La gente puede hacer diferentes acercamientos al cristianismo, a la iglesia, a los cristianos, y aún puede comenzar a hacer las cosas que los cristianos deben hacer, pero a pesar de eso seguir siendo cizaña que actúa en el poder de la carne, que aunque se ve idéntica al trigo, es decir aunque puede portarse igual que un cristiano, no lo es, porque el auténtico cristianismo solo puede comenzar cuando recibimos vida eterna. La escritura enseña:
Efesios 2.1 Y él os dio VIDA a vosotros, cuando estabais MUERTOS en vuestros delitos y pecados…
Ciertamente puede haber un proceso previo, pero el verdadero comienzo que es irreversible y que garantiza el éxito, es cuando de la MUERTE pasamos a la VIDA. Por supuesto gracias a la misericordia de Dios, que al ver nuestra poca fe produce en nosotros el Nacimiento Espiritual.
Este Nacimiento Espiritual, es algo que ningún hombre tiene capacidad de realizar. El siguiente texto aclara esta verdad, y además nos dice como hemos recibido la vida. Las palabras de Jesús fueron:
Juan 6.63 El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.
La carne, el poder o la decisión humana no nos pueden dar vida. Sólo el Espíritu de Dios puede hacerlo.
Pero hay algo en lo que quiero que pongan mucha atención. Jesús continuo diciendo: ”Las palabras que yo os he hablado son Espíritu y son vida!
Es decir no dijo que sus palabras eran espirituales, tampoco dijo que sus palabras daban vida, lo que el dijo es que: Sus palabras SON espíritu y sus palabras SON vida.
Dando a entender que la Palabra, es el ESPÍRITU de Dios, y que la Palabra, es la VIDA.
Ahora, este mismo concepto lo enseña la Escritura cuando dice:
Juan 1.1 En el principio ya existía la Palabra; y aquel que es la Palabra estaba con Dios y era Dios.
No hay duda: ¡La Palabra era y es Dios!… Y un poco más adelante:
Juan 1.10 Aquel que es la Palabra estaba en el mundo; y, aunque Dios hizo el mundo por medio de él, los que son del mundo no lo reconocieron.
Eso quiere decir que antes de venir Jesús, Dios que es la Palabra ya estaba en el mundo, pero no era conocido. Y para darnos oportunidad de conocerlo…
Juan 1.14 Aquel que es la Palabra se hizo hombre y vivió entre nosotros…
Sabemos que se refiere a Jesucristo. Es decir la Palabra es Jesús, la Palabra es el Espíritu, la Palabra es Vida… Con todo esto no hay duda, que una de las formas en que Dios quiere que lo reconozcamos es como; La Palabra
Siendo así, creo que es importante que nos preguntemos: ¿Qué es la Palabra?
Bueno… una palabra es una idea; un conjunto de palabras son una frase o un argumento; y un conjunto de argumentos son; una manera de pensar…
Según esto, y creo que es muy importante entenderlo, cuando alguien que está MUERTO recibe el Espíritu qué le da VIDA: Junto con el Espíritu de Dios: Está recibiendo una nueva manera de pensar!!!
Ahora: ¿Qué tan diferente es esa nueva manera de pensar?
Pues si la palabra estaban el mundo antes de que Jesús viniese y no era conocida, quiere decir que esta nueva manera de pensar que nosotros hemos recibido, absolutamente nadie en el mundo la ha podido conocer.
Eso quiere decir; que no son solo algunos cambios, no son solo algunas ideas nuevas, esa manera de pensar es algo completamente nuevo y desconocido en el mundo. Por lo tanto tiene que llevarnos a cambiar por completo la visión que tenemos de lo que es la vida. La escritura confirma esto cuando dice:
1 Corintios 2.9–10 Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman. 10Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.
Y un poco más adelante confirmando que el Espíritu es la Palabra, y que la Palabra implica una nueva y completamente diferente manera de pensar, dice:
1 Corintios 2.12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido…
LA IMPORTANCIA DEL CONOCIMIENTO
Cuando dice que no hemos recibido el espíritu del mundo, debemos entender qué no hemos recibido la manera de pensar del mundo, que sabemos por la escritura que es la manera de pensar de Satanás, porque el mundo entero está bajo el maligno…
Lo que hemos recibido es la manera de pensar de Dios, la cual no sólo nos salva, sino que nos permite conocer lo que Dios nos ha concedido.
