LA FE 3 – …DE LO QUE SE ESPERA

LA FE   3 …DE LO QUE SE ESPERA

I. INTRODUCCIÓN

La certeza.  Estamos estudiando acerca de la fe que Dios, que según la que escritura es descrita como:

Hebreos 11:1  Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

La certeza absoluta de las cosas que Dios nos ha prometido, y la convicción de la realidad de aquellas cosas que no vemos pero que Dios dice que existen.

Es decir no debemos tener la más mínima duda acerca del amor de Dios, de su misericordia, de su maravilloso plan de salvación, pues todo esto nos permitirá vivir en completa paz, y tampoco debemos dudar de la existencia del cielo, del infierno, de los ángeles o de Satanás, del juicio eterno… pues la convicción de aquellas cosas que vendrán, son las que deben sostenernos en nuestro caminar con Dios.

Pero también ya explicamos, aunque parezca extraño, que nuestra confianza en nosotros mismos nos impide confiar verdaderamente en Dios.

Normalmente esa confianza en nosotros mismos tiene que ver con los resultados que alcanzamos o pensamos alcanzar, porque creemos que esos resultados van a depender de nosotros, de nuestra capacidad, de las cosas que hagamos, sin embargo es un error garrafal pensar de esta manera, pues la realidad es que al final de cuentas los resultados o las consecuencias de nuestras acciones, van a depender siempre de Dios.

¿Cuál es entonces nuestra parte si los resultados dependen de Dios? Pues nosotros podemos y debemos hacer lo que está a nuestro alcance, pero por más poder, por mas determinación, por más inteligencia o valentía… Insisto: Los resultados dependerán de Dios.

Esta realidad es un conflicto para la gente del mundo, pues no logran entender porque dos personas haciendo lo mismo tienen resultados completamente diferentes.

Sin embargo no hay duda acerca de esta verdad respecto de los resultados, y lo podemos constatar  en muchas partes de la escritura, como por ejemplo en el libro de Eclesiastés, donde el autor con una visión humana y  religiosa, revisa la vida del hombre sobre la tierra, y al ver los resultados que a veces contradicen toda lógica, termina convencido que la vida es injusta, inútil y muy dolorosa. Dice así:

Eclesiastés 1.14 Miré todas las obras que se hacen debajo del sol; y he aquí, todo ello es vanidad y aflicción de espíritu.

Eclesiastés 1.17 Y dediqué mi corazón a conocer la sabiduría, y también a entender las locuras y los desvaríos; conocí que aun esto era aflicción de espíritu.

Eclesiastés 2.11 Miré yo luego todas las obras que habían hecho mis manos, y el trabajo que tomé para hacerlas; y he aquí, todo era vanidad y aflicción de espíritu, y sin provecho debajo del sol.

Eclesiastés 2.17 Aborrecí, por tanto, la vida, porque la obra que se hace debajo del sol me era fastidiosa; por cuanto todo es vanidad y aflicción de espíritu.

Lo tremendo es que así deberían ver la vida todas las personas que no entienden el plan de salvación… y una de las razones de ver la vida que Inútil y sufrida es por los resultados, Pues dice:

Eclesiastés 9.11 Me volví y vi debajo del sol, que ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor; sino que tiempo y ocasión acontecen a todos.

La pregunta difícil para los hombres es: ¿Por qué los resultados no son una simple consecuencia de la capacidad y el empeño que los hombres colocan en lograr sus objetivos?

Es decir; ¿Porque el más veloz no siempre gana la carrera; ¿Porque el más fuerte no siempre gana la guerra?; ¿Porque el más sabio no siempre tiene para comer?; ¿Y porque el prudente a veces no logra hacerse rico?…

Y precisamente porque no siempre sucede de acuerdo a la lógica humana es que dice;  tiempo y ocasión acontecen a todos, dando a entender que obtener victorias, conseguir el pan, hacerse rico, o conseguir el favor de lo demás, es algo que no depende solamente de lo que el hombre haga, lo cual quiere decir que en realidad el hombre no tiene control sobre los resultados.

