¿CONTRA QUIÉN ES LA PELEA? – PARTE 2
I. INTRODUCCIÓN
En el libro de Eclesiastés encontramos que el autor después de hacer un profundo e inteligente análisis de la vida, producto de lo que ha vivido y de lo que ve en la humanidad, llega a la siguiente conclusión:
Eclesiastés 2:17 Aborrecí, por tanto, la vida, porque la obra que se hace debajo del sol me era fastidiosa; por cuanto todo es vanidad y aflicción de espíritu.
Y la pregunta que quiero que nos hagamos frente a esta conclusión es: ¿Entonces el hombre que Dios ha creado está destinado irremediablemente a una vida fastidiosa inútil y llena de aflicción?
Algunos ante esto piensan que como la biblia es la palabra de Dios, pues no debe haber la más mínima duda de que lo que dice es completamente cierto. Pero se equivocan gran manera, porque en la biblia cuando Dios habla no hay la menor duda de que es la absoluta verdad, pero no podemos pensar lo mismo cuando nos narra lo qué los hombres hablan, ni mucho menos cuando la Biblia nos cuenta lo que Satanás ha dicho.
Y al no tener en cuenta esto muchos malinterpretan este libro, además no entienden el propósito del libro de Eclesiastés, y sacan enseñanzas que aunque están escritas allí no son ciertas, y una forma sencilla de corroborar lo que estoy diciendo es responder a la pregunta: ¿Está el hombre destinado sin remedio a una vida fastidiosa inútil y llena de aflicción?
La respuesta tiene dos partes. La primera es que esta descripción es completamente cierta para todas las personas que aunque crean en Dios no le conocen, no conocen sus planes, no conocen cómo trabaja Dios en la vida de los hombres para salvarlos, y por supuesto tampoco están deseosos de vivir haciendo la voluntad de Dios.
Y esta ignorancia acerca de Dios y de lo que es la vida, es lo que hace que el hombre sin ser consciente viva peleando con Dios, y eso es precisamente lo que hace que la vida termine siendo fastidiosa, inútil o sin provecho, lo cual los lleva a experimentar la aflicción de espíritu que puede convertirse en condenación eterna.
Las personas que no conocen a Dios, y muchos cristianos que están desenfocados deberían prestar muchísima atención a esta declaración, de lo horrible que es la vida, más aún cuando quien lo está diciendo es un hombre que logró vivir, lo que el mundo dice que hace que la vida sea algo espectacular en la tierra… Y sin embargo, a pesar de haber logrado todo lo que deseó, él dice que la vida vivida de esta manera no resultará en nada bueno. Si leemos unos versos atrás de esta declaración vemos que el escritor dice:
Eclesiastés 2:10 No negué a mis ojos ninguna cosa que desearan, ni aparté mi corazón de placer alguno, porque mi corazón gozó de todo mi trabajo; y esta fue mi parte de toda mi faena.
Este hombre declara que hizo a lo largo de su vida todo lo que le dio la gana hacer, que es algo que la mayoría de las personas no logran, y aunque dice que gozó mientras estaba haciendo estas cosas, es decir que la pasó muy bien por un tiempo, de todos modos al final concluye:
Eclesiastés 2:11 Miré yo luego todas las obras que habían hecho mis manos, y el trabajo que tomé para hacerlas; y he aquí, todo era vanidad y aflicción de espíritu, y sin provecho debajo del sol.
Al mirar el resultado final de todo lo que había hecho, nuevamente insiste en que fue vano o inútil, y aunque en algunos tiempos disfruto de su trabajo, al final todo se convirtió en aflicción de espíritu, lo cual lo llevó a entender que desperdició su vida por completo.
Lo irónico y necio de este asunto, es que muchos tratan de vivir como este hombre vivió, batallando de forma extraordinaria y/o con muchos sacrificios para tratar de lograr lo que este hombre logró, pero ignorando el testimonio de alguien que les dice: “Yo he vivido así y no funciona”
Sin embargo, pensar que esta es la única forma de vivir la vida, sería igual a decir que Dios ha condenado al hombre a la desgracia, y no es cierto, por qué la vida que Dios nos da es una vida preciosa, pero solamente puede ser disfrutada cuando conocemos y confiamos verdaderamente en Dios.
