COMBATIENDO ARDIENTEMENTE POR LA FE

COMBATIENDO ARDIENTEMENTE POR LA FE

I. INTRODUCCIÓN

Hubo un tiempo en que sectores de izquierda de la sociedad, comunistas, marxistas, hablaban de las religiones diciendo que ellas eran el opio del pueblo.

La razón creo que es obvia, estos grupos políticos para llegar al poder han tenido que echar mano de una cantidad de estrategias o comportamientos perversos, llegando al punto de asesinar a sus oponentes para lograr sus objetivos.

Y por supuesto, en general las religiones no aceptan el mal comportamiento de estos grupos políticos, ni el asesinato como un método para lograr sus objetivos, por esta razón estos grupos buscan denigrar y hacer ver mal a las religiones que no los aprueban.

Al decir que la religión es el opio del pueblo, tratan de decir que la religión es algo que embota los sentidos, llevando a los hombres a creer estupideces; a soñar con cosas irreales; y sobre todo, a esperar respuestas o soluciones que nunca llegarán… De tal manera que el pueblo embrutecido y adormecido, es víctima fácil para que el capitalismo los controle… Dicen ellos.

Respecto de todo esto, la ironía es que si estoy de acuerdo en que la religiones son el opio del pueblo, y que llegan a embrutecer tanto a las personas, que sus seguidores caen fácilmente en las manos de los líderes religiosos, cuyo verdadero resultado, a veces sin saberlo, es estar cada vez más lejos de Dios, y por esto llegan a comportamientos absurdos que no son aprobados por Dios.

Las cruzadas… Asesinando en el nombre de Dios. La inquisición, una época de corrupción moral y espiritual terriblemente espantosa, donde aún auténticos cristianos fueron llevados a la hoguera. Hoy tenemos a Isis asesinando en nombre de Dios… Como también muchísimas Iglesias llamadas cristianas donde la gente es estafada en su buena fe en nombre de Dios.

Aquellos grupos políticos que niegan la existencia de Dios, como aquellos grupos religiosos que enseñan a seguir un falso dios, junto con estos nuevos grupos dedicados a promover el libertinaje sexual hablando del género y de cosas absurdas… Todos ellos a la final tienen un solo objetivo que normalmente no manifiestan, y que es, colocar mas barreras cada vez mas infranqueables para mantener a los hombres alejados del Dios verdadero.

Si tenemos en cuenta la enorme diferencia que hay entre las religiones y el cristianismo enseñada por Jesús, entenderemos porque el mundo tiene esta actitud. La escritura dice:

Juan 8.22–23 Decían entonces los judíos: ¿Acaso se matará a sí mismo, que dice: A donde yo voy, vosotros no podéis venir? 23Y les dijo: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo.

El Señor Jesús dijo que ellos no lo podían seguir porque eran de este mundo, eran de abajo. Mientras que el no es de este mundo, el es de arriba.

Eso quiere decir que ninguna religión inventada por el hombre, ninguna filosofía, ningún esfuerzo humano, ni nada de este mundo nos sirve para acercarnos a Dios.

Y si nada de este mundo nos sirve para acercarnos a Dios, quiere decir que los intentos del mundo para acercarse a Dios no sólo son fraudulentos, sino que en realidad está en contra de Dios.

Es por esta razón que el Señor Jesús advirtió a sus discípulos respecto de lo que podían esperar del mundo, y les dijo:

Juan 15.18–19 Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. 19Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece.

Siendo Dios amor, el que el mundo nos aborrezca quiere decir que el mundo hará todo lo que esté a su alcance, para impedir que los hombres conozcan el amor de Dios.

Pero este comportamiento del mundo contra los cristianos no es nada personal, y con esto me refiero a que no es que ellos tengan razones válidas por las cuales deben atacarnos a los verdaderos cristianos, sino que es un asunto de origen netamente espiritual. La escritura dice:

1 Juan 5.19 Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno.

Si el mundo entero está bajo el maligno, no es extraño que el mundo entero de diferentes formas busque mantener a los hombres alejados de Dios… Eso incluye las religiones y toda filosofía inventada por el hombre.

Esa enemistad espiritual que es en realidad una guerra, es la razón por la cual la escritura nos prohíbe unirnos en yugo desigual… Las palabras que usa para advertirnos de lo contradictorio o malo que sería, no son suaves pues dice:

2 Corintios 6.14–16 No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? 15¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? 16¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos?

Pero no solamente el mundo de diferentes formas busca mantener a los hombres alejados de Dios, sino más grave para nosotros, el mundo quisiera destruir el cristianismo, o al menos hacer, que los cristianos seamos ineficaces en el mundo.

¿Por qué? Las razones son varias. En primer lugar como ya mencioné; es una guerra espiritual donde Satanás no quiere perder las almas que ya van rumbo al infierno.

Pero a Satanás no le conviene manifestar esta verdad a sus seguidores que nos atacan, pues si ellos entendieran que van rumbo a la condenación, seguramente se revelarían y buscarían a Dios.

Por esta razón Satanás les da a los hombres otra motivación, haciéndoles creer que nosotros los cristianos somos enemigos de ellos, y que una prueba de ello es que criticamos las ”Buenas cosas” que ellos hacen… Su corrupción sexual, sus abortos, su codicia, su ecumenismo, su orgullo… etc.

