11. EL TRATAMIENTO PARA EL ALMA

LA SALVACIÓN DEL ALMA

I. INTRODUCCIÓN:

Uno de los grandes problemas en la vida cristiana es la actitud de no querer reconocer los pecados, la gente cree que su comportamiento no hace daño a los demás, pero muchos de sus pecados acabarían fácilmente con la raza humana sí todos actuaran de la misma manera.

Un padre irresponsable, un perezoso, un desorganizado, uno que no se quiere casar ni mucho menos responder por sus hijos. (La raza sobrevive porque no todos cometen el mismo pecado.)

Esta actitud se interpone al plan de Dios que desea perdonar y salvar o sanar al hombre que ama, pues cuando Dios comienza el tratamiento para sanarlos, no son capaces de asimilar su bendición, por no ser capaces de entender lo que realmente está sucediendo.

Este propósito de Dios de salvar nuestra alma tiene como objetivo que el creyente obtenga el carácter de Jesucristo, y la verdad no nada más grande sobre la tierra que manifestar el carácter de Dios.

A. ¿QUE BENEFICIOS HAY EN DEJAR QUE DIOS TRANSFORME NUESTRO CARÁCTER?

1. DISFRUTAR DEL AMOR DE DIOS y de la vida que él nos permite vivir sobre la tierra.

Es la enfermedad del alma la que malinterpreta lo que es la vida y las intenciones de Dios, haciendo que el hombre sufra, enfermando cada vez más su alma.

2. NOS ENRIQUECE GRANDEMENTE pues no hay nada que tenga mayor recompensa que hacer la voluntad de Dios. Por hacer su voluntad recibiremos premios, galardones, coronas que harán que en la eternidad ocupemos una mejor posición que permitirá que disfrutemos muchísimo más del servicio en la presencia de Dios.

3. NOS FORTALECE permitiéndonos soportar de manera victoriosa las pruebas y tentaciones, sacando cada vez más bendición de ellas.

4. NOS HACE VERDADERAMENTE ÚTILES como guías para las personas que nos rodean, ya que percibiremos las cosas como son, lo cual nos permitirá entender cuál es la dirección y la actitud adecuada en cada una de ellas.

5. NOS PERMITIRÁ DAR UN EXCELENTE TESTIMONIO. No basado en las cosas que tenemos, sino en la forma en que enfrentamos la vida como verdaderos hijos de Dios.

6. NOS DARÁ VICTORIA SOBRE EL DOLOR el cual es un ingrediente inevitable, indispensable y enriquecedor en la restauración de la vida del hombre. 

Cuando los hombres no conocen de Dios, el dolor se convierte en algo que afecta negativamente sus almas enfermándolos cada día más. Mientras que en el creyente que ha madurado, el dolor se capitaliza en bendición, trayendo cada vez más sanidad al alma. Sanidad que hace que suframos muchísimo menos. Pensemos en esto:

¿QUE ES LO QUE REALMENTE NOS HACE SUFRIR?

La mayoría piensa que son las cosas que suceden a su alrededor, por esto los hombres aun conociendo de Dios hacen mucho énfasis en tenerlas cosas que creen los hará felices.

Pero lo que enseña Dios en su palabra, y que el hombre se ha negado a aceptar, es que el hombre sufre por lo que hay y sale de su corazón. No son las cosas que nos hacen o que suceden a nuestro alrededor las que nos hacen sufrir, sino la forma equivocada de reaccionar ante esos eventos.

Mientras que en un cristiano maduro tratado por Dios, el fruto del Espíritu Santo que se manifiesta en su vida, es suficiente para enfrentar adecuadamente cualquier situación en la que Dios le coloque o permita estar.

Piense: ¿Qué fue lo último que le hizo sufrir? (Sin importar el evento) Fue la falta del fruto del Espíritu Santo en su vida.

¿Sufren también los cristianos? Claro, porque aunque justificados por el Señor, todavía somos pecadores, nuestra alma todavía está enferma, y no hemos aprendido a confiar como debiéramos, esto lo notamos con facilidad cuando comparamos quiénes somos y como actuamos, con quien fue Jesucristo y como actuó sobre la tierra.

Y si estamos enfermos es apenas sensato que Dios en su amor busque sanarnos, sin embargo el tratamiento necesario para sanar nuestra alma, es un tratamiento doloroso, dolor que además dependerá de cuán enfermos estemos y de que tan buena sea nuestra actitud.

Es algo así como que no es lo mismo cambiar una llanta al auto, que reparar el auto después que una tractomula lo aplastó. Ni es lo mismo sacar una simple espina de un dedo que sanar una terrible enfermedad.