Esto quiere decir, y es muy, pero muy importante tenerlo claro, que antes de recibir salvación y vida, era Satanás quien nos gobernaba través de la manera de pensar del mundo…¿Pero éramos conscientes? Más aún hoy con claridad: ¿Entendemos que satanás nos gobernaba?
No debe haber duda respecto de esto tan espantoso, pues la escritura lo confirma, precisamente en el pasaje con el que comencé:
Efesios 2.1–3 Y él os dio VIDA a vosotros, cuando estabais MUERTOS en vuestros delitos y pecados, 2en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, 3entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.
No hay duda que la muerte espiritual es algo terriblemente espantoso, es vivir la vida, como dice el texto con satanás “operando” en nuestra vida.
Y como satanás es un ser que es espíritu, se sobre entiende que la muerte en el hombre, no es un espíritu que no funciona, si no uno que funciona unido a Satanás, el cual le ha enseñado una manera de pensar que lo mantiene… ”Viviendo muerto”
Sabemos que hay tres clases de muerte; la muerte espiritual que es cuando pensamos como el diablo piensa, la muerte física que ocurre en nuestro cuerpo, y cualquiera que muera sin haber recibido vida, entonces recibe como castigo la muerte eterna.
¿QUÉ ES LA SALVACIÓN?
Según todo esto: ¿Que es entonces la salvación? La salvación además de recibir el perdón de Dios, y su Santo Espíritu, es la acción por la cual Dios nos rescata de una manera de pensar, que nos fue enseñada por Satanás, para enseñarnos a pensar como Dios piensa, y poder así transformarnos y conducirnos para vivir eternamente en su presencia.
¿Cuándo sucede eso? Ya mencione que se inicia cuando el Espíritu de Dios produce el nuevo nacimiento, pero déjeme añadir que esto continua de una manera progresiva, renovando cada vez más nuestra mente, para que lleguemos a pensar como Dios piensa.
Ahora si alguien dice que cree en Jesús, pero no cree en las palabras que habló Jesús que son Espíritu… ¿Está en realidad en creyendo en Jesús?
Si los cristianos tienen enormes diferencias respecto de la palabra, que es el Espíritu… podrán decir que tienen unidad en el Espíritu?
Y si alguien dice que ama a Jesús con todo su corazón, y dice que el es lo más importante en su vida, pero no estudia la escritura para conocer esa nueva manera de pensar…. Es decir si permanece pensando como satanás le enseñó a pensar: ¿Qué clase de cristiano será y que clase de cristianismo vivirá?
Según esto: ¿Habrá algo más importante que conocer a través de la escritura la forma de pensar de Dios, conocer el Nuevo Pacto, las promesas que nos ha dado, los objetivos que tiene para nosotros, y los métodos que usa para realizarlos?
Les aseguro que no hay absolutamente nada más importante en la vida que adquirir ese conocimiento que Dios nos quiere dar.
Esto mismo lo asegura la escritura cuando dice:
Proverbios 3.13–15 Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, Y que obtiene la inteligencia;14 Porque su ganancia es mejor que la ganancia de la plata, Y sus frutos más que el oro fino. 15 Más preciosa es que las piedras preciosas; Y todo lo que puedes desear, no se puede comparar a ella.
LA IMPORTANCIA DE LA FE
Pero obtener solo el conocimiento no es suficiente, porque se requiere que lleguemos a creer en ese conocimiento sin la más mínima duda, porque la auténtica fe es, la certeza absoluta, en lo que Dios ha prometido.
Además este es el proceso que nos muestra la promesa del Nuevo Pacto cuando dice:
Jeremías 31.33 Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.
Para escribir la ley de Dios en nuestro corazón se requiere primero conocerla para luego creerla. Porque sin fe es imposible agradar a Dios. Eso quiere decir que podemos tener todo ese conocimiento pero no dejar de vivir en muerte, por no creer de todo corazón en esa nueva manera de pensar.
LA FALTA DE FE….
De hecho, la fe es tan importante en este proceso de salvación y cambio en la manera de pensar, que la falta de ella fue lo que permitió a Satanás en el paraíso, enseñarnos a pensar como él piensa, para mantenernos muertos.
Todo comenzó cuando habiendo dicho Dios al hombre:
Génesis 2.17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.
El Dios todo poderoso, el creador del universo, el que tiene todo el conocimiento, el que tiene toda la sabiduría, el que es absolutamente justo, generoso, misericordioso, paciente, es decir, todas las cualidades necesarias para ser un Dios de infinito amor… Ese Dios le advirtió que si comía del árbol, no había la más mínima duda, el hombre moriría!