En el estudio o sermón anterior insistí en que la vida no depende de las circunstancias que nos rodean, tampoco depende de lo mucho que podamos vivir, ni de lo mucho que podamos lograr, pues nuestra vida es preciosa sólo cuando conocemos y confiamos verdaderamente en Dios. Y por eso el apóstol Pablo entendiendo con claridad este asunto declaró:
Hechos de los Apóstoles 20:24 Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.
Dice que no va a dejar que nada lo desvíe, ni siquiera los deseos que él pueda tener de hacer su voluntad, pues entendiendo que su vida es preciosa cuando hace la voluntad de Dios, ha decidido hacerla hasta el final, cumpliendo con el ministerio que recibió del Señor de dar testimonio del Evangelio de la gracia de Dios.
Y algo para añadir que da mas valor a estas palabras, es que estaba convencido que por hacer la voluntad de Dios le ivan a llegar prisiones y tribulaciones, y sin embargo se mantuvo firme hasta el final.
Al ver estos dos ejemplos o formas de vivir la vida, es muy claro que no importa lo que el hombre logre conseguir en este mundo, pues si no restaura su vida espiritual a través del nuevo nacimiento, no sólo su vida será vana, afligida e inútil, sino que su destino eterno será la condenación, por lo tanto es indiscutible que la vida que Dios nos ha dado, solamente es preciosa si vivimos haciendo su voluntad.
El problema de muchos creyentes es que no se deciden a hacer la voluntad de Dios en todo, porque no quieren renunciar a los sueños que tienen, y aún por el rechazo que puedan sentir si se declaran auténticamente cristianos, temen perder ciertas amistades, perder oportunidades, sin embargo ante estos temores el Señor Jesús dijo:
Mateo 10:28 Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.
Y no hay duda que las palabras de Jesús nos muestran, que por no querer perder aquellas cosas que amamos podemos terminar perdiendo el alma, y eso si debería llenarnos de mucho miedo, porque al final Dios tendría que mandarnos en cuerpo y alma al infierno.
Siendo esto así de grave Jesús dice que ni siquiera deberíamos temer a la muerte, mucho menos temer perder a las personas que amamos, o tener temor de perder la riquezas, o la salud, o de no poder lograr nuestros sueños, porque lo verdaderamente importante es que al momento de nuestra muerte vayamos a su presencia, y no al infierno.
Pero esta no es la enseñanza de este libro, pues ignorando la importancia de la salvación y lo terrible de la condenación, este hombre da consejos completamente equivocados para tratar de vivir la vida de la mejor manera… Por ejemplo él dice:
Eclesiastés 7:16-17 No seas demasiado justo, ni seas sabio con exceso; ¿por qué habrás de destruirte? 17No hagas mucho mal, ni seas insensato; ¿por qué habrás de morir antes de tu tiempo?
En el texto que leímos antes de este vimos que el Señor Jesús nos dice que debemos hacer lo correcto así la consecuencia sea perder la vida. Es decir debemos ser justos, hacer lo correcto, hablar del Señor y en general hacer la voluntad de Dios sin importar las consecuencias, porque lo importante es lo que estamos para el Señor.
Pero contrario a esto, este hombre nos invita a vivir de una manera mediocre, para así evitar los problemas que podríamos tener al portarnos como auténticos cristianos.
Y ciertamente podemos encontrar cristianos así, que tienen claro que no debe mentir, pero que dicen mentiras para evitar problemas, que tienen claro que debe ser cumplidos, pero llegan tarde cuando les conviene, que deben ser justos, honestos, no ser chismosos, no juzgar, y otras muchas cosas más, pero las hacen cuando creen que les conviene.
Ser mediocre o tibio es algo que muchos consideran una buena estrategia para enfrentar la vida, pero es todo lo contrario, pues ignoran que el Señor en su palabra dice que a los tibios los vomitara de su boca. ¿Pero por qué este hombre tan sabio da semejante consejo? Porque no conoce a Dios.
Ahora, es cierto que la escritura nos muestra la historia de un hombre que parece que vivió como un criminal, pero en los últimos momentos de su vida, crucificado al lado de Jesús obtuvo la salvación.