Pero: ¿Es eso cierto, es cierto que criticamos su mal comportamiento? Sí. Cuando un cristiano hace lo que tiene que hacer, eso termina siendo cierto.

Un ejemplo de hacer lo correcto como creyentes lo tenemos en Jesús, el cual dijo:

Juan 7.7 No puede el mundo aborreceros a vosotros; mas a mí me aborrece, porque yo testifico de él, que sus obras son malas.

El mundo no aborrece a los que están lejos de Dios, porque los que están lejos de Dios están de acuerdo con el mundo, por esto el mundo los ama, y busca seducirlos y esclavizarlos cada vez más para que nunca conozcan a Dios.

Pero a Jesús el mundo lo aborrece porque testifica la maldad que hay en el mundo, y a todos los auténticos hijos de Dios también los aborrece, no sólo porque testifican la maldad del mundo, sino más importante aún, para que no nos reproduzcamos.

El mundo y por supuesto satanás no quiere que las iglesias con auténticos cristianos crezcan, lo que satanás quiere es destruirlas. No así con las iglesias de mala doctrina esas sí quiere que crezcan.

Y: ¿Cómo se reproduce un cristiano? Pues la más fácil es acercándose a otra persona que está pasando situaciones difíciles porque es pecador, porque no ha obedecido a Dios… Y si esta persona reconoce su pecado y acepta vivir bajo el Señorío de Cristo entonces será salvo.

La parte complicada es decirle a alguien… Usted es pecador y si sigue así terminará en el infierno.

Y por esta razón muchos cristianos no comparten de Cristo, porque quieren mantener buena relación con las personas del mundo, porque quieren ser aceptados por el mundo no mostrando una imagen de fanáticos.

El problema es que si nos comportamos así los hombres no tendrán oportunidad de salvación, y peor aún, si nosotros insistimos en callar, en ser cristianos en secreto para tener buena relación con el mundo, perderemos, porque en una batalla quién no hace nada, pierde.

A veces pasamos por ciertos pasajes muy rápidamente porque nos da temor profundizar lo que ellos dicen. Por ejemplo:

2 Timoteo 2.12 Si sufrimos, también reinaremos con él; Si le negáremos, él también nos negará.

Es fácil de entender que si tenemos problemas al manifestarnos como cristianos, si sufrimos reinaremos con él… Nuestro premio será grande. ¿Pero qué pasa si le negamos? O ¿Qué significa que nos negará?

El Señor Jesús dijo:

Mateo 10.32–33 A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. 33Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos.

Es importante que entendamos, que si nosotros creemos ser unos excelentes cristianos… Pero no confesamos nuestra fe delante de los hombres, o peor aún, no queremos que los hombres se enteren de nuestro cristianismo, razón por la cual negamos al Señor, entonces todo nuestro buen cristianismo no servirá de nada.

Eso en otras palabras quiere decir que un excelente cristiano que no comparte su fe, no es un excelente Cristiano… Es un pésimo cristiano si es que lo es.

Y: ¿Porque es que un cristiano no comparte su fe?… Para que la gente del mundo lo aprecie.

Y: ¿Qué va pasar cuando la gente del mundo lo aprecie?… El Señor Jesús dijo:

Lucas 6.26 ¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros! porque así hacían sus padres con los falsos profetas.

Qué quiere decir, que cuando de nosotros los cristianos la gente del mundo habla bien, es porque no estamos cumpliendo con la función para la cual fuimos rescatados.

En la antigüedad los falsos profetas eran amados porque le decían al pueblo lo que el pueblo quería oír…

¿Y porqué a los profetas les interesaba ser amados por el pueblo? Porque era el pueblo quien los mantenía… Y como dicen en el mundo; ”No muerdas la mano del que te alimenta”

Obviamente era una mala negociación espiritual entre el pueblo y los profetas. Y digo mala negociación, porque aunque tenía buena relación entre los unos y los otros, ambos se perdían de la bendición de Dios.

Es más; llegaban a ser tan descarados que la escritura nos cuenta:

Isaías 30.9–11 Porque este pueblo es rebelde, hijos mentirosos, hijos que no quisieron oír la ley de Jehová; 10que dicen a los videntes: No veáis; y a los profetas: No nos profeticéis lo recto, decidnos cosas halagüeñas, profetizad mentiras; 11dejad el camino, apartaos de la senda, quitad de nuestra presencia al Santo de Israel.

Esto nos puede parecer increíblemente absurdo o contradictorio. Pues: ¿Para que seguir a un Dios al cual no se le quiere escuchar?… Pero: ¿Cuántas veces nosotros mismos no queremos oír la verdad?

Lo que les estoy diciendo hoy, de la gravedad de no compartir nuestra fe con los incrédulos… ¿Es como dulce música en nuestros oídos? O: ¿El escuchar de esa responsabilidad tan grande no nos gusta?

Y así como con el mensaje de hoy: ¿Cuántas veces hemos salido de la iglesia pensando que el mensaje fue contra nosotros?

Pensamos que el pastor nos las disparó todas juntas… Y podemos hacer énfasis en lo duro del mensaje, en lugar de reconocer, que el mensaje nos hablo con claridad del pecado que estamos cometiendo.

Porque la verdad; es que un mensaje nos parece duro solamente cuando está mencionando un pecado que nosotros estamos cometiendo.