La gente del mundo y muchos cristianos faltos de sabiduría, no logran entender esta verdad. El escritor del libro tampoco, por eso continúa diciendo:

Eclesiastés 9.12 Porque el hombre tampoco conoce su tiempo; como los peces que son presos en la mala red, y como las aves que se enredan en lazo, así son enlazados los hijos de los hombres en el tiempo malo, cuando cae de repente sobre ellos.

El hombre no conoce su tiempo es igual a decir:  No tienes ni idea cuando te va ir bien o mal

Muchos ante la falta de una lógica que explique los resultados, terminar creyendo en la buena o mala suerte, buenas o malas energías, y otro se involucran en distintas religiones para encontrar respuesta a este interrogante.

Sin embargo, para los que confiamos en Dios sabemos que gracias a su soberanía los resultados son lo que son, Y si nos preguntamos porque, o: ¿Cuál es la explicación a este comportamiento de Dios?

La respuesta es muy sencilla, pero poco apreciada por los hombres.  ¡Dios organiza los resultados de todo lo que hacemos y pensamos de la manera que más nos conviene para salvarnos!   Y no sólo estoy hablando de hacer todo lo necesario para buscar que depositemos nuestra confianza en Jesús y él pueda producir el nacimiento espiritual, sino también para edificarnos y hacernos crecer en el Señor… Porque eso es en realidad la salvación.

Además; el amor de Dios es lo que hace, que aunque el hombre no aprecie la salvación, Dios que sabe lo que significa tanto salvarse como condenarse, hará lo que esté a su alcance para salvarnos!

Y como esa salvación no la podemos recibir ni aprovechar, mientras sigamos confiando en nosotros mismos y no en Dios, Dios debe destruir la confianza que el hombre tiene en el hombre para poder salvarlo. Por eso la escritura dice y de manera muy clara:

Jeremías 17:5  Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová.

Pero a este conflicto de que el hombre no entiende el porqué los resultados son de esa manera, porque tampoco entiende la importancia de la salvación, hay que añadirle el tremendo orgullo del hombre que no quiere reconocer que todo lo que ha logrado en su vida, está supeditado a la soberanía de Dios, porque es Dios quien le ha dado las habilidades, los recursos, el tiempo, su protección, etc..  es por esto que Pablo a los orgullosos y envanecidos les escribe:

1 Corintios 4.7 Porque ¿quién te distingue? ¿o qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?

Y es por esta misma razón que la escritura dice:

Habacuc 2.4 He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá.

Allí está planteando dos formas de vivir que son completamente opuestas. O usted confía en sí mismo, en su capacidad, en sus métodos para lograr sus objetivos, y por lo tanto si tiene éxito al estilo del mundo se va a enorgullecer y si fracasa se va menospreciar….

O usted confía en Dios, y si la fe es real entonces seguirá las precisas instrucciones de Dios, con la absoluta convicción que los resultados dependerán de Dios, lo cual hará que usted reemplace su necio orgullo por un gran agradecimiento a Dios por su misericordia.

Y por supuesto vivirá en completa paz independiente de las circunstancias, porque sabe que todas las cosas están bajo el control del Dios todo poderoso creador de los cielos y la tierra que te ama.

Ahora; cuando los hombres que aman el mundo tienen problemas… ¿Qué buscan hacer para solucionarlos?  Pues lo que consideren necesario para fortalecer su ego, sus habilidades o recursos, y allí aparecen los de los cursos de superación personal, de pensamiento positivo, de creer en usted, de usted se lo merece, etc.

Pero esto lejos de dar una solución verdadera hace qué el problema se agrave, porque si estos cursos le funcionan y logran buenos resultados de acuerdo a lo que el mundo dice que sus buenos resultados entonces, se van a alejar mas de Dios… Y si no le funcionan, ojalá en la misericordia de Dios entiendan que el problema es que no están confiando en Dios…  Porque si lo hicieran no buscarían hacer cursos para tener más éxito en el mundo, sino ser cada vez más Santos delante de Dios.

