EL CONOCIMIENTO DE DIOS – PARTE 1
I. INTRODUCCIÓN
Gálatas 2.20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Reconocer nuestra incapacidad de hacer la voluntad de Dios, confiar en plan maravilloso que Dios tiene para nosotros, seguir sus instrucciones, en las tentaciones, pruebas y tribulaciones estar seguro de su amor y de su capacidad para amarnos, es lo que nos llevará a entregarle el control del trono de nuestra vida, para que el viva el auténtico cristianismo a través de nosotros.
Esto lo podemos resumir al decir, que debemos dejar de confiar en nuestra capacidad para vivir una buena vida y una buena eternidad, para confiar en que Jesucristo tiene el poder y el conocimiento para guiarnos y darnos lo que necesitamos.
Esto no es difícil de entender, sin embargo hay un asunto que por nuestra falta de confianza en Dios puede complicarnos la vida cristiana, como en la actualidad se la complicado a muchísimos.
El Señor Jesús enseñó que la clave para reconocer el verdadero evangelio, está en confiar en el lo suficiente para estar dispuesto a hacer su voluntad… Lo contrario a esto; cuando no hay la confianza suficiente para disponernos a hacer su voluntad no lograremos reconocer el verdadero Evangelio, peor aún tomaremos como verdadero lo que no es cierto.
Por esto cuando decidimos hacer la voluntad de Dios lo siguiente que debemos hacer es preguntarnos:
¿Cuál es el verdadero ofrecimiento del evangelio? Esta pregunta es de una importancia de proporciones supremamente grandes por varias razones. Una de ellas es, que desde la época de los apóstoles que estaban con Jesús comenzó a ofrecerse un evangelio diferente, el cual el apóstol Pablo con gran tenacidad combatió.
Otra razón supremamente importante es que la profecía anuncia que al final de los tiempos habrá una proliferación de falsos evangelios tan grande que muchos serán confundidos.
Y es por eso que cada vez debemos ser más estudiosos e incisivos, respecto de lo que la escritura dice y la escritura no dice.
Déjeme darle dos señales claras que están en la Biblia, que nos servirán para discernir y poder saber que es, y qué no es un evangelio verdadero. La primera. El Señor Jesús dijo:
Mateo 13: 35 Declararé cosas escondidas desde la fundación del mundo.
Si pensamos en esta frase y lo que ella significa, el evangelio, el auténtico evangelio es la revelación de cosas que nunca el mundo ha escuchado. Porque si el mundo las ha escuchado, entonces no son cosas escondidas desde la fundación del mundo.
Esto quiere decir que si en el evangelio que nos predican, nos dicen cosas que el mundo enseña, que el mundo usa y respalda, entonces ese evangelio no es el evangelio. Al menos no un evangelio puro y veraz.
Esto es igual a decir: Si somos auténticos cristianos no podemos tener los mismos objetivos que la gente del mundo tiene, ni debemos usar los mismos métodos.
Nuestros objetivos tienen que ser completamente diferentes a los del mundo, de tal manera que cuando le comuniquemos a la gente lo que estamos buscando, ellos deben quedarse pensando que estamos como mal de la cabeza. Lo mismo debe suceder con los métodos que usamos para lograr esos objetivos
¿Por qué la gente del mundo debe extrañarse con nuestro plan de vida? Porque de acuerdo a lo que enseñó Jesús, si la iglesia enseña lo mismo que el mundo enseña entonces no es el Evangelio de Dios.
Pero: ¿Será exagerado hacer esta interpretación basados en que Jesús dijo que declararía cosas escondidas desde la fundación del mundo?
Pienso que no. Además no es el único pasaje, el apóstol Pablo considerado el hombre más usado por Dios para comunicar el verdadero evangelio dice lo mismo con otras palabras:
1 Corintios 2:6 al 8 Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen. 7Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, 8la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria.
Notemos que es el mismo principio que enseñó Jesús. Donde es muy claro que el verdadero Evangelio, es decir la sabiduría que tenemos los cristianos para vivir la vida, no es una sabiduría ni parecida a lo que el mundo enseña.
Por esto dice: “La que ninguno de los príncipes de este siglo conoció”. Y más adelante continúa:
1 Corintios 2:9 al 10 Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman. 10Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.
¿Sabe qué quiere decir que no han subido en corazón de hombre? Quiere decir que son cosas que nadie en la tierra se ha imaginado… Eso quiere decir que aún nosotros nunca logramos imaginarnos lo que era el auténtico cristianismo.