Pero aunque eso es posible esperar al último momento de nuestra vida para arrepentirnos y poder así salvarnos es terriblemente peligroso. En primer lugar porque no todos tienen la oportunidad de saber cual es su último momento, y mueren de repente sin tiempo de poderse arrepentir… Y en segundo lugar; quien vive en incredulidad toda su vida su corazón se endurece tanto, que lo más seguro es que al final morirá sin arrepentirse y por lo tanto se perderá.
Algo similar puedes pasarle al cristiano tibio, que está dejando pasar el tiempo para portarse verdaderamente espiritual, y no sabe que entre más se demore en tomar esa decisión más difícil va a ser tomarla, y puede llegar a endurecerse tanto su corazón que se evidencie que nunca ha sido un hijo de Dios, y por lo tanto se pierda.
Por lo tanto lo sensato, lo seguro y lo correcto es que el hombre se arrepienta y busque el nuevo nacimiento cuanto antes, y viva aprovechando y disfrutando esa vida espiritual a lo largo de toda su vida, porque aunque el premio mayor es terminar viviendo en la presencia de Dios, el beneficio de aprovechar y disfrutar la vida espiritual también se disfruta desde este tiempo. La semana pasada leímos:
Jeremías 17:7 al 8 Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. 8Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.
Pero quien vive como muerto, sin vida espiritual…
Jeremías 17:6 Será como la retama en el desierto, y no verá cuando viene el bien, sino que morará en los sequedales en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada.
Y como dije, pienso que no puede haber peor maldición que no poder ver la bendición de Dios, y terminar viendo la amorosa mano de Dios, como si fuera la mano del demonio.
Y parte del problema de estos cristianos, es que como vimos al comienzo, insisten en lograr los objetivos que el mundo dice que los hará felices, y entonces creen que deben pelear contra cualquier elemento o circunstancia que les pueda quitar la vida, o que la pelea es para mantenerse aferrados a todas las cosas que aman incluidas las riquezas, lo cual los lleva a ser duros e injustos con sus semejantes, sin entender que la verdadera pelea es para vivir disfrutando de la vida espiritual que hemos recibido a través del Nuevo Nacimiento, al ser involucrados en el Nuevo Pacto. Y en su ceguera espiritual no se hacen la pregunta de…
¿Quién es el más interesado en que no vivamos de manera espiritual? La respuesta es:
Efesios 6:12 Porque no estamos luchando contra poderes humanos, sino contra malignas fuerzas espirituales del cielo, las cuales tienen mando, autoridad y dominio sobre el mundo de tinieblas que nos rodea.
Pienso que para Satanás debe ser claro de que su primer objetivo es que la gente no conozca y no crea en Jesucristo, pero también debe ser muy claro para el, que cuando un cristiano disfruta de su vida espiritual va a compartir esa vida y seguirá quitándole almas al demonio, por lo tanto el énfasis de Satanás está en lograr inutilizar a los cristianos para que no den testimonio de Cristo.
Y una de las armas mas efectivas que ha venido usando través de los siglos, son sus dardos de fuego, contra los cuales debemos defendernos colocando el escudo de la fe.
Efesios 6:16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.
Los dardos de fuego como vimos la semana pasada, son básicamente todas las cosas que niegan la veracidad de la palabra de Dios, haciendo ver la incredulidad y la desobediencia como algo bueno. Pero: ¿Cómo logra Satanas que los hombres vean a Dios y a sus planes como algo malo?
Cuando alguien es malo sólo es necesario mostrar la verdad acerca de ese alguien… Pero como Dios es amor, perfección y justicia absoluta, sólo es posible hacerlo ver malo a través del engaño y la mentira.
Y Satanás es descrito precisamente como el padre de mentira, mentira que usa con mucha astucia. Si vemos el resultado de su primer ataque al hombre en la tierra, nos cuenta la escritura:
Génesis 3:6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.
Acostumbro a preguntar: ¿Cómo era el árbol? Y luego de que la mayoría responden qué era bueno, agradable y codiciable… Entonces pregunto: ¿Cómo lo vio ella? Para que la gente pueda entender que una es la realidad de las cosas, y otra imagen muy diferente es la que el diablo presenta.
Si pudiéramos hacer un concurso a ver cuál es el mejor vendedor, seguramente Satanás ocuparía uno de los primeros lugares, porque gracias a sus técnicas de ventas, ha logrado venderle al hombre, mentira, engaño, desolación, tristeza, muerte y muchas cosas más altamente destructivas, y el hombre ha sido capaz de pagar con su alma, por todo aquello que destruye su vida.