LA CERTEZA

Ya vimos que la escritura dice que nuestra confianza en Dios no debe contener la más mínima duda, porque cuando hay duda entonces no hay fe. Y si no hay fe, según la escritura no vamos a recibir cosa alguna de parte de Dios!  Dice así:

Santiago 1:6 al 7. Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. 7No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.

Ciertamente hay otros muchos pasajes que respaldan que la clave es pedir con fe para obtener respuesta de parte de Dios. Por eso es correcto, que si no recibimos respuesta a nuestra petición evaluemos si realmente nuestra oración fue hecha con fe, es decir sin ninguna duda de que Dios iba a responder.

Sin embargo, es muy importante entender, que no siempre que no recibimos respuesta de parte de Dios es por falta de fe.

Es decir; hay otras razones además de la falta de fe por la cual no recibimos respuesta de parte de Dios.

Por ejemplo: ¿Como le va decir usted que no tiene fe a alguien que oro pidiendo sanidad, con tanta fe que dejó de tomar los remedios, y aún se han negado a ser operado, por que cree que Dios lo va a sanar?

¿Como le va decir a aquel pastor que se declaró sano de su vista, y votó los anteojos porque estaba seguro de su sanidad… Cómo le va a decir que no tenía fe?

¿O a aquella mujer que oro a Dios por fulano con tanta fe, que rechazo a todos los demás pretendientes porque esperaba el que creía que Dios le iba a dar… hasta que el fulano se casó con otra?

¿Acaso esas acciones demuestran incredulidad?…. Por supuesto que no, sin embargo a pesar de haber evidenciado con hechos su fe, muchos no han recibido respuesta porque hay otras varias razones, por las cuales a pesar de tener fe, Dios no responde nuestras peticiones.

Una de ellas que a veces pasamos por alto y es muy dañino, es la promesa acerca de la oración que dice:

1 Juan 5.14–15 Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. 15Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.

¿Qué pasa cuando usted tiene una fe absoluta en que Dios le va a responder una petición, pero aunque usted cree que su petición es correcta, resulta que usted está pidiendo algo que no es la voluntad de Dios.

Y si no es la voluntad de Dios, no es bueno para su vida espiritual, no es bueno para su crecimiento en salvación, no es bueno respecto de los tesoros que debe acumular en el reino de los cielos, no es bueno para su testimonio, es decir; con esa petición usted no se está amando aunque usted cree que sí, y por esas y otras razones, Dios responde no, porque lo ama!

Ahora; si nos obstinamos en lo que estamos pidiendo sin evaluar si es o no la voluntad de Dios, podemos caer en engaños peores.

ENGAÑO

Por ejemplo; hay muchos que han caído en manos de los estafadores de la fe, que son aquellos llamados cristianos, (yo no lo creo,) que enseñan que para que Dios le responda usted le debe pagar. La escritura dice:

2 Corintios 9.6–8 Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. 7Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. 8Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;

Ciertamente dice que según cómo demos recibiremos pero…  En primer lugar el pasaje no esta hablando del diezmo qué es una cantidad que Dios mismo establece para sostener la iglesia, si Dios quiere que usted de 1 millón de diezmo, pues el te dará 10  millones, etc. Por eso podemos saber que este pasaje no está hablando del diezmo sino de la ofrenda, que debe ser destinada para las necesidades de los hermanos en la fe, donde la cantidad que demos depende de nuestro corazón.

Así que no puede enseñarse con este pasaje que hay que pagar a Dios para que responda nuestra petición.

Además el pasaje, que insisto habla de dar la ofrenda no del diezmo, dice que al hacerlo no debemos hacerlo ni con tristeza ni por necesidad  Y aunque ciertamente Dios nos puede dar todo lo que quiera, si es lo mejor para nosotros, la actitud que la escritura nos enseña que debemos tener, es que aprendamos dar sin esperar recibir.

Lucas 6.35 Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos.

Por otro lado hay además claras promesas en las que Dios asegura darnos lo que necesitamos, si buscamos de corazón hacer su voluntad.