Pero entra en escena Satanás, que también por su falta de confianza en Dios, y por una absurda altivez que no se logra entender, se atreve a rebelarse contra Dios, lo cual le ocasiona la caída más espectacular ocurrida en el universo, ya que la escritura dice en forma de exclamación: ¡Como caíste del cielo oh lucero hijo de la mañana… mas tu derribado eres hasta el seol!…
Y ese ser maligno y rebelde se acerca al hombre y le dice:
Génesis 3.4–6 … No moriréis;…. 5sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. 6Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer…
Y entonces ocurre algo inentendible, y es que la mujer le creyó. (No sé si le ha pasado a usted que su mujer no le cree a usted, pero si al diablo… Pero no nos podemos quejar porque también Adán prefirió creerle a la mujer y no a Dios, y a veces nos pasa.)
De allí en adelante satanás continuo enseñando al mundo su manera de pensar, con tal eficacia que por eso dice la escritura:
2 Corintios 4.3–4 Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; 4en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.
Es muy importante entender que esa manera de pensar del mundo, ha sido diseñada con el propósito de impedir que los hombres puedan entender el evangelio, es decir el Nuevo Pacto, porque a Satanás no le importa que la gente crea al pie de la letra en el viejo pacto, porque sabe que ya fue eliminado, y que quien sigue creyendo en el viejo pacto, igual se va condenar.
Y esta ceguera o incapacidad para comprender el Evangelio, es tan poderosa que es descrita en la escritura como una fortaleza dentro de la cual los hombres están metidos en compañía del diablo, y eso impide que llegue el conocimiento de Dios. La Escritura lo describe así:
2 Corintios 10.4–5 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, 5derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo…
Estas fortalezas están compuestas de argumentos: estos argumentos de pensamientos o ideas; y toda esta manera de pensar es como una muralla, que es imposible de derribar con armas carnales, es decir con el conocimiento del mundo.
Esto es apenas lógico: ¿Como derribar las mentiras de Satanás con las otras mentiras de Satanás que el mundo cree. Resulta imposible.
Es por eso, que solo recibiendo la manera de pensar de Dios, que nadie en el mundo conoce, se pueden derribar esos argumentos hasta que la fortaleza caiga, y la persona pueda ser dirigida por el conocimiento de Dios.
El pasaje dice que la clave está en; llevar cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.
Y esto realmente significa, que cada pensamiento que tú tengas respecto del bien y del mal, y respecto de cuál es la voluntad de Dios, debe ser revisado y corroborado como cierto en la escritura.
Y por supuesto, los pensamientos que no estén de acuerdo con la escritura, entonces son pensamientos satánicos, que mezclados con los pensamientos de Dios producen muerte!
Y entonces la pregunta es: ¿Ya revisamos absolutamente todos esos pensamientos a la luz de la palabra de Dios? Porque si no lo hemos hecho, el resultado podría ser que aún haciendo la voluntad de Dios, no experimentemos la Paz, ni el Gozo, ni el Crecimiento que Dios da.
Esto es evidente en un tiempo en la vida del profeta Jeremías, quien a pesar de haber hecho la voluntad de Dios, se sentía supremamente mal y cuando fue a quejarse con Dios, la respuesta que recibió fue:
Jeremías 15.19 Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos.
Si no hacemos con juicio la tarea, si no sacamos los pensamientos satánicos y los separamos de los de Dios, el resultado será una vida cristiana frustrante que irá de mal en peor, por eso la advertencia a Jeremías. No aprendas a pensar como ellos!
Si no obedecemos nos ocurrirá lo mismo que ha ocurrido a muchas iglesias que comenzaron más o menos bien, pero en lugar de progresar, al no entresacar los pensamientos de origen satánico de los pensamientos que provienen de Dios, han terminado torciéndose por completo.
LAS PEORES ENSEÑANZAS
Por supuesto habría mucho que revisar, pero déjeme mencionarle algunas de las enseñanzas del diablo, que yo creo que producen muchísimo daño. Donde el objetivo básico de esos pensamientos será llevarnos a concluir que Dios es MALO.
DIOS ES MALO
Lo tremendo de estas enseñanzas es que la gente ni siquiera es consciente de lo que cree, porque Satanás las ha sembrado el corazón de los hombres de forma sutil. Por ejemplo si volvemos a:
Génesis 2.17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.
No hay duda que es un mensaje de amor, de protección, dado por un Dios que por ser bueno, desea lo mejor para el hombre.
