha cautiva en la guerra entonces no la puede matar ni tampoco la puede vender como esclava, o que ojo por ojo diente por diente, etc. Revisar estos mandamientos, perdiendo de vista que fueron dados después de que el hombre con su mente entenebrecida se dedicó a hacer maldad, puede darnos una mala imagen de Dios. Contrario a esto, lo que yo entiendo es que Dios se encuentra con un pueblo tan corrupto de entendimiento y de tan duro de corazón, (los otros pueblos no eran mejores) que había que ofrecerles cosas que ellos consideraran buenas, como el dinero, la salud, la protección contra sus enemigos, y muchas cosas más, porque por su incredulidad las cosas espirituales que Dios tenía para ofrecerles no les interesarian, y por esta razón para buscar detener tanta maldad, y al mismo tiempo hacerlos conscientes de su pecado, Dios les decía que si se portaban bien les iba a ir bien materialmente. Hoy producto de esa misma dureza del corazón de los hombres, también se predica un evangelio de prosperidad material, pero esa motivación de la bendición material para el que obedece o la maldición material para el que desobedece, ya no es un ofrecimiento de Dios, sino de los hombres que no aceptan el Nuevo Pacto, lo cual nuevamente es muestra de la incredulidad y la rebeldía de esta clase de cristianos.
Como las reglas han cambiado, la realidad que podemos ver hoy en el mundo es: Hay malos cristianos a los que les va muy bien, y malos cristianos a los que les va muy mal respecto de los asuntos materiales, también podemos encontrar buenos cristianos que les va muy bien, y buenos cristianos que les va muy mal respecto de los asuntos materiales. Al hacer este planteamiento respecto de los resultados, estoy dando por sentado que los cristianos están haciendo las cosas bien delante de Dios… Porque también es cierto que algunos por hacer las cosas mal, es que están en crisis material, y algunos por hacer las cosas mal tienen gran prosperidad, pero en ambos casos ninguno esta dentro de la voluntad de Dios. Los resultados materiales cuando estamos haciendo las cosas bien, no tienen en realidad importancia, porque la verdadera motivación bajo el Nuevo Pacto, es lo que recibiremos después de nuestra muerte, y si no creemos que la bendición la disfrutaremos en la eternidad, entonces nos será imposible vivir la vida cristiana, y también nos será difícil entender, la clase de vida que tuvieron los doce apóstoles, y la de muchos cristianos por haber creído y haber sido fieles con Dios. La historia nos cuenta cómo estos hombres murieron como mártires, y de esa clase de vida que recibieron los apóstoles por su fidelidad, también “disfrutaron” los pocos que a través del tiempo han sido fieles con Dios. El libro de hebreos dice que, no por haber desconfiado, sino por haber confiado en Dios algunos recibieron:
Hebreos 11:36 al 38 Otros experimentaron vituperios y azotes, y a más de esto prisiones y cárceles. 37Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados; 38de los cuales el mundo no era digno; errando por los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra.
Quiero insistir en dos cosas respecto de esto; la primera es que también los que no conocen a Dios a veces tienen vidas muy desastrosas, y a nuestro parecer supremamente injustas. Es decir no hay que ser un buen creyente para vivir como mártir. Lo segundo es; que esta clase de vida (de mártir) no es una constante entre los creyentes, cuando el texto comienza diciendo “otros” quiere decir que no todos los cristianos deben morir perseguidos y torturados, porque también hay muchos que gracias a la fe y a la obediencia ha sido enormemente prosperados por Dios, han sido sanados de enfermedades mortales, han enfrentado a enemigos poderosos saliendo victoriosos, y gracias a esas victorias Dios los ha usado para dar testimonio de su palabra. Lo importante ante esto es, que como ya leímos, estemos dispuestos a vivir tal como Dios quiere que lo hagamos. (cada uno debe tomar su propia cruz y seguirle)
C. ABRAHÁN Y LA ETERNIDAD
Siguiendo con nuestro paralelo entre el pacto con Abraham y el Nuevo Pacto, podemos ver que el Padre de la fe, Abraham, aunque al comienzo andaba pegado de las cosas de este mundo, de un heredero y una tierra, sin embargo la escritura termina diciendo de él: Hebreos 11:9 al 10 Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa; 10porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.
