EL NUEVO PACTO – LA SUPERIORIDAD DEL NUEVO PACTO – PARTE 3

LA SUPERIORIDAD DEL NUEVO PACTO – PARTE 3

 

A. EL OBJETIVO ES LA ETERNIDAD

Lo otro que tiene que ser cambiado por completo bajo el Nuevo Pacto, es el concepto del bien y del mal  respecto de esta vida, y para hacerlo, es necesario colocar toda nuestra esperanza en la eternidad.  (Si la única forma de salvar a alguien de la condenación eterna fuera a través del evento terriblemente espantoso…¿Tú dirías si o no?)

1   Pedro   1:13     Por   tanto,   ceñid   los   lomos   de   vuestro   entendimiento,   sed   sobrios,   y   esperad   por   completo   en   la    gracia   que   se   os   traerá   cuando   Jesucristo   sea   manifestado;   

Cuando se espera por completo en la eternidad entonces se puede entender que el propósito de Dios en esta vida, con absolutamente todo lo que nos ocurre, es salvarnos para comenzar el tratamiento necesario para llevarnos a ser santos.  Por eso es un gran impedimento estar aferrados a las cosas de este mundo, pues el amor al mundo, a ló material, a ló efímero no deja colocar la esperanza en la eternidad, y esa  falta de esperanza que en realidad es falta de fe en lo ofrecido por Dios, hará prácticamente imposible que obedezcamos a Dios con una buena actitud, lo cual detendrá el proceso de santificación.   Además objetivos diferentes determinan herramientas diferentes. Por ejemplo;   Si el objetivo son las cosas de este mundo, el egoísmo y la ambición son buenas herramientas. Pero si el objetivo es la eternidad, la fe, el amor, el contentamiento y la generosidad, etc, son las herramientas necesarias.   Más aún si el objetivo son las cosas de este mundo, dicho de forma irónica satanás me puede ayudar más que Dios, pero si el objetivo es la eternidad, sin Dios no puedo hacer absolutamente nada. Por esto Jesús declaró:

Juan   15:5     Yo   soy   la   vid,   vosotros   los   pámpanos;   el   que   permanece   en   mí,   y   yo   en   él,   éste   lleva   mucho   fruto;    porque   separados   de   mí   nada   podéis   hacer. 

Cambiar el falso concepto del bien y del mal por uno verdadero, es muchísimo más fácil cuando hacemos caso a las primeras instrucciones dadas por Jesús a las multitudes, que fueron:

Lucas   14:25   al   26     Mucha   gente   seguía   a   Jesús;   y   él   se   volvió   y   dijo:   26“Si   alguno   viene   a   mí   y   no   me   ama   más    que   a   su   padre,     a   su   madre,   a   su   esposa,   a   sus   hijos,   a   sus   hermanos     y   a   sus   hermanas,   y   aun   más   que   a   sí    mismo,   no   puede     ser   mi   discípulo.

Lo primero es entender que Jesús es nuestra máxima prioridad. Tenerlo a él es tenerlo todo, tener todo sin él es no tener nada. Lo segundo:

Lucas   14:27     Y   el   que   no   toma   su   propia   cruz   y   me   sigue,   no   puede   ser   mi   discípulo. 

La obediencia a él es el único camino. Lo cual quiere decir que en medio de cualquier situación provista por su soberanía, debo buscar entender su voluntad y hacerla.  Y por último:

Lucas   14:33     Así,   pues,   cualquiera   de   vosotros   que   no   renuncia   a   todo   lo   que   posee,   no   puede   ser   mi   discípulo.  