¿Y cómo ha logrado todo esto? Con los dardos de fuego. Porque el problema con Satanás no son los ataques que pueda realizar sobre las pertenencias, el dinero o la integridad física de los hombres.
Por eso cuando un cristiano está preocupado por sus pertenencias, el dinero, o la integridad física, es porque este cristiano está ignorando el tremendo poder y la soberanía de Dios, el cual se hace responsable de cada cosa que sucede a nuestro alrededor… Aún de lo que Satanás hace.
Pero hay algo que Dios no hace, no porque no pueda sino porque así lo ha decidido, y es que Dios no nos obliga a pensar cómo él quiere.
Y esto quiere decir que somos nosotros los que decidimos; sí creemos la verdad de Dios, o creemos en los mentirosos dardos de fuego del maligno.
Creo que todos hemos recibido mensajes a nuestros teléfonos donde nos advierten de las diferentes maneras qué están usando los delincuentes para tratar de robarnos… Y por supuesto el conocimiento de estas estrategias nos sirve para evitar caer en sus manos. Pues bien, igual sucede con Satanás, en el sentido de que debemos conocer sus maquinaciones para que estando atentos a ellas no nos dejemos engañar. Y es por esto que el apóstol Pablo escribió:
2 Corintios 2:10-11 Y al que vosotros perdonáis, yo también; porque también yo lo que he perdonado, si algo he perdonado, por vosotros lo he hecho en presencia de Cristo, 11para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.
Es evidente que cuando no perdonamos a alguien, lo cual nos lleva a ignorar, a despreciar, aún a tratar de hacer daño a estas personas, obviamente Satanás está ganando ventaja sobre nuestra vida, y es tal el daño que logra hacer Satanás sobre aquel que no perdona, que la escritura dice:
Mateo 6:15 mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
Cuando una persona decide no perdonar a otras porque considera que el tamaño de la ofensa es enorme, o el daño muy grande, o el robo muy valioso, o lo ha hecho muchas veces, o lo que sea… La pregunta es: ¿Quién pierde más; el que no recibió el perdón de un simple mortal, o aquel que deja de recibir el perdón del Dios todopoderoso?
Pero muchos aún creyentes caen en esta trampa de no perdonar porque creen que están ganando, pero engañados por Satanás en realidad están perdiendo y mucho más de lo que imaginan.
El apóstol no cae en la trampa porque no ignora las maquinaciones de Satanás, y entonces la pregunta es: ¿Sabes tú cuáles son esas trampas que Satanás usa, sabes tú cuáles son sus armas? ¿Y si no las conoces entonces como estar alerta para no caer en ellas?
Vamos a ver algunas, pero aunque las veremos por separado para identificarlas más claramente, debemos entender que Satanás usa varias herramientas o estrategias al mismo tiempo, combinándolas de diferente manera para ser más efectivo. Comencemos revisando una muy, muy común:
A. LA IGNORANCIA
Hace bastantes años escuché al senador Benedetti hablando del proyecto del matrimonio igualitario y el dijo: “yo conozco la Biblia mejor que algunos de estos católicos y evangélicos que se oponen al matrimonio entre parejas del mismo sexo, y en la Biblia, Dios nunca criticó el homosexualismo, es más, se puede ser un buen católico o un buen cristiano siendo homosexual”
Pero: ¿Creen ustedes que éstas son palabras de alguien que conoce las escrituras y la voluntad de Dios?
Ciertamente la ignorancia es una de las herramientas que Satanás usa, pero especialmente la ignorancia de aquel que cree que sabe mucho, porque el que no sabe y lo reconoce, pues o no dice nada o pregunta.
Pero cuando la ignorancia es atrevida se escuchan cosas como las que dijo éste es senador, para defender un comportamiento completamente desaprobado por Dios, y quienes vivan de esta manera tarde o temprano recibirán las consecuencias de estar desobedeciendo a Dios.
Y como son ignorantes, cuando reciban las consecuencias de su proceder ignorante, en lugar de reconocer, que nunca han seguido la instrucción de Dios y merecen lo que les pasa, comenzaran a decir: ¿Y a Dios qué le pasa conmigo?