Pero cuando por consejo de Satanás hombre tomó la decisión de desobedecer a Dios, fue porque en su corazón el hombre creyó que ese mandato no era bueno, que no le convenía, que le impedía progresar y llegar a ser como Dios… Y si ese mandato malo lo dio Dios, la conclusión es muy sencilla: Dios es malo.
Y cuando el hombre concluye que Dios es malo, el hombre comienza a defenderse de ese Dios que cree malo, a través de su rebeldía.
Y ojo con esto, todo el que se revela contra Dios, o contra las autoridades que Dios ha colocado, lo hace convencido que tiene la razón. Y no es capaz de ver lo absurdo de sus razonamientos, porque por su falta de fe, no ha entresacado las mentiras de Satanás, qué son las que le hacen creer que tiene la razón.
Sin embargo la verdad, es que cada vez que nosotros no obedecemos un claro mandato de Dios, lo hacemos porque el mandato no nos parece bueno, y como este proviene de Dios, entonces Dios tampoco es bueno.
NO PENSAR
Algunos me dicen: ”Yo no pienso eso cuando desobedezco” y yo pregunto: ¿Entonces que piensas? Y ellos contestan; “ Yo no pienso nada”
Pero esto lejos de ser una disculpa, lo que está mostrando es que estamos todavía mucho peor, porque eso quiere decir que estamos viviendo sin pensar, y esa es parte de la descripción de los rebeldes. La escritura dice:
2 Pedro 2.12 Pero éstos, hablando mal de cosas que no entienden, como animales irracionales, nacidos para presa y destrucción, perecerán en su propia perdición…
CONTRA LA SOBERANÍA
Otra de las evidencias de que todavía en nuestro corazón creemos que Dios es malo, son las malas reacciones ante la soberanía de Dios. Si la escritura dice:
Romanos 8.28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
¿Por qué entonces reaccionamos de mala manera ante ciertas circunstancias? Si nos aumentan el sueldo no nos ponemos tristes… Pero si nos despiden… Si Dios nos permite conseguir una novia, nos ponemos felices, pero si nos la quita……
Ahora; si absolutamente todas las cosas que Dios hace, las hace porque nos ama: ¿Porque reaccionamos ante unas cosas de buena manera y ante otras de mala manera?
Porque no estamos convencidos de lo bueno que es Dios, y todavía en el fondo de nuestro corazón pensamos que hace cosas que nos perjudican… Y pensamos así, por creer en las mentiras de satanás.
Por ejemplo: Muchos no han entendido, que las cosas materiales no son buenas ni malas, y por andar creyendo que el dinero es bueno, que la salud es buena, que un buen esposo o una buena esposa, es una bendición… cuando Dios toca esas “buenas cosas” terminan reaccionando mal y pensando mal de Dios…. insisto. Por creerle al Diablo.
USTED ES LIBRE
Otro de los grandes engaños de Satanás ha sido enseñarle al hombre que es libre, y por lo tanto puede hacer con su vida lo que quiera.
Este engaño me parece bien tonto, porque cuando el hombre come del árbol le está haciendo caso al diablo. Pero cuando esto hace el hombre, Satanás lo convence de que es libre… ¿Por qué Satanás insiste en enseñar esta mentira, de que el hombre es libre, cuando en realidad es su esclavo?
Por qué si el hombre fuera consciente que le está haciendo caso al diablo cuando desobedece a Dios, como la paga del pecado es muerte, cuando el hombre reciba las malas consecuencias de su desobediencia, entonces sabría con claridad que la culpa la tiene Satanás, porque fue Satanás quien lo convenció de desobedecer a Dios. Y teniendo claridad respecto de esto entonces podrían corregir buscando a Dios.
Esta mala enseñanza, de que el hombre es libre, ha sido muy efectiva, porque si nos preguntamos:
¿A quien le echan la culpa los que viven una mala vida? A Dios. O… ¿A cuantos ha escuchado usted que por su mala vida le echen la culpa diablo por ser conscientes de estarle obedeciendo? A ninguno.
Pero como no ven la verdad, la gente culpa a Dios de sus desgracias, y los cristianos también lo hacemos sutilmente, cuando nos entristecemos, nos preocupamos, nos quejamos, cuando no podemos dar gracias de todo corazón, cuando no podemos andar gozosos por todo lo que nos pasa.