La exigencia mínima es renunciar a todo. (Renunciar no es deshacerse de lo que tenemos, sino hacer con cada cosa que Dios nos ha dado su perfecta voluntad)  El problema es que este planteamiento de la vida bajo el Nuevo Pacto, parece muy duro para aquellos que no tienen suficiente confianza en Dios, y por esta razón, no se quieren desprender del mundo.  Y para justificar su error nacido de su incredulidad lo que hacen es rechazar el Nuevo Pacto, y echar mano de algunas partes de la ley, (toman las promesas mas no las condiciones para que se cumplan) porque bajo la ley la obediencia a Dios si era bendecida con prosperidad material en todo sentido.  Por ejemplo:

Deuteronomio   28:1   al   6…     Acontecerá   que   si   oyeres   atentamente   la   voz   de   Jehová   tu   Dios,   para   guardar   y    poner   por   obra   todos   sus   mandamientos   que   yo   te   prescribo   hoy,   también   Jehová   tu   Dios   te   exaltará   sobre    todas   las   naciones   de   la   tierra.   2Y   vendrán   sobre   ti   todas   estas   bendiciones,   y   te   alcanzarán,   si   oyeres   la   voz   de    Jehová   tu   Dios.   3Bendito   serás   tú   en   la   ciudad,   y   bendito   tú   en   el   campo.   4Bendito   el   fruto   de   tu   vientre,   el   fruto    de   tu   tierra,   el   fruto   de   tus   bestias,   la   cría   de   tus   vacas   y   los   rebaños   de   tus   ovejas.   5Benditas   serán   tu   canasta   y    tu   artesa   de   amasar.   6Bendito   serás   en   tu   entrar,   y   bendito   en   tu   salir…. 

Las bendiciones prometidas si obedecían ocupan once versículos, pero sí desobedecían:

Deuteronomio   28:15   al   22…     Pero   acontecerá,   si   no   oyeres   la   voz   de   Jehová   tu   Dios,   para   procurar   cumplir    todos   sus   mandamientos   y   sus   estatutos   que   yo   te   intimo   hoy,   que   vendrán   sobre   ti   todas   estas   maldiciones,   y    te   alcanzarán.   16Maldito   serás   tú   en   la   ciudad,   y   maldito   en   el   campo.   17Maldita   tu   canasta,   y   tu   artesa   de    amasar.   18Maldito   el   fruto   de   tu   vientre,   el   fruto   de   tu   tierra,   la   cría   de   tus   vacas,   y   los   rebaños   de   tus   ovejas.    19Maldito   serás   en   tu   entrar,   y   maldito   en   tu   salir.   20Y   Jehová   enviará   contra   ti   la   maldición,   quebranto   y    asombro   en   todo   cuanto   pusieres   mano   e   hicieres,   hasta   que   seas   destruido,   y   perezcas   pronto   a   causa   de   la    maldad   de   tus   obras   por   las   cuales   me   habrás   dejado.   21Jehová   traerá   sobre   ti   mortandad,   hasta   que   te    consuma   de   la   tierra   a   la   cual   entras   para   tomar   posesión   de   ella.   22Jehová   te   herirá   de   tisis,   de   fiebre,   de    inflamación   y   de   ardor,   con   sequía,   con   calamidad   repentina   y   con   añublo;   y   te   perseguirán   hasta   que    perezcas….  

Las maldiciones ocupan 52 versículos, y son de lo más espantoso que uno pueda leer, y sin embargo el pueblo no hizo caso, y es una de las razones por las cuales podemos ver una historia de persecución y tremendas calamidades contra el pueblo de Israel.

 

B. UN PUEBLO EN TINIEBLAS 

La pregunta podría ser: ¿Por qué Dios le hizo básicamente ofrecimientos materiales a este pueblo para que le obedeciera? Es decir si hoy bajo el Nuevo Pacto hace ofrecimientos espirituales, celestiales y eternos: ¿Porque a este pueblo no le ofreció lo mismo?

Para entender esto debemos ser conscientes de cuánto daño produjo al hombre el pecado, y hay un texto en la escritura que nos muestra la magnitud de este daño, pues dice:

Génesis   6:5   al   7     Y   vio   Jehová   que   la   maldad   de   los   hombres   era   mucha   en   la   tierra,   y   que   todo   designio   de   los    pensamientos   del   corazón   de   ellos   era   de   continuo   solamente   el   mal.   6Y   se   arrepintió   tan   de   haber   hecho    hombre   en   la   tierra,   y   le   dolió   en   su   corazón.   7Y   dijo   Jehová:   Raeré   de   sobre   la   faz   de   la   tierra   a   los   hombres   que    he   creado,  

El diluvio universal es una muestra clara de cuánto se corrompió el hombre, tanto que “todo pensamiento era de continuo solamente el mal” por esta causa Dios toma la decisión de acabar con el hombre que ha creado, y escogiendo lo mejor de ese tiempo volver a comenzar.   Pero este “mejor hombre” también falla con Dios, y nuevamente la maldad se multiplica, y como ya leímos, a causa de esta maldad Dios introduce la ley.