Otro de los factores que hace diferencia en lo doloroso del tratamiento es la edad. Entre más joven sea una persona que comienza a ser tratada por Dios, muchísimo mejor porque mucho del trato será solo preventivo, ayudando a mantener el corazón sano en medio de un mundo que lo quiere enfermar. Pero sí la persona tiene muchos años de andar en el pecado lo más seguro es que hay mucho más daño en su corazón.

B. ¿COMO SE OBTIENE LA SANIDAD?

Aceptando el tratamiento de Dios, pero esto sólo es posible cuando habiendo renovado nuestra mente cambiamos la manera de pensar. La escritura dice:

Colosenses 1:21 Ya vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado

Ya estamos reconciliados, pero el problema además del aspecto legal que ya fue arreglado y del espiritual, porque ya hemos recibido vida espiritual, es que mantenemos nuestra manera equivocada de pensar acerca de Dios, de nosotros, y de lo que realmente es la vida. Siendo éste el problema, la solución salta a la vista: Debemos cambiar nuestra manera de pensar.

El problema de algunos cristianos es que han logrado cambiar su manera de actuar, pero no por haber cambiado su manera de pensar, sino por diferentes motivaciones como por ejemplo: el enseñoreamiento de sus autoridades, por presión, por miedo, por buscar aceptación, etc.

Pero estos cambios en el comportamiento que no son producidos por la manera de pensar no son suficientes, pues con el tiempo, sobre todo al venir el dolor de la prueba, no mantienen su “buen” comportamiento, la fe no les sostiene, especialmente por no entender realmente lo que está pasando.

En la carta del apóstol Santiago se nos explica que la paciencia en medio de las pruebas es la que nos permite llegar a ser perfectos y cabales sin que nos falte cosa alguna. Pero como esperar lo que ni siquiera entendemos, o como creer en lo que no sabemos, por ésta razón también nos dice:

Santiago 1:5  Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.

La sabiduría a la que se refiere no es otra, sino la que está en la escritura. La escritura misma afirma que las cosas que Dios nos ha revelado son suficientes para vivir de manera victoriosa en la tierra y esto incluye el trato de Dios para perfeccionar nuestra alma.

Vamos por eso a revisar muy concisamente, siete verdades que son muy claras en la escritura y que nos ayudarán a entender y confiar en Dios, y en lo que está haciendo con cada uno de nosotros, facilitando de esta manera nuestro crecimiento espiritual. La primera de ellas es:

II. DIOS ES SOBERANO

Son muchos los pasajes que muestran con claridad la soberanía de Dios sobre todas las cosas. Por ejemplo:

1 crónicas 29:11-12  Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos. Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo: en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder á todos.

Eclesiastés 9:11  Me volví, y vi debajo del sol que ni es de los veloces la carrera, ni de los fuertes la guerra, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor; pues a todos les llega el tiempo y la ocasión.

Jeremías 10:23  Conozco, Jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos!

Jeremías 49:16  Te engañaron tu arrogancia y la soberbia de tu corazón. Tú, que habitas en las hendiduras de las peñas, que alcanzas las alturas del monte, aunque eleves como el águila tu nido, de allí te haré descender, dice Jehová.

Isaías 40:21-25  ¿No sabéis? ¿No habéis oído? ¿No os lo han dicho desde el principio? ¿No habéis sido enseñados desde que la tierra se fundó? Él está sentado sobre el círculo de la tierra, cuyos moradores son como langostas; él extiende los cielos como una cortina, los despliega como una tienda para morar. Él convierte en nada a los poderosos, y a los que gobiernan la tierra hace como cosa vana. Como si nunca hubieran sido plantados, como si nunca hubieran sido sembrados, como si nunca su tronco hubiera tenido raíz en la tierra; tan pronto como sopla en ellos, se secan, y el torbellino los lleva como hojarasca. ¿A qué, pues, me haréis semejante o me compararéis? dice el Santo.

Lamentaciones 3:37-39 ¿Quién será aquel que diga que sucedió algo que el Señor no mandó? ¿De la boca del Altísimo no sale lo malo y lo bueno? ¿Por qué se lamenta el hombre viviente? Laméntese el hombre en su pecado.

Estos son sólo algunos versículos de los muchos que muestran que Dios tiene un total control no solo sobre la tierra sino sobre todo lo que ha creado. De tal manera que la suerte o la casualidad no son palabras que deba usar un creyente, ya que nada, absolutamente nada ocurre al azar, porque todo ocurre de acuerdo a un plan perfecto que Dios está desarrollando a través del tiempo.