Si en el mensaje se dice que los violadores de niños son los peores criminales del mundo, y que va a ir a lo más profundo del infierno, no importa lo duro que se hable contra ellos, si uno no es violador, no le afecta.

Pero si se dice que los mentirosos son hijos de Satanás porque el es el padre de mentira, y uno está diciendo mentiras…. Entonces el mensaje si nos parece duro.

A veces le he dicho a algunos. (Irónicamente) Tengo que hacer una lista de los pecados que se están cometiendo en la iglesia para no mencionarlos… He hecho ese comentario irónico porque me dicen que a algunos les pareció muy duro el mensaje… Cuando en realidad el mensaje sólo fue muy claro.

Pero cuando eso hacemos, cuando pensamos que el mensajes duro, y no por el tono porque en esta iglesia somos muy decentes para predicar, sino porque se nos dice la verdad tal como es, y nos quejamos…

Eso es similar a lo que hacia el pueblo con los profetas… Cuando lo correcto es agradecer a Dios porque me está mostrando, o me está insistiendo en cierto pecado o pecados que debo dejar de cometer, para disfrutar de su bendición y de su amor.

Ahora; si nosotros aprendemos a recibir la verdad entendiendo que es el amor de Dios… Entonces también aprenderemos a comunicarla con amor. Y si al comunicarla con amor no nos quieren… De todos modos debemos comunicarla. El apóstol Pablo escribió:

1 Corintios 9.16–17 Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio! 17Por lo cual, si lo hago de buena voluntad, recompensa tendré; pero si de mala voluntad, la comisión me ha sido encomendada.

Y como entendió la urgente necesidad que tenía que compartir su fe, aunque muchas veces no era recibido de buena manera, de todos modos insistió en compartir su fe. Por esto también escribió:

2 Corintios 12.15 Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos.

La pregunta para nosotros es: ¿Estamos compartiendo nuestra fe, estamos invitando personas a la iglesia? O: ¿En lugar de hacerlo estamos negando al Señor que nos rescató?

Por supuesto el apóstol Pablo no fue el primero que al compartir su fe recibió el aborrecimiento del mundo y de algunos de sus discípulos. El Señor Jesús también tuvo que soportar este aborrecimiento, por decir la verdad, aún de su propia familia. La escritura nos cuenta:

Juan 7.3–5 y le dijeron sus hermanos: Sal de aquí, y vete a Judea, para que también tus discípulos vean las obras que haces. 4Porque ninguno que procura darse a conocer hace algo en secreto. Si estas cosas haces, manifiéstate al mundo. 5Porque ni aun sus hermanos creían en él.

Sus propios hermanos, o más bien deberíamos decir sus medios hermanos. La escritura aclara que como no creían en él, lo presionaban a que fuera a hacer milagros, según ellos para que todo el mundo lo conociera.

La respuesta de Jesús a esta presión fue:

Juan 7.6 Entonces Jesús les dijo: Mi tiempo aún no ha llegado, mas vuestro tiempo siempre está presto.

Esta respuesta nos da a entender que aunque los milagros era una de las señales para reconocerlo como el hijo de Dios, Jesús tenía que tener cuidado porque si hacía demasiados milagros, o demasiado poderosos el pueblo lo hubiese colocado como rey.

Qué que tal que Jesús hiciese caer fuego todo el tiempo, o resucitara no a unos cuantos si no a 500, o se la pasara volando todo el tiempo, o todos los días multiplicará panes para todo el pueblo… Si hubiera hecho esas cosas no hubiera llegado a la Cruz.

De hecho varias veces intentaron colocarlo como rey, pero el huyo de ellos, porque insisto, si el pueblo lo colocaba como rey entonces no hubiese sido crucificado… Y eso entorpecería el plan de salvación.

Ahora; cuando ellos lo presionan a causa de su incredulidad, es precisamente cuando les dice, a sus propios medios hermanos, es decir a los hijos de su madre María:

Juan 7.7 No puede el mundo aborreceros a vosotros; mas a mí me aborrece, porque yo testifico de él, que sus obras son malas.

Que ellos por su incredulidad al ser todavía parte del mundo, el mundo no los aborrece, mientras que a él si, porque su predicación y su testimonio muestran la maldad del mundo.

Haciendo un paréntesis, este asunto de los hermanos de Jesús es algo que la religión católica niega, diciendo que los hermanos de Jesús en realidad eran sus discípulos, que también eran llamados hermanos en la fe. Pero la evidencia de esta mala interpretación es muy clara cuando leemos el siguiente pasaje:

Mateo 13.53–58 Aconteció que cuando terminó Jesús estas parábolas, se fue de allí. 54Y venido a su tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que se maravillaban, y decían: ¿De dónde tiene éste esta sabiduría y estos milagros? 55¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas? 56¿No están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste todas estas cosas? 57Y se escandalizaban de él. Pero Jesús les dijo: No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su casa. 58Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos.

Por supuesto que era muy difícil para las personas del barrio que crecieron con Jesús y con su familia, es decir José, María y sus hijos e hijas que conocían como las hermanas de Jesús… Que al pasar cierto tiempo Jesús comenzara a decir que era el hijo de Dios.

Pero estos hermanos de Jesús que al comienzo no creían que su hermano fuera el hijo de Dios, luego se convierten, y al hacerlo comienzan a experimentar que ellos tampoco son amados por el mundo.