No sabemos cómo; la escritura no nos cuenta todo lo que ha sucedido, pero aquí nos dice que Abraham, en la tierra que Dios le había prometido a perpetuidad, vivía como extranjero, como en tierra ajena, porque esperaba la Jerusalén celestial. Cuando dice que vivió en la tierra prometida, quiere decir que aceptó lo que Dios le había entregado para administrar mientras estuviera vivo, pero cuando dice que vivió como extranjero es porque aquella motivación inicial de la tierra y la descendencia fue cambiando, lo cual le llevó a entender que la verdadera motivación para vivir no estaba acá, sino en el más allá. Y nuevamente esa es exactamente la misma visión que debemos tener bajo el Nuevo Pacto, las cosas materiales, las responsabilidades o privilegios que Dios nos dé, es algo que debemos manejar de acuerdo a su voluntad, pero no podemos aferrarnos a esas cosas, porque nuestro verdadero destino es la eternidad, el milenio y la Jerusalén celestial. Pero vivir con esta revelación de la eternidad no fue sólo un privilegio de Abraham, pues la escritura nos muestra que también fue verdad en “todos estos” refiriéndose a Abel, Enoc, Noé, Isaac y Jacob quienes vivieron sobre esta tierra, pero con la esperanza de la Jerusalén celestial. Continua la escritura:
Hebreos 11:13 al 16 Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. 14Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria; 15pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver. 16Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad.
Cuando dice que no recibieron lo prometido, no se está refiriendo a que Dios no cumplió, sino a que no era el tiempo, es decir no ha llegado el tiempo de vivir en la Jerusalén celestial, pero llegara.
D. UN CRISTIANISMO MUNDANO Y UNA SEVERA ADVERTENCIA
Hoy por causa del gran amor al mundo muchos no aceptan el mensaje de salvación del Nuevo Pacto, y otros ha querido hacer una combinación de ambas cosas, es decir; quieren conservar su amor al mundo, pero quieren hacerlo con “la bendición de Dios ofrecida bajo el viejo pacto” sin embargo el Señor Jesús respecto de esto dijo:
Lucas 16:13 al 14 Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas. 14Y oían también todas estas cosas los fariseos, que eran avaros, y se burlaban de él.
El Señor Jesús dijo que no era posible servir a ambos Señores, sin embargo hay muchos que creen que si es posible, como estos fariseos avaros que le escuchaban y se burlaban de él, pero la prueba de que no es posible servir a dos Señores, es que estos fariseos, que se hicieron ricos a través del ministerio, no lograron a pesar de conocer las escrituras, reconocer al Señor al que decían que servían, peor aún, lo crucificaron.
Esto mismo está pasando en la actualidad con muchos que igualmente creen ser cristianos, y que para poder “exigir” la prosperidad material prometida, siguen aferrados a las promesas de prosperidad del viejo pacto, (pero no a las condiciones) sin ser conscientes que seguir aferrados a las promesas del viejo pacto, es igual a despreciar las promesas del Nuevo Pacto y por supuesto a Jesucristo. Por esta razón en la introducción del libro a los hebreos podemos leer:
Hebreos 1:1 al 3 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 2en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; 3el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,
El pasaje completo habla de la autoridad del Señor Jesucristo como el Dios creador y sustentador de todas las cosas, para qué teniendo bien claro la autoridad de Jesucristo, tengamos asimismo muy claro la autoridad del Nuevo Pacto sobre nuestra vida, y como en aquella época no estaba siendo apreciado manera correcta por los amantes del viejo pacto, en el capítulo dos nos dice:
Hebreos 2:1 al 4 Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos. 2Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución, 3¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron, 4testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad.