Gálatas   3:19     Entonces,   ¿para   qué   sirve   la   ley?   Fue   dada   después,   para   poner   de   manifiesto   la   desobediencia    de   los   hombres,   hasta   que   viniera   esa   “descendencia”   a   quien   se   le   había   hecho   la   promesa.  

Cuando revisamos los diez mandamientos encontramos que ocho de ellos son un rotundo NO. Otro dice que se acuerden del día de reposo y NO trabajen y ese día, y sólo uno ordena honrar a Padre y Madre, que es igual a decir que no los desonrren… Cuando el 9 de los 10 mandamientos son un rotundo no,  y el que queda también eso un no, es evidente que tienen como propósito frenar la maldad del hombre.  Y si revisamos algunos mandamientos que fueron dados más adelante, vamos a encontrar dentro de ellos cosas que nos parecerán muy injustas y malas, como por ejemplo; que sí se consigue otra esposa no debía dejar morir de hambre a la primera o que si tiene un esclavo y lo va a golpear, que no lo mate a palos sino que debe sobrevivir algunos días para no ser culpable, o que si viola a una muchacha cautiva en la guerra entonces no la puede matar ni tampoco la puede vender como esclava, o que ojo por ojo diente por diente, etc.  Revisar estos mandamientos, perdiendo de vista que fueron dados después de que el hombre con su mente entenebrecida se dedicó a hacer maldad, puede darnos una mala imagen de Dios.   Contrario a esto, lo que yo entiendo es que Dios se encuentra con un pueblo tan corrupto de entendimiento y de tan duro de corazón, (los otros pueblos no eran mejores) que había que ofrecerles cosas que ellos consideraran buenas, como el dinero, la salud, la protección contra sus enemigos, y muchas cosas más, porque por su incredulidad las cosas espirituales que Dios tenía para ofrecerles no les interesarian, y por esta razón para buscar detener tanta maldad, y al mismo tiempo hacerlos conscientes de su pecado, Dios les decía que si se portaban bien les iba a ir bien materialmente.  Hoy producto de esa misma dureza del corazón de los hombres, también se predica un evangelio de prosperidad material, pero esa motivación de la bendición material para el que obedece o la maldición material para el que desobedece, ya no es un ofrecimiento de Dios, sino de los hombres que no aceptan el Nuevo Pacto, lo cual nuevamente es muestra de la incredulidad y la rebeldía de esta clase de cristianos.

Como las reglas han cambiado, la realidad que podemos ver hoy en el mundo es:  Hay malos cristianos a los que les va muy bien, y malos cristianos a los que les va muy mal respecto de los asuntos materiales, también podemos encontrar buenos cristianos que les va muy bien, y buenos cristianos que les va muy mal respecto de los asuntos materiales.   Al hacer este planteamiento respecto de los resultados, estoy dando por sentado que los cristianos están haciendo las cosas bien delante de Dios… Porque también es cierto que algunos por hacer las cosas mal, es que están en crisis material, y algunos por hacer las cosas mal tienen gran prosperidad, pero en ambos casos ninguno esta dentro de la voluntad de Dios.  Los resultados materiales cuando estamos haciendo las cosas bien, no tienen en realidad importancia, porque la verdadera motivación bajo el Nuevo Pacto, es lo que recibiremos después de nuestra muerte, y si no creemos que la bendición la disfrutaremos en la eternidad, entonces nos será imposible vivir la vida cristiana, y también nos será difícil entender, la clase de vida que tuvieron los doce apóstoles, y la de muchos cristianos por haber creído y haber sido fieles con Dios.   La historia nos cuenta cómo estos hombres murieron como mártires, y de esa clase de vida que recibieron los apóstoles por su fidelidad, también “disfrutaron” los pocos que a través del tiempo han sido fieles con Dios. El libro de hebreos dice que, no por haber desconfiado, sino por haber confiado en Dios  algunos recibieron:

Hebreos   11:36   al   38     Otros   experimentaron   vituperios   y   azotes,   y   a   más   de   esto   prisiones   y   cárceles.   37Fueron    apedreados,   aserrados,   puestos   a   prueba,   muertos   a   filo   de   espada;   anduvieron   de   acá   para   allá   cubiertos   de    pieles   de   ovejas   y   de   cabras,   pobres,   angustiados,   maltratados;   38de   los   cuales   el   mundo   no   era   digno;   errando    por   los   desiertos,   por   los   montes,   por   las   cuevas   y   por   las   cavernas   de   la   tierra.  

Quiero insistir en dos cosas respecto de esto; la primera es que también los que no conocen a Dios a veces tienen vidas muy desastrosas, y a nuestro parecer supremamente injustas. Es decir no hay que ser un buen creyente para vivir como mártir.  Lo segundo es; que esta clase de vida (de mártir) no es una constante entre los creyentes, cuando el texto comienza diciendo “otros” quiere decir que no todos los cristianos deben morir perseguidos y torturados, porque también hay muchos que gracias a la fe y a la obediencia ha sido enormemente prosperados por Dios, han sido sanados de enfermedades mortales, han enfrentado a enemigos poderosos saliendo victoriosos, y gracias a esas victorias Dios los ha usado para dar testimonio de su palabra.  Lo importante ante esto es, que como ya leímos, estemos dispuestos a vivir tal como Dios quiere que lo hagamos. (cada uno debe tomar su propia cruz y seguirle)

 

C. ABRAHÁN Y LA ETERNIDAD 

Siguiendo con nuestro paralelo entre el pacto con Abraham y el Nuevo Pacto, podemos ver que el Padre de la fe, Abraham, aunque al comienzo andaba pegado de las cosas de este mundo, de un heredero y una tierra, sin embargo la escritura termina diciendo de él:                                                                                                                                                                                                                                                                                                  Hebreos   11:9   al   10     Por   la   fe   habitó   como   extranjero   en   la   tierra   prometida   como   en   tierra   ajena,    morando   en   tiendas   con   Isaac   y   Jacob,   coherederos   de   la   misma   promesa;   10porque   esperaba   la   ciudad   que    tiene   fundamentos,   cuyo   arquitecto   y   constructor   es   Dios. 

No sabemos cómo; la escritura no nos cuenta todo lo que ha sucedido, pero aquí nos dice que Abraham, en la tierra que Dios le había prometido a perpetuidad, vivía como extranjero, como en tierra ajena, porque esperaba la Jerusalén celestial.  Cuando dice que vivió en la tierra prometida, quiere decir que aceptó lo que Dios le había entregado para administrar mientras estuviera vivo, pero cuando dice que vivió como extranjero es porque aquella motivación inicial de la tierra y la descendencia fue cambiando, lo cual le llevó a entender que la verdadera motivación para vivir no estaba acá, sino en el más allá.  Y nuevamente esa es exactamente la misma visión que debemos tener bajo el Nuevo Pacto, las cosas materiales, las responsabilidades o privilegios que Dios nos dé, es algo que debemos manejar de acuerdo a su voluntad, pero no podemos aferrarnos a esas cosas, porque nuestro verdadero destino es la eternidad, el milenio y la Jerusalén celestial.  Pero vivir con esta revelación de la eternidad no fue sólo un privilegio de Abraham, pues la escritura nos muestra que también fue verdad en “todos estos” refiriéndose a Abel, Enoc, Noé, Isaac y Jacob quienes vivieron sobre esta tierra, pero con la esperanza de la Jerusalén celestial. Continua la escritura:

Hebreos   11:13   al   16     Conforme   a   la   fe   murieron   todos   éstos   sin   haber   recibido   lo   prometido,   sino   mirándolo   de    lejos,   y   creyéndolo,   y   saludándolo,   y   confesando   que   eran   extranjeros   y   peregrinos   sobre   la   tierra.   14Porque    los   que   esto   dicen,   claramente   dan   a   entender   que   buscan   una   patria;   15pues   si   hubiesen   estado   pensando   en    aquella   de   donde   salieron,   ciertamente   tenían   tiempo   de   volver.   16Pero   anhelaban   una   mejor,   esto   es,   celestial;    por   lo   cual   Dios   no   se   avergüenza   de   llamarse   Dios   de   ellos;   porque   les   ha   preparado   una   ciudad.  