Y es por eso que judas, uno de los hermanos de Jesús, que fue también uno de los doce discípulos, al pasar el tiempo y al ver como el cristianismo está siendo atacado, escribe:

Judas 3 Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.

Judas 3 Queridos hermanos, he sentido grandes deseos de escribirles acerca de la salvación que tanto ustedes como yo tenemos; pero ahora me veo en la necesidad de hacerlo para rogarles que luchen por la fe que una vez fue entregada al pueblo santo.

Manifiesta que primero quería escribirles para hablar de lo maravillosa que es la fe que nos fue entregada… Parece que no lo hizo aunque quería hacerlo, pero al final si les escribe pero porque ve la urgente necesidad de hacerlo, para exhortarnos o rogarnos que debemos combatir o luchar de manera ardiente por la fe.

Al decir esto ya no está hablando de simplemente compartir nuestra fe con los demás… Qué es algo que con urgencia debemos hacer como hemos visto… Sino de combatir de manera ardiente cuando veamos que nuestra fe está siendo atacada.

Aquí creo que la otra pregunta importante es: ¿Qué hacemos nosotros cuando viviendo y compartiendo nuestro cristianismo comenzamos a ser atacados?

¿Qué hace usted cuando su familia se burla, cuando le dicen fanático, cuando comienzan a decirte que le están sacando la plata, cuando buscan desmotivarlo diciéndole que a usted en la iglesia no lo quieren, que no lo tienen en cuenta, o que el pastor le tiene envidia, o que los hijos del pastor no lo quieren y además también son pecadores, o que la esposa del pastor que debería ser muy amorosa le hace mala cara… O que fulano o sutano también son pecadores…

¿Qué hacemos cuando somos atacados de diferentes maneras, para tratar de que dejemos de ser fieles al Señor? ¿Acaso creemos que hay razones válidas para alejarnos de Dios?… O peor aún: ¿Acaso nos convencemos que nos estamos alejando de la iglesia pero no de Dios?

Cuando el Señor Jesús hablo de la semilla que fue sembrada en diferentes clases de tierra, una de ellas, la de los pedregales…

Mateo 13.20–21 Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo; 21pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza.

En la parábola da entender que estos que tropiezan por causa de la persecución, pero ojo persecución por causa de la palabra, no persecución por causa de sus pecados. Estos perseguidos por causa de la palabra que tropiezan, parece que no se vuelven a levantar… Pues sólo los de la buena tierra producen fruto, es decir permanecen, comparten su fe y se reproducen.

No hay duda que dejar que la persecución o los ataques nos hagan abandonar, es el camino equivocado.

Que es igual a decir que, si vemos en los cristianos razones para dejar el cristianismo, estamos completamente equivocados, porque no hay iglesia perfecta, y porque a quien seguimos es al Señor no a los cristianos.

(Yo comencé en una iglesia donde había hartos pecadores pero eso no me afectó porque tenía claro a quien seguía desde el comienzo… Hasta el día de hoy.)

Además; si la iglesia está equivocada, si los dirigentes de la iglesia la llevan por un camino equivocado, dando enseñanzas que no son fieles a la palabra, o dando testimonios que no concuerdan con la palabra enseñada… Esta situación también debe considerarse como un ataque al cristianismo, y en lugar de salir huyendo, lo que debemos hacer es combatir de manera apasionada por la fe.

Si usted se está preguntando porque cuando hablo de ser atacados en nuestro cristianismo, menciono a las personas de la iglesia, lo hago porque cuando el apóstol Judas nos pide combatir ardientemente por la fe, nos dice:

Judas 4 Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.

Vemos que lo que lo motivo a escribirnos que debemos combatir ardientemente no es el ataque de los incrédulos, de los de afuera, sino de los incrédulos que estaban metidos en la iglesia…

Eso quiere decir, no hay duda, que había malos y pésimos cristianos dentro de la iglesia, qué estaban dando enseñanzas que no eran de acuerdo a la palabra de Dios, y el ruego que nos hace, no es que salgamos huyendo de la iglesia, si no que debemos combatir ardientemente, que en ese caso significa luchar por corregir esas malas doctrinas.

(La experiencia que he tenido respeto de ese asunto, es que cuando uno insiste corregir las cosas que están mal en una iglesia, y los dirigentes no lo quieren hacer… Ellos terminan echándolo a uno.)

Y me llama la atención que dice que ellos niegan la soberanía de Dios, una verdad que considero fundamental para una buena relación con Dios.

Pero: ¿Qué hace un incrédulo metido en la iglesia? ¿Es decir; si no cree, si no esta acuerdo, porque en lugar de irse se queda en la iglesia para convertirse en piedra de tropiezo, en cizaña, en un enemigo del cristianismo, como dice el apóstol; destinado a la condenación?

Bueno pienso que puede haber varias razones. Sin embargo lo más importante es entender que son títeres del verdadero enemigo. El apóstol Pablo hablando de esta lucha por el Evangelio nos hace colocar los ojos donde debemos hacerlo, reconociendo el verdadero enemigo. Por esto nos dice:

Efesios 6.11–13 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. 12Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 13Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.