A veces en los cursos de parejas encontramos mujeres que se asombran porque todavía tienen matrimonio. Y lo dicen porque al recibir la instrucción de como debe ser una mujer de Dios, reconocen que estaban haciendo las cosas terriblemente mal, y lo peor, convencidas de estar haciendo lo correcto.
Esta misma ignorancia es a veces la utilizada para educar a los hijos, para trabajar, y para hacer muchas cosas que son nuestra responsabilidad, pero que por ignorancia no hacemos bien.
Vimos que el escudo de la fe es lo que debemos utilizar contra los dardos de fuego. Ese escudo es la confianza en la palabra de Dios… Pero: ¿Puede haber confianza en una palabra, en una instrucción, o en una promesa que no conocemos? No, imposible.
Por lo tanto contra el dardo de la ignorancia lo que debemos hacer es obtener conocimiento, y revisar todo lo que hacemos a la luz de la palabra de Dios, para descubrir donde la ignorancia está siendo usada por Satanás.
El apóstol Pablo con un gran celo de Dios, mas mucha ignorancia, estaba empecinado en acabar con los cristianos, hasta que el mismo Señor en pocas palabras le dijo: Estas completamente equivocado. El apóstol lo aceptó y luego pegado a la palabra, interpretándola de manera correcta se convirtió en un tremendo siervo del Señor.
Seguir su ejemplo quiere decir, que cada vez que Dios nos muestre nuestra ignorancia respecto de cualquier cosa que estemos haciendo, debemos inmediatamente reconocer el error, pues si no lo hacemos entonces estaremos aceptando como verdad el dardo de fuego, y estaremos rechazando la palabra de Dios como si fuera mentira.
Cuando frente a la enseñanza de la palabra de Dios algunos dicen: “Es que a mí no me parece” o “no estoy de acuerdo” o “eso es muy difícil”. Aunque éstas respuestas parezcan una acción normal, la realidad es que el diablo tiene clavado su dardo maligno allí. La escritura enseña:
No es mandando a tu marido sino sujetándote a él…
No es quejándote de tu esposa si no edificándola para que con toda tu paciencia y tu amor cambie… No es exasperando a nuestros hijos sino llevarlos a comprender las verdades que deben creer…
No es siendo el vivo que tumba a los demás sino confiando en la provisión de Dios y siendo generoso…
No es trabajando en exceso, sino teniendo la actitud correcta y cumpliendo con Dios lo que hace que Dios nos bendiga…
No es sólo la obediencia lo que Dios bendice, si no la fe, que nos lleva a obedecer lo que le agrada… No es no perdonando cómo se vive mejor, si no perdonando y aun amando a los enemigos…
No es con palabras ni mucho menos con cantaleta que tu marido cambiara, sino con tu testimonio…
No es enseñoreándose ni de la esposa, ni de los discípulos, sino siendo ejemplos para ellos…
Cuidado con el enseñoreamiento, es un pecado horrible de aquel que envanecido suplanta al Señor, en lugar de dar ejemplo con su testimonio.
(Últimamente Dios ha colocado esto en mi corazón, pensando en los líderes de la iglesia, en los grupos de oración, en el discipulado, y por supuesto también en la familia… Por que el enseñoreamiento es algo muy peligroso y a veces muy sutil… Lo sé por experiencia, pues viví en una organización que lo hacía como lo más normal, y eso puede producir profundas heridas espirituales en los discípulos.)
Todas estas enseñanzas que nos son dadas en la escritura, debemos aceptarlas en el mismo instante en que las oímos, porque si no lo hacemos entonces Satanás comienza a ganar ventaja sobre nuestras vidas.
Igual es un error decir que las entendemos y creemos en ellas si no hacemos caso… Pues la desobediencia muestra que estamos engañados por Satanás.
Dentro de esta ignorancia usada por Satanás, hay una que veo que hace que los cristianos pierdan muchísimas bendiciones, y es; la ignorancia respecto de cuál es el objetivo que Dios tiene para nuestra vida.