Cuando dice que no recibieron lo prometido, no se está refiriendo a que Dios no cumplió, sino a que no era el tiempo, es decir no ha llegado el tiempo de vivir en la Jerusalén celestial, pero llegara.

 

D. UN CRISTIANISMO MUNDANO Y UNA SEVERA ADVERTENCIA 

Hoy por causa del gran amor al mundo muchos no aceptan el mensaje de salvación del Nuevo Pacto, y otros ha querido hacer una combinación de ambas cosas, es decir; quieren conservar su amor al mundo, pero quieren hacerlo con “la bendición de Dios ofrecida bajo el viejo pacto” sin embargo el Señor Jesús respecto de esto dijo:

Lucas   16:13   al   14     Ningún   siervo   puede   servir   a   dos   señores;   porque   o   aborrecerá   al   uno   y   amará   al   otro,   o    estimará   al   uno   y   menospreciará   al   otro.   No   podéis   servir   a   Dios   y   a   las   riquezas.   14Y   oían   también   todas   estas    cosas   los   fariseos,   que   eran   avaros,   y   se   burlaban   de   él.  

El Señor Jesús dijo que no era posible servir a ambos Señores, sin embargo hay muchos que creen que si es posible, como estos fariseos avaros que le escuchaban y se burlaban de él, pero la prueba de que no es posible servir a dos Señores, es que estos fariseos, que se hicieron ricos a través del ministerio, no lograron a pesar de conocer las escrituras, reconocer al Señor al que decían que servían, peor aún, lo crucificaron.

Esto mismo está pasando en la actualidad con muchos que igualmente creen ser cristianos, y que para poder “exigir” la prosperidad material prometida, siguen aferrados a las promesas de prosperidad del viejo pacto, (pero no a las condiciones) sin ser conscientes que seguir aferrados a las promesas del viejo pacto, es igual a despreciar las promesas del Nuevo Pacto y por supuesto a Jesucristo.   Por esta razón en la introducción del libro a los hebreos podemos leer:

Hebreos   1:1   al   3     Dios,   habiendo   hablado   muchas   veces   y   de   muchas   maneras   en   otro   tiempo   a   los   padres   por    los   profetas,   2en   estos   postreros   días   nos   ha   hablado   por   el   Hijo,   a   quien   constituyó   heredero   de   todo,   y   por    quien   asimismo   hizo   el   universo;   3el   cual,   siendo   el   resplandor   de   su   gloria,   y   la   imagen   misma   de   su   sustancia,    y   quien   sustenta   todas   las   cosas   con   la   palabra   de   su   poder,   habiendo   efectuado   la   purificación   de   nuestros    pecados   por   medio   de   sí   mismo,   se   sentó   a   la   diestra   de   la   Majestad   en   las   alturas,  

El pasaje completo habla de la autoridad del Señor Jesucristo como el Dios creador y sustentador de todas las cosas, para qué teniendo bien claro la autoridad de Jesucristo, tengamos asimismo muy claro la autoridad del Nuevo Pacto sobre nuestra vida, y como en aquella época no estaba siendo apreciado manera correcta por los amantes del viejo pacto, en el capítulo dos nos dice:

Hebreos   2:1   al   4     Por   tanto,   es   necesario   que   con   más   diligencia   atendamos   a   las   cosas   que   hemos   oído,   no   sea    que   nos   deslicemos.   2Porque   si   la   palabra   dicha   por   medio   de   los   ángeles   fue   firme,   y   toda   transgresión   y    desobediencia   recibió   justa   retribución,   3¿cómo   escaparemos   nosotros,   si   descuidamos   una   salvación   tan    grande?   La   cual,   habiendo   sido   anunciada   primeramente   por   el   Señor,   nos   fue   confirmada   por   los   que   oyeron,    4testificando   Dios   juntamente   con   ellos,   con   señales   y   prodigios   y   diversos   milagros   y   repartimientos   del    Espíritu   Santo   según   su   voluntad.