El verdadero enemigo es Satanás, pero el usa a las personas que tiene esclavizadas, y por eso el apóstol nos insiste en que la lucha no es contra estas personas, sino contra Satanás, contra los principados, las potestades, las huestes espirituales de maldad, que tienen control sobre estas personas, y que las usa dentro de la iglesia para tratar de dañar a los demás.

Esto es más común que ocurra cuando esta persona que está engañada por Satanás, pertenece a una familia que asiste a la iglesia… Y por eso se queda en la iglesia, pero tratando de dañar la fe del resto de su familia y de todo aquel que le dé la oportunidad de hacer sus malos comentarios.

La Escritura dice que la lengua es un mundo de maldad inflamada por el mismo infierno…

Cuando son personas solas, al no estar de acuerdo con la iglesia rápidamente se van, aunque a veces ciertas amistades los demoran en salir, pero el resultado final es que se van, pero motivados por el enemigo desde afuera insisten en dañar a las personas de la iglesia.

¿Cuál debe ser nuestra respuesta ante este tipo de ataques?

¿Cuando Jesús fue atacado por Satanás a través de Pedro… Hablándole de forma muy tierna o cariñosa, tratando de sacarlo de la voluntad de Dios… Cuál fue la reacción de Jesús? ”Apártate de mi Satanás…”

La pregunta es: ¿Somos conscientes que engañados por el enemigo estamos sirviendo a satanás al tratar de motivar a los cristianos a dejar de confiar en Dios, a dejar de confiar en lo perfecto de su trato, a dejar de confiar en las promesas de su palabra?

Porque nos puede pasar como a Pedro… Que estando bien desenfocados por nuestra incredulidad comencemos a dar consejos “tiernos”, ignorando que estamos siendo usados por Satanás.

La otra cara de la moneda es: ¿Somos conscientes cuando alguien viene a desmotivarnos respecto de la Iglesia, que Satanás esta detrás de esta persona para tratar de dañar nuestra fe?

¿Y al ser conscientes la combatimos?… O: ¿La escuchamos y le damos la razón y justificamos su pecado, haciéndonos cómplices de ella?

Otra de las razones por las cuales somos atacados por estos que han entrado encubiertamente a la iglesia, es porque la rebeldía hacia Dios es algo muy contagioso, y por esto la persona rebelde trata de que otros cometan los mismos pecados que ella comete, para poder justificarse, para poder decir: “Este pecado que yo cometo, también ellos lo cometen y si muchos lo cometen no es grave”

Alguien dice: “Yo no volví a la iglesia porque en mi casa escucho el mensaje por Internet”… Y el que lo escucha le dice: “Si, yo estoy haciendo lo mismo porque es mas cómodo” Entonces ambos se sienten tranquilos haciendo algo que no está bien. Porque la escritura dice que no debemos dejar de reunirnos.

Transmitimos por Internet para los que realmente no pueden venir, porque viven en otras ciudades u otros continentes, no para hacer tan cómodo el cristianismo que ni siquiera quieran venir a la iglesia… ¿Además si no vienen a la iglesia como harán para invitar a que otros vengan a la iglesia? ¿Cómo harán para amar a sus hermanos en la fe que no ven ni conocen?

Otro dice: “Yo no volví a la iglesia porque los mensajes en la iglesia son muy duros”… Y que tranquila se siente esta persona cuando al pensar así lo comenta, y encuentra a otra persona que le apoya porque también cree que los mensajes son muy duros.

Pero qué pasa si alguien te dice: “No, lo duro no son los mensajes, los mensajes son simplemente la verdad claramente respaldada por la escritura, pero nos parecen duros por lo duro que esta nuestro corazón, y por la necedad de no querer reconocer nuestros pecados” Oír esa respuesta no le gustara.

Entonces posiblemente el rebelde comenzar a decir: “Lo que pasa es que usted es fanático. O lo que pasa es que usted idolatra a su pastor. O lo que pasa es que como usted es de la rosca”

Y por puesto sería mucho más complicado si cuando el rebelde trata de envenenar a otra persona con sus comentarios, esta persona le dice: “Apártate de mi Satanás” (Podría ser causa de divorcio.)

Sin embargo la verdad es que cuando el Señor Jesús le dijo a Pedro a quien amaba, que Satanás lo estaba usando… No tengo la menor duda que lo hizo por amor. Y esa es la razón por la cual nosotros debemos combatir ardientemente por el evangelio, por amor a los hombres que necesitan el mensaje de Dios para ser salvos.

El problema con estos ataques, es que normalmente vienen de forma muy sutil… Y eso es precisamente lo que el Señor quiere que entendamos, cuándo en su palabra dice:

2 Corintios 11.13–15 Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. 14Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. 15Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.

Hace tiempo hice un estudio para los pastores donde el título creo que era: “El evangelio que desprecia a Jesús”

Y puede parecer contradictorio porque el evangelio supuestamente habla de Jesús, pero Pablo nos aclara esto al decir:

2 Corintios 11.4–5 Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis; 5y pienso que en nada he sido inferior a aquellos grandes apóstoles.

Cuando somos atacados desde afuera es mucho más fácil percibir y entender que es un ataque contra nuestra fe. Pero cuando el ataque viene de forma sutil de los de adentro, de los que dicen ser cristianos, de los que usan la escritura, el asunto se vuelve más complicado.