Sin embargo muchos creen que el cristianismo sirve para vivir una vida agradable, cómoda, llena de prosperidad. Pero sí nos preguntamos: ¿Cuántos en el mundo que no conocen a Dios quieren vivir ese mismo estilo de vida? Muchísimos verdad, entonces quiere decir que esa visión del cristianismo es equivocada.
Otros creen que la vida cristiana debe convertirnos en el mejor papa, el mejor esposo, el mejor hijo, el mejor trabajador, para tener también a la mejor esposa, a los mejores hijos, a los mejores empleados, etc. Yo le pregunto: ¿Cuántos que no conocen a Dios tienen esos mismos objetivos? Muchos. Entonces eso tampoco es la vida cristiana.
Tal vez a muchos les parezca que este es un mensaje muy radical, porque si el objetivo de la vida cristiana no es buscar vivir mejor, ni convertirnos en los personas más excelentes… Algunos pueden quedar confundidos y preguntarse: ¿Entonces qué es verdaderamente la vida cristiana?
Pero no es tan complicado, además sé que en esta iglesia se ha enseñado continuamente cuál es el verdadero Evangelio pero; creo que el problema está en que con facilidad lo olvidamos… Porque todavía en nuestro corazón estamos apegados a muchas cosas del mundo.
Repasemoslo otra vez. El apóstol Pablo hablando de un tema supremamente importante, el matrimonio, la célula de la sociedad, la iglesia pequeña que debe reproducirse, donde enseña que la relación del esposo y la esposa tiene que ser como la de Cristo y la iglesia, lo cual coloca una exigencia muy grande para ambos… Haciendo un cambio en la temática de nos aterriza al verdadero Evangelio al decir:
1 Corintios 7.29 Pero esto digo, hermanos: que el tiempo es corto
Pero: ¿A qué se refiere cuando dice que tenemos poco tiempo? ¿Poco tiempo para que…?
Si pensamos que está hablando del matrimonio y de todas las cosas que debemos hacer, muchos no estaría de acuerdo en que el tiempo es corto, sino que es demasiado largo.
Porque muchos consideran que están esperando demasiado tiempo para que ciertas situaciones se arreglen… Hay solterías que parecen eternas y no se ve ningún candidato; noviazgos que parecen eternos pues no llevan al matrimonio. Y cuando se casan y pasa un poco de tiempo algunos de los cónyuges sienten que el matrimonio es eterno….
También hay enfermedades que parecen eternas, malas situaciones económicas que parecen eternas, conflictos con los hijos que parecen eternos, malos gobiernos eternos, inviernos eternos, veranos eternos…
Pero resulta que el apóstol no está hablando de ninguna de esas cosas, pues continúa diciendo, que todas esas cosas que poseemos o hacemos o aún sentimos no tienen importancia.
Y si lo que poseemos o hacemos o sentimos no tiene importancia, entonces está descalificando por completo la forma en que viven los seres humanos. Lo dice de la siguiente manera:
1 Corintios 7.29–31 Pero esto digo, hermanos: que el tiempo es corto; resta, pues, que los que tienen esposa sean como si no la tuviesen; 30y los que lloran, como si no llorasen; y los que se alegran, como si no se alegrasen; y los que compran, como si no poseyesen; 31y los que disfrutan de este mundo, como si no lo disfrutasen; porque la apariencia de este mundo se pasa
¿Sí tiene esposa haga como si no la tuviera? Después de hablar de que el marido si es necesario debe sacrificarse como Cristo por su esposa: ¿Porque ahora dice que sí tiene esposa haga de cuenta como si no la tuviera?
Esto parece una gran contradicción. Y luego dice que si esta triste, o si llora haga de cuenta que no está triste, y si esta feliz haga como si no estuviera feliz…
Está dando a entender que esos sentimientos por los cuales a veces los hombres somos capaces de hacer cosas increíblemente valiosas o absurdas, no tienen ninguna importancia…
Sin embargo para la mayoría de la gente eso es básicamente lo único que importa. Estar felices y no estar tristes es el gran objetivo de la mayoría en el mundo. Pero el apóstol dice que no hay valor en eso.
Y luego habla de las propiedades materiales que son algo supremamente importante para la gran mayoría del mundo, y dice que si usted posee muchas cosas tiene que hacer de cuenta que no tiene nada.