Pero estos estafadores de la fe, mal interpretando las escrituras enseñan que si usted cuando no recibe respuesta a una petición, le paga a Dios, el va a responder su oración. Y cuentan testimonios:

La señora que tenía una hija drogadicta, y a pesar de haber orado por años cuando hizo una ofrenda de 1.000 dólares al poco tiempo su hija dejo la droga. (Sinceramente creo que quienes enseñan eso se van a ir para el infierno, al sitio más caliente)

O enseñan que: Si usted tiene una deuda de 7 millones… haga un préstamo por 700.000 y siémbrelo en la iglesia para que Dios le de los 7 millones. Yo creo que estos también irán al infierno… porque como puede ser alguien tan ciego conociendo a Dios… No es posible. No deben conocerlo.

Si una petición no es la voluntad de Dios, no hay ninguna cantidad de dinero que pueda torcer el brazo a Dios, de tal manera que Dios viendo la plática diga: “Pues si le voy a contestar aunque no es lo mejor para el”  No. Eso no ocurrirá jamás.  (Además la plática ni siquiera la recibe Dios…)

INCREDULIDAD

Otra de las malas consecuencias de no revisar si nuestra oración es de acuerdo con la voluntad de Dios, es que al no recibir respuesta, podemos comenzar a pensar que Dios no nos escucha, o que no nos quiere responder, y como creemos que la petición es correcta eso no se hace dudar del amor y de la fidelidad de Dios.

Algunos terminan pensando; o que Dios no es tan bueno como dice ser, o que ellos son tan malos que no merecen respuesta de parte de Dios.

Alguna vez una chica cuando le estaba compartiendo de Jesucristo de manera que parecía muy honesta me dijo: “No creo en Dios porque no ha contestado mis oraciones que he hecho durante años”. (Pedía por la restauración del matrimonio de sus padres.)

Otros me han dicho…No quiero pensar acerca de ese asunto que Dios no ha solucionado, para que mi fe no decaiga “… Es decir como no veo buenas razones para que Dios no me conteste, es mejor no pensar en eso para no terminar pensando mal de Dios. 

Y con el tiempo llegan a pensar que no se puede analizar inteligentemente las cosas de Dios por que se enredan en su fe.   Siendo el propósito de Dios completamente opuesto; que le entendamos.   

Otros productos de esa misma experiencia de no recibir respuestas, han llegado al punto de orar, pedir, o clamar, más ya no logran hacerlo con fe, porque la experiencia repetitiva de no recibir contestaciones, los lleva a pensar que nuevamente Dios no responderá. Más bien a veces se asombran de que Dios les haya contestado algo.

Alguna vez inclusive oí de un pastor que peleaba con Dios diciéndole   “yo los convenzo de que vengan a la iglesia y tú los espantas al no contestarle sus peticiones”  (Pedía por un trabajo para su discípulo….. le insisto tanto a Dios qué daño su matrimonio.)

NO ENTENDER EL CANAL DE DIOS

Otro de los engaños es no ser conscientes que Dios puede responder de diferentes maneras.

Como todo es por fe en este planeta, no puedo constatar la veracidad de lo que les voy a decir… pero cuentan que en los países comunistas le decían a los niños en la escuela que oraran a Dios pidiendo pan. Dejaban pasar un tiempo, y hacían énfasis en que no había pasado nada. Luego les decían que le pidieran al estado pan, y entraban los soldados repartiendo pan.   Conclusión: Dios no responde… el estado si.

Ésta es una situación real que está siendo usada por los malignos para minar la fe. Sin embargo a los ojos de Dios la realidad es que Dios si les dio pan, pero lo hizo a través del estado.

Es como el chiste de aquel que en una inundación le pido a Dios que lo salve; Dios le manda una lancha y el no se sube porque está esperando que Dios lo salve; luego le manda un helicóptero y tampoco se sube porque está esperando que Dios lo salve… al final se ahogó. Y cuando pregunto por qué, la respuesta fue; por no aceptar la ayuda de Dios que venía por diferentes canales..