Y esto hace que cada vez que Dios hace algo para bendecir nuestra vida, por lo cual deberíamos estar muy agradecidos, contrario a esto nuestra fe decae. La escritura respecto de esto dice:
Santiago 1:2-3 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, 3sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia…
Pero el que no sabe o ha olvidado que la prueba y las tribulaciones vienen con el propósito de probar nuestra fe y bendecirnos enormemente, al venir estas situaciones, Satanás lo llevará a vivir como si Dios no existiera y lo pondrá a pelear contra los demás y contra las circunstancias…
Y si el creyente se acuerda de Dios, entonces le dirá que Dios está haciendo eso para hacerle sufrir, o para castigarle por qué no le ha perdonado, y que por eso le puso una prueba tan grande que lo va a quebrar…
Y todos estos pensamientos llevarán al creyente a dudar del amor de Dios, y esto hará que se pierda la bendición. Y peor aún, motivará al creyente a que a través del pecado consiga aquello que Dios no le quiere dar. Contra este dardo de fuego de la ignorancia la escritura dice:
Santiago 1:5 Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada
Y esa sabiduría no es otra cosa que la palabra de Dios, por lo tanto quien pide a Dios sabiduría debe sacar tiempo para estudiar la palabra de Dios, y esta sabiduría nos permitirá ver, que todo lo que está sucediendo a nuestro alrededor es perfecto, y que no puede haber un mejor método para obtener la bendición que el método que Dios ya está usando.
Cuando Dios nos pide darle gracias en todo y por todo, no es la petición a un hombre embrutecido que no ve nada pero que da gracias como tonto, sino la petición a un hombre que teniendo sabiduría entiende la enorme bendición de lo que Dios está haciendo, y por eso le agradece.
Siendo la ignorancia un elemento poderoso en las manos de Satanás, yo me pregunto y tú debes preguntarte: ¿Cuando has faltado a las reuniones en la iglesia lo haces porque Dios te ha mostrado que su voluntad es que no vengas? O ¿Faltas porque Satanás te enreda con muchas cosas para mantenerte ignorante?
Insisto: ¿Cuándo tomas la decisión de venir o no venir a la iglesia, lo haces convencido de que es la voluntad de Dios, o no te haces esa pregunta?
Si no te haces la pregunta, te mantendrás completamente ignorante respecto de si Dios desea que vengas o que no vengas. Y allí nuevamente Satanás estará usando la ignorancia para mantenerte alejado del conocimiento de la palabra y la voluntad de Dios.
LA AMBICIÓN CODICIA Y LA AVARICIA
Otra de las estrategias que usa Satanás para inutilizar a los cristianos es el amor al mundo, ya que este produce un pecado muy destructivo que es la codicia o avaricia. La escritura dice:
Proverbios 1:19 Tales son las sendas de todo el que es dado a la codicia, la cual quita la vida de sus poseedores.
Por esto cuando el Señor en el desierto le dijo a Moisés que escogiera setenta varones para que le ayudaran con la carga del pueblo, de las muchas cualidades que debe tener un líder el Señor sólo mencionó cuatro requisitos, que creo que debemos entender como los más importantes. Éstos fueron:
Éxodo 18:21 Además escoge tú de entre todo el pueblo varones de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia;
Una persona virtuosa normalmente es una persona que sobresale del común de los demás, debía ser también temerosa de Dios lo cual lo llevará a ser fiel, varón de verdad lo entiendo como una persona firme que hace lo correcto sin importar las consecuencias, que da la cara, que responde por lo que hace o por lo que no hace, en lugar de excusarse mentir o no acordarse…
Y la última; que aborrezcan, que les parezca horrible la avaricia, la ambición y la codicia que son actitudes que siempre llevarán a las personas a ser duras con los demás, a ser injustas, a ser explotadoras, a no ser generosos, a no cumplir con Dios financieramente, y todo esto por supuesto no ayuda en nada a nuestro testimonio, además de que son actitudes opuestas al contentamiento.
Esa y avaricia y falta de contentamiento es el gancho que Satanás usara para esclavizar a los hombres y aún a los cristianos, por eso el apóstol Pablo dijo a su discípulo Timoteo:
2 Timoteo 2:4 Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado.
Fijémonos que no está hablando de ser deshonesto, o de estar en pecado, sino simplemente de no ocuparse mas de la cuenta, de tal manera que luego no tengamos tiempo para hacer la voluntad de Dios. El Señor Jesús en cierta ocasión dijo a quienes le buscaban:
Lucas 2:49 Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?
Desde muy joven está el Señor Jesús dándonos ejemplo de que lo importante es ocuparnos en los negocios de nuestro Padre, y no llenar nuestro tiempo con nuestros negocios, nuestros proyectos o nuestras ambiciones, de tal manera que no tengamos tiempo para ir a escuchar y recibir la sabiduría que proviene de Dios.