Nos hace un llamado a no descuidar esta última revelación de Dios a través de Jesucristo, y usa como argumento que si el viejo pacto dado a través de Moisés, cuando fue desobedecido trajo castigo… Como podemos pensar qué podemos escapar si menospreciamos el Nuevo Pacto que ha sido dado a través de Jesucristo, que había sido anunciado a través de los profetas, y que ahora es confirmado por los que oyeron, con los milagros hechos por el poder del Espíritu Santo según su voluntad… Y ojo dice: ¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? Dando a entender lo certero qué será el castigo, para los que no pongan atención a lo que el Señor Jesucristo comunicó! Esto quiere decir que todos aquellos que se quedan con las promesas del viejo pacto, aunque no se den cuenta están menospreciando el Nuevo Pacto y serán condenados. (No es posible relacionarse con Dios a través de los dos pactos)
V. LA SUPERIORIDAD DEL NUEVO PACTO
Es tan superior el Nuevo Pacto respecto del antiguo pacto, que cuando en la escritura se les compara dice lo siguiente: 2 Corintios 3:7 al 11. Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro, la cual había de perecer, 8¿cómo no será más bien con gloria el ministerio del espíritu? 9Porque si el ministerio de condenación fue con gloria, mucho más abundará en gloria el ministerio de justificación.10 Porque aun lo que fue glorioso, no es glorioso en este respecto, en comparación con la gloria más eminente. 11Porque si lo que perece tuvo gloria, mucho más glorioso será lo que permanece.
El apóstol se refiere al viejo pacto de la letra en piedra (Los 10 mandamientos) como el ministerio de muerte, que aunque tuvo gloria comparado con el ministerio del Espíritu (el Nuevo Pacto con la promesa del Espíritu) no tiene gloria. El viejo pacto o ministerio de condenación no tiene gloria, cuando se le compara con la gloria más eminente del Nuevo Pacto que justifica. El viejo pacto es un pacto que perece por eso es mucho más glorioso el Nuevo Pacto que permanece. En la carta a los hebreos hablando de este mismo tema el escritor dice:
Hebreos 8:13 Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer.
El Nuevo Pacto reemplaza al viejo pacto que está próximo a desaparecer. El viejo pacto sólo está vigente para el pueblo de Israel y para todos ellos que no ha reconocido a Jesucristo. Pero como el viejo pacto es un ministerio de condenación, todos los judíos o gentiles que no reconozcan a Jesús y no se relacionen con él a través del Nuevo Pacto, se van a condenar. La escritura nos cuenta que ellos por su incredulidad cuando puedan, comenzarán a ofrecer los sacrificios de acuerdo a las instrucciones del viejo pacto y estarán felices, hasta que llegue el anticristo en medio de la gran tribulación, los traicione y descubran la terrible realidad de su equivocación. En este momento Dios: Zacarías 12:10 Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito. El viejo pacto no está vigente para nosotros los que hemos aceptado al Señor Jesucristo como nuestro Señor y nuestro Salvador, pues gracias a la promesa de justificación y a la promesa del Espíritu, tenemos el privilegio de relacionarnos con él a través del Nuevo Pacto. Hebreos 9:15 Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna. El viejo pacto dio al pueblo de Israel promesas terrenales, promesas de prosperidad, de protección, pero el Nuevo Pacto del Espíritu, nos da gracias a la muerte de Jesucristo promesas muy superiores pues nos da promesas de herencia eterna.
Hebreos 9:16 al 17 Porque donde hay testamento, es necesario que intervenga muerte del testador. 17Porque el testamento con la muerte se confirma; pues no es válido entre tanto que el testador vive.
La muerte de Cristo confirma el Nuevo Pacto haciendo inválido el anterior, el cual según el siguiente pasaje era débil e ineficaz.
Hebreos 7:18 Queda, pues, abrogado el mandamiento anterior a causa de su debilidad e ineficacia 19(pues nada perfeccionó la ley), y de la introducción de una mejor esperanza, por la cual nos acercamos a Dios.
Para relacionarnos con Dios a través del Nuevo Pacto que nos una mejor esperanza.