 A. LA SOBERANÍA ES TAMBIÉN SOBRE EL DIABLO.

Sin embargo algunos cristianos no han entendido lo que realmente abarca la soberanía de Dios y han llegado a pensar que el diablo actúa sin ningún control. Algo así como que Dios y el diablo están peleando, pero es completamente absurdo pensar que el diablo siendo tan insignificante pueda presentar batalla al Señor.

La batalla en realidad ocurre en nuestro corazón y se trata de a quien creemos realmente. A Dios y lo que nos dice, o al diablo y lo que nos dice. (El mundo entero es del maligno, por supuesto lo que el mundo comunica también, aunque muchos no lo entienden o no lo crean.)

Pero la realidad es, que es tal el control y el poder de Dios que aún el diablo se convierte en un instrumento útil en sus manos, a pesar de que no es ése el objetivo de Satanás. Este principio es muy claro en el libro de Job

Job 1:8  Jehová dijo a Satanás: -¿No te has fijado en mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal?

Job 1:12  Dijo Jehová a Satanás: -Todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante de Jehová.

Job 2:6  Dijo Jehová a Satanás: -Él está en tus manos; pero guarda su vida.

En primer lugar es Dios mismo quien insiste en que Satanás se fije nuevamente en su siervo Job…Pero también es muy claro que el diablo no puede actuar sino sólo hasta donde Dios se lo permita. Por esta razón Jesús dijo: 

Mateo 10:28Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.

Dando entender que no debemos temer ni siquiera a la muerte, pues todo lo que sucede a nuestro alrededor está perfectamente controlado por Dios, de tal manera que puede prometer que todas las cosas serán para nuestro beneficio en la obra que Dios quiere realizar en cada uno de nosotros.

Además aclara, que aunque al cuerpo lo puedan destruir al alma no la pueden tocar, de donde nuestro temor más bien debería ser el de no hacer la voluntad de Dios lo cual verdaderamente nos perjudica.

 B. ACEPTAR LA SOBERANÍA DE DIOS ME PERMITE ENTENDERLE MEJOR

Cuando el hombre no reconoce que Dios es soberano se pierde mucho de la comunicación que Dios quiere tener con él. En lugar de pensar; Dios está haciendo esto porque yo hice esto, o tuve esta actitud. Podrá pensar como muchos; “Tan de malas” o “tan de buenas” pensando que se trata de suerte, o podrá echarle la culpa a los hombres lo cual lo puede volver un experto en pelear con ellos, o podrá echarle la culpa Satanás volviéndose también un experto en la llamada guerra espiritual, pero todo esto lo que en realidad logrará es frenar la comunicación del hombre con Dios.

Y el resultado final será que por no entender lo que Dios le quiere enseñar a través de las circunstancias, la lección tendrá que ser repetida. Pueden ser eventos o circunstancias muy diferentes pero con el mismo objetivo de parte de Dios.

Con toda claridad dice la escritura:

Jeremías 17: 10Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.

Y esto lo que en realidad quiere decir es que absolutamente todo lo que sucede a nuestro alrededor tiene relación con lo que Dios ha visto en nuestro corazón, y aunque esto parezca increíble o aterrador, somos los únicos culpables de lo que sucede a nuestro alrededor y Dios lo ordena con el único propósito de bendecir nuestra vida.

Según esto, culpar a otros dándoles total responsabilidad acerca de lo que sucede a nuestro alrededor, es librarnos de la responsabilidad (lo que hay en nuestro corazón motivó a Dios a ordenar esas situaciones) y esto hace que perdamos la comunicación y la lección que Dios nos quiere dar.

Es cierto que muchas circunstancias difíciles que vivimos son el resultado de los pecados de otros, pero también es cierto que Dios las ha permitido por causa de nuestros pecados, para sanarnos.

La escritura dice con toda claridad que fue Satanás el instrumento que Dios usó para tratar a Job, pero no vemos a Job peleando contra Satanás o reprendiéndolo, porque en lugar de centrarse en culpar al diablo, más bien acepta con toda claridad que fue Dios quién hizo todo aquello para cumplir con su propósito. Y ante esta aseveración (que culpa a Dios de lo que el diablo hizo) dice la escritura que Job no pecó.

Job 1:20-22 Entonces Job se levantó, rasgó su manto y se rasuró la cabeza; luego, postrado en tierra, adoró  y dijo: «Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré allá. JEHOVÁ DIO Y JEHOVÁ QUITÓ: ¡Bendito sea el nombre de Jehová!». En todo esto no pecó Job ni atribuyó a Dios despropósito alguno.