NO ENTENDER LO VERDADERAMENTE IMPORTANTE

Otro engaño es el de no entender las respuestas que son verdaderamente valiosas.

Lo he enseñado durante muchos años…  No pida plata pida contentamiento; no pida que le cambien el marido o la esposa, aprenda a amarlos y a crecer espiritualmente a pesar de ellos; no pida que le solucione los problemas, aprenda a vivir con paz en medio de cualquier circunstancia… es decir; la respuesta de Dios más valiosa para todas nuestras necesidades está en el fruto del Espíritu Santo.

Gálatas 5.22–23 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.

Cuando esta es la clase de respuesta que recibimos, lo demás no tiene problema, y es muy posible que Dios arregle lo demás, porque ya arregló lo más importante… Nuestro corazón.

NO ENTENDER QUE NO TAMBIÉN ES UNA RESPUESTA

Otro de los engaños es no ser conscientes que la respuesta de Dios puede ser no; no en este tiempo; no con esa actitud; no con esa persona…  Pero en términos generales todo se resume a que  debemos tener fe en lo que se espera, porque Dios con toda claridad lo ha prometido!  No en los que nosotros creemos o deseamos que suceda!

DE LO QUE SE ESPERA

El texto que describe la fe lo dice con toda claridad:

Hebreos 11:1  Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

Siempre la fe en algo o en alguien espera un resultado. Y como el pasaje está describiendo la fe en Dios, para que la fe verdaderamente sea en Dios, tiene que estar esperando recibir lo que Dios ha prometido dar…. Y si alguien espera algo diferente de lo que Dios va a dar, entonces su fue, aunque parezca extraño no está depositada en Dios, porque no está teniendo en cuenta lo que Dios ha dicho.

Alguna vez una señora que no venía a la iglesia… su marido si… me pidió una cita y cuando se sentó me dijo… “necesito que usted me ayude a divorciarme de mi marido”

Ella estaba depositado su fe en mí, para que le ayudara a divorciarse de su marido…  Sin embargo como respuesta a su petición la exhorte,  y luego le pedí que dejara que yo le ayudara a restaurar su matrimonio.

Ella estaba depositado su fe en alguien que no conocía, y esperaba de mi cosas que no debía esperar…

Así nos puede pasar con Dios, al no conocerlo verdaderamente podemos pensar que quiere para nosotros cosas que en realidad no desea…  y confiar en que Dios nos dará lo que en realidad Dios no desea darnos, es igual a no confiar en Dios.

Este error procede de la ignorancia o de haber recibido doctrinas completamente equivocadas, porque no falta quien creyéndose cristiano comience enseñar: Dios quiere que tú seas rico… Y les dan la fórmula, y ellos oran, siembran, abonan, riegan,… Y cuando al final no reciben deciden buscar por otros caminos lo que Dios no les ha dado… Evidenciando de esta manera que no les interesa hacer la voluntad de Dios sino la suya propia.

Si a usted lo contratan en una empresa y firma un contrato de trabajo por 800.000 pesos mensuales… y unos días más tarde un compañero de trabajo le dice que le van a pagar 8 millones, es posible que esta noticia lo ponga a trabajar con todo ánimo, a salir tarde, a trabajar los domingos, etc…. Pero cuando al final del mes le paguen 800.000 pesos…   ¿Que podrá hacer?

Si usted no tuvo en cuenta el contrato, si usted se olvida de lo que está escrito… Usted podrá pensar que en la empresa son unos tramposos, etc. Pero la realidad es que usted creyó que iba recibir lo que no le habían prometido.

Alguna vez escuché con el grupo de alabanza a un predicador que leyó el pasaje que ya leímos que dice…

Santiago 1:6 al 7.  Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.7No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.

Y luego enseñó: Usted tiene que decidir con toda claridad que es lo que quiere; Que carro quiere… Como quiere el esposo… Como quiere la iglesia… Y luego pues obviamente debe pedir con fe no dudando nada.

Pero al leer el versículo anterior a este, dice:

Santiago 1:5  Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.