Pensar que no tenemos tiempo para las cosas de Dios, o no sacar tiempo para las cosas de Dios, es evidencia de que hay un dardo de fuego clavado en el corazón, y ese dardo de fuego es la mentira de creer que la vida del hombre consiste en la abundancia de las cosas que posee. Dios dice que no es cierto pero nosotros: ¿A quién le vamos a creer?
Esta ambición, codicia o avaricia producida por ese dardo de fuego, nos lleva a otro pecado que usa Satanás para esclavizarnos y es:
LA IDOLATRÍA.
La idolatría es un pecado muy común entre los hombres del mundo, y es otra de las cosas que Satanás usa poderosamente para clavar sus dardos: ¿Por qué?
En primer lugar porque la idolatría en lo básico es opuesto a la disposición de hacer la voluntad de Dios, por qué la idolatría es en realidad reemplazar a Dios por un ídolo al cual se le hace caso. Y es por eso que cuando se idolatra, por ejemplo un hijo, el resultado es que no lo tratamos de acuerdo los principios de Dios, sino de acuerdo a lo que Satanás nos dice.
Cuando alguien idolatra el dinero, el resultado será que no manejara su dinero de acuerdo a las actitudes y a los principios de Dios, sino a lo que Satanás le ha enseñado. Y así sucede con cualquier cosa que idolatremos.
El remedio contra la idolatría es entregar aquellas cosas que idolatramos al Señor, y cuando esto hacemos Satanás pierde poder sobre nosotros.
Y entonces a veces Dios por causa de su gran amor por nosotros, para sacarnos esos dardos, se ve obligado primero a hacernos sufrir por causa de los ídolos, lo que amamos por encima de Dios se convierte en la razón de nuestros sufrimientos…
Y si eso no quita nuestra idolatría, entonces se ve obligado a quitarnos los ídolos para abrir nuestros oídos, pero allí, precisamente allí Satanás insistirá con que no nos dejemos quitar esos ídolos, para producir rebeldía en nuestro corazón contra Dios.
La pregunta es: ¿A quién le vamos a creer, a Dios y su palabra o a los dardos que Satanás nos ha metido a través de las enseñanzas que el mundo nos ha dado? Por ejemplo la escritura enseña:
Dios dice que al joven hay que disciplinarlo y colocarle yugo desde su juventud… La psicología dice que se traumatiza.
Dios dice que confiando en él, y trabajando sin descuidar las otras responsabilidades, él nos dará lo que realmente necesitemos… Pero Satanás dice que hay que trabajar sin descanso para ser rico y poder ser feliz…
Dios dice que la felicidad no se obtiene con la riqueza… Satanás dice que sí…
Dios dice que por nada debemos afanarnos, Satanás dice; pero como no te vas a preocupar por tu salud, por tus finanzas, por tus hijos…
Y entonces la pregunta es… ¿Y nosotros a quíen le vamos a creer?
Recordemos que cada cosa que amemos mas que a Dios, se constituye en una herramienta poderosa que Satanás usara para clavarnos sus dardos, y llevarnos por el camino equivocado. Contra este dardo de la idolatría la escritura nos muestra cuál es el remedio:
Lucas 14:33 Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.
Jesús dijo que el remedio es renunciar a todo, Satanás te dice que el remedio es apropiarse de todo: ¿A quién le vamos a creer?
LOS SENTIMIENTOS
Otra de las herramientas que Satanás usa para clavar sus dardos, es el precioso regalo recibido por Dios llamado sentimientos. Por supuesto que los sentimientos no tienen nada de malo, de hecho nos fueron dados por el Señor, el problema es cuando no entendemos cuál es el uso que le debemos dar a los sentimientos.
Los sentimientos no nos fueron dados para dirigir nuestra vida, pues nuestra vida debe ser dirigida por Dios, y él lo hace a través del conocimiento que nos da acerca de su voluntad.
A veces aún en las iglesias en medio de los conflictos la pregunta que algunos hacen es: ¿Pero tú qué es lo que estás sintiendo? Y la pregunta me parece completamente fuera de lugar, sobre todo cuando la usan para manipular a la otra persona, porque la pregunta que realmente debemos hacer es: ¿Y tú qué has decidido hacer? Ya que eso es lo importante sin importar lo que estemos sintiendo.