Lo tremendo es que está enseñanza acerca de la libertad del hombre, el mundo la considera muy importante, pero es toda una fantasía a través de la cual se engañan, pues este pecado de no vivir para Dios produce otros muchos pecados, de tal manera que no es extraño escuchar cosas tan horribles como:
Este es mi cuerpo, por eso yo puedo decidir sobre mi cuerpo, por lo tanto para poder cumplir mis sueños, yo tengo derecho aún a asesinar (abortar) a mis hijos cuando sea necesario!
Y así bajo esa bandera de libertad enseñada por Satanás, los que tienen el poder atropellan continuamente la libertad que se supone que otros tienen.
“La libre determinación de los pueblos” es la frase preferida usada por los dictadores a hacer todo lo contrario de lo que el pueblo quiere!!! Y cuando terminan sus mandatos del pueblo los odia!
VIVA PARA HACER SU VOLUNTAD
Pero el solo hecho de que satanás sea quien nos diga que tenemos derecho de hacer lo que nosotros queramos, debería confirmarnos que no hay nada tan espantoso y dañino como vivir para hacer nuestra voluntad….
Eso quiere decir que entre más porfiada, mas terca, más necia, sea una persona en pensar y en hacer las cosas a su manera, más influencia satánica hay en su manera de pensar!
Y es que el problema no es sólo que el hombre se obstine en hacer su voluntad, perdiéndose la oportunidad de vivir una vida maravillosa. El problema empeora cuando nos encontramos con el amor de Dios. ¿Porqué?…
Por qué si el hombre va rumbo a la condenación producto de este engaño: ¿Qué es lo mejor que puede hacer Dios para salvar al hombre?
Pues detenerlo en su loca carrera de: “ yo voy a hacer con mi vida lo que me da la gana”
Y entonces Dios comienza a colocar circunstancias para hacernos entender nuestro error… Pero cuando nosotros enfrentamos esas situaciones con los pensamientos y la forma de pensar del diablo, el resultado además de pensar cada vez peor de Dios, es qué nos enfermamos cada vez más en nuestra Alma.
¿Por qué nos enfermamos cada vez más?
Por qué los pecados nos los inventamos para poder solucionar los problemas y obstáculos, que se oponen a nuestra voluntad.
Si mi obsesión es hacerme rico, y no lo logro de la manera correcta, pues comienzo a robar!
Si mi obsesión es disfrutar del sexo, y no lo logró en el matrimonio, pues comienzo a adulterar!
Si miramos la siguiente lista de pecados veremos que todos ellos son usados para vencer esas barreras, que nos impiden hacer nuestra voluntad. Dice así:
Romanos 1.28–32 Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; 29estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; 30murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, 31necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; 32quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican.
Gálatas 5.19–21 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
Todos estos pecados; son las herramientas que usamos para complacer a nuestra carne, para hacer nuestra voluntad, para cumplir nuestros sueños, para vivir de acuerdo al mundo… Como borregos de Satanás dañándonos cada día más.
Es decir; si es necesario pecamos para poder cometer mas pecados, y cada vez más contaminados queremos cometer más pecados, y más pecados usamos para lograrlo…. Hasta la corrupción total
Siendo el deseo de hacer nuestra voluntad y no la de Dios, lo que daña por completo nuestra vida en la tierra y en la eternidad, la pregunta es:
¿Qué tan obstinados seguiremos siendo en querer hacer nuestra voluntad? O ¿O acaso estamos todavía tan engañados que no entendemos cuánto daño produce el que insistamos en hacer nuestra voluntad?
Cuando entendemos esta verdad, entendemos que ciertos mensajes de Dios que parecen duros, son en realidad mensajes de puro amor. Por ejemplo:
Mateo 16.25–26 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. 26Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?
Cuando a un creyente le suena duro que tiene que olvidarse de lo que quiere para hacer solo la voluntad de Dios… Es simplemente porque todavía está lleno de valores y pensamientos satánicos.
Entendiendo éste engaño a la perfección el apóstol Pablo decidió y escribió acerca de cómo vivir el cristianismo:
Gálatas 2.20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
¿Dónde quedó la voluntad de la carne de Pablo? Respuesta: En la cruz!!!
LOS DEMÁS TE ESTÁN HACIENDO DAÑO
Otra de las grandes mentiras de Satanás con la que daña la imagen de Dios, es enseñarnos que los demás nos están haciendo daño.
Y cuando Satanás convence a alguien que los demás le están haciendo daño… En lo profundo el pensamiento dañino es, qué si Dios que es soberano está mandando o permitiendo a otros que me hagan daño… Entonces Dios es malo.