Y hablando de la sabiduría que el hombre necesita, continúa el pasaje: Pida con fe, no dude, etc…. ¿Porque debo tener la absoluta certeza y no dudar nada?  Porque escrito está!   Pida a Dios sabiduría, no dude que se la dará, y entonces la recibirá.

La pregunta es: ¿Dónde dice que puede pedir un honda último modelo; o un esposo todo terreno; o una esposa hacendosa; o un hijo irrompible o que no cometa errores…  Y que si lo pedimos con toda la fe los recibiremos. No. Eso no es lo que enseña la escritura.

Además hay muchas otras cosas espectaculares que si podemos pedir a Dios, y que son de una increíble, pero increíble bendición para nuestra vida.

Usted puede pedir: Paz, contentamiento, gozo, sabiduría, poder contra la tentación, misericordia, bondad, puede pedir a Dios que saque el pecado de su vida que es lo que lo hace sufrir, que elimine el temor, que elimine el rencor, que elimine la avaricia, que elimine la mentira, que elimine la incredulidad…

Usted puede pedir a Dios que lo capacite para hablar de El… y cuando pida estas cosas usted puede tener la absoluta certeza de que Dios le va contestar, porque en su palabra está muy claro que Dios quiere que usted haga o reciba estas cosas.

Pero si usted va pedir un carro, o una esposa, o un trabajo, o muchísimas cosas malas… tiene que decirle… “Si es tu voluntad ”

Es decir cuando haga una petición a Dios y usted diga ”si es tu voluntad  póngale toda la fe del mundo  a que Dios responderá esa petición, solo si está dentro de su voluntad, porque no hay nada mejor que vivir en la voluntad de Dios.

Si usted realmente confía en que Dios hará lo mejor, entonces cuando Dios responda no, usted estará tan contento como cuando Dios responde sí. Porque un si de Dios o un no de Dios, de todos modos me deja dentro de la voluntad de Dios qué es lo mejor!

Algunos creen y enseñan que orar de esa manera es falta de fe. Pero: No es falta de fe, es sabiduría, porque es sabio que en todas aquellas cosas que yo deseo, que no puedo tener la seguridad de si Dios quiere dármelas o no, porque yo mismo no sé que producirán verdaderamente mi vida, es sabio que yo le diga a El, si tú quieres… Si me conviene…. Si verdaderamente esto va traer bendición a mi vida espiritual…. Dámelo Señor… O si no, no.

No sólo es sabio decir si es tu voluntad respecto de estas cosas…. Sino que es una muestra de confianza en lo que Dios ha planeado y va a realizar en mi vida…. Confío tanto en El que puedo decirle; ponla de cualquier color.

Y si usted quiere saber sí fue sincero y realmente confía en Dios cuando dice ”Si es tu voluntad” lo podrá constatar con los resultados.

Cuando usted ha orado “si es tu voluntad” y la respuesta que Dios le da lo entristece, está grave respecto de su fe en Dios, y esa oración no fue sincera.

Señor ese trabajo me gusta si es tu voluntad dármelo… El Señor dice no….. Y usted se deprime… ¿Dónde está su fe?

Señor cámbiame de marido o de mujer…. El Señor dice no, usted se deprime… ¿Dónde está su fe?

Porque la verdadera fe en Dios debe llevarnos a pensar que:

LO PROMETIDO POR DIOS ES MUCHO MEJOR QUE LO ESPERADO POR EL HOMBRE

Cuando uno se aferra a sus propios conceptos de bueno y malo, y no renueva su mente como lo ordena la escritura, normalmente cae en esta situación que acabo de describir… Sin embargo si usted se deja tratar por Dios, y continúa con El, va a descubrir que lo que usted esperaba es muy, pero muy inferior a lo que Dios verdaderamente le va a dar.

Veamos dos pasajes donde es muy clara esta verdad.

Juan 11:1  Estaba entonces enfermo uno llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y de Marta su hermana. 2(María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con perfume, y le enjugó los pies con sus cabellos.) 3Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está enfermo. 4Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella. 5Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro. 6Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba.