¿Si Dios puede usar al diablo para bendecir nuestra vida, porque no podía usar a cualquier persona o circunstancia?

III. DIOS NOS AMA INCONDICIONAL Y VERDADERAMENTE.  

¿Aceptaba Job la soberanía de Dios? Si, con toda claridad sin embargo…

Job 3:1-2  Después de esto, abrió Job su boca y maldijo su día. Exclamó, pues, Job y dijo:«¡Perezca el día en que yo nací y la noche en que se dijo: “Un varón ha sido concebido!”.

Al estarse quejando por lo que Dios había permitido (aún su nacimiento) estaba dudando de las buenas intenciones, o sea del amor de Dios. Y cuando no se confía en el amor de Dios, es imposible ver en las circunstancias difíciles o dolorosas su amor.

Es muy diferente el resultado de llamar la atención a alguien que sabe que le amamos, que llamarle la atención a alguien que piensa que no le amamos.

Pero cuando se acepta el amor de Dios de una manera incondicional, es más fácil a pesar de las circunstancias por difíciles que estas sean, confiar en las buenas razones e intenciones de Dios.

A. ¿PORQUE LA GENTE DUDA DEL AMOR DE DIOS?

Cuando evaluamos el amor de Dios, caemos en el error de evaluar su amor con una escala de valores equivocada, netamente humana y obviamente nos equivocamos. Sobre todo porque al no reconocer que somos pecadores, y como consecuencia no poder reconocer que estamos haciendo cosas que nos dañan; esperamos buenos resultados de nuestra actuación, y al no llegar pensamos que no es justa la vida, lo cual es lo mismo que pensar que Dios no es justo y por supuesto que no nos ama.

Pero si lográramos reconocer lo pecadores que somos entonces estaríamos absolutamente seguros de su amor, pues a pesar de lo que somos nos ha dado un regalo tan grande como su amor.

Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

No puede haber jamás un regalo más grande que este. ¿Pero acepta la gente del mundo y aún los cristianos que este es el mayor regalo? En realidad no, precisamente por la enfermedad de su alma, por sus objetivos absurdos y su incredulidad en Dios y su palabra.

No sólo el amor de Dios es del mismo tamaño que Dios mismo sino que además es inmutable. No cambia. Pero esto no quiere decir que Dios le dé a todos las mismas cosas, o el mismo trato, por la sencilla razón de que todos somos diferentes, por eso a cada uno con igual amor, le da lo que necesita, dependiendo de:

1. DE NUESTRA MADUREZ ESPIRITUAL. 

Proverbios 30:8-9  Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí; No me des pobreza ni riquezas; Mantenme del pan necesario; No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová? que siendo pobre, hurte, Y blasfeme el nombre de mi Dios.

FiL 4:11-13  No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

En ambas oraciones los creyentes manifiestan su decisión de mantener una buena relación con Dios. Lo cual es un síntoma de verdadera espiritualidad, pero hay una gran diferencia entre ellas, pues en la primera se condiciona esa relación a las respuestas de Dios. Si me das mucho o poco, me olvidare o maldeciré tu nombre.

Mientras que el apóstol Pablo mucho más maduro, habiendo sido tratado por Dios declara su intención de mantener una buena relación con Dios a pesar de cómo sean las circunstancias, pues confía en que Dios mismo lo fortalece para resistirlas y sacar bendición de cada una de ellas.

Por supuesto Dios, como lo dice la escritura nos tratará de acuerdo a nuestra madurez espiritual.

Isaías 40:11 Como pastor apacentará su rebaño.  En su brazo llevará los corderos, junto a su pecho los llevará; y pastoreará con ternura a las recién paridas.

En el nuevo testamento dice:

1 Corintios 10:13 No os ha sobrevenido ninguna prueba que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser probados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la prueba la salida, para que podáis soportarla.

2. DE ACUERDO A NUESTRA ACTITUD.  (De obediencia o rebeldía)

Si hubiese dos personas en la misma situación…pero una rebelde y la otra obediente por supuesto que recibirían un trato diferente

Lucas 12:47-48   Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes. Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá.

Podemos ver que dos personas cometen el mismo pecado, pero no es lo mismo cometerlo por ignorancia pensando que es algo bueno, que cometerlo por rebeldía sabiendo lo malo que es y el daño que causa.

Nosotros mismos podemos equivocarnos al evaluar la conciencia que tenemos respecto de nuestros pecados, pero Dios afortunadamente para nosotros, no se equivoca.