Hebreos 8:6 al 7 Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas. 7Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el segundo.
Jesús es mediador de un mejor pacto, el Nuevo Pacto establecido sobre mejores promesas… y aclara que si el primero hubiese sido sin defecto es decir si hubiese funcionado no habría necesidad del segundo. Resumiendo lo que dicen todos estos pasajes tenemos que el viejo pacto es en comparación con el Nuevo Pacto: El viejo pacto es un ministerio de letra en piedra mientras que el Nuevo Pacto es un ministerio del Espíritu. El viejo pacto es un ministerio de muerte, un ministerio de condenación, mientras que el Nuevo Pacto es un ministerio de justificación. El viejo pacto ya no tiene gloria comparado con la gloria más eminente del Nuevo Pacto. El viejo pacto está destinado a desaparecer (sólo está vigente para los judíos que no han creído en Jesucristo)… mientras que el Nuevo Pacto es eterno. El viejo pacto fue eliminado por su debilidad e ineficacia el Nuevo Pacto si funciona. Las promesas del viejo pacto son inferiores a las del Nuevo Pacto. Las promesas del viejo pacto son terrenales, el Nuevo Pacto da promesas de herencia eterna. El viejo pacto tenía defectos por eso fue cambiado por el Nuevo Pacto. El Nuevo Pacto da una esperanza mejor. Todo esto muestra con absoluta claridad que no hay ni una sola razón válida para que un cristiano reclame la vigencia del viejo pacto, o las promesas del viejo pacto para su vida. Si alguien hoy reclama esas promesas del viejo pacto está menospreciando a Jesús, su evangelio, su muerte y el Nuevo Pacto. Además:
¿Para qué reclamar promesas de un ministerio en letras de piedra, un ministerio de muerte, de condenación, efímero, ineficaz, con defecto, viejo, abrogado por debilidad e ineficacia con promesas inferiores y sin gloria? ¿Que podrán obtener que valga la pena haber perdido la oportunidad de salvarse? El Nuevo Pacto como he dicho, es una continuación de todos los pactos, menos del pacto de la ley, es decir está el pacto con Abraham, el pacto palestino, el pacto Davidico, y el nuevo pacto que es anunciado por varios profetas entre ellos jeremías:
Jeremías 31:31 al 34 He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. 32No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. 33Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. 34Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.,
Isaías 61:8 al 9 Porque yo Jehová soy amante del derecho, aborrecedor del latrocinio para holocausto; por tanto, afirmaré en verdad su obra, y haré con ellos pacto perpetuo. 9Y la descendencia de ellos será conocida entre las naciones, y sus renuevos en medio de los pueblos; todos los que los vieren, reconocerán que son linaje bendito de Jehová.
Ezequiel 37:21 al 28 y les dirás: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo tomo a los hijos de Israel de entre las naciones a las cuales fueron, y los recogeré de todas partes, y los traeré a su tierra; 22y los haré una nación en la tierra, en los montes de Israel, y un rey será a todos ellos por rey; y nunca más serán dos naciones, ni nunca más serán divididos en dos reinos. 23Ni se contaminarán ya más con sus ídolos, con sus abominaciones y con todas sus rebeliones; y los salvaré de todas sus rebeliones con las cuales pecaron, y los limpiaré; y me serán por pueblo, y yo a ellos por Dios. 24Mi siervo David será rey sobre ellos, y todos ellos tendrán un solo pastor; y andarán en mis preceptos, y mis estatutos guardarán, y los pondrán por obra. 25Habitarán en la tierra que di a mi siervo Jacob, en la cual habitaron vuestros padres; en ella habitarán ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos para siempre; y mi siervo David será príncipe de ellos para siempre. 26Y haré con ellos pacto de paz, pacto perpetuo será con ellos; y los estableceré y los multiplicaré, y pondré mi santuario entre ellos para siempre. 27Estará en medio de ellos mi tabernáculo, y seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. 28Y sabrán las naciones que yo Jehová santifico a Israel, estando mi santuario en medio de ellos para siempre.