Por causa de esta mentira algunos enseñan algo que suena muy espiritual, pero que deja el sinsabor de que Dios no me defendió… Nos dicen: hagan una lista de las personas que les hicieron daño, porque la escritura dice que debemos perdonarlas.
Pero: ¿Es cierto que la escritura dice que debemos perdonar a los que nos hacen daño? La enseñanza de Jesús en el Padre Nuestro dice:
Mateo 6.12, 14–15 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores…. 14Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; 15mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
Dice que tenemos que perdonar a las personas que nos ofendieron, con sus palabras o sus comportamientos, porque hicieron lo que no debían, o no hicieron lo que debían.
Y si no lo hacemos Dios no nos perdonará a nosotros las ofensas que le hemos hecho a El.
Sin embargo no dice que debo perdonar a los que me hicieron daño, porque una cosa es que alguien me ofenda y otra muy diferente que me haga daño.
Es decir, creemos erróneamente que las personas con lo que nos han hecho nos han dañado, y aunque eso parece verdad, no lo es en realidad.
Pensemos en lo siguiente: A Jesús lo ofendieron, lo traicionaron, lo torturaron, lo asesinaron… ¿Esas cosas que le hicieron a Jesús le hicieron daño? La escritura dice:
Isaías 53.7 Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.
Fue tanta la maldad que descargaron contra el que lo llevaron a la muerte… Sin embargo no dice que le hicieron daño, lo que en realidad dice la escritura es:
Hebreos 5.8–9 Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; 9y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen;
Toda la maldad que el mundo descargó sobre el, lo convirtió en nuestro salvador. Y entonces la pregunta es:
¿Todas las maldades de las personas a nuestro alrededor nos están haciendo daño o nos están haciendo crecer de gloria en gloria en el conocimiento de nuestro Señor Jesús?
Por qué la promesa dice:
Romanos 8.28–29 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. 29Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
¿Cuándo no se cumple, esta promesa de bendecir mi vida a través de cualquier circunstancia?
Cuando por incrédulo, cuando pensando como Satanás piensa, cuando engañado pensando que hacer las cosas a mi manera es lo mejor, desobedezco a Dios para tratar cómo sea, de hacer mi voluntad.
Y ¿Cuando las ofensas de los demás bendicen mi vida? Cuando sin importar lo que ellos hagan, yo insisto en hacer la voluntad Dios.
Entendiendo esto la pregunta es: ¿Quién es el culpable del daño que hay mi ser, quién es el culpable de la enfermedad de mi alma, quién es el culpable de que me haya vuelto tan pecador?
Y la respuesta es: ¡Cada uno de nosotros! Mientras insistamos en culpar a los demás por el daño que nos han hecho, todavía seguimos pensando como Satanás piensa.
Jesús dijo esto mismo de forma muy clara:
Marcos 7.14–16 Y llamando a sí a toda la multitud, les dijo: Oídme todos, y entended: 15Nada hay fuera del hombre que entre en él, que le pueda contaminar; pero lo que sale de él, eso es lo que contamina al hombre. 16Si alguno tiene oídos para oír, oiga.
Oídme todos, y entended…. Lo que sale del hombre es lo que lo contamina!! Si alguno tiene oídos para oír, oiga.
El problema nunca ha sido lo que está a nuestro alrededor, porque Dios siempre ha controlado nuestro alrededor para bendecirnos, el problema está en esa absurda y satánica manera de pensar, el problema está en los objetivos satánicos que hemos tenido, y en los métodos satánicos con los que hemos tratado de lograrlos.
El apóstol Pedro dice lo mismo en forma de pregunta:
1 Pedro 3.13–14 ¿Y quién es aquel que os podrá hacer daño, si vosotros seguís el bien? 14Mas también si alguna cosa padecéis por causa de la justicia, bienaventurados sois.
Esto nos lleva a otra pregunta: Si las ofensas de nuestros semejantes por la gracia de Dios bendicen nuestra vida, cuando pienso y actúo como un hijo de Dios: ¿Por qué debo entonces perdonarlos si Dios los estaba usando para bendecirme?
Yo pienso que jamás debemos perdonar a los demás por el daño que nos hicieron, porque ellos no nos hicieron el daño, el daño nos lo hicimos nosotros mismos.