3. DIOS RESPONDE DE ACUERDO AL PLAN QUE TIENE PARA NUESTRA VIDA.

Hechos de los Apóstoles 9:15-16   El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre

Por supuesto para cumplir Dios su propósito en el, tuvo que prepararlo, algunos piensan que los tratos difíciles siempre implican pecado consiente, en la vida de quien los recibe; pero no es cierto. También hay tratos difíciles que vienen como preparación para grandes cosas. El apóstol Pablo escribió:

2 Corintios 1:6  Pero si somos atribulados es para vuestra consolación y salvación; o si somos consolados es para vuestra consolación y salvación, la cual se realiza en el sufrir las mismas aflicciones que nosotros también padecemos.

IV. DIOS NOS CONOCE VERDADERAMENTE

En el evangelio de San Juan encontramos a un hombre que tuvo una increíble oportunidad; Hacer una petición a Jesús…

Lucas 12:13 Le dijo uno de la multitud: Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia. Mas él le dijo: Hombre, ¿quién me ha puesto sobre vosotros como juez o partidor?

Este hombre pidió dinero y la respuesta de Jesús muestra lo absurdo de su petición… ¿pero semejante petición tan absurda de donde salió?

Cuando hacemos una petición lo hacemos pensando que es lo que necesitamos, y la conclusión la sacamos de la evaluación que hacemos de nuestra propia vida, de quienes somos y que necesitamos. (También de otros y del entorno.)

Pero cuando tenemos un concepto equivocado de nosotros mismos, cuando creemos ser lo que no somos, entonces nos equivocamos respecto de lo que creemos necesitar, de lo que creemos que podemos hacer, como también de la forma como reaccionaríamos ante las diferentes situaciones. La escritura dice:

Jeremías 17: 9-10: Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.

La escritura dice que nuestro corazón perverso nos engaña haciéndonos creer ser lo que no somos. (El contexto del pasaje habla de cuánto confiamos en Dios o en nosotros… no lo sabemos.) Pero también dice que Dios, si conoce mi corazón por lo cual debo aceptar que El, que me conoce verdaderamente, me de las cosas y/o me coloque en las situaciones que El sabe que producirán bendición.

Si no aceptamos esta verdad entonces nos equivocaremos continuamente con Dios. Como leemos en la escritura acerca del apóstol Pedro:

Mateo 26: 34… Jesús le dijo: -De cierto te digo que esta noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces. Pedro le dijo: -Aunque tenga que morir contigo, no te negaré. Y todos los discípulos dijeron lo mismo.

Por pensar que se conocía verdaderamente fue capaz de contradecir nada menos que al Señor. Y arrastró a los demás a la misma situación… al final como dijo el Señor, todos lo negaron.

No sólo no nos conocemos verdaderamente, razón por la cual debemos aceptar que Dios que si nos conoce, nos dé lo que el sabe que necesitamos, pero también debemos aceptar que somos malos,  tan malos como lo dice la escritura… lo cual nos lleva a reconocer que:

V. ESTAMOS ENFERMOS.

A. SOMOS PECADORES

Isaías 1:6 Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida hinchazón y podrida llaga: no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite.

Para algunos esto suena a lenguaje negativo, pero es sencillamente la verdad, solo que reconocer que somos pecadores siempre ha sido muy difícil para el ser humano, peor reconocerlo en la magnitud en que realmente lo somos, pues estamos acostumbrados a justificarnos.

Es como el cuento de Gulliber en Liliput (el hombre de tamaño normal que llega a una isla donde todos son de cinco centímetros de altura)¿Que pensaron los “enanitos” cuando vieron a un hombre de tamaño normal? 

Que era un gigante; decían ellos. Y difícilmente reconocerían que ellos eran enanos. Porque al mirar a su alrededor todos eran del mismo tamaño y era lo único que conocían. Igual pasa con Jesucristo y nosotros:

1 Juan 4:2 3  En esto conoced el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del Anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.

Explica la escritura que Jesucristo vino como hombre (despojado de su divinidad) no sólo para salvarnos sino para ser ejemplo de vida. En otras palabras excluyendo el asunto de la Cruz, y el cumplimiento de las profecías, Jesucristo vivió una vida normal como la deberíamos vivir todos los cristianos sanos y llenos del Espíritu de Dios.

La gente niega esta verdad para justificarse respecto de las exigencias ” Eso fue Jesucristo, él era Dios, nosotros somos humanos ” y de esta manera niegan no sólo su pecado al justificarlo, sino también la oportunidad de vivir una vida como El la vivió. Pero la escritura dice:

Juan 13:15 porque ejemplo os he dado para que, como yo os he hecho, vosotros también hagáis.