Ese por supuesto es un mensaje ciento por ciento opuesto al mensaje del mundo, donde las cosas que los hombres poseen son las que le dan valor, sin embargo el apóstol dice que eso no tiene ningún valor.
Y por último termina diciendo que si usted disfruta de las cosas que el mundo le ofrece, lo cual es también uno de los grandes objetivos de los seres humanos, poder disfrutar de la vida. El apóstol dice que es usted logra disfrutar de la vida eso no tiene importancia Y por eso tiene que hacer de cuenta que no está disfrutando.
En conclusión está diciendo que en la vida cristiana no tiene importancia es usted tiene una familia o no la tiene, no tiene importancia si usted se siente feliz o triste, no tiene importancia si usted logra poseer muchas cosas o no tiene nada, y no tiene importancia si logramos disfrutar o no del mundo.
En la reunión de jóvenes les preguntaba qué cosas anhelarían ellos para ser felices… Y les dije que sin aparentar ser espirituales dijeran lo que de corazón necesitaban… Es decir que dijeran lo que realmente desean, no lo que deberían desear…. Y en general mencionaron estas cosas que dice el apóstol que no tienen importancia en la vida cristiana.
Si nos hacemos la misma pregunta, es decir que deseamos hacer con nuestra vida, cuáles son nuestros objetivos…¿Cuál es la respuesta?
¿Pretendes lograr, alcanzar, retener, y no perder ciertas cosas para poder estar feliz y no triste? La escritura dice que eso no vale nada.
¿Pretendes poseer muchas cosas para tu comodidad, para tu seguridad, para tu bienestar, para alcanzar cierto status, para recibir cierto reconocimiento? Eso según la escritura tampoco vale nada.
Todas estas cosas mencionadas componen lo que el mundo ofrece, y termina diciendo que si disfrutamos del mundo eso tampoco tiene ningún valor….
Como esta enseñanza la comienza diciendo que el tiempo es corto… Esta dando a entender que no podemos perder el tiempo buscando todas esas cosas, porque la vida cristiana en realidad no se trata de eso. Además termina diciendo respecto de todas estas cosas que podemos hacer, sentir, poseer, disfrutar:
1 Corintios 7.31 …Porque la apariencia de este mundo se pasa
¡Porque todo eso va a desaparecer! Y si todo eso va a desaparecer no tiene sentido que el objetivo de nuestra vida sea hacer una gran cantidad de cosas de las cuales no va a quedar nada.
El señor a través del apóstol Santiago, buscando frenar a aquellos que tienen planes que consideran maravillosos y que tienen la certeza de poderlos realizar, les dice regaña diciéndoles que son unos soberbios, jactanciosos, porque lo primero de lo que tienen que asegurarse es que van a estar vivos, y lo segundo es qué tienen que reconocer que sólo lograrán aquellas cosas que Dios les permita realizar.
Y termina diciendo:
Santiago 4.14 cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.
Que la vida del hombre sobre la tierra es tan valiosa como la neblina que dura poco tiempo y se desvanece… ¿Y cuando se desvanece que queda? Nada.
Como la motivación para buscar esas cosas que no son la vida cristiana es el amor al mundo, por esto mismo el Señor a través del apóstol Juan nos hace la misma advertencia:
1 Juan 2.15–17 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 16Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. 17Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
Tener como objetivo buscar esas cosas es una evidencia de no entender el amor de Dios, que es igual a decir que quien lo hace no ha entendido el ofrecimiento que Dios le hace, o lo menosprecia.
Y la conclusión es la misma que en los otros pasajes, y es que el mundo se acaba o el hombre se muere que es igual, y sólo el que hace la voluntad de Dios, qué no es buscar esas cosas, permanece para siempre.
La pregunta de algunos puede ser: ¿Entonces no hago nada? Respuesta es no, si tiene que hacer.
Pero así como el apóstol Pablo hablaba de cómo debe ser un matrimonio cristiano, también debemos entender qué las muchas cosas que tenemos que hacer en el mundo, porque los cristianos también nos casamos, también tenemos hijos, trabajamos, compramos y vendemos, disfrutamos… Pero cuando nosotros los cristianos hacemos esas cosas debemos hacerlas de una manera muy diferente a como las hace el mundo… Pues absolutamente todo lo que hagamos, debemos hacerlo de la manera correcta como si las hiciéramos para el Señor, y como si el Señor las hiciera a través de nosotros…
Colosenses 3.22–25 Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios. 23Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; 24sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís. 25Mas el que hace injusticia, recibirá la injusticia que hiciere, porque no hay acepción de personas.