Insisto; mientras pensemos que nos hicieron daño estamos culpando a Dios que lo ordenó o lo permitió. Y si pensamos que Dios es malo, estamos muertos! La verdad es que:
Debemos perdonar a los demás por su mala actitud contra nosotros, por habernos engañado, por habernos mentido, por habernos juzgado, por habernos difamado, por cualquier cosa que nos hayan hecho porque eso es maldad que debe ser perdonada, pero jamás pensemos que tenemos que perdonarlos porque nos hicieron daño, porque el daño nos lo hicimos nosotros mismos al no confiar en Dios.
Ahora; entendiendo esta verdad nos es más fácil entender también como es que Dios nos quiere sanar. Por ejemplo:
Estando sin Cristo alguien te despreció y eso te daño… Estando con Cristo el hace que alguien te desprecie, para que recibiendo el amor de Dios seas sanado.
Estando sin Cristo se fue la luz y le cogiste pánico a la oscuridad… Estando con Cristo el hace que se vaya la luz para que confiando en él seas sanado.
Estando sin Cristo por la falta de dinero viviste situaciones difíciles que te enfermaron, por lo cual tienes un amor desmedido hacia el dinero, tanto que robas hasta a Dios… (¿Cuantos no Diezman?) Estando con Cristo te hacer pasar por situaciones difíciles económicamente para que siendo fiel a él, te sanes de esa idolatría.
Pero: ¿Qué pasa si Dios repite la situación para sanarnos pero insistimos en pecar por seguir pensando como Satanás nos enseñó? Pues que nos enfermamos más y mas.
UN GRAN OBSTÁCULO
Todos estos argumentos equivocados tienen como finalidad darnos una mala imagen de Dios.
No aclarar estos conceptos es como si usted hubiera hecho un negocio con alguien, y esta persona lo hubiera robado, y años más tarde esta misma persona le propone un nuevo negocio, pero usted tienen guardado en su corazón aquella experiencia…¿Qué va a pasar? Usted no va a poder confiar como quisiera, si es que llega a confiar.
Por eso acostumbro en determinado momento a decirle a los cristianos, que es necesario que revisemos los eventos dolorosos en nuestra vida, ojalá uno por uno, reconociendo que no fueron otros quienes nos hicieron daño, ni mucho menos Dios, sino ese daño fue producido, producto de haber recibido el espíritu del mundo con su absurda manera de pensar.
Reconocer que la culpa es nuestra y no de Dios, podrá ayudarnos a mejorar nuestra confianza en Dios.
HACIENDO LA TAREA:
Así como he tomado estos argumentos que parecían buenos, y al llevarlos a la palabra de Dios podemos ver con claridad, que son argumentos del diablo que nos llevan a tener una mala imagen de Dios, así debemos hacer con toda nuestra manera de pensar, para poder entresacar lo precioso de lo vil.
Ahora: ¿Cómo identificar los buenos y los malos argumentos?
Sencillo: Todos aquellos pensamientos o argumentos que nos lleven a pensar mal de Dios, de sus mandatos, de lo que sucede a nuestro alrededor; todos aquellos pensamientos que nos lleven a perder el gozo, o la paz, o que hagan que nos preocupemos, o que nos lleven a desobedecer a Dios, no hay duda que son pensamientos y argumentos satánicos que deben ser desechados.
Ya leímos que la pelea no es con armas carnales o de este mundo, sino poderosas en Dios para destruir fortalezas. La escritura dice:
Hebreos 4.12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
Cuando dice que discierne de los pensamientos y las intenciones del corazón, lo que en realidad esta haciendo la palabra es confrontándonos con nuestros pensamientos, y es en esa confrontación cuando podemos saber cuáles son los malos pensamientos para desecharlos, y cuáles son los buenos para reafirmarnos en ellos.
Este proceso normalmente se realizará frente a las situaciones que vivimos, especialmente en situaciones difíciles o que nos afectan mucho, y es allí donde la palabra de Dios nos nuestra si nuestros pensamientos son buenos o malos.
Recordemos que cuando la escritura dice que todas las cosas nos ayudan a bien, en realidad se está refiriendo a este indispensable proceso de revisar, frente a cada situación, la actitud o los pensamientos de nuestro corazón, para corregirlos y llevarnos a crecer espiritualmente.
Si tomamos el texto donde Pablo exhorta a los Corintios a tomar la santa cena de manera apropiada, podemos sacar la siguiente aplicación:
1 Corintios 11.29–30 Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí. 30Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen.
Habla de la Santa cena, del pan, que es el cuerpo de Señor, que es la palabra… Y de las malas consecuencias que vive la gente, que son producto de vivir situaciones o de hacer cosas sin pensar bien, sin ser confrontados con la palabra respecto de las intenciones del corazón.