B. ¿QUÉ TAN ENFERMOS ESTAMOS?

Honra a tu padre dice la escritura. Y cómo lo amas entrañablemente no te cuesta trabajo honrarlo, te parece que es un mandato fácil y apropiado. Pero si no lo amas; si estás resentido por el trato que te dio, entonces el mandato ya no te gustaría tanto.

Debes hablar con verdad dice la escritura. Y como siempre has sido una persona honesta no te cuesta trabajo obedecer. Pero si estás acostumbrado a mentir el asunto ya no te gustara y no será tan fácil, Etc.

Como la palabra de Dios es buena agradable y perfecta, toda reacción negativa que tengamos ante los principios que expresa su palabra, ante los mandatos, ante los tratos, y los objetivos, manifiesta nuestra enfermedad. 

Cualquier reacción negativa ante la voluntad de Dios es muestra de la enfermedad del alma, pero en lugar de reconocerlo, lo que buscamos hacer es tratar de cambiar las situaciones a nuestro alrededor.

¿Para qué? Para no sufrir. ¿Pero sabe usted que el sufrimiento es también muestra de la enfermedad del alma?

Según la escritura hay dos clases de tristeza una valida y otra muestra de la enfermedad.

2 Corintios 7:10   Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte.

La tristeza según Dios es la tristeza que sentimos cuando pecamos, o la tristeza que sentimos por aquellos que pecan o se pierden. Esta tristeza produce un cambio favorable en nuestra vida. Arrepentimiento.

La otra tristeza, la del mundo, triste por perder dinero, triste porque lo ofendieron, triste porque se enfermó, triste por, etc. Es la tristeza producida por la enfermedad de nuestra alma, y es por eso que entre más tristeza de esa experimentemos, más muerte experimentaremos. (Muerte es la ausencia de buenos objetivos y de buenos sentimientos como, amor, gozo, paz, paciencia, etc.)

Y es mucho peor aún, si por evitar esa tristeza hacemos lo que no es correcto, como seguir pecando. Por eso, lo que realmente debemos hacer es reconocer que estamos enfermos, si no lo hacemos daremos una…

C. IMAGEN EQUIVOCADA DEL CRISTIANISMO

Hemos oído muchas veces a los cristianos, que continuamente dicen… “la vida cristiana es tenaz, la vida cristiana es difícil, la vida cristiana es sufrida, etc.”

Sin embargo la descripción que hace la escritura de la vida cristiana no es esa, es totalmente diferente pues dice la escritura:

Romanos 12:2No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

Proverbios 3:17 Sus caminos son caminos deleitosos, Y todas sus veredas paz.

Mateo 11:28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

La vida cristiana por diseño de Dios es buena, agradable, perfecta, deleitosa y llena de paz. Y el ofrecimiento de Dios para el que le sigue es que “hallaréis descanso para vuestras almas”

Entonces:¿Porque a algunos les parece difícil si la escritura dice que es fácil? Y la respuesta es: Porque no logran reconocer su propia enfermedad y/o maldad. 

No logran ver que lo que realmente hace difícil la vida cristiana es su enfermedad, su pecado, su incredulidad. Y en lugar de reconocerlo prefieren encubrir sus pecados diciendo que la vida cristiana es tenaz, difícil, sufrida, etc. Al hacer esto están mintiendo, y al hacerlo no progresan en su cristianismo, porque la escritura dice: “El que encubre sus pecados no prosperara”

Si bailó mapale con el tobillo roto no puedo decir que el baile es espantoso lo espantoso es mi enfermedad. 

Tenemos que decir que la vida cristiana es espectacularmente fácil pero nuestro espantoso deseo de pecar nos dificulta vivirla.

No reconocer la realidad de lo pecadores que somos también…

D. DIFICULTA ACEPTAR EL TRATAMIENTO

Si se te parte un brazo y vas al médico y te dice: “te lo enderezo pero te va a doler” ¿Que le dirías tú?

Como es fácil saber cómo debe ir el brazo, y lo útil que es tenerlo sano, aceptamos el tratamiento necesario por doloroso que sea, además agradeceremos por el tratamiento y hasta pagaremos por él.