Y por esta razón el apóstol Pablo le dice a los Corintios, que así como la serpiente engañó a Eva con su astucia, ellos están siendo engañados al recibir mensajes que hablan de un Jesús diferente al verdadero, de un mensaje que viene motivado por otro espíritu que no es el de Dios, cuyo resultado es enseñar otro evangelio diferente del verdadero… Y el gran problema de los Corintios, es que con facilidad aceptaban y toleraban a los mensajeros y su mensaje.

Contrario a ellos las palabras de Pablo contra estos que querían dañar la doctrina eran…

Gálatas 5.12 Pero esos que los andan perturbando a ustedes, ¡ojalá se castraran a sí mismos de una vez!

Filipenses 3.2 Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos de los mutiladores del cuerpo.

Esta realidad nos enseña que hay cristianos, tan graves o tan débiles en su fe, que a pesar de haber recibido la verdad claramente confirmada por la escritura, con mucha facilidad aceptan que otro venga a enseñarles acerca de otro Jesús u otro Evangelio, que normalmente se acomoda más a sus deseos o a su carne.

Por eso Judas el hermano del Señor escribió, volvamos a leer:

Judas 4 Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.

La estrategia: ”Hombres impíos que convierten en libertinaje la gracia de Dios”… Cuyo resultado final es negar a Dios y a Jesucristo.

Parece aterrador, además muy necio, que estando en una iglesia de sana doctrina, se vayan a una iglesia donde enseñan cosas chuecas… Por esto la única explicación, es un duro corazón que recibe con facilidad enseñanzas torcidas que acepta como si fuera la verdad, porque estás enseñanzas se acomodan a su corazón… En lugar de acomodar su corazón a la palabra de Dios.

Pero: ¿Qué significa convertir en libertinaje la gracia de Dios? Es algo así, como cuando los creyentes comienzan a pensar que como Dios todo lo perdona… Entonces no hay que ser tan exigentes, no hay que estar obedeciendo todo al pie de la letra, no hay que estar yendo a la iglesia cada semana… O como dicen algunos, no hay que ser tan fanáticos.

¿FANÁTICOS?

Es una de las disculpas que escuchado a través de los años de las personas que son confrontadas respecto de su fe en Jesucristo. Y entonces dicen; “A mí me gustan las cosas de Dios, y creo en Jesucristo pero yo no soy un fanático”

Yo acostumbraba a decirles… Nosotros no somos fanáticos. Y lo decía pensando en la diferencia tan grande que yo veía con los fanáticos del futbol.

Hay fanáticos que se saben la historia de los jugadores, de los equipos, de los técnicos, de los campeonatos. Sin embargo el asunto con el tiempo ha ido creciendo. No sé si nos estamos acostumbrando a las noticias de las peleas entre los fanáticos que están terminando no sólo en peleas sino hasta en homicidios …. (Hace unos años nos paró un grupo de fanáticos y comenzaron a patear el carro)

Por supuesto desde nuestro punto de vista, espero que usted piense igual, todos estos actos violentos y de desorden por un equipo resultan la cosa más absurda, la actuación más sin sentido, casi como animales irracionales defendiendo prácticamente nada.

Por eso cuando la gente me decía, que no querían ser fanáticos de la religión, yo les decía que yo tampoco, pero lo decía pensando en la descripción de fanatismo que veía respecto del deporte, o de los partidos políticos, etc.

¿QUE QUERÍAN DECIR?

Por supuesto hay diferentes conceptos a los cuales la gente se refiere, cuando dice que no quiere ser fanático del cristianismo.

Algunos por ejemplo, se referían a la forma como los cristianos cantan, danzan, alaban, oran y adoran al Señor.

Es decir; están dispuestos a ir a la iglesia pero eso de cantar y saltar y bailar, ese fanatismo no. Sin embargo no le ven problema si en una fiesta o en un matrimonio se toman unos tragos, y cantan, saltan y gritan…

Respecto de esto, en está iglesia somos término medio, las hay más calmadas, y las hay súper arrebatadas donde todos hablan en lenguas todo el tiempo y saltan y gritan…

Otros al decir que no quieren ser fanáticos, se refieren al tiempo en que los feligreses están involucrados en la iglesia.

Madrugada a orar en la iglesia todos los días, luego los ayunos, luego el día de la oración, luego el curso bíblico, luego la reunión de jóvenes, la reunión de parejas, luego el culto principal, luego la reunión de células…. Y todo eso cada semana, a no ser que haya campamento, retiro espiritual, salida a evangelizar, o a visitar los ancianitos u hospitales….

En esta iglesia tenemos pocas actividades, creo que es muy importante la reunión de los sábados, y la idea no es mantener a todos todo el tiempo en iglesia, por que el cristianismo se vive en casa, en el lugar de trabajo, donde te diviertes, allí es donde debe florecer tu cristianismo.

Otros al decir que no quieren ser fanáticos se refieren al asunto del dinero… ¿Cuánto dinero te vas a dejar sacar por aquellos que están dirigiendo la iglesia? (Está creo que de las económicas, otras hacen eventos todo el tiempo cobrando y teniendo ganancia de cada actividad, o piden ofrenda para el techo, ofrenda para el piso, ofrenda para tal cosa… Aún en los grupos de oración piden ofrendas…

Otros se refieren a la forma de vestir… Cabellos largos, vestidos largos, poco maquillaje, pocos adornos.