Esa es la razón por la cual escritura nos habla del matrimonio, de los hijos, de la relaciones con el trabajo el dinero y los empleados para que hagamos todas las cosas como Jesús las haría.
Eso ya de por sí marca una enorme diferencia con el mundo, pues implica que no cometamos ninguno de los pecados que comete la gente del mundo para lograr esos objetivos.
Sin embargo cuando hacemos las cosas como el Señor las haría, eso todavía no garantiza que estemos viviendo la vida cristiana… Porque podemos enfocarnos en lograr todos esos objetivos y perder de vista lo que realmente es la vida cristiana.
¿Qué es entonces en realidad la vida cristiana?
La verdad me da cierto temor hacer una definición de la vida cristiana, pues no quisiera al hacerla dejar por fuera algo que Dios no quiere que deje por fuera. Además una corta definición de la vida cristiana podría variar dependiendo del ángulo con que miremos las cosas.
Podemos por ejemplo decir: La vida cristiana es la respuesta para un mundo condenado a la extinción. O, la vida cristiana es el testimonio de Dios ante los ángeles. O, la vida cristiana es la manifestación del amor y la misericordia de Dios para el hombre. Etc. Sin embargo la que en lo personal me parece más acertada es la descrita por el Señor Jesús cuando dijo:
Juan 17:3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
La vida cristiana que es en realidad la vida eterna: Es el conocimiento del Dios verdadero a través del conocimiento de Jesucristo quien nos ha sido enviado.
Por supuesto que también el conocimiento de Dios es la respuesta a un mundo condenado a la extinción, el conocimiento de Dios también trasforma nuestra vida y se convierte en un testimonio ante los ángeles, el conocimiento de Dios nos salva del pecado y nos permite experimentar el amor y la misericordia de Dios, etc.
No hay duda que la clave es que debemos confiar en Dios para las cosas de esta vida, pero eso es solo el método para el verdadero objetivo, que es conocer a Dios.
Dios que escogió el pueblo de Israel para manifestarse a través de el, en más de una ocasión les dice que la verdadera razón de la relación de ellos con Dios, es conocerle… Lo dijo a través del profeta Isaías:
Isaías 43:10 al 13 Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí, para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fue formado dios, ni lo será después de mí. 11Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve. 12Yo anuncié, y salvé, e hice oír, y no hubo entre vosotros dios ajeno. Vosotros, pues, sois mis testigos, dice Jehová, que yo soy Dios. 13Aun antes que hubiera día, yo era; y no hay quien de mi mano libre. Lo que hago yo, ¿quién lo estorbará?
En el pasaje menciona que Dios es quien puede salvar por encima de cualquier creencia en cualquier Dios, y también enseña que nadie se puede liberar de la mano de Dios… Pero tanto el favor de Dios como el castigo de Dios tienen como objetivo principal: Conocerlo, creer en él, entender que el es Dios.
Eso quiere decir que la vida qué tenemos que vivir, al vivirla a través de la confianza que vamos aprendiendo a depositar en el, nos va a permitir conocerlo a el.
Allí está la importancia de que hagamos todas las cosas como él desea, allí esta la importancia de las pruebas, las tentaciones, las tribulaciones a través de las cuales debemos aprender a confiar cada vez más en el, porque eso es lo que nos puede llevar a conocerlo a él.
Las cosas que hacemos son las herramientas, pero no podemos perder de vista que lo único verdaderamente importante es conocerlo a el.
Dios a planeado un viaje para cada uno de nosotros en este mundo, para que viajemos en su compañía Y tengamos así la oportunidad de conocerlo.
Eso quiere decir que el verdadero cristianismo no es buscar a Dios para tener que comer, tampoco es buscar a Dios para ser sano, tampoco es buscar a Dios para encontrar compañero para el resto de la vida, ser cristiano no es buscar a Dios para buscar las mismas cosas que la gente del mundo busca.
Sin embargo todas estas cosas pueden ser parte del viaje planeado por Dios, viaje en el que te dará de comer, te protegerá, te dará compañero o compañera o hijos y muchas cosas más, pero lo más tonto que le puede pasar a un creyente, es que haga este viaje y no conozca a Dios.