Desafortunadamente el hombre no tiene un modelo claro y adecuado de lo que es ser un hombre normal, y cree que ser normal es ser lo que todo el mundo es. Por eso cuando Dios trata al hombre para sanarlo, el hombre no entiende y por supuesto rechaza el tratamiento como algo malo para su vida, llevándolo aún a dudar del amor, sabiduría y poder de Dios… 

Pero si reconociéramos la gravedad de nuestro pecado entonces también aceptaríamos con facilidad el tratamiento provisto por Dios para sanarnos, agradeciéndole y pagando el precio necesario (fe y obediencia)

Si vienen a inyectarte con tremenda inyección… sin decirte nada… sin explicaciones… sin una razón… y sin conocer a las personas que lo van a hacer… lo más seguro es que no te dejarías. Pero si te dicen que te tomarse por equivocación un veneno… que debes inyectarte antes de cinco minutos o mueres… rogarías por la inyección.

Así como aceptarías la inyección para tu bien, así también debes…

VI. ACEPTAR TODA SITUACIÓN COMO EL TRATO DE DIOS PARA SANARNOS.

Lucas 17:1   Dijo Jesús a sus discípulos: Imposible es que no vengan tropiezos; mas ¡ay de aquel por quien vienen

Mateo 18:7Ay del mundo por los tropiezos! porque es necesario que vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo.

Es IMPOSIBLE detener el pecado de algunos porque para esto Dios tendría que quitarles la libertad que les dio. Cosa que no hará. Además por otro lado, esos tropiezos son precisamente los que nos van a sanar, por eso dice de ellos que son NECESARIOS.

Es más…esa es la verdadera razón por la cual nos ordena agradecerle….. 

1 Tesalonicenses 5:18  Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.

Pero no es como muchos hacen; “gracias por el dinero Señor ” porque si se sienten agradecidos por el dinero que reciben ¿cómo podrán dar gracias cuando se lo quiten?

“Gracias por la salud Señor” dicen otros con verdadero agradecimiento pero; ¿podrán decir lo mismo cuando estén enfermos? 

Algunos dicen ” Si. Yo si le doy gracias a Dios cuando me enfermo, cuando me roban, cuando me insultan… ” . 

Sin embargo yo pregunto: ¿Das gracias sintiéndote agradecido por esas cosas?… Porque si yo doy gracias a Dios sin sentirme verdaderamente agradecido. Estoy siendo un hipócrita.

Algunos para remediar esto se engañan diciendo que lo hacen por fe. ¿Pero si fe es la certeza del amor de Dios en lo que está sucediendo; deberían sentirse contentos?  Pero si se siente triste dando gracias la única explicación es que la fe es falsa. Y que están apegados enfermizamente a eso que Dios les quitó, o no les dio, por eso no pueden sentir agradecimiento.

LA FORMA CORRECTA DE AGRADECER A DIOS ES… “Señor te doy gracias porque la salud que me das, es en este momento es lo que necesito para que mi vida sea (sanada) bendecida. ” 

“Señor te doy gracias porque la enfermedad que me das en este momento es lo que necesito para que mi vida sea (sanada) bendecida.” “Señor te doy gracias porque el dinero que me das en este momento es lo que necesito…. Señor te doy gracias porque el dinero que no me das es lo que en este momento es lo que necesito… etc. etc.”

Al dar gracias de esta forma estamos diciendo que lo importante es su voluntad y que nuestra alma sea sanada, que es lo mismo que decir, que nuestra vida sea bendecida pues esa es sin lugar a dudas exactamente la voluntad de Dios.

Al hacer esto también estamos aceptando la tremenda verdad no aceptada por el mundo (ni aun por la mayoría de los cristianos) de que el problema no está afuera sino en nuestro corazón.

Marcos 7:15 Nada hay fuera del hombre que entre en él, que le pueda contaminar; pero lo que sale de él, eso es lo que contamina al hombre, si alguno tiene oídos para oír, oiga.

Yo acostumbro a decir… “los pecados de los hombres son las bendiciones de Dios para conmigo ” Por que por más que la intención aún de nuestros hermanos sea la de destruirnos, en realidad Dios lo permite para favorecernos.

Es claro en la escritura el testimonio de la vida de José, de cómo las maldades de sus hermanos se convirtieron en bendición.

Génesis 50:20-21   Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo. Ahora, pues, no tengáis miedo; yo os sustentaré a vosotros y a vuestros hijos. Así los consoló, y les habló al corazón.

VII. OBEDIENCIA PARA SANIDAD.

Dios que conoce hasta lo más profundo de nuestro corazón, provee las circunstancias precisas para que en medio de ellas seamos sanados. Por supuesto no sólo hay que agradecerle de corazón, también y es el punto más importante en el sentido de que depende de nosotros, DEBEMOS OBEDECER.