Nos hace un llamado a no descuidar esta última revelación de Dios a través de Jesucristo, y usa como argumento que si el viejo pacto dado a través de Moisés, cuando fue desobedecido trajo castigo… Como podemos pensar qué podemos escapar si menospreciamos el Nuevo Pacto que ha sido dado a través de Jesucristo, que había sido anunciado a través de los profetas, y que ahora es confirmado por los que oyeron, con los milagros hechos por el poder del Espíritu Santo según su voluntad…  Y ojo dice:   ¿cómo   escaparemos   nosotros,   si   descuidamos   una   salvación   tan   grande?    Dando a entender lo certero qué será el castigo, para los que no pongan atención a lo que el Señor Jesucristo comunicó!  Esto quiere decir que todos aquellos que se quedan con las promesas del viejo pacto, aunque no se den cuenta están menospreciando el Nuevo Pacto y serán condenados. (No es posible relacionarse con Dios a través de los dos pactos)

 

V. LA SUPERIORIDAD DEL NUEVO PACTO

Es tan superior el Nuevo Pacto respecto del antiguo pacto, que cuando en la escritura se les compara dice lo siguiente:                                                                                                                                                                              2   Corintios   3:7   al   11.     Y   si   el   ministerio   de   muerte   grabado   con   letras   en   piedras   fue   con   gloria,   tanto    que   los   hijos   de   Israel   no   pudieron   fijar   la   vista   en   el   rostro   de   Moisés   a   causa   de   la   gloria   de   su   rostro,   la   cual    había   de   perecer,   8¿cómo   no   será   más   bien   con   gloria   el   ministerio   del   espíritu?   9Porque   si   el   ministerio   de    condenación   fue   con   gloria,   mucho   más   abundará   en   gloria   el   ministerio   de   justificación.10     Porque   aun   lo   que    fue   glorioso,   no   es   glorioso   en   este   respecto,   en   comparación   con   la   gloria   más   eminente.   11Porque   si   lo   que    perece   tuvo   gloria,   mucho   más   glorioso   será   lo   que   permanece.  

El apóstol se refiere al viejo pacto de la letra en piedra (Los 10 mandamientos) como el ministerio de muerte, que aunque tuvo gloria comparado con el ministerio del Espíritu (el Nuevo Pacto con la promesa del Espíritu) no tiene gloria.  El viejo pacto o ministerio de condenación no tiene gloria, cuando se le compara con la gloria más eminente del Nuevo Pacto que justifica.  El viejo pacto es un pacto que perece por eso es mucho más glorioso el Nuevo Pacto que permanece.   En la carta a los hebreos hablando de este mismo tema el escritor dice:

Hebreos   8:13     Al   decir:   Nuevo   pacto,   ha   dado   por   viejo   al   primero;   y   lo   que   se   da   por   viejo   y   se   envejece,   está    próximo   a   desaparecer. 