¿Qué quiere decir esto? Que hay muchos que se llaman cristianos, que asisten a las iglesias, que conocen la biblia, qué hasta pueden tener una sana doctrina, que pueden aún predicar, ten adiós pero que todavía no conocen a Dios. La escritura nos da evidencia de eso:
Tito 1.16 Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra.
Aunque digan conocer a Dios, su comportamiento desobediente a Dios es evidencia de que no lo conocen… Aunque lleven mucho tiempo en la iglesia. También dice la escritura:
1 Juan 4.7–8 Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. 8El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.
Todo aquel que ama, entendiendo que el amor a Dios y a los hombres se evidencia en guardar sus mandamientos, lo puede hacer porque es nacido de Dios, y conoce a Dios.
Pero si una persona no está siendo obediente a la voluntad de Dios, es decir si no ama a Dios y al prójimo, ni así mismo, es porque no conoce a Dios. También dice la escritura:
1 Juan 4.6 Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error.
He compartido con muchos pastores acerca de la sana doctrina y la gran mayoría no quieren escuchar. ¿Por qué? Porque no conocen a Dios. Dicen conocer la escritura, predican, hacen milagros, y echan demonios pero al final el Señor les dirá…
Mateo 7.23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
Es que una cosa es oír hablar de Dios, Y otra conocerlo. Hace muchos años alguien le pregunto a mi pastor que si yo era una persona cumplida. Hacia la pregunta porque yo me había comprometido a colocar el sonido para un evento, y esta persona quería saber si podía estar tranquila. El pastor que me conocía le dijo; ”Yo lo conozco, si el te dio su palabra, no te preocupes, el cumple”
El Señor nos dice en su palabra que no debemos afanarnos por nada… ¿Puede alguien que no conoce a Dios obedecerle? La respuesta es no. Solo el que conoce a Dios, el que sabe lo fiel que es, el que sabe lo poderoso que es, el que sabe que siempre cumple su palabra, puede descansar y no afanarse.
Pero el que lee en la escritura que no debe afanarse y no conoce a Dios, eso no le sirve de nada pues al venir la circunstancia difícil se va a afanar.
La pregunta es: ¿Conocemos al Dios poderoso que ama y que nos cuida… O sólo hemos oído hablar de el?
Compré un libro que habla del metabolismo… Y alguien quiso leer primero los alimentos prohibidos sin leer las razones por las cuales son prohibidos. Entonces le dije: “Si no entiendes las razones por las cuales son prohibidos no los vas a dejar”.
Si no conocemos al Dios verdadero, aunque conozcamos sus mandamientos no le vamos a obedecer, y aun si logramos obedecerle en las cosas que nos dice que debemos hacer, no seremos capaces de obedecerle con la actitud correcta; es decir sintiéndonos siempre gozosos, no afanarnos por nada, sentir esa paz que sobrepasa todo entendimiento…
Hace muchos años en una fiesta que fui con unos amigos, apareció un brabucón buscando pelea, y uno de nuestros amigos le dijo que al final de la fiesta se veían… Por supuesto estábamos estresados porque el tipo se veía bien grande y bien mal encargado, y nuestro amigo era bastante flaco.
Al salir de la fiesta fuimos los dos grupos cada uno con su campeón… Y al comenzar la pelea nuestro amigo le dio un solo golpe, y asunto terminado. Recogieron al fulano y se lo llevaron.
Nuestro amigo el flaquito era cinturón negro en karate. Algo habíamos oído, pero otra cosa era verlo en acción. Una cosa era oír hablar de él, otra cosa era conocerlo en acción.
Muchos años después en la ciudad de Manta Ecuador, había una señora que quería que le compartiéramos a su marido y él nos esquivaba, hasta que en una fiesta no puedo evadirme pero al hablar de del Señor me regañó, me pido respeto hacia su decisión de no querer saber nada de Dios.
Le dije que sabiendo a que me arriesga le compartía porque sabía lo importante que era la salvación, aunque tristemente los hombres no lo entienden hasta que no son humillados por Dios y entienden su necesidad. Él me contestó: “Dígale hace días que venga y me humille” Al oír es eso me erice, me parecía terrible lo que este hombre está diciendo producto de no conocer a Dios… Dios lo humilló, no llevo la quiebra más espantosa, hasta que de rodillas terminó clamándole a Dios por soluciones económicas.