A los discípulos el Señor les dijo…Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios

¿Pero habrán entendido algo los discípulos?… Y que creen ustedes que pensaron Marta y María cuando al mandar razón a Jesús, de que Lázaro estaba enfermo, Jesús no apareció.

Porque creen que el pasaje aclara…5Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro…. ¿Será por aquella tendencia completamente equivocada de pensar que cuando Dios no hace como queremos es porque no nos ama?

Juan 11:7  Luego, después de esto, dijo a los discípulos: Vamos a Judea otra vez. 8Le dijeron los discípulos: Rabí, ahora procuraban los judíos apedrearte, ¿y otra vez vas allá?

Era tan poca la fe de los discípulos, que las decisiones de Jesús le parecían absurdas.

Siempre que nos falte la fe, las sabias decisiones de Dios nos padecerán absurdas.

Jesús les explica…

Juan 11:9-10  Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que anda de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo; 10pero el que anda de noche, tropieza, porque no hay luz en él.

Siempre que Dios haga algo y nos parezca que no es correcto, o que no es lo mejor, o que no nos gusta, o que pensemos que es demasiado difícil para nosotros… Acordémonos… No sabemos nada

No dejemos que nuestra grandísima ignorancia nos lleve a juzgar a un Dios perfecto, que demostró su amor al entregarnos a su hijo…  En lugar de pensar cosas absurdas, preguntemos o esperemos la respuesta final.  Por supuesto en obediencia.

Juan 11:11  Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para despertarle. 12Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, sanará. 13Pero Jesús decía esto de la muerte de Lázaro; y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño. 14Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto; 15y me alegro por vosotros, de no haber estado allí, para que creáis; mas vamos a él. 16Dijo entonces Tomás, llamado Dídimo, a sus condiscípulos: Vamos también nosotros, para que muramos con él.

La falta de fe y la ignorancia puede llevarnos a pensar que las órdenes y los deseos de Dios son para acabar nuestra vida.

Juan 11:17  Vino, pues, Jesús, y halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro. 18Betania estaba cerca de Jerusalén, como a quince estadios; 19y muchos de los judíos habían venido a Marta y a María, para consolarlas por su hermano. 20Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió a encontrarle; pero María se quedó en casa.

Posiblemente María no salió inicialmente porque estaba dolida con Jesús por la muerte de Lázaro… pero Marta si salió ¿A qué?

Juan 11:21  Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto.

Salió a echarle la culpa a Jesús…

Juan 11:32 María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano.

Aunque a diferencia de Marta, que no se postro a los pies de Jesús, de todos modos María también culpo a Jesús por la muerte de su hermano. Pero no salo ellas, los demás también:

Juan 11:37  Y algunos de ellos dijeron: ¿No podía éste, que abrió los ojos al ciego, haber hecho también que Lázaro no muriera?

Luego Jesús, en el tiempo perfecto, hace lo que tenía planeado hacer, porque es evidente que Jesús espero a que Lázaro muriera, para poderlo resucitar.

Juan 11:1  39Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días 40Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?

Nuevamente el estorbo de la falta de fe.

Y luego que resucitó a Lázaro: ¿Cómo se habrán sentido ellas?…. Todo lo que habían sufrido, lo que habían criticado, lo que habían pensado…. Como dirían algunos… Que soberana bofetada recibieron para callar sus bocas…. Qué vergüenza… Que ignorancia…. Qué falta de fe.

En primer lugar… cuánto sufrimiento, cuánto temor, cuánto dolor se hubieran ahorrado si hubieran creído verdaderamente en Jesús, en su decisiones, en sus palabras y promesas.

En segundo lugar la respuesta que recibieron al final fue mejor, muchísimo mejor que lo que ellos esperaban…. Siempre será así para cada uno de nosotros…. Aprendamos de corazón a decir… “Si es tu voluntad ” en lo que no tenemos certeza, porque la escritura no nos lo indica, y a tener certeza en lo que su palabra nos ha prometido.

Oremos….

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