El Nuevo Pacto reemplaza al viejo pacto que está próximo a desaparecer. El viejo pacto sólo está vigente para el pueblo de Israel y para todos ellos que no ha reconocido a Jesucristo. Pero como el viejo pacto es un ministerio de condenación, todos los judíos o gentiles que no reconozcan a Jesús y no se relacionen con él a través del Nuevo Pacto, se van a condenar.   La escritura nos cuenta que ellos por su incredulidad cuando puedan, comenzarán a ofrecer los sacrificios de acuerdo a las instrucciones del viejo pacto y estarán felices, hasta que llegue el anticristo en medio de la gran tribulación, los traicione y descubran la terrible realidad de su equivocación. En este momento Dios:  Zacarías   12:10     Y   derramaré   sobre   la   casa   de   David,   y   sobre   los   moradores   de   Jerusalén,   espíritu   de   gracia   y   de    oración;   y   mirarán   a   mí,   a   quien   traspasaron,   y   llorarán   como   se   llora   por   hijo   unigénito,   afligiéndose   por   él    como   quien   se   aflige   por   el   primogénito.     El viejo pacto no está vigente para nosotros los que hemos aceptado al Señor Jesucristo como nuestro Señor y nuestro Salvador, pues gracias a la promesa de justificación y a la promesa del Espíritu, tenemos el privilegio de relacionarnos con él a través del Nuevo Pacto.  Hebreos   9:15     Así   que,   por   eso   es   mediador   de   un   nuevo   pacto,   para   que   interviniendo   muerte   para   la   remisión    de   las   transgresiones   que   había   bajo   el   primer   pacto,   los   llamados   reciban   la   promesa   de   la   herencia   eterna.     El viejo pacto dio al pueblo de Israel promesas terrenales, promesas de prosperidad, de protección, pero el Nuevo Pacto del Espíritu, nos da gracias a la muerte de Jesucristo promesas muy superiores pues nos da promesas de herencia eterna.

Hebreos   9:16   al   17   Porque   donde   hay   testamento,   es   necesario   que   intervenga   muerte   del   testador.   17Porque    el   testamento   con   la   muerte   se   confirma;   pues   no   es   válido   entre   tanto   que   el   testador   vive.

La muerte de Cristo confirma el Nuevo Pacto haciendo inválido el anterior, el cual según el siguiente pasaje era débil e ineficaz.

Hebreos   7:18     Queda,   pues,   abrogado   el   mandamiento   anterior   a   causa   de   su   debilidad   e   ineficacia   19(pues    nada   perfeccionó   la   ley),   y   de   la   introducción   de   una   mejor   esperanza,   por   la   cual   nos   acercamos   a   Dios. 

Para relacionarnos con Dios a través del Nuevo Pacto que nos una mejor esperanza.

Hebreos   8:6   al   7     Pero   ahora   tanto   mejor   ministerio   es   el   suyo,   cuanto   es   mediador   de   un   mejor   pacto,    establecido   sobre   mejores   promesas.   7Porque   si   aquel   primero   hubiera   sido   sin   defecto,   ciertamente   no   se    hubiera   procurado   lugar   para   el   segundo. 

Jesús es mediador de un mejor pacto, el Nuevo Pacto establecido sobre mejores promesas… y aclara que si el primero hubiese sido sin defecto es decir si hubiese funcionado no habría necesidad del segundo.   Resumiendo lo que dicen todos estos pasajes tenemos que el viejo pacto es en comparación con el  Nuevo Pacto:  El viejo pacto es un ministerio de letra en piedra mientras que el Nuevo Pacto es un ministerio del Espíritu.  El viejo pacto es un ministerio de muerte, un ministerio de condenación, mientras que el Nuevo Pacto es un ministerio de justificación.  El viejo pacto ya no tiene gloria comparado con la gloria más eminente del Nuevo Pacto.  El viejo pacto está destinado a desaparecer (sólo está vigente para los judíos que no han creído en Jesucristo)… mientras que el Nuevo Pacto es eterno.  El viejo pacto fue eliminado por su debilidad e ineficacia el Nuevo Pacto si funciona.  Las promesas del viejo pacto son inferiores a las del Nuevo Pacto.  Las promesas del viejo pacto son terrenales, el Nuevo Pacto da promesas de herencia eterna.  El viejo pacto tenía defectos por eso fue cambiado por el Nuevo Pacto.  El Nuevo Pacto da una esperanza mejor.  Todo esto muestra con absoluta claridad que no hay ni una sola razón válida para que un cristiano reclame la vigencia del viejo pacto, o las promesas del viejo pacto para su vida.   Si alguien hoy reclama esas promesas del viejo pacto está menospreciando a Jesús, su evangelio, su muerte y el Nuevo Pacto. Además:

¿Para qué reclamar promesas de un ministerio en letras de piedra, un ministerio de muerte, de condenación, efímero, ineficaz, con defecto, viejo, abrogado por debilidad e ineficacia con promesas inferiores y sin gloria?     ¿Que podrán obtener que valga la pena haber perdido la oportunidad de salvarse?   El Nuevo Pacto como he dicho, es una continuación de todos los pactos, menos del pacto de la ley, es decir está el pacto con Abraham, el pacto palestino, el pacto Davidico, y el nuevo pacto que es anunciado por varios profetas entre ellos jeremías:

Jeremías   31:31   al   34     He   aquí   que   vienen   días,   dice   Jehová,   en   los   cuales   haré   nuevo   pacto   con   la   casa   de   Israel    y   con   la   casa   de   Judá.   32No   como   el   pacto   que   hice   con   sus   padres   el   día   que   tomé   su   mano   para   sacarlos   de   la    tierra   de   Egipto;   porque   ellos   invalidaron   mi   pacto,   aunque   fui   yo   un   marido   para   ellos,   dice   Jehová.   33Pero   este    es   el   pacto   que   haré   con   la   casa   de   Israel   después   de   aquellos   días,   dice   Jehová:   Daré   mi   ley   en   su   mente,   y   la    escribiré   en   su   corazón;   y   yo   seré   a   ellos   por   Dios,   y   ellos   me   serán   por   pueblo.   34Y   no   enseñará   más   ninguno   a    su   prójimo,   ni   ninguno   a   su   hermano,   diciendo:   Conoce   a   Jehová;   porque   todos   me   conocerán,   desde   el   más    pequeño   de   ellos   hasta   el   más   grande,   dice   Jehová;   porque   perdonaré   la   maldad   de   ellos,   y   no   me   acordaré    más   de   su   pecado.,  

Isaías   61:8   al   9       Porque   yo   Jehová   soy   amante   del   derecho,   aborrecedor   del   latrocinio   para   holocausto;   por    tanto,   afirmaré   en   verdad   su   obra,   y   haré   con   ellos   pacto   perpetuo.   9Y   la   descendencia   de   ellos   será   conocida    entre   las   naciones,   y   sus   renuevos   en   medio   de   los   pueblos;   todos   los   que   los   vieren,   reconocerán   que   son   linaje    bendito   de   Jehová.  

Ezequiel   37:21   al   28       y   les   dirás:   Así   ha   dicho   Jehová   el   Señor:   He   aquí,   yo   tomo   a   los   hijos   de   Israel   de   entre   las    naciones   a   las   cuales   fueron,   y   los   recogeré   de   todas   partes,   y   los   traeré   a   su   tierra;   22y   los   haré   una   nación   en    la   tierra,   en   los   montes   de   Israel,   y   un   rey   será   a   todos   ellos   por   rey;   y   nunca   más   serán   dos   naciones,   ni   nunca    más   serán   divididos   en   dos   reinos.   23Ni   se   contaminarán   ya   más   con   sus   ídolos,   con   sus   abominaciones   y   con    todas   sus   rebeliones;   y   los   salvaré   de   todas   sus   rebeliones   con   las   cuales   pecaron,   y   los   limpiaré;   y   me   serán   por    pueblo,   y   yo   a   ellos   por   Dios.   24Mi   siervo   David   será   rey   sobre   ellos,   y   todos   ellos   tendrán   un   solo   pastor;   y    andarán   en   mis   preceptos,   y   mis   estatutos   guardarán,   y   los   pondrán   por   obra.   25Habitarán   en   la   tierra   que   di   a    mi   siervo   Jacob,   en   la   cual   habitaron   vuestros   padres;   en   ella   habitarán   ellos,   sus   hijos   y   los   hijos   de   sus   hijos    para   siempre;   y   mi   siervo   David   será   príncipe   de   ellos   para   siempre.   26Y   haré   con   ellos   pacto   de   paz,   pacto    perpetuo   será   con   ellos;   y   los   estableceré   y   los   multiplicaré,   y   pondré   mi   santuario   entre   ellos   para   siempre.    27Estará   en   medio   de   ellos   mi   tabernáculo,   y   seré   a   ellos   por   Dios,   y   ellos   me   serán   por   pueblo.   28Y   sabrán   las    naciones   que   yo   Jehová   santifico   a   Israel,   estando   mi   santuario   en   medio   de   ellos   para   siempre. 

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