En lo poco que conocía a Dios sabía lo peligroso de sus palabras…
La pregunta es: ¿Conocemos verdaderamente a Dios?…¿Sabemos lo poderoso que es?…¿Conocemos en realidad su amor?
El pueblo de Israel fue sacado de Egipto y llevado al desierto.
El objetivo material, un viaje a la tierra prometida. El objetivo espiritual supremamente importante: Conocer a Dios. La escritura nos cuenta:
Deuteronomio 8:2 al 3 Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos. 3Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.
El resultado normal de quién verdaderamente conoce a Dios es que comienza a guardar sus mandamientos. Porque el resultado normal de conocer a Dios es confiar en Él, en su maravilloso amor.
El resultado con el pueblo de Israel fue:
1 Corintios 10:1 al 5 Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar; 2y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar, 3y todos comieron el mismo alimento espiritual, 4y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo.5Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto.
Todos hicieron el viaje, pero no conocieron a Dios. Razón por la cual no entraron a la tierra prometida.
No es suficiente que le hagamos caso a Dios en las cosas que se ven… Nuestra obediencia debe llevarnos a conocerlo verdaderamente.
Por supuesto los que ni siquiera hacen caso a Dios, los incumplidos, los mentirosos, los infieles, los que roban a Dios y a los hombres, los chismosos, etc. Estos aunque digan ser cristianos no tiene ni siquiera la oportunidad de conocer a Dios… Y si no conocen a Dios por supuesto tampoco entrarán…
La escritura continúa diciendo:
1 Corintios 10:6 Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron.
Les dio un vivo deseo de comer carne. ¿Cómo está nuestra vida respecto del contentamiento?
1 Corintios 10:7 Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar
Construyeron un becerro de oro y luego declararon fiesta a Jehová. ¿Hay becerros de oro en nuestras vidas, a los que les rendimos pleitesía, a los que les corremos, con los que nos gozamos?
1 Corintios 10:8 Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veintitrés mil.
Desde la antigüedad la prostitución sagrada ha sido uno de los ganchos para alejar en nombre de Dios al hombre de Dios.
En Corinto se habla de que había dos mil prostitutas en el templo para que los hombres fueran a adorar a Dios.
El sexo, una bendición dentro del matrimonio, pero una de las armas más tenaces y adictivas para alejar a los hombres de Dios.
1 Corintios 10:9 Ni tentemos al Señor, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes.
La tentación fue haberse quejado porque tenían que dar una vuelta a la tierra de Edon. ¿Acaso nos quejamos de lo que Dios permite que suceda a nuestro alrededor?
1 Corintios 10:10 Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor.
Murmuraron de sus líderes espirituales por causa de una disciplina dada por Dios.
1 Corintios 10:11 Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos.
Y la amonestación es: No amemos al mundo. Eso no nos dejará conocer el amor de Dios.
Muy importante tener todo esto en cuenta ahora en navidad, con la feria de Cali, con todas las cosas que el mundo ofrece para alejar a los hombres de Dios… Por favor cuiden su corazón, aléjense de las tentaciones, no vale la pena echar para atrás en su vida espiritual para luego en febrero estar haciendo penitencias, tratando de pagar las deudas, y de enmendar los excesos cometidos.
Por otro lado no quiero dejar pasar el agradecer en el nombre del Señor a todos aquellos que nos han colaborado en el ministerio durante este año. A los grupos de alabanza, a los del equipo de multimedios, a los profesores del ministerio de los niños, a los jóvenes que están discipulado los jóvenes, a los líderes de parejas, a las damas y los caballeros ,y a todo aquel que ha estado orando e invitando gente a la iglesia.
No puedo dejar de mencionar a todos aquellos que han sido fieles con los diezmos y las ofrendas, gracias a que ellos le han creído y han confiado en Dios todavía nos podemos sostener… Entre ellos incluyo las personas que nos escuchan por internet, algunas de las cuales han sido también fieles con sus finanzas delante de Dios… Muchas bendiciones a todos.
También quiero agradecer a mis enemigos, a los que nos juzgan mal, a los chismosos que quieren envenenar a la gente y sabotear el ministerio… Ellos continuamente me llevan a rectificar lo que siente mi corazón. Gracias porque sus malas intenciones y su mal comportamiento también nos hacen crecer.
Como saber que amamos al mundo y no estamos conociendo verdaderamente a Dios? Ya dije que una de las evidencias es la obediencia a su voluntad, pero continuamos la próxima semana.