Porque todas las cosas que Dios nos manda a hacer o nos pone a vivir, tienen como objetivo renovar nuestra mente, y si no lo estamos haciendo entonces estamos perdiendo el tiempo.
Pero ojo, al hacer esto hay que tener muy en cuenta el Nuevo Pacto.
¿Por qué están importante tener en cuenta el Nuevo Pacto? Porque la escritura dice:
Hebreos 7.18–19 Queda, pues, abrogado el mandamiento anterior a causa de su debilidad e ineficacia 19(pues nada perfeccionó la ley), y de la introducción de una mejor esperanza, por la cual nos acercamos a Dios.
El Viejo Pacto o de la ley fue eliminado y reemplazado por uno mejor, pero también más exigente, por eso si evaluamos nuestros pensamientos con las promesas del Viejo pacto pueden parecer estar bien, más no ocurre lo mismo si los evaluarnos con el Nuevo Pacto.
Por ejemplo, la siguiente promesa del viejo pacto dice:
Deuteronomio 28.13 Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas,
Habla de enriquecernos y colocarnos por encima de todos si le hacemos caso…. Pero en el Nuevo pacto dice:
Lucas 14.33 Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.
Que para obedecer nuestra pretensión no pueden ser la de enriquecernos, sino de estar dispuestos a renunciar a todo, para poderlo hacer.
También decía el viejo pacto:
Isaías 54.15 Si alguno conspirare contra ti, lo hará sin mí; el que contra ti conspirare, delante de ti caerá.
Que cualquiera que contra nosotros conspirará, veríamos como caería delante de nosotros. Pero en el Nuevo Pacto dice:
Juan 16.2–3 Os expulsarán de las sinagogas; y aun viene la hora cuando cualquiera que os mate, pensará que rinde servicio a Dios. 3Y harán esto porque no conocen al Padre ni a mí.
Que cuando nos ataquen nos podrá matar….
No sólo hay una enorme diferencia en las promesas sino también en los mandados por ejemplo:
Mateo 5.33–34 Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No perjurarás, sino cumplirás al Señor tus juramentos. 34Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios;
Se nos ordenaba cumplir los juramentos, ahora se nos ordena no jurar. También dice:
Mateo 5.38–39 Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. 39Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;
La orden era cobrar el daño de la misma manera en que nos lo hacían, pero ahora es colocar la otra mejilla. Además decía:
Mateo 5.43–44 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. 44Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;
Debemos conocer el Nuevo Pacto muy bien, para poder evaluar nuestros pensamientos y sacar lo vil dejando sólo lo precioso.
Por ejemplo: ¿Donde en el Nuevo Pacto dice que la salud es buena y la enfermedad es mala? O ¿Qué tener marido es bueno y no tenerlo es malo?
Lejos de decir estas cosas, lo que dice es:
Romanos 8.28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Si Dios nos da salud eso es bueno para nuestra vida espiritual, si nos manda una enfermedad también es bueno para nuestra vida espiritual, si tenemos un buen cónyuge eso es bueno, pero si tenemos uno malo, eso también es bueno para nuestra vida espiritual!
Ese proceso de transformación de nuestra manera de pensar es algo de lo cual deberíamos estar conscientes en todo momento.
Cuando no estamos conscientes de la necesidad de esa transformación en nuestros pensamientos, entonces vamos a menospreciar las situaciones y no aprenderemos nada.
El pensamiento de muchos puede ser: ¿Por qué me pasan estas cosas? Y la respuesta de la escritura es:
1 Pedro 4.12–13 Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, 13sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría.
Cuando hayamos cumplido con esta limpieza de todos aquellos pensamientos que Satanás nos metió como buenos, siendo malos, el resultado final será:
Isaías 26.3–4 Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. 4Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos.
Porque no puede haber verdadera confianza en Dios, ni perseverar pensando bien de el, si no sacamos los pensamientos viles que hay en nuestro corazón.
Vamos a orar
Dios es bueno.
No somos libres somos esclavos de Cristo.
Hacer solo la voluntad de Dios es lo mejor para nosotros.
Nadie me está haciendo daño, y cuando hay daño es el resultado de nuestra incredulidad.
Entre saquemos lo precioso de lo vil, para que disfrutemos del maravilloso amor de Dios.
Estudiemos con juicio la escritura estudiamos con juicio el nuevo pacto…. Y creamos en lo que su palabra nos enseña.