1 Pedro 1:22 Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro;

Purificar el alma es sacar lo que no debe haber allí, incredulidad, envidia, ídolos etc. Esto se logra obedeciendo a la verdad. Jesucristo es la verdad, con el poder del Espíritu Santo y el resultado de la verdadera sanidad será amar fraternalmente y entrañablemente con corazón puro a todos sin excepción. (Si amamos a los que nos aman no estamos haciendo nada)

Cada situación requiere una respuesta de obediencia.  Ojo no solo estoy hablando de acciones externas de acuerdo a sus principios, la obediencia incluye que también respondamos con actitudes adecuadas. 

Ante una agresión debo responder con mansedumbre, misericordia y un espíritu perdonador. Ante una calamidad o problema debo responder con paz, con esperanza, con paciencia, con fe, etc. 

Al hacer esto, cada obediencia, es cómo tomarse la medicina recetada por Papa. O cada desobediencia es un paso más que agrava la enfermedad.

Y si en determinado momento no puedo responder con las actitudes adecuadas, lo mínimo que debo hacer es “Señor perdóname porque no tengo paz en esta situación…dame paz por favor. 

Señor perdóname porque no tengo paciencia en esta situación…dame paciencia por favor. 

Señor perdóname porque es mi carne la que responde en esta situación…toma el control de mi vida. etc. (insistiendo en oración hasta obtener respuesta.)

¿Puede obtener respuesta positiva? Si. Con toda seguridad pues es parte de la promesa de…

1 Corintios 10:13  No os ha sobrevenido ninguna prueba que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser probados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la prueba la salida, para que podáis soportarla.

VIII. OBEDECER  DUELE.

Es común escuchar a los cristianos decir ante la voluntad de Dios ” NO PUEDO HACER ESO ” sin embargo no hay mandato que Dios haya dado a alguien que NO PUEDA ser obedecido. Lo que ocurre es que al evaluar el costo; decimos que no podemos cuando la expresión correcta es, NO QUEREMOS.

¿Podría el joven rico regalar su dinero? ¿Sería difícil encontrar a alguien que se lo recibiera? Claro que no, el asunto es que no lo hizo porque le pareció doloroso.

El dolor en la tierra (no el físico) aparece como consecuencia del pecado, pero ese dolor en la actualidad se ha convertido en el instrumento necesario para sanar nuestra alma enferma.

No existe la vida cristiana sin dolor a menos que estemos completamente sanos. Algunos se engañan malinterpretando la escritura que dice:

Isaías 53:4  Ciertamente llevó él nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores,

Algunos apoyándose en este pasaje creen que existe la vida cristiana sin dolor. Pero si esa es la interpretación correcta y completa de este pasaje entonces cómo explicar pasajes como:

1 Pedro 4:1Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado,

Como Cristo padeció por nosotros en la carne preparémonos a sufrir también para terminar con el pecado. Tomar esta actitud de prepararse a sufrir es “armarse” y derrotar a una persona armada es mucho más difícil. Más adelante dice:

1 Pedro 4:12-13   Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría.

No sólo dice que es normal el dolor que experimentamos… dice además que es un privilegio participar de los padecimientos de Cristo. En otro pasaje dice:

2 Timoteo 2:12  si sufrimos, también reinaremos con él;

La capacidad de reinar depende de la sanidad del alma y de la buena inversión de los talentos en el reino de Dios.

De donde podemos concluir sin temor a equivocarnos que…el dolor que experimentamos al hacer la voluntad de Dios nos sana y nos enriquece espiritualmente.

Sin embargo hay que insistir que es el dolor de hacer la voluntad de Dios, y no el dolor producido por nuestras desobediencias. Pues no todo dolor trae sanidad.

1 Pedro 4:15-16   Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entremeterse en lo ajeno; pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello.

Si no obedecemos en medio de los tratos porque duele, lo único que con seguiremos es que la enfermedad del alma aumente y con ella el dolor, pero sin bendición. La gran tribulación es para los que huyen del dolor de obedecer, y no habrá jamás otra época tan dolorosa como esa.

Sin embargo tampoco es cierto que toda la vida cristiana sea dolorosa pues dice la escritura que será por un poco de tiempo, tiempo que podemos alargar con nuestras desobediencias.

1 Pedro 5:10Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca. A él sea la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.

-o-

Tenga la libertad de enseñar copiar y distribuir este material, siempre y 

cuando lo haga sin quitar nada de su contenido, que cambie 

el sentido de lo aquí enseñado, gratuitamente,

y sin cambiar su autoría.

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