Pero cuando no entendemos esto, entonces los sentimientos se convierten en un arma de Satanás, pues cuando decidimos hacer lo que sentimos, es tal el poder de los sentimientos, que a pesar de recibir razones lógicas, claras, prudentes, sabias, salidas de la palabra de Dios, la persona puede al final decir: “Yo no lo siento así” Una respuesta de estas evidencia que Satanás tiene un dardo de fuego clavado allí.
Vivir de acuerdo a nuestros sentimientos solo sería correcto sí fuéramos tan perfectos como Dios, pero por haber vivido en un mundo dirigido por Satanás, nuestros sentimientos han sido contaminados y corrompidos, de tal manera que pueden llevarnos a sentirnos bien haciendo cosas que no son correctas y aun malas.
Se pone feliz porque se sacó el clavo, porque lo humilló, porque lo insultó, porque lo robó, etc.
Dios para sanarnos de esos malos sentimientos nos mete en el camino de la fe y la obediencia, pero allí es donde Satanás aparece y dice: “tus sentimientos valen” y entonces de manera similar a como pasa con los hombres; “hormona mata neurona”, en el caso de las mujeres ellas son más propensas a dar más valor a lo que sienten, que a la realidad, a los hechos, y aun a la palabra de Dios.
Y si a eso le añadimos la prodigiosa memoria de algunas mujeres, que en el tiempo presente enfrentan ciertas situaciones, acordándose de lo sintieron hace 30 años, entonces nos vamos a encontrar con una mujer que hay que insistirle, insistirle, insistirle porque para ella lo que tiene valor no es lo que está escuchando, ni siquiera lo que está sucediendo, si no lo que está sintiendo.
Tú no me amas; dice la esposa al esposo. Y el que la ha estado amando a través de diez años le pregunta: ¿Por qué dices eso? Y ella contesta: “Porque hace diez años tú me dijiste que no me amabas”… El puede decir: “Pero mi vida te he tratado todos estos años con amor… etc” Pero ella no lo siente así.
Lo tremendo es que una persona puede filtrar todo lo que reciba a través de sus sentimientos y volverlo todo malo. Y entonces por causa de lo que siente termina pensando cosas como por ejemplo:
Si él la trata bien ella piensa que el la está tratando bien para disimular que no la ama.
Si el sufre porque ella lo deja, entonces ella piensa que el llora por su ego.
Si le da un regalo costoso ella piensa: Quién sabe qué habrá hecho malo que me trajo este regalo.
Y piensa estas cosas porque la idea es no abandonar ese sentimiento de, no me quiere.
La escritura dice:
Proverbios 29:15 La vara y la corrección dan sabiduría; Mas el muchacho consentido avergonzará a su madre.
¿Por qué vergüenza de su madre y no de su padre? Porque son las madres las que dando rienda suelta a sus sentimientos no hacen lo correcto con los hijos.
¿Cuál es el dardo de fuego? El pensamiento de que hay que hacer conforme a lo que sentimos y no a lo que Dios en su palabra nos dice.
Hay otra serie de dardos malignos que Satanás usa, pero por ahora quiero que tengamos bien claro, que ante todos los dardos de fuego del maligno la respuesta es sólo una.
Efesios 6:14 al 18 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, 15y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. 16Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. 17Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; 18orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;
El conocimiento que Dios nos da de su palabra nos permite descubrir los dardos, pero hay que insistir orando en todo el tiempo, suplicando en el Espíritu, velando (vigilando) con toda perseverancia no sólo por usted sino por sus hermanos en la fe.
Esa es la verdadera batalla, no como aquella batalla del que vive orando para proteger todas las cosas materiales, sino la batalla que protege nuestra mente y corazón, para llegar a pensar como Dios piensa, a sentir como Dios siente y a actuar como Dios lo haría en nuestro lugar.
Por lo tanto no hay nada mejor que conocer su palabra, entender sus planes, entender cómo trabaja Dios en nosotros, creer todo eso y revisar con ese conocimiento todos nuestros pensamientos, para sacar de allí los dardos de fuego que Satanás hace tiempo ha colocado.
Para estas cosas no somos suficientes pero nuestra competencia proviene de Dios.