Otros, que sí creo que están bien graves se refieren a su obediencia… Pues piensan que obedecer al pie de la letra lo que Dios nos pide, ya es de fanáticos.

Dicen: “Bueno es Dios pero no hay que exagerar”. Y la verdad es que en eso nosotros si queremos ser cada vez más y más obedientes a la perfecta voluntad de Dios… Así nos llamen fanáticos.

Mientras que otras Iglesias van muy por las ramas, haciendo fuertes énfasis en cosas no muy importantes, o pasando por alto muchas malinterpretaciones de la escritura sin corregirlas.

La pregunta importante respecto de todo esto es: ¿Sera malo ser fanático del Dios todo poderoso creador de los cielos y la tierra? ¿Será malo como dice el versículo combatir ardientemente por lo que creemos?

Pero: ¿Por qué no combatimos ardientemente por nuestra fe? Creo que la respuesta es una gran falta de conocimiento y de fe.

De tal manera que la pregunta es: ¿Que tanto conocimiento tenemos de la grandeza de Dios y que tanto confiamos en él?

Un ejemplo de lo importante de este conocimiento y fe, lo podemos ver bajo el viejo pacto, donde siendo Acab el rey de Israel, permitió que su mujer Jezabel promocionara el culto a Baal y persiguiera y matara a los profetas de Jehová.

Este rey aunque decía creer en Jehová… Al dejar que su esposa hiciera eso, era evidente que no sabía quien era Dios.

En respuesta, Dios mandó a través de su profeta una tremenda sequía que permitió que hubiese una confrontación entre los profetas de Baal y el profeta Elías, estando todo el pueblo presente.

El objetivo de la confrontación era mostrar quién era el Dios verdadero y derrotar así a los profetas de Baal. Para hacerlo el profeta propuso que cada uno colocará un altar y clamara a su Dios, para que su Dios enviara fuego del cielo y consumiera el sacrificio.

Los profetas de Baal aceptaron… Y la escritura nos cuenta:

1 Reyes 18:28 Y ellos clamaban a grandes voces, y se sajaban con cuchillos y con lancetas conforme a su costumbre, hasta chorrear la sangre sobre ellos. 29Pasó el mediodía, y ellos siguieron gritando frenéticamente hasta la hora de ofrecerse el sacrificio, pero no hubo ninguna voz, ni quien respondiese ni escuchase.

¿Cree usted que estos hombres eran fanáticos? Es decir: ¿Cree usted que estos hombres estaban haciendo bien?

Ellos querían que descendiera fuego del cielo: ¿Pero estará bien pedir algo como eso? ¿Será de personas cuerdas o de fanáticos enloquecidos?

Tanto deseaban, y/o creían en el buen resultado de su empresa, que se cortaban la piel y la sangre chorreaba sobre ellos.

¿Estará bien hacer ese tipo de cosas? La respuesta es: Depende que estén pidiendo y a quien lo estén pidiendo.

Si le pedimos a un Dios que no existe cosas que son correctas… Por correctas que sean ese dios no existe, por lo tanto no puede responder.

Si le pedimos al Dios verdadero cosas que él no quiere que le pidamos… Por más fe que tengamos como el no quiere darnos esas cosas, no las recibiremos.

Yo creo que un fanático es aquel que está pidiendo a un dios que no existe, o que está pidiendo al Dios verdadero cosas que él no le quiere dar… Y que el creyente en su fanatismo no entiende.

De acuerdo a esto: ¿Será que Elías estaba actuando como un fanático al pedir que lloviera fuego del cielo para consumir el holocausto?

La escritura nos cuenta:

1 Reyes 18:36 Cuando llegó la hora de ofrecerse el holocausto, se acercó el profeta Elías y dijo: Jehová Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas.

La escritura nos cuenta que no sólo estaba pidiendo al Dios verdadero, sino que estaba pidiendo algo que Dios le había mandado a hacer.

La promesa de Dios para nosotros es:

1 Juan 5.14–15 Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. 15Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.

Por esta razón, Elías no tenía que cortarse con cuchillos o hacer algún tipo de penitencia para que Dios le contestara, porque le estaba pidiendo al Dios verdadero algo conforme a su voluntad, y la promesa es que cuando pedimos lo que Dios deseaba, por supuesto que Dios cumple.

Pero si seguimos leyendo lo que dice la escritura después de esa promesa para nuestra oración…

1 Juan 5.5-16 Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá, y Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida.

Está en realidad hablando de combatir ardientemente por el Evangelio….

Si queremos invitar a otros a que conozcan de Dios en la iglesia y oramos por eso…¿Será que Dios que nos pide compartir nuestra fe escuchará nuestra oración?

¿Y si queremos corregir la mala actitud de alguien que está metido en la iglesia y oramos por eso, será que Dios qué nos pide combatir por el Evangelio escuchará nuestra oración?

El profeta quería que la gente entendiera lo que el ya entendía: Que Jehová era el Dios de Israel, no Baal.

¿De que sirve tener una enorme fe, como la que tenían los profetas de Baal, si esa fe está depositada en un dios que no existe?

Cuando uno lee el pasaje y se los imagina esperando que llueva fuego del cielo, cortándose con cuchillos… La imagen, o la impresión que tenemos de ellos es que están completamente locos, como endemoniados, lejos de toda lógica, de toda sensatez, de toda razón, embrutecidos en su máxima expresión.

¿Pero por qué los vemos con toda claridad de esa forma? Porque sabemos que su Dios es falso.

Sin embargo el profeta Elías estaba pidiendo lo mismo que estos fanáticos. Y peor aún porque Elías hizo hacer una zanja alrededor del holocausto y echó agua hasta que todo quedó completamente mojado, y la zanja llena de agua, y luego clamó a Dios para que enviara fuego del cielo.

Pero: ¿Cómo vemos al profeta Elías? ¿Acaso también lo vemos como un loco pidiendo algo que resulta absurdo que suceda?… Pienso que no… Porque sabemos que no sólo le estaba pidiendo al Dios verdadero sino que él tenía confianza en ese Dios… Y por eso los resultados.

1 Reyes 18:38 Entonces cayó fuego de Jehová, y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y aun lamió el agua que estaba en la zanja.

Dos cosas muy importantes. La primera: ¿A quien le estamos pidiendo. La segunda: ¿Qué estamos pidiendo?

Y teniendo en cuenta esto, cuando en la escritura el Señor nos pide combatamos ardientemente por la fe… ¿De verdad estamos consientes qué es el Dios todo poderoso creador de los cielos y la tierra quien nos ordena hacerlo?

Es decir: ¿Al hacerlo sabemos a quién estamos obedeciendo o a quién desobedecemos si no lo hacemos?

Pero: ¿Podría Dios sin nosotros demostrarle al mundo que el es el Dios verdadero? La respuesta no solamente es por supuesto que sí, sino que la verdad es que cuando el regrese lo demostrará. Su Palabra en el libro de Apocalipsis nos cuenta:

Apocalipsis 1.7–8 He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén. 8Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.

¿Y si él lo va a hacer entonces porque nos pide a nosotros hacerlo?

Las razones son muchas, la primera tal vez es el enorme privilegio de hablar de El… El Señor a través del apóstol Pablo nos dice:

Romanos 10.13–15 porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. 14¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? 15¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!

No podemos pensar que al quedarnos callados estamos haciendo lo correcto, porque el mundo no se detiene en sus ataques contra Dios… Por lo tanto quedarnos callados no es defender ardientemente el evangelio en el que creemos.

Algunos ante este mandato del Señor, se disculpan diciendo que no están preparados. Sin embargo vemos en la escritura a la mujer samaritana que en un solo día atrajo el pueblo a los pies de Jesús.

Ya les he insistido muchas veces que lo primero que podemos hacer después de orar, es invitar a la gente a la iglesia…. Y por supuesto venir con ellos.

Pero antes de hacerlo asegúrese de estar dando un buen testimonio, porque si su testimonio es malo, su invitación hará que ellos tomen la decisión de no venir a esta iglesia.

Lo segundo que deben tener en cuenta, es que su asistencia a la iglesia sea regular. La gente no se mete a la universidad para ir de vez en cuando, tampoco colocan un negocio para atender de vez en cuando, ni matriculan a los hijos al colegio y le dicen que vaya cuando quieran.

Déjeme insistir: La asistencia a la iglesia cada semana es muy importante. Por favor cuando transmitimos por Internet no lo hacemos para la gente que puede venir a la iglesia, pero no lo hace porque le parece más cómodo quedarse en casa escuchando. La transmisión es para gente de otras ciudades, para gente de otros países o continentes, no para hacer un cristianismo tan cómodo que ni vengan al iglesia.

¿Si no viene a la iglesia y no se se relaciona con sus hermanos en la fe, como experimentará la comunión que Dios dice que debe experimentar, como aprenderá a superar sus pecados, como hará para invitar a alguien a la iglesia si usted mismo no viene?

Cosas diferente es que no venga muy de vez en cuando tenga un problema, o que de vez en cuando este muy enfermo vea la reunión por Internet…

Cuando pensamos en involucrar gente a la iglesia, decimos que la clave está en comenzar con los grupos de oración o las células… Pero el objetivo es que terminen viniendo a la reunión principal, donde conozcan sus hermanos en la fe.

Y si en algún momento toca elegir entre el grupo de oración, la célula o la reunión principal. Es más importante venir a la reunión principal.

Digo todo esto porque: ¿Como poder combatir ardientemente por nuestra fe, si la fe que tenemos no nos alcanza ni siquiera para ser fieles a la asistencia a la iglesia?

Luego de ser fieles y constantes en la asistencia de iglesia, y de invitar gente… Que es una forma de combatir por el evangelio. La escritura nos dice:

2 Timoteo 2.15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.

Que debe llegar el momento, en que puedas con la escritura no sólo compartir de Cristo sino combatir aquellas malas enseñanzas, que son las que más destruyen la iglesia.

Pero: ¿Por qué no venimos con juicio, porque no estudiamos su palabra con juicio, por qué no compartimos nuestra fe y porque no combatimos ardientemente por el evangelio? Para que oremos:

Juan 12:24 al 26 De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto. 25El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará. 26Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará.

Vigilia cada dos meses segundo sábado, pero también vamos a realizar cada dos meses el segundo sábado una reunión con énfasis en evangelización…. Eso quiere decir que un mes tenemos vigilia y luego el otro mes tenemos una reunión especial para invitar a personas nuevas…

 

 

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